Cap 3: La soledad es mi mejor compañía

Mi madre murió por desangramiento, tenía miles de cortadas por todas partes, su cuerpo estaba irreconocible, por esa razón mi padre y yo  habíamos decidido cremarla, pero recordé que mi madre en vida dijo “Cuando muera quiero tener un funeral digno, para que puedan estar conmigo una última vez y despedirnos. Para así amarnos en vida, en muerte, en el corazón y en la mente” Quién diría que sería tan pronto mi lunita y si, te amo y lo haré siempre.

Queríamos hacer la voluntad de mamá, así que nos olvidamos de esa idea.

Lo cuál fue la parte más difícil de todo, por qué al día siguiente del asesinato, tuve que encargarme de todo para el funeral, no podíamos esperar más tiempo, no podían pasar más días, la piel de mi madre estaba desecha, y queríamos que descansara en paz de una vez por todas.

Decidimos hacerlo de una vez, solo podía detallar con claridad el color de su cabello, queríamos que todo fuera rápido, aunque aceptarlo no lo sería.

Mi padre me pidió ocuparme de todo, porque él estaba muy mal como para hacerlo.

—Maldición papá, ¿cómo me pides eso? ¿Acaso yo estoy bien? ni siquiera me lo has preguntado ¿cómo sabes que yo sí puedo? ¿¡Dime cómo Diablos sabes!? —Le grite limpiando mis lágrimas. —Estas siendo tan egoísta, tan malditamente egoísta. 

Nunca le había hablado de esa forma, ni siquiera algo parecido, pero estaba tan molesta y dolida que solo lo dejé salir. — Él solo se dio la vuelta y me dejó ahí, ¿Qué diablos está pasando?

Y lo entendí, El no estaría. Podía imaginarme su dolor, también su egoísmo, yo sabía, comprendía todo lo que él estaba sufriendo, porqué yo me sentía exactamente igual, por esa razón lo odie en ese momento, por dejarme a un lado, por dejarme sola cuando más lo necesitaba.

Aunque tal vez él estaba asustado.

Con el alma colgando de un hilo salí de casa a eso de las 7:30am, con el típico vestuario negro para lucir mi luto acompañado de un rostro triste, con ojos rojos y grandes ojeras por no dormir pensando en que mi ser estaba marchito y mi madre ya no estaba. Iba caminando por las calles de aquella hermosa ciudad viendo lejos un futuro pleno y lleno de felicidad, mientras caminada la gente me miraba como si fuera un bicho, solo por el simple hecho de llevar ropa fúnebre y fijar mi vista en cualquier punto sin despegar la mirada, no estaba loca solo estaba malditamente rota, en ese momento odie más que nunca a la fucking sociedad de este mundo, por juzgar a los demás sin conocer el motivo de sus acciones o el dolor qué yacía en su interior. Limpié mis lágrimas y seguí mi camino sin mirar atrás.

Minutos después llegue a mi destino, ¿qué irónico no? nunca me imaginé comprando flores para un muerto y mucho menos adornos para una tumba. Pero esa ahora era mi realidad y aunque doliera una eternidad tenía que aceptarla.

Luego del vacío y frío paseo ya todo estaba listo para el funeral, organicé  todo para ese mismo día, no le dije a nadie, preferí que solo estuviéramos mi padre y yo.

Quería evitar que las persona me preguntarán ¿estás bien?  ¿acaso esperaban que les respondiera que si? Me quedé en la entrada del cementerio a esperar a mi padre, minutos después suena mi celular.

Mensaje:

Papá💕

Hazlo tú. Yo no puedo.

Las lágrimas salieron despacio quemando cada parte de mis mejillas no pensé estar tan jodidamente sola, creí que al menos vendría a despedirse.

Corrí lo más rápido que pude hasta llegar al lugar donde enterrarían a mi madre, me lancé al suelo cayendo de rodillas frente al ataúd y al ver aquel cuerpo sin vida entendí, que se sentía perder el brillo y también la sonrisa alegre de aquella persona que una vez transformo tus tormentas en arcoíris.

Mis ojos miraban con tanto dolor cada parte de su lindo rostro, ¿cómo aceptar algo tan duro?—suspiré. Con todo el dolor del alma voy a ser capaz de decidir adiós.

—Quiero cantarte como tanto me gusta hacerlo, no vayas a ponerte triste, solo escúchame.

