Inclínense ante el rey.

Killian despertó de golpe y vio que estaba en una habitación de hotel, el la reconoció de inmediato porque fue donde se hospedó una vez con ellos hace un tiempo, le dolía la cabeza y fue cuando recordó que Lucy lo noqueó.

—Aveces me pregunto si le costara mucho usar mejor un hechizo para dormirme en vez de golpearme.

—Viejo creó que le gusta más esa opción y sinceramente yo también la prefiero. -Nero venía saliendo del baño con una toalla que lo cubría de parte baja del abdomen para abajo cubriendo hasta un poco arriba de las rodillas y con otra secándose el cabello.

—Sabes en parte los odio a ambos por eso.-Entrecerró los ojos.—Debo levantarme y ver a Adelis.

—No creó que eso sea posible ¿sabes?.

—¿De que hablas?.

—Salió hace unas horas con Lucy y su amiga de ella, mencionaron algo de ir a comer y caminar.

—Perfecto es el fin del mundo y van a pasear.

—Quedan 3 días y no sabemos qué pasará, me sorprende viniendo de ti, tu siempre dices que nunca sabes que pasará, creo que se distraigan un rato no hará daño a nadie, además creo deberías aprovechar más bien tu para arreglar las cosas con ella.

—Tienes razón. -Se levantó de la cama y se dirigió a la ducha. —Al menos si me voy a morir tengo que hablar con ella.

Mientras tanto Lucy llevaba a todos los lugares que podía a ellas, era su primera vez en años en tener lo que podría decirse amigas normales, así que empezaron a ir a distintos lugares comenzando por la Fontana di Trevi pasando a Plaza Navona, entrando al Coliseo Romano y distintos lugares más, Lucy se sentía feliz y sonreía y reía demasiado con ellas, sacaban fotografías, reían, veían chicos y muchas cosas en que distraerse, después de unas horas empezaron a tener hambre y se dirigieron al restaurante favorito de Lucy, Nerone a comer algo.

—¿Oye como es que pueden viajar en jet privado y no tienen preocupación por el dinero? Es decir ¿Como es que tienen tanto dinero?.-Allison pregunto algo curiosa, a lo qué Lucy junto sus manos y las puso en su nuca mientras caminaba.

—Eso se debe a Killian por su familia, en parte a Nero siendo hijo del diablo sería ilógico que no tenga lo que quiera, solo que de Killian a Nero, el último cuenta como un Batman en el sentido que es como Bruce Wayne, apuesto y rico por su padre, digamos que solo le falta un disfraz a la hora de pelear ja ja ja.-Esta empezó a reír a carcajadas descontroladamente y ambas la miraron y comenzaron a reír por la risa de esta.

—¿Entonces son millonarios?.

—Básicamente.... si lo quieres ver de esa forma… si. —Alzó los hombros y siguió el camino.— Pero cambiando de tema, hemos estado en varias partes del mundo, desde que lo conozco hemos estado conociendo sitios y además ya conocía este lugar yo, aquí viví un tiempo aunque realmente mi lugar de nacimiento es Inglaterra.

—¿Ósea que tus padres están aquí o en Inglaterra?.-Pregunto Adelis.

Lucy se detuvo de golpe, y se queda seria un momento, ahora que lo pensaba, ella no conocía a su padre realmente o su madre, solo sabía lo que le contaban desde pequeña la

familia a la que fue encargada, tenía flashes de siluetas pero realmente no la recordaba más allá de ver la espalda de ambos.

—Ya casi llegamos, tenemos que dar vuelta ahí en esa esquina y caminar unos 8 minutos más. -Dijo recobrándose y regresando a la realidad con una sonrisa.

Adelis sintió extraño ese momento, todo volvía a ser tan confuso, caminaron lo que estimó Lucy y llegaron al restaurante y entró saludando a todos como si fuese su casa, todos se veían alegres de verla y abrazo a todos los que veía, las presentó ante todos y les dieron una mesa y comieron, las chicas se sorprendieron al ver todo lo que Lucy podía comerse mientras que ellas solo comían una cierta cantidad, la comida fue deliciosa y excelente.

—Aaaaa que bien se siente siempre regresar a donde uno es feliz.—Mencionó mientras se tocaba el estómago y lo acariciaba.

—¿No creó que sea humana, viste todo lo que se comió?.-Exclamó Allison a Adelis asombrada.

—Soy humana y te pude escuchar perfectamente.—Entrecerró los ojos y estaba cerca de Allison ahora.

—Oh, ya es tarde, se me ocurre una idea ya sé donde será nuestra última parada del día de hoy.—Su sonrisa se abría de par en par y salto de la mesa, pago la cuenta y se despidió de todos. —Por esto es que tenemos que evitar que destruya al mundo ese lunático, no soportaría un mundo sin la comida de Giancarlo.

—¿A donde nos llevarás ahora?.

—La ultima parada es allá. —Señaló con el dedo hacia el horizonte. —Hacía el Castillo de Sant'Angelo, de noche es hermoso.

—Pero ya es tarde para que dejen entrar turistas, ¿no?.

—¿Porque no dejarían entrar a la dueña?.

—¡¿QUEEEEE?!.-Gritaron asombradas. —¿Como es que tienes un castillo?.

—Tengo varios, gracias a mi herencia familiar y este es uno de ellos y mi favorito de todos.-Sonrió y hizo un ademán a un taxi y las partieron.

Pero alguien más había llegado a ese lugar antes, una neblina comenzaba a descender lentamente sobre el lugar y la gente que estaba ahí comenzó a extrañarse, y una dama comenzó a caminar y una imagen oscura primero comenzó a dilucidarse y los presentes miraban y comenzaban a sentirse nerviosos, la silueta fue tomando forma cada vez más dejando ver ahora el delicado cuerpo de esta, acercándose cada vez más la gente iba perdiendo el miedo al ver que se trataba de una chica, esta caminaba delicadamente, unos la describirían como una belleza depravada, otros atrevida y como una chica sin igual envuelta en un vestido tan oscuro como la medianoche que emana un agradable aroma dejando caer su cabello rubio y claro como un sol entre la oscuridad y sus ojos plateados eran lo que más resaltaba en ella.

—No sabía que la neblina caía de noche en esta parte del mundo.-Comentó Allison y Lucy volteó de golpe dejando de hablar con Adelis para mirar por el cristal del auto.

—No lo sabías porque eso no es posible en ese castillo.—Pidió al conductor parar y bajo rápidamente y le dijo a ambas chicas que se fueran de regreso al hotel a lo que Allison se negó y también bajo del auto y acto seguido Adelis también.

—Esto es peligroso, regresen mejor.

—Es muerte a lo que te diriges, pude sentirlo un poco, es la misma sensación que sentí cuando esos dos nos tomaron en aquella sala en NY, lo que me preocupa es que si alguien puede esconder todo eso... no sé qué tan fuerte pueda ser.

—Iremos contigo. -Mientras Adelis decía eso tomó fuertemente el zafiro y lo apretó y este empezo a lanzar un destello fuerte y cambió su apariencia a la de la cazadora Artemisa.

Adelis cuando cambia es una cazadora que viste hermosas ropas verdes combinando con sus ojos fríos y afilados que contienen un destello bestial. Su cabello está extendido y desaliñado, y carece por completo de la sedosidad que se encontraría entre los nobles de nacimiento. Como alguien que puede llamarse una bestia hermosa en forma humana, se adapta a su apariencia.

—Veo que tienes algo de Killian por lo que no tendrá caso repetir que esto es peligroso.-Sonrió.—Andando.

Mientras tanto en el castillo la gente caía y caía y caía, no había distinciones todos caían por igual, niños, mujeres, ancianos, enfermos todos caían por igual en esa neblina donde entre ellos estaban matándose unos a otros y Samara disfrutaba el espectáculo, una vez que casi todos habían caído la neblina misma se encargó de desaparecer los cuerpos yéndose con ella.

—Creó que será suficiente por el momento.-Pero esta sintió la presencia de las 3 chicas acercándose a ella.—Vaya... por fin te veré de nuevo...Y esta vez no hay nadie para evitar que sea la última de nuestra especie.—Su sonrisa se dibujó y rio un poco.

Lucy y las demás llegaron y vieron las calles completamente vacías y oscuras, la sensación de soledad se sentía fuertemente y las tres miraban a todas partes en busca de algún indicio de que alguien estuviera ahí. Y de pronto varios golems hicieron su aparición, salieron de la nada y ahora los tenían encima por lo que Adelis al tener su sentido de cazadora agudizado esquivó el golpe de uno y clavó una flecha en el pecho de esto formando ramificaciones que se extendieron por todo el cuerpo de este y terminó estallando, Allison avistó a uno y sacó sus cadenas de juicio y envolvió a uno con ellas y lo estrujó hasta reventarlo.

—¿Que son esas cosas?.—Pregunto Adelis.

Lucy apretó los dientes.

—Son golems, esto es interesante.-Su sonrisa ahora era como algo escalofriante y excitante y gritó seguidamente. —Así que...¡Aqui estas maldita asesina!.

Adelis y Allison voltearon sorprendidas y vieron estupefactas a Lucy, en ese fragmento de tiempo de tiempo de distracción dos golems más aparecieron y cada uno tomó desprevenidas a Adelis y Allison y las tomaron y mantuvieron abrazadas para que no pudieran soltarse, varios golems más hicieron acto de presencia y cuando uno quiso llegar por detrás a Lucy y golpearla con un bastón enorme esta volteó tranquilamente y detuvo el impacto con una mano y movió este con tanta facilidad como

si una rama se tratase a un lado impactándolo contra una pared y destellos de un relámpago rojo se hicieron notar.

—Son demasiado lentos.—Soltó con tono retador y burlón.

Lucy ahora se encontraba de lado en posición a atacar, corrió hace este y saltó y brincó de este hacia una pared para tomar más impulso y un gran relámpago rojo formó un cráter en la pared y la fuerza más la velocidad a la que está corrió logró acertar un golpe de frente y destruyó al golem con las rodillas lanzando hacia atrás el cuerpo y empezando destruirse pero algo más en ella iba cambiando en su apariencia física y ambas lo notaban, así que Adelis rugió y la fuerza de la Diosa hizo presencia más fuerte y dio un golpe con la cabeza hacia atrás destruyendo el pecho del golem lo cual le dio una ventaja en lo que los brazos de este la dejaban libre y cuando cayó al suelo volteó y disparó otra flecha y lo explotó en mil pedazos, volteó rápidamente hacia Allison y arrojó una flecha a la cabeza de este y soltó a ella justo a tiempo antes que explotara y lastimara a esta, mientras tanto más golems se acercaban a Lucy pero cuando Adelis apuntó ella gritó que no hacía falta, su mirada parecía segura con esa sonrisa tan característica en ella y los relámpagos rojos hacían más acto de presencia en ella pero esta última vez la cubrieron por un instante y cuando se postró ante el golem casi todo su cuerpo ahora estaba envuelto en una armadura de acero con grabados en rojo en ciertas partes, el golem quiso asestar un golpe pero está lo esquivo y golpeó uno de sus brazos y mandó a volar acto seguido un destello rojo más apareció mientras hacía un ademán de tomar una espada que fue apareciendo conforme los destellos desaparecían rápidamente dejando ver una gran espada que empuñó con fuerza y blandió como si fuera parte de ella, de pronto dos golems más estaban cerca de ella, a lo que blandió en un solo movimiento la espada y los relampagos bailaron de un lado a otro y ella sin inmutarse por unos segundos vio cómo se iban cayendo parte por parte los golems, corrió velozmente en como una danza rápida y en movimiento de zig zag que ni siquiera pudieron apreciar ellas, ¿cuando fue que se movió hacia enfrente de ellas dejándose ver con una sonrisa?.

—Así que veniste Lucy, la verdad no esperaba encontrarte aquí.-La voz era suave pero ella la reconocía. Lucy y Adelis apostaron una pose de batalla listas para cualquier momento.

—Reconocería la voz de una traidora en cualquier momento.—La rabia en ella se dejaba ver un poco aunque también había demasiada confianza en ella.

—Espera un momento... esa es.. esa es la..

—Mirala bien maldita, espere tanto y me prepare por mucho tiempo para que vieras solo esto.

—¡Es imposible! ¡La portadora de aquella armadura debería de ser yo! !No una estupida niñita débil! —Samara comenzó a enloquecer en cuanto vio que la armadura que poseía Lucy era la misma que solo aquel hijo legítimo de el Rey Arturo sería capaz de portar y por lo cual sería la siguiente sucesora digna a Rey.

La leyenda del Rey Arturo.

Se dice que hubo una vez un rey que fue un magnífico caballero que la historia recordaría su leyenda por generaciones, pero ¿y si te dijera que la historia no está bien contada? El Rey Arturo rey de reyes, el caballero noble de sus tiempos era realmente una mujer, su nombre verdadero es Arturia Pendragon quien es recordada como un hombre en su historia que todos conocemos, ella fue el único y futuro rey y legendaria heroina de Gran Bretaña.

Arturia gobernaba Gran Bretaña desde su fortaleza en Camelot, ganándose la reputación de un rey justo, pero distante. Bajo la guía de Merlín que sería su futuro esposo y con la ayuda de sus Caballeros de la Mesa Redonda, ella guiaba a Gran Bretaña a una era de prosperidad y tranquilidad. Excalibur la espada en la roca, y Avalon, la vaina bendita de Excalibur de Vivian fueron conseguidas por ella. Con Avalon en su posesión, Arturia nunca envejeció y se volvió inmortal en batalla; hecho que haría temer a los caballeros. Sus batallas fueron los actos de un dios de la guerra. Siempre lideraba desde el frente, y ningún enemigo podía interponerse en su camino. No hubo derrota alguna para el cuerpo admirado como un dragón en forma humana. Arturia solo conoció la victoria por diez años y doce batallas durante sus días como rey; jamás volvió sobre sus pasos ni cayó en desgracia. Ella fue criada para convertirse en rey, y cumplió sus obligaciones como tal.

Pero al pasar los años y después de la relación con el mago Merlin nacieron las primeras hijas de este matrimonio dando paso a una nueva clase de raza en el mundo, Las Sablair, eran mitad humanas mitad demonio, era así puesto que Merlin era un mago y demonio al que toda su magia realmente era oscura, dando paso al nacimiento de estas niñas con ojos plateados y magia y la fuerza y valentía de Arturia. La primera generación se desarrolló bajo la tutela de Arturia entrenándolas, al pasar los años la gente ya no peleaba guerras entre sí, ahora las guerras eran entre demonios entre ellos, estas chicas por sus ojos podían distinguir de un humano y de un Oni lo que las hacía las guerreras perfectas para esto. Las generaciones pasaron y pasaron y se les conoció como las brujas de ojos plateados pero hubo entonces un llamado de los angeles hacia Arturia una noche donde decía que debía de escoger a su sucesora digna, ella al día siguiente clavó la espada de nuevo en la piedra y entregó en esta toda su fuerza, valentía y coraje y sobre todo su armadura, las palabras grabadas en la piedra decían lo siguiente:

“He aquí mi legado y mi fuerza, solo aquella de corazón puro por mi manifiesto y de los ángeles será la digna sucesora y heredera de todo mi poder y de Excalibur y la armadura legendaria”

La leyenda pasaba de generación en generación y nadie podía sacar la espada, nadie era digna, se dice que aquella de corazón puro nacería en alguna época no muy lejana pero tampoco cercana, hasta que fue la época actual, lo que realmente querían decir las palabras talladas en aquel manifiesto es que solo aquella que poseyera la gracia divina de Arturia de ser un ángel sería la próxima en poder desenvainar la espada de la piedra y ese fue el turno de Lucy cuando masacraron a todo su clan.

De vuelta a la época actual.

Lucy comenzó a caminar y Samara la veía con rabia y miedo a Lucy.

—Mírala bien.-De pronto él aura de Lucy comenzó a emanar y extenderse por todos lados alejando la oscuridad, ahora todo se volvía claro y despejado un aura divina empezaba a hacer acto de presencia sobre Lucy y esta adoptó una pose donde dejaba claro ver su verdadera fuerza con una mirada seria.

—Esto definitivamente será divertido. -Se llevó una mano al rostro y abrió los ojos como una lunática y dejó pasar su lengua entre sus dedos mirando a Lucy.—Si te mato todo eso será mío.

—Adelis apunta bien a su centro, me temo que la guerra por el grial... ha comenzado ya.

Ambas adoptaron pose de batalla, Adelis apuntaba fuertemente hacia Samara y Lucy la miraba seriamente.—Es hora de vengar a mis hermanas y en especial a Damian, así que apunta, carga y dispara!!!!!.

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