Ella, es una niña hermosa, con cara de Ángel y dulces ojos, muy inteligente y audaz, que a pesar de su fragilidad no tiene miedo a enfrentar nada y prefiere guardar silencio a que la vean débil.

Él, es un hombre adulto, de carácter duro e inflexible, casi amargado, dedicado al servicio a su país, y al cuerpo de Marines.

Ella, ha crecido para ser una jovencita hermosa, pero solitaria por ser considerada rara, por su extrema inteligencia, que soporta en silencio los insultos y las burlas de sus compañeros a pesar de haber aprendido a defenderse; y ahora más que nunca necesita su ayuda y protección.

Él, ha cambiado desde que la conoció, ahora sonríe más y es más relajado, siempre pendiente de cualquier problema que tenga, listo para ayudarla y protegerla.

El tiempo sigue su curso, ella crece ante su mirada atenta, más hermosa cada vez y mucho más audaz que nunca, un beso, una mirada, y una amenaza que provoca el descubrimiento de un mutuo sentimiento que ninguno de los dos se atrevía a aceptar.

Es necesaria una amenaza contra su vida para que muchos secretos comiencen a descubrirse, pero más que nada para que ambos acepten sus sentimientos. Y no puede seguir negando que lo que siente desde hace casi diez años, es más grande de lo que el mismo creía, el ama con locura y desde el fondo de su corazón.

Un incidente al otro lado del mundo, una misión de rescate fallida, una acción salvaje, audaz y solitaria, que logra trae de regreso a más de uno, pero solo cuatro le importan a ella, tres de ellos son su sangre, él cuarto es el dueño de su corazón.

Verla nuevamente en peligro por su osada acción, cuando se creía condenado a muerte, lo perturba y lo aterra, pero aun así se siente feliz de tenerla entre sus brazos, pues ella es suya y él es de ella hasta la muerte

            ¿Podrán por fin ser felices juntos sin perder de vista lo que ambos son? ¿Podrán amarse por fin, a pesar de que todos critican la diferencia de edades entre ellos?

            Esta es la aventura de una niña muy inteligente y audaz que se enamoró de un hombre veintitrés años mayor que ella; mismo que vio en ella a la mujer que llegaría a ser con los años; y de un hombre cuya vida dedicada al servicio a su país, a quien los golpes de la vida estaban volviendo duro, frio y amargado, que tras conocerla supo que su vida cambiaría por completo y solo para mejorar.