— Hoy me despierto con el alma hecha pedazos. Hoy me despido sin querer decir adiós, vete despacio para no sentir tus pasos,

vete en silencio para no escuchar tu voz.

No te niego que siento miedo de enfrentarme a la vida sin tí. Y ahora que te vas llévate mi vida entera, no sé ni a donde irás, pero entiendo que tendrás que partir.

¿Por qué de esta forma?

— Y ahora que te vas recuerda que el amor espera, y aunque no vuelvas más prometo no olvidarme de ti... ¿Como olvidarme de tí?

No duermo solo me acompaña tu retrato y en las mañanas suelo reclamarle a Dios, que ya no insista en arrancarte de mis brazos ya no podría soportar tanto dolor. No te niego que siento miedo de enfrentarme a la vida sin ti. Y ahora que te vas llévate mi vida entera, no sé ni a donde irás, pero entiendo que tendrás que partir. Y ahora que te vas recuerda que el amor espera, y aunque no vuelvas más, prometo no olvidarme de ti.

Se que te está faltando el aire, y en minutos te me vas, la impotencia de perderte me está comiendo el alma ya. Se que te está faltando el aire, y en minutos te me vas, sé que es tu último suspiro, ya que mañana no estarás.Y ahora que te vas llévate mi vida entera, no sé ni a donde irás, pero entiendo que tendrás que partir. Y ahora que te vas recuerda que el amor espera, y aunque no vuelvas más prometo no olvidarme de tí ¿Como olvidarme de tí?

—Cómo te olvido mami, cómo olvido que ya no estás.

—Se que te estás preguntando ¿Y tai? Él no vendrá pero oye, no quiero que te enojes con papá, él no tiene la culpa, te ama como el primer día, solo que no puede soportarlo, eras el pilar de nuestro hogar.

— Mami mi felicidad se ha ido contigo, te extraño tanto mami, quiero que encuentres la luz, por lo menos tu hazlo que la oscuridad vivirá en mi por las dos, seré fuerte por ti, saldré adelante para que te enorgullezcas de mí, pensare en ti cada día, aunque con cada recuerdo se desvanezca un poco más mi sonrisa, y vengaré tu muerte por que no merecías morir.

—Mami estoy aquí para despedirte como tú lo querías, estoy aquí queriendo volver el tiempo atrás y ser yo la que esté en tu lugar, decirte en vida lo mucho que te amo y admiro, —mi llanto aumento y mis manos temblaban, —sin ti estoy tan sola, indefensa, desolada, rasgada, vacía y partida en millones de pedazos.

Estarás en mi corazón hasta que muera y entonces pueda estar junto a ti. 

—No existen palabras que definan lo horrible que es estar aquí. Mamá te amo, mami te llevaste mi vida, te llevaste todo de mí. Regresa por favor, abre los ojos y dime que todo esto es una broma, y nos reiremos juntas por horas, levántate de ahí y gritarle a los cuatro vientos que me ganaste, lograste asustarme esta vez. — mi corazón se estaba haciendo pequeñito.

—No, no puedes dejarme aquí, no carajo, no puedes hacerme esto, ¡No! ¡No!. — ¡MAMA!!—mis gritos eran aterradores.

Uno de los sepultores colocó su mano en mi hombro. Ya era hora. 

Están manchando su piel con tierra, su tez tan blanca y frágil.

—¡Mamita linda.

—Adiós, para amarnos siempre…

...

Luego del funeral me fui a casa, ya no tenía sentido quedarme más tiempo en ese lugar. 

Siempre me pregunté si alguna vez necesitaría visitar el mini bar de mis padres, hoy la respuesta era más que obvia.

Tomé unas botellas de no sé qué, ni siquiera leí el nombre, y busqué lo que había dejado del tabaco. Me encaminé a mi balcón para fumar y ahogar mis penas en alcohol, ahora la intensidad de mi dolor dependiendo de esas dos drogas.

Era jodidamente relajante, me sentía liviana.

Mientras le daba caladas a mi tabaco en el fondo sonaba, Get you the Moon de kiana ft snow.

You gave me a shoulder when I needed it 

You showed the love when I wasn't feeling it

You helped me fight when I was giving in 

And you made me laugh when I was losing it. 'Cause you are, you are 

The reason why I'm still hanging on...

—Puta rola, la hicieron para mí, para este momento.

Quería lanzarme al abismo pero estaba atada al borde, —El infierno sería mejor que esto. —dije mirando el enigmático cielo azul.

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