-¿Soy la única que tiene miedo?- rompo el silencio.

Todos giraron a verme con cara de "¿Es en serio?" A lo cuál yo respondí alzando los hombros y quedándome callada, espectante a lo que sucedería.

Siguió el camino de tierra y los árboles alrededor, hasta que Lucas cruzó hacía éstos y aparcó el auto.

-Bajemos- Nos dice un Patrick con una sonrisa que no pudo ocultar.

Todos bajamos, pero Patrick toma del brazo a Dakota para así adelantarse con ella.

-Supongo que eso es parte del plan, cierto?- Pregunto con intriga

-Asi es-. Responde  Lucas cerrando la puerta del auto.

-Te puedo asegurar que cómo grandes amigos de Patrick, ésto es lo más hermoso que él ha hecho por alguien- Dice suspirando Lucía. -Y claro, Dakota no merece menos-.

Le sonrío asintiendo en respuesta.

Y damos paso por el mismo camino que aquellos dos.

Estábamos sobre un barranco no muy alto, que al mirar hacía abajo pude notar que había pasto muy verde, rocas, y una pequeña cabaña que no estaba muy bien construida al verla de lejos, pero no sólo eso...

-¿Nathaniel hizo todo esto?- Preguntó asombrada Lucía.

-Exactamente. Ese chico se las ha ingeniado muy bien- Lucas tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Había una mesa de madera en medio del pasto, era de madera, lo cuál hacía contraste con el lugar. Velas sobre la mesa y alrededor de ella, luces atenuadas. Patrick y Dakota estaban ahí, apreciando cada detalle de aquello, aún no estaban sentados en aquella mesa.

Era mágico, y no podía creer que ese chico había hecho todo esto por mí amiga...

-Tenemos que bajar por aquí- Señaló Lucas el camino que daba hacía el lugar -Y caminaremos dónde está Nathaniel, detrás de aquella pared de madera-. Con su mano apuntó la pared.

Y así fue, una vez abajo, pude ver a Nathaniel conectando un equipo de sonido.

-¿Necesitas ayuda en algo?-. Lucía Lo sacude por el hombro para hacerle saber que estábamos ahí.

-¡Vinieron! pensé que sólo vendrían Patrick y Dark-. Levantó sus manos en señal de alivio. -Luci, ve a sacar la comida de las bolsas, ya está preparada, Patrick las trajo temprano; y las colocas en la mesa. Gordis, tú sabes cómo abrir el vino, no?-. Lucas rueda los ojos ante esa pregunta. -Ve y hazlo, luego lleva dos copas a la mesa. Fin-

Ambos se fueron a cumplir sus tareas, mientras que Nathaniel estaba intentando hacer sonar el equipo, supongo.

-En serio son muy buenos amigos... Ayudaron mucho a Patrick para que ésto fuera posible, aún con los contratiempos.- Le digo interrumpiendo  su concentración.

-Somos muy unidos, y ya era hora de que él confesara sus sentimientos ante ella. Yo feliz por ayudarle, igual que los chicos-. Me explica agitando el cable de un lado a otro.

-Ehm, ¿tienes problemas con el sonido?-

-No. Bueno, si. Por alguna extraña razón ésto no quiere sonar, ya revisé la consola, la corneta, la laptop, estoy estresado ya-. Dice rascando su rubio cabello.

-Mmm, ¿el cable no está conectado en la entrada que no es?-. Le pregunto obvia, ya que había notado aquello.

Él se queda mirando la entrada de la consola, dándose cuenta de que era eso lo que sucedía. Cambió el cable a la otra entrada y puso una música muy baja de prueba, y si, había funcionado.

-Eres bastante observadora o una experta en equipos de música?-. Pregunta entrecerrando los ojos.

-Digamos que bastante observadora jajaj-

Se me queda viendo cómo el día que nos presentaron, pero no me sentí incómoda o intimidada, sólo, me dispuse a observarlo también.

Sus pobladas cejas, su nariz respingada, imposible no ver sus ojos azules.

-Confieso que hay algo en ti que me hace sentir curioso, Avani, y no lo puedo ocultar-. Me dice de golpe

-¿Qué?-. Abro los ojos como platos inmediatamente, él ríe ante eso.

-No lo tomes de mala manera, ya te había dicho que te quiero conocer, y es por ello-. Me aclara.

Señor Jesucristo, espero no haberme puesto roja. Que mal pensada eres Avani, ¡para!

-Todo listo, ya creo que es el momento, aaaa- Dice susurrando Lucía. Habían llegado ella y Lucas.

Nathaniel puso a volumen leve Photograph de Ed Sheeran al escuchar a Lucía anunciar eso.

Los cuatro nos asomamos por un lado de la pared, y ahí se encontraba Patrick hablando. Podíamos escuchar ya que no estábamos muy lejos de dónde ellos se encontraban.

-Sé que fue muy distinta la manera en la que nos conocimos hace un año, tú estando tan rota  y yo estando tan roto. De alguna manera, aquella conversación no sólo te distrajo a ti de cualquier momento negativo, sino que le dió aliento a mi vida y me hizo querer poner muchas cosas en órden -. Volteé a ver a Lucía, ésta soltó unas cuentas lágrimas ante esas últimas palabras. Pero mi atención volvió a Patrick. -Ambos estábamos en proceso de sanación, no era nuestro tiempo, ni sabíamos que tendríamos un "nuestro" y jamás imaginé volver a verte; encontrarme contigo en una fiesta, bailar juntos, compartir luego de eso. Dakota, jamás imaginé poder llegar a sentir tanto por tí.  Me pareces alguien excepcional, única e inigualable, más allá de verte como una buena amiga... Me he perdido profundamente en ti, en tu manera de pensar, tu manera de hablar, en esos ojos verdes que me dicen todo y me dicen nada a la vez.  Sólo quiero cuidarte como lo más preciado que tengo, cuidar tu hermoso corazón, ayudarte a sanar aquellas heridas del pasado, yo sólo quiero...- sus palabras pararon para tomar la mano de Dakota, quién tenía su rostro lleno de lágrimas de felicidad, fue obvio. -ser para ti, y tú para mí. Si alguna vez alguien no eligió cambiar por ti; Dakota Lych, yo te elijo, aún en mis momentos malos, débiles o fuertes. Quiero que seas siempre tú-.

Incluso yo estaba llorando en ese momento, pude sentir que esas palabras fueron reales, estaba tan contenta por mi amiga.

Dakota se levantó de su asiento y abrazó a Patrick, ambos se quedaron ahí por un largo tiempo, y supe que ella le estaba hablando en medio de aquél abrazo. Así que los cuatro volvimos detrás de la pared.

Sequé mis lágrimas, metí mi corto cabello detrás de mis orejas y me senté en la silla dónde estaba antes Nathaniel.

-Fue hermoso...- Dijo Lucía con lágrimas en los ojos. Nathaniel y Lucas la abrazaron, ella se dispuso a llorar más y más.

Era algo íntimo, no sabía que le sucedía a Lucía, pero sabía que Nathaniel y Lucas la estaban consolando, así que me levanté y fui a sentarme en alguna de las rocas que estaban algo retiradas.

Ví que Dakota y Patrick sonreían, se notaba que están enamorados.

Al instante se levantaron a bailar animadamente la canción que sonaba, Safe and sound- Capital Cities.

Fue especial aquello, aún con sus bailes ridículos y graciosos, era simplemente hermoso y ellos lo estaban disfrutando.

Me quedé observándolos a lo lejos y no pude evitar sonreír.