Deje de querer a mi esposo, mafioso
Deje de querer a mi esposo, mafioso
Por: Pandora
Conociendo a mi esposo

                             Me llamo Violet Lares  soy nacida en Mexico, en la ciudad de Mazatlán Sinaloa,  hace cuatro meses perdí a mi amada madre que era la única familia que me quedaba, siempre hablábamos de hacer un viaje juntas a la hermosa Grecia, mi corazón duele por no que no pudimos hacerlo realidad

e decidido hacer ese viaje sola, lo haré en su memoria, sé que ella estará conmigo en espíritu, saqué todos mis ahorros del banco para comprar el voleto de avión y tener para los gastos de estancia, así que en estos momentos me encuentro volando hacía la antigua ciudad

Llegué a un pequeño hotel que reservé con anticipación, no es muy lujoso pero está decente y perfecto para mí, hoy estoy de paseo pero es tan hermoso aquí que si pudiera me quedaría a vivir en este maravilloso lugar!

 Siempre hay que tener cuidado con lo que deseas, porque en una de esas se puede hacer realidad

Entretenida en todo lo que pasa a mi alrededor, voy caminando con mi cámara tomando fotos a casi todo lo que veo fascinada con el lugar, cuando de pronto, se escuchan disparos por todos lados y todos comienzan a correr al igual que yo, no alcanzo  a comprender que es lo que pasa, si buscan a alguien o nos quieren matar a todos

En una mesa que está en un café al aire libre, se encuentra una hermosa mujer con una nena de alrededor de tres añitos, ella es hermosa y viste muy elegante, la mujer protegía a la pequeña niña con su cuerpo, desafortunadamente la chica recibió un disparo en un brazo y en una pierna, la niña lloraba con mucha fuerza mientras la mujer trataba de calmarla, le pedía que dejara de llorar

Yo las observaba y sin hacerle caso a la razón no pude dejarlas ahí,  ayudé como pude a la mujer a levantarse ella estaba muy herida, avanzamos unos metros y logramos escondernos en la bodega de otro negocio cercano, yo estaba jadeando por el esfuerzo de casi cargar a la hermosa señorita

Los malencarados hombres estaban cómo locos buscandolas para matarlas, mi mente y mi cuerpo estaban apunto del colapso, como había llegado a estar en ésta situación, apunto de ser asesinada por la mafia de éste país?

La mujer no pasó mucho tiempo para que quedara  inconciente, genial! solo falta que se me muera en los brazos! había pasado un poco más de una hora cuando llegan unos hombres directo a nosotros, asustada como nunca en mi vida tomé a la niña en mis brazos, ya para eso yo también lloraba a mares, tal vez estaba viviendo los últimos segundos de mi vida!

Los escuchaba hablar pero  no entendía su idioma, lo único que entendía es que les entregara a la niña y yo más me aferraba a ella,

Uno de los hombres muy apuesto elegantemente vestido en un traje café con unos hermosos ojos azules como zafiros, me veía con cara de exasperación, juro que pensé que moriria cuándo vi que cargaba un arma en su mano, vi que le hizo señas a uno de sus hombres y esté comenzó a traducir, me dijo entreguenos a la niña!

 No Señor! es solo una niña no la mate se lo suplico, por lo que había sucedido con su madre pensé que querían matarla

 Cerca de nosotros otros hombres atendían a la madre de la niña, ya la estaban subiendo a una camioneta grande negra, el hombre volvio a decirme entrega a la niña, él es su tío!

Tienen alguna prueba? pregunto en mi ausente inteligencia y sentido de supervivencia 

 el hombre del aura poderosa, el de los ojos zafiro sacó un celular y me mostró una foto cargando a la niña

Entoces comencé a soltarla poco a poco, apenas me había dado cuenta que mi ropa estaba manchada de sangre de la madre de la niñita

la pequeña no me quizo soltar la blusa, su tío tuvo que abrir su manita y una vez que la tuvo en sus brazos, ordenó a sus hombre que me subieran a una de las camionetas, yo gritaba que me dejaran ir, lloraba y peleaba por mi vida pero los mafiosos solo me ignoraban, de tanto escándalo que hice no les quedó más remedio que ponerme a dormir

entre dos fueres hombres  me inyectaron una geringa delgada con un líquido café, me la enterraron en el brazo, por más que me resistí no logré evitarlo, así mi mente se fue apagando poco a poco hasta quedarme dormida           

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