CAPITULO 9   “Aprendió a patinar!”  

(septiembre 22, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Mayor Alexander Stuart)

            A la mañana siguiente voy a la casa de la pequeña y la recojo para llevarla a la escuela y hablar con el director Horton, y así estoy al pendiente del trio de pequeños agresores, a la hora del almuerzo, la espero en la puerta y tras almorzar le explico algunos conceptos que la pequeña debía saber sobre la disciplina militar.

            Por la tarde la lleve a comer y después a sus clases de patinaje, por la tarde estando ya en su casa le enseñaba algunos movimientos y después la acompañaba al hípico; pronto descubrí que para ser una niña tan pequeña; Ángel tiene mucha energía, por la noche la llevo a su casa y la dejo en manos de su abuela, así paso una semana, sin que la pequeña volviera a ser molestada. Y tal como Ángel se lo había propuesto, en una semana patinaba como una campeona, y al final de la segunda semana, participo en un recital de patinaje, al que no pude faltar. Cuando el recital termino.

-cómo lo hice Alexander? - me pregunto la pequeña con su carita alegre y una mirada ansiosa a la vista de sus padres y abuelos.

-Ángel Ivanna, debes tratar con más respeto al Mayor. – la corrigió su padre

-si papá, perdón Mayor Stuart. – dice la pequeña

-no te preocupes Ángel, tú y yo somos amigos, y aquí entre los dos, tú puedes llamarme Alexander, y para mi tú fuiste la mejor. - le dije tomándola en brazos para cargarla y ponerla a mi altura, con lo que ella sonrió feliz.

-gracias Alex, ahora sí, ya lo podemos dejar, al fin ya se patinar y hacer las piruetas y saltos. -  dice la pequeña contenta, no la corrijo pues no quiero que su padre la regañe, pero el que me llamen Alex nunca me ha gustado, no sé porque al escucharlo de ella solo me hace sonreír.

-entonces ya no vas a patinar? - Le pregunta si madre

-no, ya me aburrí y ya lo sé hacer, ahora podré entrenar con Alex en la base, verdad que sí? – dice Ángel dirigiéndose a mí.

-así es, comenzaremos el lunes. – le respondo

-iras por mí a la escuela?

-no, espero que ya no tengas problemas y yo tengo que atender mis labores en la base, además ya no necesitas de un guardaespaldas. – le digo sonriendo

-entonces como te veré? - pregunta la pequeña poniendo una carita triste

-bueno ya tienes tu pase de identificación para entrar a la base, tu abuelo te puede llevar, y nos veremos en el gimnasio, ahí practicaremos y también en el campo.

-en el campo?

-claro, a veces practicamos en los jardines al aire libre.

            A partir de ese momento Ángel fue todos los días a la base a entrenar.

(octubre 18, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Victoria Ángel Ivanna Jhons)

            Desde que deje el patinaje, voy todos los días a la base a entrenar con Alex tras llegar a casa de la escuela, rápidamente me lavo y cambio de ropa para comer y tomando mi mochila en donde llevo mi gafete de seguridad y unas botellas con agua y una pequeña toalla para el sudor, mi abuelo me llevaba hasta el gimnasio. Y pasaba las siguientes dos horas con el Mayor entrenando, aprendiendo movimientos y golpes y observaba como los hombres de la base combatían entre ellos, a mí Alexander no me permitía hacerlo por ser pequeña.

            Alex me regalo un teléfono para que estuviéramos en contacto, dijo que así podría llamarlo si tenía algún problema que en verdad necesitara de su intervención, lo que tome al pie de la letra, pues no quería que se molestara conmigo, en verdad era mi único amigo, a quien podía contarle todo lo que me pasaba, y él me aconsejaba siempre no hacer caso a las burlas de los demás, pues no comprendían que aun cuando soy pequeña, mi cerebro es mucho mejor que el de ellos.

            Siempre estábamos conversando por Messenger, no importaba de que, él me contaba lo que hacía, que por lo general siempre es lo mismo, y yo terminaba invitándolo a cenar en casa, claro con el permiso de Mamá Victoria, cuando venía, después de cenar nos poníamos a ver una película, a mí me gustan las películas de terror, vampiros y hombres lobo, pero al parecer a Alex le dan miedo, porque una vez mientras veíamos la película, el pego un brinco y se mostró algo inquieto, por lo que lo abrace y le dije que solo era una película, el me devolvió el abrazo y me acurruque en sus brazos; desde entonces siempre que viene a cenar y vemos una película, me siento en su regazo y el me abraza, hasta que termina la película. A veces me quedo dormida y el me lleva a mi habitación, pero si no, simplemente lo despido con un beso en la mejilla y le recuerdo que los monstruos no saldrán de la película y que si no puede dormir solo debe llamarme. Cuando no podía venir a casa, yo no podía dormirme sin que me deseara buenas noches y yo a él.

(octubre 21, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Coronel Retirado James Richard Jhons)

            Fui a la base para recordarle al General de su promesa de ir al Club Hípico para la competencia de Ángel en dos días, así que al dejar a mi nieta en el gimnasio me dirigí a si oficina.

- ¿Buenas tardes Cabo, podría ver al General?

-buenas tardes coronel, permítame, anunciarle. – dijo el suboficial lleno a la oficina del General, a los pocos minutos, la cabo salió llevando unos papeles y me dijo

-el General lo recibirá, pase coronel.

-Hola William como estas. - le salude

- ¿Hola James, estoy bien cómo estás tú?

-bien, gracias

- que es lo que te trae por aquí? – me pregunta el General

-Vine a recordarte que el sábado es la competencia ecuestre de Ángel.

-Ha sí, prometí ir, le recordare al Mayor, el también prometió ir.

-no creo que lo necesite, Ángel se lo ha dicho casi toda la semana, eso de que son amigos, la verdad no sé. – le digo

-a que te refieres?

-sabes que el Mayor le regalo un celular y hablan o se mensajean a cada rato? – le digo

-No, no lo sabía, ¿crees que sea algo malo?

-no, la pequeña se ha apegado mucho a él, sabes que hizo hace dos días? Pues hubo un simulacro sorpresa de incendio en la escuela, ella se espantó y llamo al 911 y después al Mayor, y este fue a la escuela por ella, normalmente Ángel habría corrido con su maestra, pero esta vez no lo hizo, fue de salón en salón sacando gente, mientras llegaban los bomberos y el Mayor. Cuando este llego, al no verla afuera se asustó y entro a buscarla con la consiguiente molestia de los bomberos, la encontró en la biblioteca sacando a algunos alumnos que prefirieron ignorar las alarmas de simulacro. El caso es que al llegar los bomberos y seguir la señal de la llamada, se dieron cuenta que fue Ángel la que llamo, el Mayor tuvo que explicarles que la pequeña se espantó y llamo al 911, sin entender que lo sucedido con las alarmas era un simulacro. Y por si fuera poco el Jefe de Bomberos, la felicito por su rápida y acertada actuación. - le explico

-vaya entonces por lo que entiendo, reacciono correctamente, aunque llamo al Mayor y no a ti!!!

-no, lo que no entiendo es precisamente su acción, se puso a sacar personas, dando órdenes como si ella fuera la líder, y en lugar de ir con su maestra, llamo al Mayor, entiendes?

-lo que entiendo es que confía en el Mayor para que la proteja y la ayude en cualquier peligro o problema, la estuvo cuidando y acompañando por dos semanas, eso es todo, además se hicieron amigos, lo que es bueno para el Mayor, lo he visto muy cambiado.

-a que te refieres?

-antes era frío y duro, no sonreía y ahora ya entiendo porque lo he visto sonreír cuando ve su celular, el que nunca estuvo en comunicación con nadie, ahora está muy al pendiente del celular, sigue siendo un  hombre duro, esta vida no es fácil, pero no se le ve amargado, es un hombre joven, al que su esposa abandono por no soportar la vida militar, eso lo amargo mucho, y lo hizo concentrarse solo en su trabajo. ¿Ahora entiendes?

-ya veo, ella aprende de él y él aprende de ella, es lo que quieres decir?

-así es ella necesitaba quien la protegiera y entendiera…

-pero nos tiene a Victoria y a mí?

           

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo