¿Un amor a Distancia?

Capítulo Cinco.

Rosse Smith.

Pasaron muchas horas después de haber limpiado la casa, horas cargadas de risas, conversaciones locas, comiendo comida chatarra y practicando bailes, sí, bailes; yo no sé bailar y por fín Emily cumplió su promesa de enseñarme.

Emily me mira los pies mientras marca los pasos—Uno dos tres... Uno dos tres...

Un pisotón tras otro que le doy, Emily hace una mueca de dolor.

Me separo de Emily apenada por tantas pisadas— Mily no, no se hacer esto, soy pésima bailando, tengo dos pies izquierdos.

Emily sonríe— Vamos Ross, lo estas haciendo bien, sólo trata de seguir conmigo los pasos— Me vuelve a tomar las manos y seguimos practicando.

Al cabo de dos horas ya he dominado un poco el baile, se podría decir que aprendo muy rápido si me lo propongo.

—¡Bien Ross!, Ya lo tienes dominado, ahora viene el perreo.

La miro confundida— ¿El perre qué?

Mily suspira cansada—Perreo, Ross, ¿En qué mundo estás?

—En el mundo de los libros.

Emily voltea los ojos—A ver... enséñame lo que tienes.

Tengo el cabello suelto así que me hago una coleta de caballo algo desordenada, y comienzo a dar todo de mí, y de lo que sé del baile, admito que mis pasos de baile no son los mejores, parezco un mono trepando, son algo parecido a los Ally, la serie de disney Channel "Austin y Ally". Son horribles, otra cosa más que no heredé de mi madre. Inspirada en mi baile luego de que termino está Emily observando conteniendo su risa, y sin darme cuenta mi madre está detrás de Emily en el marco de la puerta viendo mis pasos de mono bailarín y es la primera en soltar la risa y Emily le sigue.

Al escucharlas reír les lanzo una mirada asesina.

—Okay Okay, lo sé, soy un desastre—admito

Emily se rasca la cabeza— Bien, tenemos mucho que hacer contigo.

Entra mi madre a mi habitación aún riéndose de mi, pasa un brazo por encima de mi hombro besando mi cabeza— Tranquila Hija, si tu padre aprendió, tú también lo harás.

Mi madre se acomoda su coleta— A ver... lo que tienes que hacer, es relajarte, haremos unos ejercicios para que sueltes los tornillos de tu cadera.

Emily se cruza de brazos mirando a mi mamá— Señora Smith, aquí la maestra soy yo.

Mi madre arquea su ceja mirando a Emily— ¿Ah, sí? Demuéstralo—lo dice desafiando a Emily.

Emily nota el tono desafiante de mi madre y también se hace una coleta—¡Bien!, esto es la guerra 

Okay, esto se puso interesante.

Mi madre me habla en un tono autoritario—Enciende el reproductor.

Enciendo el reproductor y pongo la mejor música para perrear.

—Esperen, Esperen, no hagan nada, iré por palomitas— Les digo entusiasmada.

Luego de cinco minutos regreso a la habitación vestida de árbitro con un tazón de palomitas.

Mi madre y Emily comparten una mirada confundida con mi vestimenta.

Las miro y levanto una ceja—¿Qué?

Emily me mira de pies a cabeza— ¿Por qué estás vestida así?

—Porque yo seré el jurado, además va con la ocasión, yo impondré las reglas—continuo caminando enfrente de ellas de una lado a otro—No hay reglas, bueno sí, pero solo una y es que no me pongan a elegir solo porque una es mi madre y la otra es mi mejor amiga—Meto un puñado de palomitas en mi boca y hablo—¿Entendido? 

Ellas se miran y a un unísono dicen Sí.

Vuelvo a reproducir la música, me siento en en el borde de la cama comiendo palomitas mientras ellas bailan.

