Camino de un lado a otro en mi pequeña sala, en mi mano una copa de vino y en la otra una gomita llena de azúcar, me doy un sorbo de mi vino y luego un mordisco a mi gomita. Siento el frio del suelo en la planta de mis pies, escucho un bufido a mi lado, volteo a ver a Mark, este también tiene una copa en su mano, suspira con pesadez y yo paso a tomar asiento en mi sofá, me dejo caer sin ánimos y recuesto mi cabeza, me doy otro sorbo más.

–No tenía idea de lo oportunista que puede llegar hacer tu jefe.

–Ni yo lo creía, créeme.

–No tuve más opción, retiraron todo de las plataformas e incluso no mentía al decirme que todo estaba siendo quitado de los anaqueles de revistas y puestos ambulantes, yo...

–Te entiendo perfectamente –observo a Mark, me sonríe. –Es lo mejor que pudo pasar Frida, tu jamás ibas a poder con ese artículo, en este momento Grace Cardini debe estar que se muere de rabia –ríe y yo suspiro. –No es tan malo trabajar para los Hunther, de verdad, pagan muy bien y te dan muchos beneficios.

–Pero era mi decisión Mark, una decisión limpia, no porque ese engreído hizo a su antojo y manejo todo como más le convenía, no debí bajar la guardia con él.

– ¿Y que habías pensado con respecto a trabajar con él? Obviamente era un rotundo no de tu parte hermosa.

–Sí, pero...

–No hay marcha atrás, tu evitas todos los medios, esto fue lo mejor Frida, no puede estar tu rostro por todo el mundo.

– ¡Lo sé! –dejo la copa a un lado y me ovillo en el sofá. –Lo sé y aunque trabajare para ese hombre, estoy agradecida por salvarme el culo, aunque no sepa mi motivo.

Quedamos en silencio, desde que salí de ese edificio lo primero que hice fue matar antojo, luego me camine exactamente dos horas por el centro de la ciudad y luego volví a casa. Espere porque Mark terminara su jornada –mantener a Bajhor en calma– y viniera para contarle todo. Por otro lado, con mi ya antiguo trabajo, quede a disposición de Alaska cuando necesita con urgencia de mí, me cuesta desprenderme de su centro estético, aunque ella está saltando en un pie por mi nuevo avance en mi ámbito laboral.

Escuchamos que llaman a la puerta, mi primo se encarga y yo solo espero que regrese con lo que pedimos. Lo veo venir con nuestra cena y el olor a pollo de inmediato vuelve loco mi estómago, sacamos todo de las bolsas y no tardo en buscar mi ración de pollo agridulce y lumpias, me encanta lo comida china y en este momento la necesitaba.

–Mañana tendremos un día fuerte –comenta, yo le miro atenta. –Gracias a que el señor Hunther no fue a ese dichoso viaje, adelanto una sesión y tendremos una de fantasía. Es para el nuevo catálogo de una empresa de ropa íntima, además habrá un evento de modelaje para presentarlo, debe quedar esplendido.

– ¿Estará la tal Winny conmigo? –asiente. –Gracias a Dios, no quiero manos entumecidas y mucho menos sobrecargar mi cuerpo de cansancio, ¿Ya has pensado en la escenografía para las fotos?

–Sí, se lo presente a Bajhor, está complacido con que lo lleve a cabo.

–No quiero hacer un mal trabajo.

–No lo harás, eres única a la hora de poner en marcha tus dotes, créeme, que harás todo bien.

–Gracias Mark, de algún modo estarás allí para hacerme sentir en calma, un nuevo trabajo, bajo los ojos de ese pedazo de caca, ¡¡Afff!! –este ríe y me da un poco de su carne salteada con vegetales. –Maldita sea esa fotógrafa y su maldito reportaje.

–Grace Cardini, no quiere salir de la tempestad que es nuestro jefe –tomo un sorbo de vino al igual que Mark. –Aunque, todo se centre en Balián Hunther.

– ¿Qué dices?

–Balián hace dos años se iba a casar, Grace impidió esa boda.

– ¡¿Llego a la boda?! –mi primo ríe y niega.

–Exagero unas fotos que fueron tomadas al segundo de los Hunther, este se encontraba con una chica, Cardini exagero su reportaje y le dio buenos ángulos a la foto, muy comprometedoras para ser sincero.

– ¿Y qué te hace pensar que él no tenía nada con esa chica?

–Es lesbiana y una gran amiga de él.

–Oh...

–Sí, eso se supo semanas después, la ex prometida de Balián no quería continuar con nada, Grace destruyo lo único por lo que Balián había dado todo.

