Capítulo 3

—No te puedes ir y dejarme con la palabra en la boca, esta conversación aún no ha terminado —su cartera la lanza al suelo—. Entiende que no te dejaré ir sin antes decirme que pasó con mi niña, decirme paso a paso de todo lo que sucedió aquí, ¡lo necesito, entiende que estoy agonizando!

Ja, ja, ja… esta señora es única, la verdad que cada palabra me sorprende y su furia me causa risa, ya que se comporta peor que una niña, ¡corrección!, peor que su hija.

—¿Mmm?, no sé dónde está Krystle y le recomiendo que la busque porque ella está en un momento del que toca fondo y demasiado fondo.

Me duele pensar que ella debe estar sufriendo y pensando en mil cosas, pero tiene que saber que no le podía decir, no era la persona indicada para darle tremenda bomba.

—¿Dónde está tu maldito hermano? —aush, era lógico que iba a preguntar por la estrella de mi hermano.

Mi hermano no es tan tonto y sabe que no estoy de buena para defenderlo y menos para escucharlo.

—Crees que él te estará esperando —me suelto a reír y creo que mi reacción es producto del efecto del alcohol.

Mi hermano tiene tiempo de irse y no es necesario ser sabio, ya que debió tener en cuenta que la madre de Krystle vendría por él. Bueno, yo tomaría el primer vuelo a China si es posible.

—Te dije que cuidaras de ella, te dije y tú me lo prometiste —se desploma al suelo y se suelta a llorar.

No, con llorar no haremos nada y menos ella aparecerá por arte de magia, puede que no sea el indicado en dar consejos porque me he refugiado con el alcohol.

—No podemos hacer nada y lamentando todo —me inclino hacia ella—. No llegaremos a nada si te pones a buscar culpables, lo único que toca es esperar que ella piense, ordene su cabeza y prepararse para lo que viene.

Uno enojado puede decir las cosas más hirientes, pero uno con sed de venganza es peor que solo unas simples palabras hirientes.

—Lo único que hice fue protegerla de ese maldito que lo único que quería de ella era su inocencia y su dinero —toma de mi brazo y la jala con fuerza hasta caer a lado de ella—, tu hermano no ama a nadie y ella fue muy ingenua al creerle todas esas mierdas que él le decía.

No estoy de parte de lo que mi hermano haga o deje de hacer con su vida, pero la señora también tiene que entender que Krystle no es una niña y la única forma de que ella se diera cuenta de la clase de persona que es Hunter, es ver para creer las infidelidades y los juegos de él hacia ella y otras más.

—Pero ella no es una niña, no creas que ella es una chica vulnerable que se le puede engañar —niego entre risas al recordar el primer día que la conocí y que lo primero que hizo fue coquetearme e insinuárseme—. No subestimes a tu hija.

—Deja de reírte —me reprende dándome una palmada en el brazo—, ah, y tomando licor no te hará olvidar, me caes bien Elliott, pero me duele que no hayas cuidado a mi niña.

—Aaahh… no soporto ver esto —ambos alzamos la mirada y la penetramos en Sol—. Ustedes son de las personas que “te odio, pero te quiero”.

—Deja el drama Sol, entiende que este hombre es el que debió ser novio de mi hija y no el estúpido de su hermano —¡ella me está escogiendo a mí!

No señora, creo que soy peor que mi hermano, aunque la sinceridad vaya de primero, pero no creo poder amar a alguien porque no sé cómo sería amar a alguien sin lastimar. Ella es la que me ha enseñado a sentir cosas que jamás en mi vida había sentido.

—La única que tiene que escoger es Krys…, y lamento que ella no nos quiera ver, pero puedo estar segura de que me buscara y a más de uno le pasara la cuenta.

Sol tiene razón, lo único que espero es que Krystle aparezca pronto, tengo miedo de que le suceda algo o de que tome una decisión sin pensar. Ah, siento mucha angustia, la ansiedad me está matando lentamente.

—En este momento tengo y buscaré más de un investigador privado, pero si mi hija se contacta contigo primero tienes que decirme donde esta —alza la voz y todo su cuerpo se tensa.

Espero que la encuentre, aunque una parte de mí dice que Krystle tiene presente de lo que su madre hará y por ello tiene el móvil apagado, es capaz de haber tirado el móvil para no encontrarla con el GPS.

—Ssshhh… Paz y amor, señora, entiende que no solo usted está eufórica por la ausencia de Kystle.

—Entiendan que Krystle se fue porque usted le ofreció una cantidad jugosa al codicioso de Hunter y también porque cada uno de ustedes les mintió y yo no me incluyo porque hace poco me enteré y sino le dije en el instante fue porque necesitaba el momento indicado para decirle.

—Ja…, ja…, deja de ser graciosa Sol, todos buscamos el momento indicado y lo tuyo no deja de ser mentira.

Ah, puede que no haya encontrado el momento indicado, pero con solo saberlo no deja de ser mentira.

—Ya, dejemos de culparnos y mejor busquen soluciones y una de ellas es que te vayas a dar un baño Elliott porque así te desconozco —mi amigo se acerca y me ofrece su brazo para levantarme.

—Bueno, todos quedan en su casa, ya que a partir de hoy se volvió pública para todo el que desee entrar —no es por ser una persona antisocial, es que mi vida es demasiada privada y la verdad que no estaba acostumbrado con demasiadas visitas.

Krystle.

***

—Gracias, Lorenzo —bajo del auto y lo primero que hago es agradecerle.

Admiro la casa de Lorenzo, ¡esa sí es su casa! Veo que es una casa no tan grande y menos pequeña, es una casa peculiar de la que me gustaría vivir. En solo la entrada está el garaje y un pequeño jardín lleno de rosas rojas.

Alzo la mirada y veo que en la puerta de entrada dice “bienvenidos a tu hogar”, ¿mmm?, ¿puede ser hogar de cualquiera?

Jamás en mi vida me hubiese imaginado que estaría en un lugar del que jamás había visitado y menos pensar vivir por una enorme temporada.

Lorenzo se ha pasado con esta bienvenida. ¿Cómo le dio tiempo de organizar todo? Este hombre me sorprende cada vez más.

—No me des las gracias porque yo soy el que agradece que me hayas llamado a mí y no a otra persona —se detiene y yo imito lo mismo que él.

Ja, pero si no tengo donde ir o bueno no quiero sacar dinero del banco porque mi madre me encontraría, ya que me imagino que también controla todo y eso incluye el dinero y mis sueños.

—Espero no traerte problemas —llevo mi mano a mi cuello y con un poco de timidez lo veo a los ojos—, mi vida es un caos Lorenzo y lo único que busco es alejarme de todos, de todas esas personas que me lastimaron con solo ocultarme más de una cosa.

Lo único que quiero es tranquilizarme y poner mi vida en estabilidad completa.

—Quienes te lastimaron, quienes Krys… —su expresión se endurece y yo me quedo muda al ver la furia que emana.

—Podemos hablar dentro de... —le señalo la casa.

—Sí, pero antes de eso quiero que sepas que esta es tu casa y que por mí nadie se enterará de que estás conmigo —asiento y él saca las llaves de la casa.

Tras abrir la puerta mis pasos deciden seguirlo. Al poner un pie dentro de la casa siento el cambio de clima que hay a fuera y dentro de la casa. Fuera de la casa está siendo un calor de que me quiero quitar la ropa de ir a la playa mientras que dentro un frío del que estoy acostumbrada.

Waoo… en solo la entrada puedo ver la hermosa sala de bienvenida; esos sofás del que me llaman y yo que deseo recostarme. Mis ojos se van directo al piso de cerámica color azul cielo, siento como si estuviera presente la vista del mar. Alzo la mirada y las paredes están adornadas de cuadros de pinturas y retratos de foto que adornan las paredes y que hacen juego con el color hueso que tienen las paredes.

—Vives con alguien —pregunto sin dejar de ver cada retrato que está en las paredes.

Veo a Lorenzo en su graduación, otra que está en la playa enseñando su fornido cuerpo y tatuado, ¡waooo… tiene lo suyo!, luego mis ojos se quedan en ese hermoso retrato; Lorenzo con una hermosa familia, “un día de navidad en familia”.

 —No, esta casa fue la primera que compré cuando empecé a independizarme —al escuchar sus palabras doy media vuelta y me topo con esos ojos idos al retrato de su familia—. Mi familia, pero nos las veo como solía hacerlo —da un fuerte suspiro.

Los debe de extrañar.

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