Pasaron varios minutos y ellas haciendo su guerra de baile, ya estaban cansadas y aunque no lo crean mi madre le iba ganando a Emily. Ya me he aburrido de verlas bailar y mis palomitas se han terminado, así que tomo mi teléfono para desbloquearlo y abrir la aplicación de w******p. Hay cinco mensajes de "Asociales con Orgullo" pero luego les respondo, decido responderle al arrogante de el número desconocido. Su último mensaje fue tan arrogante que me sacó de mis casillas y me hizo dejarlo en visto por unas cuantas horas.

Antes de entrar a su chat veo que aún no he guardado su número.

—¿Será que lo guardo?— me digo a mi misma en un susurro.

No...

Aún No.

Espera unos días más, quizás dejen de hablar cuando ya no te interese más.

Exacto, mi subconsciente tiene razón.

¿Acaso me estoy volviendo loca por hablar con mi subconsciente?

Dejando mis pensamientos a un lado abro el chat de él y presiono para responder.

Yo: tranquilo Jhonny Bravo, eso no pasará, puedo estar segura de eso.

¿Lo estoy?

Dejó mi teléfono a un lado y vuelvo a ver a mi madre y Emily tiradas en el suelo.

Mi madre exhausta pregunta entrecortado por su respiración— ¿Y? ¿Quién ganó?

¡Mierda!

No sé quien ganó, pero voy a declarar empate.

Me aclaro la garganta para hablar— Fue una decisión muy difícil, pero... Es un empate. 

Mi madre y Emily comparten una mirada de "es en serio" y hablan a un unísono— ¡¿Qué?!

Me encojo de hombros—Sí, es un empate.

Emily se cruza de brazos y mira a mi madre para luego acercarse a mi—Oh, no... no, no, no, yo siempre gano.

Mi mamá camina a donde estoy yo, y mira a Emily—Yo nunca pierdo.

Suspiro con cansancio—Bien, ¿Por qué no juegan piedra papel o tijera? y la que gane escogerá el género que bailarán.

Ellas aceptan y juegan tres rondas, y quedan empatadas, hacen una última ronda y gana Emily, ella escoge el una música para bailar twerk.

Comienza la música y es hora de menear el trasero, siento que me voy a reír tanto al ver a mi mamá perreando. Ellas hacen pasó tras pasó de twekr y no puedo contener la risa, nunca había visto a mi mamá mover el trasero así, pero al parecer el twekr es más que todo caderas, y ya mi madre le duelen porque se le puede notar, por último Emily hace un Split combinado con un paso de twekr, lo que hace que mi mamá y yo quedemos boquiabierta, y ese paso la hace la ganadora.

Me aclaro la garganta para anunciar a la ganadora—Me complace anunciar que la ganadora es...—hago una pausa dramática—redobles por favor.

Mi mamá y Emily hacen un sonido de redobles de tambor.

—¡EMILY!

Emily hace un baile de victoria y se le acerca a mi madre —Te lo dije, abuela, soy la reina del baile.

Mi madre voltea los ojos, y yo hago un:

—¡OOOOOH!

Miro a mi madre y a Emily y las incito a pelear— ¡Pelea, pelea, pelea!

Mi madre agarra una de mis almohadas y le da un almohadazo a Emily

Emily le da una mirada asesina y grita tomando otra de mis almohadas—¡PELEAA, HAAAAA!

Riendo como loca las veo pelear y tomo mi teléfono para ver si tenía un mensaje del arrogante, cuando me descuido un segundo para desbloquear mi teléfono recibo un almohadazo que me tira al suelo, y no exagero.

Las fulmino con la mirada a las dos—Ah no, no hicieron eso—Hago una pausa y grito —¡PELEA DE ALMOHADAS, HAAAA!

Y así se convirtió en la tercera guerra mundial de almohadas.