–Que estupidez de la ex prometida, ¿Cómo no continuar con semejante chocolatico?

–Puuuees, no era tan leal que digamos –le doy un mordisco a la lumpia. –La chica de un modo u otro engañaba a Balián, solo estaba con él por el dinero y esas cosas.

–Entonces Grace le hizo un favor, ¿No?

–Prima, esa serpiente venenosa no le hace un favor a nadie, no solo le ha hecho crudos artículos a Balián, es toda la familia Hunther quien está en el ojo del huracán Cardini, pero increíblemente, Bajhor se encarga de eliminar todo y que nada quede a la luz, escucho rumores en el trabajo, hay algo peor, solo que nunca nadie llego a ver de qué se trataba.

–Uhh, secretitos Hunther.

–Oh sí.

Me recuesto un poco, y me pierdo completamente en mi mente, Mark se concentra en su comida y yo en tratar de no recordar nada que me ponga mal. Observo mi copa vacía, pasó a llenarla y luego me doy un sorbo.

–Todos tenemos secretos –digo después de unos segundos de silencio. –El pasado es un martirio, nunca sabes cuándo podrá salir a la luz y perjudicarte.

–Frida, no pienses en ello cariño.

–No lo hago del todo, es solo que de algún modo intento entender a esa familia.

–Quien lidia con todo eso es Bajhor, siempre va un jodido pie adelante.

–No lo pongo en duda –me coloco de pie y me estiro un poco. –Estoy llena de comida y quiero irme a la cama, ¿Te quedas? –este niega.

–Yo...

– ¡Oh no, Mark!

–¡Quiere hablar conmigo! –chilla yo le lanzo una servilleta hecha bolita. –No pasara nada.

– ¿No? Ya verás que mañana lo primero que me dirás es que te lo llevaste a la boca y te toco la campanita

– ¡Oh, zorra desgraciada! –le señalo con mi dedo índice

–Sincera cariño, es muy diferente, zorra sincera.

Le guiño y lanzo un beso, este se hecha a reír y yo recojo lo poco que quedo de comida para guardarlo y tener algo para recalentar. Al volver noto que mi primo esta con prisa recogiendo sus cosas, me da un corto abrazo y se despide, solo queda a la vista el poco polvo que levanto al echarse a correr fuera de mi departamento.

Paso a recoger todo el desastre que dejo de su lado y limpio todo para mañana no tener que hacerlo. Le doy un rápido vistazo a Fifi y esta va de un lado a otro en su pecera, nota mental, comprarle un compañero a mi pececito. Paso apagar las luces y de inmediato me voy a mi habitación, enciendo la tv y voy a mi cuarto de baño.

Lavo mis dientes, recojo mi cabello en una trenza y coloco mi mascarilla diaria, luego al regresar a la habitación busco mis medias y así no pasar frio como la noche anterior y darle un relajo a mi cuerpo. Todo el maldito estrés del día de hoy me está pasando factura y no aguanto mis hombros.

Entro a la cama, busco un canal de caricaturas y mientras se cumple el tiempo para retirar la mascarilla me concentro en la tv o eso pensaba.

...

Las yemas de sus dedos se van deslizando en el pequeño espacio entre mis senos, un suspiro brota de mis labios y me retuerzo en mi lugar. Lo siento colocarse sobre mí, la calidez de su cuerpo apegándose a mí, sus labios van dejando un beso tras otro, muerdo mis labios por tan maravillosa sensación, sus dientes rozan muy provocativamente y logra que mis vellos se ericen.

Abro mis piernas, este hombre encaja perfectamente y una de sus manos toma mi pierna y la flexiona, logrando así acariciarme de arriba abajo y luego apretujar. Chillo ante esto, me encanta lo que me provoca. Intento mirarle, pero la oscuridad es densa y solo soy capaz de ver sus hombros y sentir su respiración chocando en mi piel, su boca encuentra uno de mis pezones duros y pasa su lengua circularmente.

– ¡Madre de Dios! –este con prisa cubre mi boca y chupa con todas las ganas que tiene, siento el ligero dolor en la entrada de mi vagina y la jodida humedad que me ataca.

– ¿Te gusta? –voz ronca y gruesa, yo solo asiento. –Dime Frida, ¿Te gusta? Dímelo.

...

–Si... Me gusta Bajhor –abro mis ojos de par en par y siento el pecho que me va y me viene. –No, no, no, no, no –me siento sobre la cama, observo el reloj a mi lado, solo ha pasado una jodida media hora.