Capítulo 1

Han pasado ya 4 años desde que firme en una tarde de verano el contrato que cambio mi vida, Thomas es un chico genial, debido al tiempo que hemos pasado juntos podría decir que es mi ángel guardián, además de mi mejor y único amigo, siempre respetuoso, siempre caballeroso, nunca hemos hablado ni tenido sexo, a lo largo de este tiempo solo nos hemos besado un par de veces, siempre frente al ojo público en algunos eventos y reuniones.

Yo por mi parte he llevado una vida sin preocupaciones gracias a él, actualmente me encuentro terminando la carrera de negocios y finanzas en una universidad de Brooklyn en la que al parecer la familia de Thomas tiene influencias, la verdad la vida me ha cambiado, hasta mi cabello lo ha hecho, ya no llevo una melena larga, sino el cabello por los hombros al estilo 2018 con unas sutiles iluminaciones en gris.

Hoy me encuentro en el hermoso departamento que Thomas decoro y estableció para mi, la sala tiene una perfecta combinación entre blanco, morado y plateado, con sofás y cojines de esos colore, un televisor pantalla plana muy lindo, fotos de mis padres, mías y de Thomas, algunas cosas de la casas de mis padres que traje conmigo cuando me mude los cuales gracias al buen gusto de Thomas combinan perfectamente, la cocina es muy moderna con paredes blancas y electrodomésticos plateadas, tiene una enorme isla en la mitad de color blanco, con taburetes morados, el apartamento tiene 3 cuartos, uno lo utilizo yo, el otro Thomas y el sobrante es para "visitas", mi cuarto cuenta con una pequeña salita de estudio, una gran cama blanca y cojines morados (como les digo todo combina), Thomas se ha encargado de que mi armario sea uno de los más envidiados por cualquier chica amante de la moda, va desde carteras Louis vuitton hasta vestidos versaces, enserio no puedo con su gusto tan refinado y a la moda.

A lo largo de estos años logre recolectar cierta información sobre Thomas: su familia es muy adinerada, tiene muchos negocios, el principal de ellos es una agencia de viajes la más importante y cómoda del mundo según Thomas y g****e, tiene dos hermanos y Thomas es mellizo con su hermano y que él es el menor por 5 minutos de diferencia, tiene una hermana que es muy buena en los negocios que van con el tema de la belleza o algo así, y según g****e Thomas es su socio.

Ahora mismo me encuentro arreglándome para mi cita de una vez a la semana con él y me envió un vestido de noche Natural, con corte recto al estilo invierno, de cremallera corto, tipo camisa, tenía piedras incrustadas en las mangas y en el cuello del vestido las cuales formaban una X que cruzaba por mi cuello a un nivel un poco más alto que la costura final del vestido, acompañado con unos tacones de punta dorados, me ondule un poco el cabello y me puse unos pequeños aretes de diamantes que me regalo Thomas en mi cumple años número 21, por el frio me puse un abrigo del mismo color del vestido que llegaba hasta mis pies, suave, acogedor y calientito.

Cuando llegue al restaurante Thomas ya se encontraba alli, me acerque y cuando lo salude lo note muy nervioso, luego de pedir ambos lo mismo (filete, ensalada y unas papas endulzadas en un aderezo muy rico) y de tomar unas copas de vino, Thomas me miró fijamente y me dijo, - sé que es sorpresivo lo que te voy a pedir, pero no tengo a nadie más, Ámbar cielo concédeme el honor de ser tu esposo,

-¿Qué? - Pregunte con mis ojos más abiertos de lo normal, -estas de broma- reí un poco, pero cuando mire a Thomas su rostro era de total seriedad,-casate conmigo Ámbar, es enserio cielo

-enserio no te puedo creer, nosotros no vamos por ese plan, debes explicarme porque no entiendo,

-Ámbar, creo que ya sabes que soy gay, por lo que estaba por demás decirlo, mi familia ha exigido que me case y que formalice la relación con una mujer, ese fue el motivo por el que inicio este contrato, ya que no he podido hablar con mi familia sobre mis gustos sexuales.

¿Que? Es ¡gayl, mi cabeza daba tantas vueltas que creía que se saldría de su sitio, nunca me había imaginado que Thomas fuera gay, siempre pensé que era tímido con las mujeres y que por eso había iniciado este contrato, que tonta soy, debí saberlo su obsesión por la moda, la decoración y su ropa está más a la moda que cualquier chica adinerada de new york, la falta de contacto físico, ahora todo era obvio y yo que sentía un gran remordimiento cada vez que Thomas pagaba mis cuentas, siempre creí que era una desalmada que lo estaba utilizado para mi beneficio, cuando la utilizada era yo, me utilizaba para ocultar su homosexualidad al ojo público y a su familia, me sentí la mujer más estúpida de este mundo y el universo, a lo que simplemente conteste:

-no puedo hacer esto Thomas, no puedo olvidarme de mis deseos de mujer y casarme contigo, he cumplido el contrato por 4 años y no he tenido ningún tipo de relación sexual con ningún hombre, no quiero una vida sin sexo, en la que mi esposo duerma a mi lado y mientras esté pensando en algún sensual chico, te quiero pero no creo que pueda hacerlo.

-cielo, no te quiero obligar a nada, no te asuste seguiré ayudándote aunque me digas que no, eres mi mejor amiga ambar, solo contigo puedo mostrarme como soy, sé que no me exigirás más que una amistad porque de lo contrario ya lo hubieras hecho, te quiero y necesito que de verdad me ayudes, esto será temporal un año cuando mucho, igual no es necesario que nos casemos, solo diremos que eres mi prometida, y si quieres actualizamos la cláusula de no relaciones mientras seas discreta, no habrá problemas. dijo Thomas mientras hacía un puchero, él sabe que nunca me niego a sus pucheros.

-Está bien, lo hago porque te quiero y porque has hecho de mi vida algo mejor y es hora de devolverte un poco de lo que me has dado, hagámoslo.

Thomas sacó de su bolsillo una cajita de terciopelo azul, -ohhh por Dios-, es lo creo que es, me la dio y yo la abri, para descubrir un hermoso anillo, era plateado y tenía a su alrededor pequeñas piedras de esmeraldas, sencillo y hermoso.

-gracias Thomas, vamos en serio entonces. Le dije mientras colocaba la linda sortija de esmeraldas en mi dedo, y me soltó una de sus sonrisas, pícaro ese.

Luego de eso la noche transcurrió normal, hablamos de la universidad y el un poco de su trabajo.

Luego de una semana de finales de semestre, muchos parciales y entrega de proyectos, recibí una llamada de Thomas:

-Hola perdido.

-como esta mi futura esposa- rio, creo que estaba de buen humor y su buen humor me contagia.

Ámbar cielo te llamaba para informarte que viajaremos unos días a la casa de mis padres, así que prepara todo lo necesario para el viaje, ¿ya saliste de vacaciones?

sí, respondí un poco nerviosa y sorprendida él nunca me había invitado a conocer a su familia, siempre viajábamos pero a eventos de caridad o por vacaciones, pero nunca a ver a su familia supongo que son los nuevos deberes de comprometida

- perfecto, mañana enviaré a Jacob para que te recoja, lleva ropa fresca e iremos a la playa. Chao cielo te quiero.

-ok, adiós Thomas te quiero más.

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