I. Vacaciones de Verano.

Narrador Omnisciente.

Ana María es una hermosa joven dominicana de 18 años, que pronto iniciará sus estudios superiores en la universidad de New York, donde gracias a su excelentes calificaciones, su inteligencia y astucia ha logrado ganarse la beca y pronto estudiará Artes creativas.

Logró graduarse de bachillerato a los 17 años y con la ayuda económica de su misterioso padrino, se mudó a New York donde ha estado trabajando mientras postulaba a la universidad y ganaba su beca estudiantil.

Ana María, desde que cumplió los 10 años, luego de la muerte de sus padres, quedó a cargo de su tía Rebeca quien la ha criado y la convenció de buscar mejores oportunidades de vida, viajando a New York ciudad donde vive su padrino misterioso, hombre que no ha conocido nunca pero del que siempre le han hablado y costea a menudo sus gastos, cada navidad ha recibido una carta de su padrino y regalos pero nunca lo ha visto.

Ana María ha iniciado el verano trabajando como mesera en un pequeño y hermoso restaurant de Long Island, a menudo recibe miradas coquetas de algunos clientes, hecho que no le molesta, pues sabe que es una mujer hermosa y considerada exuberante por muchas personas en ese país, con su piel color canela, su cabello lacio negro azabache a la altura de su cintura, su cuerpo firme con hermosas curvas, cintura estrecha, marcada cadera, glúteos redondos, piernas torneadas, busto grande y firme, su rostro estético con ojos grandes color almendras, nariz perfilada y labios carnosos y sensuales. Le resulta gracioso ver la cara de celos de las esposas de algunos clientes y trata a las personas con mucho profesionalismo y distancia para que nadie se propase con ella.

Ha llegado el sábado y Ana está libre ese día, pero Manuela Lombardi de 22 años que es una compañera de trabajo en el restaurant ha amanecido enferma y le ha pedido a Ana que la supla a última hora.

- ¡No puede ser posible!, que mala suerte tengo- comenta Ana al aire al finalizar la llamada, ya estaba llegando a la playa para pasar una mañana relajada en la que ella fuese servida y no tuviese que servir.

 Ana recoge su bolso y se va al restaurant que está muy cerca, avisa que trabajará ese día y pide disculpas por llegar sin uniforme, pero eso no es problema ya que los fines de semana el hijo del dueño es quien supervisa a los trabajadores y ver a semejante morena con ese vestido rosa de algodón, sin mangas, a la altura de las rodillas, que aunque es un poco holgado, le sienta muy bien a su figura, le parece un deleite a sus inquietos ojos.

Ana sonríe al ver la reacción de su jefe suplente y se pone a trabajar, el día transcurren sin mucha novedad, mucho calor, abundantes clientes, deleitarse la vista con algunos jóvenes que visitan el restaurant, momentos de estrés y otros más tranquilos hasta terminar su turno diurno a las 5 de la tarde.

- Disculpe señorita me puede atender - le dice un hermoso joven que por unos instantes la dejó sin habla. Podía decirle que su turno había acabado y que ya se marchaba pero por alguna razón ese hermoso joven ameritaba un esfuerzo extra.

Al atenderlo Ana se dio cuenta de que estaba acompañado pues pidió comida para dos, pero parecía que el joven estaba tan impresionado con la belleza de ella, como ella lo estaba con él.

Ana se quedó a esperar y ver quien venía en compañía del apuesto joven que aparentaba tener su misma edad, pero sólo logró ver cómo tras recibir una llamada telefónica discutía acaloradamente. Al terminar la llamada Ana se acerca a ver si el cliente necesita algo más ya que pretende por fin retirarse, pero se sorprende ya que el joven le pide que le acompañe a comer ya que nadie vendrá y sería una lástima desperdiciar la comida.

Los ojos brillantes y la sonrisa pícara del apuesto chico fueron suficientes para que Ana aceptara la invitación, después de todo ya su turno había acabado.

La cena fue amena y la atracción física evidente, llena de sonrisas coquetas y sonrojos mientras se preguntaban cosas básicas como el nombre, la edad y residencia.

- Nunca había visto a una mesera tan hermosa, ¿eres la hija del dueño?- dijo Jean.

- No, solo paso el tiempo y gano un poco de experiencia antes de iniciar en la universidad.

- ¡Que bien!, te felicito, las chicas que conozco solo van de paseo y compras durante el verano.

- Si pues ese no es mi estilo.

- Ya veo y… ¿tienes novio?- preguntó Jean con cierto nerviosismo – imagino que sí porque eres muy hermosa – reconoció en voz alta.

- No llegue hace pocos meses al país me he enfocado en estudiar el idioma para mejorar mi pronunciaión y ortografía, he trabajado y en mi tiempo libre dibujo, tengo algunos planes y me gustaría perfeccionar mi técnica. No he venido a hacer amigos sino a hacer un futuro.

- Hermosa e inteligente- dice Jean con una sonrisa en los labios mientras mira a Ana. Ana por su parte disfruta del momento.

- ¿Y tú?, ¿tienes novia?- pregunta Ana y lo mira expectante.

- Pues cuando entré al retaurant la tenía, es algo complicado que nunca ha debido ser, estamos juntos por la presión de nuestras familias pero no funciona y no podemos seguir forzando las cosas. ¿has estado en esa situación alguna vez?.

- No soy de las personas que hacen lo que le dicen, soy un poco terca y difícil- dice Ana y sonríe desviando su mirada de Jean que la hace sentir intimidada.

- Eres mi ídolo, quiero ser como tú- dice Jean con una sonrisa a manera de broma.

- Se me hace tarde, debo irme.

- Me darás tu número.

- No, debes ganártelo.

- ¿Cómo?.

- Esa es tu tarea no la mía, debes descubrirlo.

- Te volveré a ver.

- Tal vez, aun no predigo el futuro.

Ana se pone de pie, toma su bolso, le regala una sonrisa a Jean –fue un placer conocerte- le dice y se marcha, Jean se queda sentado siguiéndola con la mirada admirando su belleza.

Creo que esto es lo que llaman amor a primera vista, pensaba mientras un mesero lo distrae para entregarle la cuenta.

- ¿Conoces a esa chica?- pregunta Jean señalando a Ana.

- no, he iniciado a trabajar hoy.

- ¿ella viene todos los días?, ¿sabes su horario?.

-sólo sé que ha renunciado.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo