Capitulo 4 •La nota Extraña•

El cuerpo de Cristopher entre mas es observado, mas caes en su embrujo, estaba a un metro de la mesa de los jurados donde Tania moría por tocar sus abdominales y pues… parece que Cristopher quería conceder su deseo o eso demostraba al señalar a Tania con su dedo y llamándola hacia ella sensualmente a lo que ella corresponde parándose de la silla y rodear la mesa para dirigirse a él.

Las chicas chillaban de la envidia, gritaban y pataleaban por tener la oportunidad que tiene Tania. Ella solo se acercaba mientas veía a todas y les hacía muecas dándose como una diva ante el instituto, el chico se lleva ambas manos a su nunca y flexiona sus tríceps, abdomen y pectorales. Mientas le sonríe a la chica que acerca sus manos hacia su cuerpo rastrillando sus uñas por la piel del joven el cual le dice muy despacio – acércate a mí – ella se sonroja un poco, pero trata de no mostrar debilidad ante semejante monumento de hombre.

— ¿Qué hago, me acerco? — Pensó Tania, pero fue muy tarde ya que sus brazos estaban cubriendo al joven frente a ella y aunque el asombro y enojo de todas esas chicas era enorme y se reflejaba en sus gritos ella solo podía pensar en los labios de Cristopher que se acercaron a su boca asta besarla en aquella pasarela.

Sus labios eran esponjosos, húmedos y suaves sin mencionar el tibio calor que sentía salir del cuerpo del joven. Sinceramente ella no sabía cómo podía mejorar esta situación hasta que al final de aquel apasionado beso el chico le dice aquellas dulces e inesperadas palabras al oído las cuales son el K.O perfecto para dejarla completamente loca de amor, ella, la chica más linda y popular de la escuela termino vuelta nada por el chico malo del instituto.

—Bueno chicos ya es momento de dejar el romance en la tarima – anuncia la presentadora tratando de calmar a las chicas fans de Cristopher.

Tania las mira fríamente y les tuerce la mirada volviendo con una enorme sonría a su asiento donde las otras chicas del jurado le preguntaban que había hecho para poder besar al inalcanzable Bad Boy del instituto.

El siguiente chico era uno de los amigos del anterior concursante el cual también tenía un excelente cuerpo, pero destacaba por su caminar y el color verde de sus ojos. El siguiente fue Eduardo, un joven que prometía mucho en el modelaje y a pesar de ser muy lindo no todas las chicas se morían por él.

Laura pensó que estaría más animada en este evento especial pero no podía evitar sentirse mal por su madre, ya habían pasado la mayoría de concursantes y aunque eran excepcionalmente asombrosos sus cuerpos algo en ella no estaba bien.

—Para cerrar el concurso el participante menos esperado – declaraba la presentadora - Charlie el niño lindo del curso 11-3

Al parecer tenía muchas fans en el evento pues la bulla que formaron las chicas desde octavo hasta once grados era solo comparada con la turbina de un avión, Laura al escuchar el nombre de aquel chico alzo la cabeza mirando fijamente al joven que salía del vestidor y modelaba por la pasarela con su cuerpo bien marcado, su cabello rubio y su inigualable belleza. Por alguna extraña razón su corazón retumbaba fuerte y sus manos temblaban de tal modo que no podía sostener con firmeza el refresco de mango helado que había comprado en la cafetería.

— ¿Por esto no quería verme hoy? – se preguntó Laura en su cabeza mientras tomaba un largo sorbo de jugo helado.

No podía sentirse atraída y deseosa del cuerpo del joven y quien podría culparla si de verdad era muy lindo, la concentración en ella es tanta que ignora por completo los chiflidos y gritos despavoridos de las chicas que desean con todas sus fuerzas llevarse una de esas bellezas para su casa.

Su atención es atraída por una bola de papel que cruza por frente de sus narices seguida de otra que le golpea en la parte derecha del rostro, de inmediato ella busca al responsable del acto agresivo hacia ella hasta darse cuenta de un joven con sudadera negra y un gorro azul oscuro que cubría su frete y cabeza. En el momento no supo de quien se trataba, la mano del chico se movió como señal para que Laura fuera a donde el, lo pensó muy detalladamente hasta que vio que el joven dejo de mirarla y camino hacia la puerta de la salida y justo antes de salir la volvió a llamar con su mano, Laura un poco frustrada porque estaba muy alegre de ver aquel chico semidesnudo en la pasarela decide seguir al joven misterioso que la llama.

Ella estaba sentada en lo alto de las gradas por lo que tardo un poco en llegar a la puerta de salida, cuando llego le extraño la ausencia del joven ¿estarían jugando con ella? Para que la llamaría si desaparecería antes de verla. 

El lugar estaba vacío debido a que todos estaban en el polideportivo, en el pasillo encavernado que conectaba el bloque de deportes (polideportivo) con el Bloque C soplo una liviana brisa que chocaba contra la joven, un trozo de papel se acercaba a ella desde el final del pasillo hasta impactar con la puerta la cual había cerrado previamente.

— ¿Una hoja? — Pensó Laura sin darle mucha importancia al asunto hasta que vio el nombre en letras grandes de Nicolás.

El encabezado decía Soy Nicolás para seguir con el texto donde decía “no estoy muerto Laura, sabrás mas de mi”

El mundo para la pobre chica parecía derrumbarse en un instante, ¿sería cierto? La persona más importante para Laura fuera de su familia esta con vida.

¿Por qué se mantuvo escondida hasta cuatro años después? No puedo evitar las lágrimas, estaba tan confundida que no sabía si lloraba por felicidad o tristeza. Nicolás era su amigo de la infancia, jugaban todas las tardes bajo el árbol de tamarindo hasta que anochecía y su madre la iba a buscar regañándolo por pasar tanto en la calle.

Laura decide salir del lugar, salir de la escuela, alejarse un poco de todo. Hoy se suponía ser un día donde se podía olvidar de lo ocurrido y resulto todo lo contrario, mientras camina por la solitaria escuela hacia la salida de esta recuerda como ambos fueron creciendo mutuamente, el a los Diez se incorporó al club de futbol mientras ella recibió como regalo su primera guitarra.

Eran ellos dos siempre en todo lugar y todo momento, cuando tuvieron 13 Nicolás le organizó una “cena especial” con mecatos, galletas y refrescos de mango en lo más alto de su casita en el árbol

—Laura siempre estaré contigo no importa lo que pase – confesaba el joven Nicolás – hoy 15 de junio…

El chico saco un anillo de juguete que encontró en una caja de cereal y se arrodilla al lado de la silla de la joven Laura

— ¿Te casarías conmigo Laura?

La chica se enrojeció totalmente a tal grado que no podía pronunciar una palabra, el chico emocionado por escuchar su respuesta no se percató de la voz de su madre que lo llamaba desde su casa para que vuelva ya que era muy tarde. 

el chico la miro, pero ella no pudo pronunciar una palabra así que pensativo y con mucho afán se fue a su casa para evitar la angustia de su madre.

—A dónde vas tan temprano señorita – pregunta aquel viejo hombre que cuidaba la entrada del instituto

—No me siento bien – contesto ella con la mirada caída mientras cruzaba por frete de el

—Tienes algún permiso para salir temprano – volvió a preguntar aquel amable señor

—Tranquilo señor que hoy no es día de clases, así que no es necesario quedarse toda la jornada – explicó Laura esperando ser entendida

—Bueno niña, espero y mejores

Era demasiado temprano como para llamar a su padre para que la recogiera de seguro estaría muy ocupado en su oficina y no querría que lo molestaran para nada y la distancia, aunque no era muy larga de seguro es agotadora, de seguro se arrepiente de haber dejado sus audífonos en el cuarto.

—Las cosas últimamente no me han salido muy bien – piensa Laura mientras camina por el andén de una calle transitada

El sonido de los autos y las motos que manejaban salvajemente la hacían por breves momentos dejar de pensar en lo sucedido ¿Qué habrá pasado con Nicolás después de aquel día? – se preguntaba una y otra vez tratando de encajar las piezas que se le pasaban por la mente.

— ¿Qué ha pasado con aquel chico hija? Pregunta el señor Rogelio a la niña Laura

—No lo sé papá, no lo he visto en varios días después de que salimos el jueves de clases

— ¿Y no lo iras a visitar a ver qué le pasa? – le pregunta nuevamente su padre con voz sumisa

—Me dejaras ir Papá, la señora Isabel no es que te agrade mucho – replica la joven un poco confusa

—Tranquila hija, Puedes ir

La joven chica se animó tanto que fue corriendo a visitar a su amigo, en eso recuerda el ultimo día que lo vio en la escuela, estaba un poco enfermo, pero aun podía jugar con ella, en el receso jugaron mucho en la cancha de soccer y en la hora de educación física (gimnasia) también hicieron mucho ejercicio y por mucho que Nicolás tratara de ver que estaba bien Laura notaba su mal estado de su amigo.

La mañana continuaba y solo quedaban dos horas para salir de la escuela, era tiempo de la materia electiva y ellos eligieron el teatro pues a ambos les gustaba mucho, el profesor mando a hacer una dinámica al frente de todos donde eligió a 4 estudiantes entre ellos Nicolás y Laura

—Tienen que proponerle matrimonio a la pareja que le elegí de manera convincente

Ellos se miraron a los ojos y de inmediato se acordaron de aquella noche en la casa del árbol. La pareja que tenían al lado había iniciado antes que ellos y por su falta de agilidad les toco esperar a que terminaran sus compañeros para ellos poder improvisar la escena.

Sus compañeros eran muy capaces y talentosos tanto así que su propuesta había sido muy convincente y apropiada, solo quedaba ver las intenciones de Laura y Nicolás

—Acción – avisa el Profesor dando inicio a su actuación.

El joven se acerca a ella mirándola a los ojos – Laura sabía que no podía terminar nada bien, pero era una actriz y debía seguir adelante

—En todo el tiempo que levamos siendo amigos siempre te he demostrado mi amor y aprecio, tanto así que pude conquistarte y ahora luego de dos años a tu lado creo que ha llegado el momento

Laura se mantenía mirándolo a los ojos con amor asentando en todo lo que decía esperando lo que tanto temía responder

—Ahora que te tengo ante mí es momento de realizar mi más grande deseo y es vivir mi vida al lado tuyo

Las chicas que los observaban solo gemían de las palabras románticas del joven y los hombres observaban con atención.

Nicolás apoya su rodilla en el piso y lleva sus manos a los bolsillos sacando un anillo imaginario para ponerlo frente a Laura – Me arias el hombre más feliz del mundo si aceptas casarte conmigo.

Laura se sonroja y “actúa” como la chica más enamorada que pueda haber – Me has demostrado mucho interés, amor, devoción y sobre todo respeto. Lo mínimo que debe haber en una relación. No se cómo demostrarte como tú lo has hecho, pero si de algo estoy segura es de que quiero pasar mi vida entera a tu lado.

Nicolás se pone en pie y la abraza dándole una vuelta en el aire mientras le confiesa que lo ha hecho el hombre más feliz. Laura al ver tanta emoción y la oportunidad para dale la respuesta que tanto había pensado se acerca una vez terminado el giro en el aire y le confiesa muy cerca de su oído sin que más nadie la escuche – En realidad quiero ser tu esposa.

A Nicolás se le iluminan los ojos y no puede evitar besarla frete de toda la clase dejando asombrados a todos los presentes que creían que todo era actuación.

La casa de Nicolás está cada vez más cerca y el cielo aclamaba llovía, el viendo azotaba los arboles produciendo un sonido aterrador mientras Laura corría hacia la casa de su amigo. A su derecha observo a una mujer gritándole a unos niños a entrar a la casa ya que el viento se ponía fuerte y las calles en tiempos de llovía se vuelven arroyos que se llevan todo lo que puedan.

Aunque el clima parcia amenazante Laura no se contuvo ni lo pensó dos veces, ella siguió adelante pensando en volver a ver a su amigo, necesitaba una respuesta a su ausencia y la forma tan cruel en que no se interesó en buscarla en toda la semana. Tardo menos de lo esperado en llegar a donde su amigo, La puerta negra con una pequeña ventana en la parte superior dela casa de Nicolás yacía frente a sus ojos, ya era muy tarde para echarse atrás así que se decide a llamar a la puerta. Tardaron en atender, pero al fin salió una mujer con caderas anchas y de Cabello negro.

— ¿Qué se le ofrece? — pregunta la extraña mujer

—Quisiera ver a Nicolás si no es mucha molestia

De inmediato salió la madre del chico - Tu eres la hija de Rogelio pirx

—Así es señora, quisiera ver a Nicolás si me lo permite – replico la joven con autoridad

—Mi hijo está muy enfermo así que se cuidadosa, te dejo entrar solo porque Nico te quiere ver hace rato, pero si fuera por mi ninguna hija de Rogelio entrara a mi casa

—Lo tendré señora – responde la chica bajando la cabeza pensando en que podrá tener su amigo

La señora le permite el paso y ella procede a entrar caminando entre las dos mujeres y por el corredor que lleva a las escaleras donde arriba está el cuarto de Nicolás.

La puerta suena repetidas veces despertando al chico que descansaba en su cama

—Está abierto – Grita el chico mientras se tapa con una sábana de la cintura para abajo

Jamás pensó en ver a Nicolás tan mal, su piel estaba mucho más blanca de lo habitual y tenía unas grandes ojeras, pero lo más triste y grave es que el cabello se le había caído por completo. No sabía que hacer o decir, estaba en esa extraña burbuja que la rodea cada que algo la asombra demasiado.

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