***

Quedamos exhaustas de tanto baile y pelea de almohadas, mamá nos preparó una rica cena acompañado de mi postre favorito "pie de limón", luego de cenar y lavar los platos, Emily y yo subimos a mi habitación, ella se acuesta en la cama con el teléfono en mano, me imagino que está hablando con Garu, mientras yo busco mi teléfono para responder los mensajes del grupo. Después de haber encontrado mi teléfono me siento de piernas cruzadas en la cama y desbloqueo mi teléfono, tengo quince mensajes de "Asociales con Orgullo", tres de Justin... Y uno de el arrogante.

Abro el chat de justin para leer sus mensajes y responder.

Justin BFF: ¡Buenas noticias!

Justin BFF: Los tiburones no se comieron mí Salchicha.

Justin BFF: Pero una chica si;)

Suelto una risa y a la vez siento asquito. 

Yo: Primero se dice "Hey Ross, ¿qué tal tu día?". Segundo me alegra que no se haya comido tu salchicha un tiburón y tercero... creo que me estás dando mucha información de que una chica se haya comido eso.

Él responde al instante.

Justin BFF: Hasta que por fin apareces.

Justin BFF: alégrate de que lo haya hecho una chica y no un tiburón, luego no tendrás sobrinos.

Yo: Cierto, tienes razón. 

Justin BFF: Siempre la tengo.

Yo: ¿Estás hablando mucho con Andrew?

Justin BFF: Algo así.

Yo: Ya veo, y...¿Qué tal estuvo la playa?

Justin BFF: Estuvo muy super, hubo alcohol, chicas, comida... y más comida, deberías venir a conocer esto Ross, Te la pasarías muy bien acá.

Él siempre de lambucio, creo que hacemos el trío de los que más comen, por eso es que Justin, Emily y yo somos tan amigos.

Yo: Sabes que tengo unas inmensas ganas de conocer la isla, pero ya sabes cómo son mis padres de sobreprotectores.

Justin BFF: Yo me encargaré de eso.

Yo: ¿Ah, sí?, ¿Cómo?

Justin BFF: Esperemos que mis padres terminen su última remodelación en la casa que tenemos aquí, y te juro que te enviaré a buscar

Los padres de Justin son muy adinerados, tienen muchos negocios en bienes y raíces, son muy conocidos. 

Emocionada porque al fin podré conocer la isla le respondo.

Yo: ¡Eres el mejor, te adorooo!

Justin BFF: Lo sé bebé, me tengo que ir, saldré con la chica que se comió mi salchicha.

Yo: Cuidate, ah y no quiero detalles tan a fondos cuando me cuentes cómo estuvo tu cita.

Justin BFF: Sí lo haré, así que te la aguantas.

Salgo del chat de Justin para entrar en el chat de "Asociales con Orgullo".

Justin: J JAJAJAJA ¡Heey Ross,buena esa!

Robbie: JAJAJAJAJA sí Rosse, muy buena.

Michell: ¿Y por qué no? Eso es muy posible.

Justin: ¿Los tiburones comen la salchicha?

Michell: ¿Qué clase de pregunta es esa?

Justin: No lo sé, tengo curiosidad, es que iré a la playa y no quiero que se coman mi pito.

Justin: La salchicha que llevaremos*

Robbie: Yo digo que no.

Me río de leer los mensajes que tenía en el grupo, no puedo creer lo cobarde que puede ser Justin.

Michell: Yo digo que sí, es carne ¿no?. Ellos son carnívoros. ¿Por cierto dónde estará Rosse? 

El mensaje era reciente, a lo mejor Michell no tenía señal, ya que ella siempre responde al instante. 

Yo: Aquí estoy, he estado algo ocupada, ¿Qué tal han estado?

Salgo del chat para responderle al idiota arrogante, ¿cómo se atreve a decir que me volvería adicta el? Ni que fuera una galleta oreo.

Número desconocido: La niñita se decidió a responder, ¿Correrás el riesgo de que yo sea tu adicción?

Volteo los ojos y hago un suspiro cansado.

Yo: ¿Seguirás diciéndome niñita?¿te crees cavernícola?

