Pavla

Pavla salió disparada a casa de Bety, luego de que confirmara que Reynaldo estaba en el frente de su casa.

Bety tenía que aprovechar esta oportunidad, no podía dejarla pasar. 

Sería una necedad no hacerlo. 

Golpeó a la puerta, con desesperación.

-Vamos...abrí…

Ella demoró unos minutos.

Abrió la puerta, estaba en pantalones cortos, con un cigarrillo en la mano.

-¿Estás fumando?

-Hola Pavla…

-No sabía que fumabas… no es bueno fumar.

-¿Sos médica ahora?

-No, soy tu amiga. Y te cuido. Además es una costumbre que introdujo el Patriarcado, allá por el siglo 15 creo, se distribuían los Marlboro. Es asqueroso que lo hagas.

-¿Sabías que es difícil dejar de fumar?

-¿Sabías que sos mujer y que puedes hacer lo que te propongas?

-¿Sabías que ya sabía?-arrojó el cigarrillo encendido al piso, y lo aplastó con el pie-Pavla, mi amiga…¿qué motivo te trae por acá? ¿Angel descompuesto?

-Ángel está comiendo. Como siempre. Mi motivo es tu hermano.

-¿Mi hermano? ¿Lo atraparon?

-¿Estás esperando que lo atrapen?

-Lo mandé a comprar a La Vitta Nova. Espero que lo atrapen de una vez.

-No, no sé si lo atraparon. ¿Por qué no me dijiste que lo ibas a m****r? Hubiéramos ideado un plan. Tengo contacto con Zafra. Ella podía hacernos el favor.

-¿Zafra? ¿La capitana?

-Exacto. Ella misma.

-No sabía que tenías contacto con ella. 

-También con Calígula. 

-¡Pavla! Por poco no tenés contacto con la Regente de Estado.

-Así quisiera. Pero, volviendo al tema…¿qué pasa con el odioso de tu hermano?

-Una vez lo atrapen, lo hago llevar al Templo, con la Sacerdotisa. Y hago el acuerdo para el nombramiento. Voy a ser Instructora.

-Supongo que me vas a dar una mano. 

-Sabés que sí. Vas a ocupar mi lugar.

Pavla hizo una sonrisa que arrugó su semblante poblado de cirugías estéticas. 

-Bety, mi amiga. 

Se dieron un abrazo, profundo y sincero, pero cargado de intenciones. 

-¿No sabés si Zafra está trabajando hoy?

Pavla sonrió nuevamente. 

-Si. Está de turno. Y tengo su número. 

-Llamala.

-Casi nunca atiendo a números desconocidos, así que le sugiero que la primera palabra que dirija a mi persona sea su nombre y apellido.

-Soy Pavla X-da. Trabajo en Monitoreo de Gestos en el sector Oeste. 

-¿Qué tengo que ver con usted?

-Necesito un favor.

-Esto se pone interesante. ¿Un favor? Deme algún motivo para que mi siguiente oración no sea: “no vuelva a llamarme”...

-Hombre blanco heterosexual cometiendo un delito.

-Eso puede ser un buen motivo. Siga.

-No solo es una denuncia. Es un favor. Su hermana lo quiere entregar a la Sacerdotisa.

-Interesante. ¿Y cómo quiere conseguir eso?

-Sabemos dónde está. Hay que atraparlo.

-¿Y yo ganaría algo?

Pavla dirigió una mirada de estupefacción a Bety, quien estaba a su lado.

-Dame con ella.

-Bety...no…

-Dame ese teléfono.

Sin confianza sobre su intromisión le entregó el dispositivo. 

Zafra respiraba entrecortado. Su respiración se escuchaba con claridad.

-Van a hacerme Instructora. Yo puedo darte beneficios cuando asuma. 

-¿Quién habla ahora?No me hagas perder el tiempo.

-Soy Betiana Cartava, la próxima Instructora.

-Ahora me empieza a gustar...Nombres y apellidos. Quiero garantías…

-Al que estamos entregando es a mi hermano de sangre. 

Un silencio de unos segundos.

-Con eso es suficiente.

Un sismo empezó a sacudir el firmamento ni bien se cortó la comunicación.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo