Mi estadía en el orfanato es temporal. Sé que los orfanatos son para niños sin familia que optan por una adopción, pero al parecer mis padres sabían que algo podía pasar, y querían que yo viniera a este lugar en ese caso.

Lo de la escuela ya estaba arreglado, no sé él por qué, laura no me dio muchos detalles sobre este tema, ella solo dijo que estoy aquí porque así mis padres lo quisieron, que seguiría asistiendo a la escuela. Eso me calmó un poco, se supone que me quedaré aquí hasta que mi padre aparezca, y pensé que tendría que dejar mis estudios.

.…

Iba camino a la escuela, con mi traje negro como todos los días. Jeans ajustados, decidí ponerme mi camisa favorita, cuello de tortuga con mangas largas y mis botas de chica dark, mis típicas ojeras que no se borran desde aquel día, y mi cabello suelto a los lados para ocultar mi rostro cansado.

Ya me faltaba poco para llegar, a corta distancia podía ver la entrada de la secundaria Ashervil.

Todo seguía igual, pisos blancos, paredes blancas, casilleros azules y las mismas patéticas personas que me recuerdan a como yo era antes.

—Ahí viene pobrecita la huerfanita, Jajaja me da lástima.

—Que trágico ¿no? Lo que le pasó a su madre.

—sí, increíble y ahora su padre la abandonó.

—Tal vez asesinaron a su madre por corrupta, ¿no lo crees?

—La zorra se quedó sin familia.

Iba pasando por los pasillos de la escuela y era inevitable escuchar lo que decían de mí, pero no los culpo, fui una mala persona en el pasado.

Hay muchas cosas que aún no saben de mí, como por ejemplo: Mi madre era una de las mejores oficiales del FBI, mi padre dueño de una automotriz muy importante.

En resumen, era la niña mimada de mis padres, siempre he tenido lo mejor y más caro, era la más popular de la escuela, capitana del equipo de porristas y la pesadilla de todos.

La típica chica fresa que se creía inalcanzable, hacía cualquier cosa para conseguir lo que quería, trataba a los chicos que no pertenecían a mi estatus social como b****a, y les hacía recordar que yo era la mejor, humillándolos frente a toda la escuela.

Oh eso pensaba yo, que era la mejor, pero supongo que todo esto es un jarabe de mi propia medicina, lo merezco.

Y allí es donde entra mi personalidad oscura esa que es parte de un espacio en mi habitación, dark, eso reflejaba una parte de mí que ahora odio. 

Mis lágrimas amenazaban con salir, así que apresuré mi paso hacia el salón de clases, podría decir que merezco esto, pero se siente horrible que me humillen y Tilden sin saber cómo me siento por todo esto, ahora se lo poco agradable que es.

El resto del día tuve que soportar los rumores y miradas, quería pensar que esto duraría poco y que después lo olvidarían, pero mejor que yo, nadie sabía, que algo así aquí, no se olvidaba pronto.

Estaba dispuesta a soportar todo, prometí que sería fuerte por mi madre y esa promesa jamás la iba a romper.

En el salón todos hablaban de mí, me lanzaban papeles y pedazos de borrador, ahora la b****a era yo, el nuevo juguete de la escuela "Ashervil".

…

—Se fuerte, se fuerte. —Me repetí a mí misma entre lágrimas y sollozos, —Me encontraba sentada en uno de los cubículos del baño, quería esconderme de todo el mundo allá afuera.

No entiendo nada, no sé qué es todo eso de que mis padres sabían que algo pasaría, que estoy en el orfanato porque ellos tenían que algo sucediera. — ¡No sé una m****a!, —grité arrojando mi bolso contra la puerta, —sollocé, suspiré, —rompí en llanto de nuevo, me calmé.

Salí del baño y corrí, corrí quitando del paso a todo aquel que estaba en mi camino, salí de la escuela burlando a los guardias.

Necesitaba huir, necesitaba un motivo, una razón, una respuesta, una explicación...

A paso rápido me alejé de la escuela, recorriendo las calles como aquella vez, sintiendo imposible volver a ser feliz.

Me dirigí a ese lugar, donde ocurrió todo, el que ahora es mi antiguo hogar.

Al cruzar la puerta sentí un escalofrío, una nostalgia amarga al recordar todos esos momentos bonitos que pasé en éste lugar.

Reprimí todos esos sentimientos y me centré en encontrar alguna pista o algo que me ayudara a descifrar lo que ocurría en mi vida.

Empecé en la habitación de mis padres. Busqué en las gavetas, el clóset, bajo la cama, en el tocador y nada.

Luego fui al estudio de papá, revisé todos los lugares y tampoco encontré nada.

Me sentí muy frustrada, sentí mucha rabia y me salí de control, me dejé llevar por mis impulsos y empecé a patear y arrojar todo, quería descargar mi furia con cualquier cosa, mis lágrimas salían sin parar, mi llanto aumentaba cada vez más.

Dándome por vencida, bajé a la sala y me senté un rato en el sofá, pensando en muchas cosas, todavía no tenía idea de cómo comenzar mi venganza, a veces me cuestiono de si tengo la fuerza suficiente para hacerlo, pero luego a mi mente viene el recuerdo de mi madre y me olvido de todo. Lucho todos los días por parecer normal, que no tengo todo este resentimiento dentro de mí y llevar una "vida" normal en el orfanato.

Después de ordenar un poco mi mente, decidí subir a mi lugar favorito, donde podía sentirme en paz, desahogarme y admirar el cielo.

El balcón de la perdición, así lo llamaré, porque sin importar donde estén tus sentidos, tu corazón o tu mente, este pequeño espacio es capaz de perderte de ti mismo, de hacer que encuentres a tu otro yo, ese que alguna vez tuvo las respuesta, ese que siempre encontraba la manera de arreglar los desastres, que entendía como se sentía y el porqué. Para que seas tú mismo quien ponga orden a todo lo que está de cabeza.

Es más que un lugar, realmente tiene el poder de hacer que te pierdas de todo.

Jamás olvidaré que después de perder a mi madre, este lugar me transportó a otro mundo, en donde me pierdo en la inmensidad del cielo, acompañada de las estrellas y el brillo de la luna.

Mirando al cielo quiero cantarte, cantarte una y mil veces más, se qué me escucharas

—Te extraño más que nunca y no sé qué hacer

Despierto y te recuerdo al amanecer, espera otro día por vivir sin tí. El espejo no miente, me veo tan diferente, me haces falta tú. La gente pasa y pasa siempre tan igual, el ritmo de la vida me parece mal, era tan diferente cuando estabas tú. Sí que era diferente cuando estabas tú, no hay nada más difícil que vivir sin tí, sufriendo en la espera de verte llegar, el frío de mi cuerpo pregunta por tí, y no sé dónde estás. Si no te hubieras ido, sería tan feliz. No hay nada más difícil que vivir sin tí, sufriendo en la espera de verte llegar, el frío de mi cuerpo pregunta por tí, y no sé dónde estás, si no te hubieras ido, sería tan feliz.

La gente pasa y pasa siempre tan igual

El ritmo de la vida me parece mal

Era tan diferente cuando estabas tú

Sí que era diferente cuando estabas tú

No hay nada más difícil que vivir sin ti

Sufriendo en la espera de verte llegar

El frío de mi cuerpo pregunta por ti

Y no sé dónde estás

Si no te hubieras ido, sería tan feliz

No hay nada más difícil que vivir sin ti

Sufriendo en la espera de verte llegar

—Moon,— mis lágrimas ardían en mi piel.

Solía llamar Moon a mi madre, ella es mi luna, aunque ya no esté, sigue siendo mi luz y la única que tengo.

—Recogí mi cabello en una cola de caballo, pasé mis manos por mi rostro limpiando mis lágrimas. 

Minutos después el oscuro cielo me sacó de mis pensamientos, miré la hora y ya era momento de regresar.

...

Llegué al orfanato encontrándome con una Laura no muy contenta...

Laura, obviamente ya estaba enterada de lo que hice. La directora llamó para decirle lo de mi escape, que grité, empuje y casi culpeo a los guardias también, por supuesto.

Laura me dio una extensa charla sobre el comportamiento, habló sobre que debo centrarme en salir adelante, aprovechar esta oportunidad y bla bla. Estaba consciente de que tenía razón, pero realmente necesitaba salir de ahí, tomar aire, pensar.

—Sí, Laura prometo que no lo volveré a hacer, —respondí a su pregunta por tercera vez.

—Está bien, espero cumplas, cualquier cosa que hagas en la escuela yo lo sabré, —volteo los ojos con fastidio.

— Laura me mira entornando un poco los ojos.

—Hazme caso mocosa, —fruncí un poco mi entre ojo ante lo que acababa de decir.

Como me acaba de llamar "Mocosa"

—Mocosa tu Abu...—No te atrevas, —me interrumpe Laura fulminándome con la mirada.

Me callé al instante y desvié mi mirada dando por terminada la conversación, —Laura emitió un pequeño gruñido y salió de la habitación.

...

!!!!Tenemos nueva portada mis amores!!!!

Gracias a bibiana leal😍