Yo: ¿Cómo volverme adicta a alguien que está a kilómetros de mí? Ni que fueras una oreo.

Este tipo de creé la última oreo del desierto.

Me acuesto al lado de Emily para ver sus mensajes disimuladamente.

Emily me mira con el rabillo del ojo— Deja de averiguar lo que escribo.

Bufo mientras me hago la ingenua— ¿Que?, yo no estoy haciendo eso, sólo observo como tienes sexo por chat, cosa que es diferente.

Mily se sonroja y sale rápidamente de los mensajes—No tengo sexo por chat— Hace una pausa—Sólo... solo...es... bueno es...

Interrumpiendo su balbuceo hablo—Es sexo por chat, sólo ten cuidado de que aún no salga del chat el sexo y...—El vibrar de mi teléfono en mi pecho interrumpe lo que le iba a terminar de decir.

Desbloqueo mi teléfono para entrar al W******p y siento la mirada de Emily en mi teléfono.

Se encoge de hombros— ¿Qué?, es mi turno ahora.

Entro en W******p y Emily grita que hace que mi tímpano casi explote—Estás hablando con él, decidiste hablarle—Asegura emocionada.

Volteo los ojos—No es la gran cosa, sólo que este verano haré algo diferente, muchos jugaron conmigo ¿No?

Ella me mira confundida—Eh... sí.

—Bueno...— Me interrumpe Emily y pone los ojos como plato.

—No me digas que harás lo que yo creo que harás.

La miro y asiento pero no digo nada.

Ella me da un suspiro cansado—Sólo trata de no estrellarte, tú sabes bien lo que hablamos.

¿Y si ella tiene razón? ¿Y si no todos son iguales? No quiero lastimar a nadie aprovechando la confianza que me dan al contarme todo, algo de duda comienza a llegar, pero otro vibrar de mi teléfono me saca de mis pensamientos.

Abro el chat de Andrew.

Número desconocido: Ese será tu apodo niñita, haces muchas preguntas y no pienso responderte ni una de ellas.

Número desconocido: Ó quizás solo una.

Número desconocido: No te voy a decir como, pero te digo que hay algo que se Llama "Amor a distancia"

Yo: No creo en eso.

Número desconocido: Pues lo harás, llegará un punto en el que descubras que tu adicción a mí será un amor a distancia. 

Suelto una carcajada y Emily me mira extrañada.

—¿Qué sucede? ¿Por qué te ríes como loca?

Le enseñó el mensaje que Andrew me envío y ella solo se ríe. 

—Te vas a terminar enamorando de él-Asegura Emily devolviendo mi teléfono.

La miro mal y me río sarcásticamente—Ajá

¿En serio cree que yo me voy a enamorar de él?

Le respondo el mensaje al número desconocido.

Yo: Estás demente, pero si tengo que soportar tus arrogancias para ver si de verdad tienes un corazón, lo haré, así sabré que aún hay idiotas con corazón.

¡OOOHHH! ¡Esa estuvo buena! , debería tener Tunr down for what de fondo.

Felicitaciones Rosse, creo que le dejaste en blanco, una cara de trasero asombrado bien plasmada en su rostro.

Gracias yo, se que lo hice excelente.

Nota Mental: Dejar de hablar con mi subconsciente. 

Pd: ¿Existen las caras de trasero asombrado?

Ya era hora de que le deje bien en claro todo, ya me tiene cansada con sus arrogancias, tengo una teoria de él es el tipo de chico que por ser descaradamente tan atractivo, inteligente y adinerado las tendrá a todas comiendo de la palma de su mano, es de esos tipos que con solo lanzar una mirada las chicas se bajan las bragas solitas, que pueden tener a quien quiera y cuando él quiera y esa es mi teoría. Es hora de jugar con él, a la caca todas las dudas, es hora de divertirme un poco también, lo que es igual, no es trampa.

Andrew Collins.

Siempre me consideré como un chico con muchos complejos y misterios de mi pasado. Siempre he encontrado la forma de disfrazar todo con una sonrisa en mi rostro cuando estoy con cualquier tipo de compañía.

Me encuentro en una cafetería muy Bohemia del centro comercial esperando a que mi hermano salga del cine con sus amigos, creí que la noche sería algo aburrida, pero unas hermosas chicas se acercaron a mí, cosa que nunca es raro gracias a mi apariencia, podrá sonar algo arrogante, pero es así, desde niño me gusta hacer deporte, cuidar mi cuerpo con comidas sanas y rutinas de ejercicios. Estoy sentado tomando un chocolate caliente mientras estoy con la compañía de  dos chicas que se acercaron para pedir una dirección de una tienda del centro comercial, me quiero divertir un poco con ellas y las convenzo de tomar algo mientras esperan a una chica que está por llegar a buscarlas, por la forma de sus acentos pude captar con rapidez que no son de aquí.

—¿De donde son ustedes ó me negaran que estan aquí por vacaciones?

Ellas solo sonríen y una de ellas me responde cortésmente—Sí, estamos de vacaciones, dicen que son las mejores playas del caribe y mi amiga Sharon y yo apenas llevamos dos días aquí y queremos explorar un poco.

La chica que me respondió tiene un cuerpo voluminoso, rasgos muy finos en su rostro como si fuera de un país europeo, su cabello ondulado de color castaño oscuro y unos ojos marrones claros.

Mientras tomo un sorbo de mi taza de chocolate caliente—Ah sí, eso dicen de aquí, las playas te dejan sin habla y siempre hay un lugar nuevo que conocer— Hago una pausa y miro a la primera chica que habló— Ahora se el nombre de tu amiga— Le giño un ojo y sonrío— Pero el tuyo no lo sé.

Sharon mira apenada a su amiga que devora un muffin— Ella se llama Miranda y ella si está comiendo no te responderá y menos si como un muffin de chocolate.

Miranda termina de comer su ponque y se aclara la garganta— ¿Tú como te llamas chico misterioso? De lejos parecias que hubieras escondido algún cadáver.

Suelto una risa —Me llamo Andrew, es un gusto.

Mis ojos se quedan plasmados en Sharon, tiene un deslumbrante cabello de color rojiso que le queda muy bien con su piel blanca y bien cuidada, sus ojos color azules con ligeros tonos de negro, es hermosa. 

Pasamos el rato y hablando y riendo un poco, nos burlamos de un chico que tenía una goma de mascar pegada en su trasero y seguimos hablando para conocernos más. Ella me cuenta un poco de su trabajo y su vida personal.

 

Sacó mi teléfono al escuchar el tono de llamada y me alejo un poco para atender la llamada de Pablo 

—¿Que pasó?

—Ya salimos y te estamos esperando en el auto.

—Está bien, ya voy, dame cinco minutos.

Cuelgo la llamada y vuelvo a la mesa para despedirme de mis dos buenas acompañantes de la noche, al ir saliendo de la cafetería las escucho llamarme, y me devuelvo.

Sharon y Miranda se miran y luego me dan un papelito con sus números de teléfono.

Las miro y sonrió picaramente—Conozco un buen lugar donde podriamos ir otra noche.

Sharon y Miranda me miran como si me estuvieran follando mentalmente— Llámanos entonces.

Me vuelvo a despedir de ellas y salgo de ahí como un campeón, conseguí dos número de dos Europeas hermosas ,creo que deberían crearme una estatua, como dirían en el lugar de donde yo vengo; maté dos pájaros de un tiro. Despues de llevar a todos a su casa y cenar con mis padres; hablar de como fue el día y todo el protocolo, luego de comer me dirijo a mi habitación para relajarme un poco y responderle los mensajes a la niñita , le puse ese apodo porque número uno; es muy infantil y segundo hace muchas preguntas y segundo; ¿Quien tiene una foto de perfil de una oreo?, Al parecer le encantan las oreos.

Desbloqueo mi teléfono para acceder al W******p y entrar a su chat, habían varios mensajes del grupo pero no me interesaban.

NiñaOreo: ¿Seguirás diciendome niñita?¿te crees cavernicola por ser mayor que yo?

Ella: ¿Como volverme adicta a alguien que esta a kilometros de mi? Ni que fueras una oreo.

Yo: Ese será tu apodo niñita, haces muchas preguntas y no pienso responderte ni una de ellas.

Yo: Ó quizás solo una.

Yo: No te voy a decir como, pero te digo que hay algo que se Llama "Amor a distancia"

Ella: No creo en eso.

Uf, pues yo la haré creer eso y me tomaré esto como un desafio.Me quiero divertir un poco, ella tiene que caer.

Yo: Pues lo harás, llegará un punto en el que descubras que tu adicción a mí será un amor a distancia. 

Ella responde al instante y leo su mensaje.

¿Me llamó idiota? ¿O son solo ideas de que lo hizo?

Vuelvo a leer el mensaje y aprieto mi mandíbula, sí, ella lo hizo. nadie me ha llamado idiota, está niñita no sabe con quien se mete.

Veamos si aun mantienes esa postura conmigo niñita oreo.

Me quedo dormido con mi teléfono en el el pecho, pero de repente tengo un sueño, pero es interrumpido por el sonido de la maldita alarma, me despierto y la apago para seguir durmiendo, unos minutos después siento un beso ligeramente en la mejilla y luego un sacudon.

—¡Andrew!¡Andrew!—Mi madre me da otra sacudida— ¡Despierta!, tu padre te está llamado.

Medio abro los ojos pero los vuelvo a cerrar.

—¡Andrew! 

Miro a mi madre y hablo medio dormido —Buenos días, ma— Me levanto y me estiro un poco—Está bien, dile que pronto iré.

Despuésues de hacer toda mi rutina y ayudar a mi padre a reparar su camioneta, me dirijo a tomar una ducha, y al cabo de unos cuantos minutos salgo del baño, mientras espero el almuerzo tomo mi teléfono y luego de dejar en visto a la niñita después de unas cuantas horas le respondo.

Yo:¿Correrás el riesgo de que yo sea tu adicción?

Ella tarda algunas horas en responder, y por lo que veo siempre se levanta tarde. Mi madre me llama para salir almorzar a un restaurante, vamos a uno muy lujoso de la isla. La anfitriona nos dirige a nuestra mesa, llega el mesero y nos entrega el menú, para tomar nota e irse.

Siento como mi teléfono vibra y lo enciendo para ver quien envío.

Nuevo mensaje de NiñaOreo.

Desbloqueo mi teléfono para leer el mensaje.

Ella: Se dice buenos días, mal educado,  ¿Tus padres no te enseñaron eso?

Yo: Querrás decir; buenas tardes.

Ella: Como sea.

Yo: ¿La niñita oreo se levantó de mal humor?

Ella: No.

Yo: En fin niñita, no me diste respuesta.

Ella: ¿De qué?

Yo: No te hagas la ingenua.

Ella: Uh al parecer alguien sí lo está, pero adelante, los exploradores también corren riesgos al explorar los animales.

¿Me llamó animal? 

Aprieto mi mandíbula y le respondo.

Yo: No sabes con quien te metes niña.

Dejo de responderle. Esta niñita no me hará perder la paciencia. 

Luego de traernos la comida y pasar casi todo el día por fuera llegamos por fin a nuestro hogar, entro a mi habitación y le marco a uno de los números de mis acompañantes favoritas de ayer, me dan su dirección para llevarlas a un club exclusivo de esta isla, que por fortuna mi padre es socio de ese club y puedo pasar cuando quiera.

Tomo una ducha y me alisto para ir por mis afortunadas acompañantes, y miro mi espejo con una sonrisa.

—La noche es joven...—me guiño el ojo a mi mismo y salgo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo