Un pacto con el demonio

   Ya Margaret llevaba una semana en el Palacio de Hamed, no espero las horas de ponerle una cadena pero el cuello de ella, este no quiso venderla y usarla como su esclava sexual, aunque a Margaret esto ni chiste le hizo pero ir en contra de el sería ser golpeada y no de manera suave, entre tristeza y llanto se juro que aceptar la única oportunidad de ser libre, esa misma noche cuando la llevaban a su celda un ruido estremecedor alentó a todos, así que los guardias por el apuro llevaron a la esclava donde su amo y accedieron a vigilar el lugar.

   Al parecer algunos esclavos hombres querían hacer motín y escapar del Palacio, eso a Hamed no le importó y con Margaret a su lado no tardó en desnudar la y agarrar la de los brazos, ella trato de forcejear hasta que noto como en introdujo 4 dedos de golpe en la vagina de ella con brusquedad, sintió como si la hubiera golpeado y quisiera desgarrarla desde adentro.

   El ni se desnudó, sólo bajo hasta mostrar su pene y retirando sus dedos y así ella sin su consentimiento introdujo su pene de un solo golpe donde esta de dolor grito, se sintió violada y aunque forcejeaba su dolor era muy fuerte. Los guiños se aproximaron hasta el aposento de Hamed donde este saco su pene y lanzó lejos a Margaret, donde esta casi queda inconsciente logra ver como un hombre muy alto se para frente a Hamed y le dice

   Hombre misterioso: aquí está lo que busco, el libro de la oscuridad, quien diría que vendría a este lugar tan primitivo.

  Margaret aún algo lastimada logró alzarse y mirar como este de un solo golpe dividió en 2 el cuerpo de los guardias, Hamed al ver lo que ese ser buscaba saco su espada y dijo

   Hamed: jamás te llevarás ese libro, mi deber es protegerlo, solo yo puedo usarlo, te lo llevarás sobre mi cadáver demonio.

   Margaret: ¿Demonio?

   Mientras miraba y escuchaba lo decía ese hombre de ropas negras, notaba realmente que era muy alto, incluso más alto que Mario, escucho atenta a la plática de los hombres hasta que esté dijo

   Hombre misterioso: ese libro tu jamás lo entenderías, juras lealtad y protección, pero eres un maldito traidor y tu finges que eres un ser divino, te crees más que un dios -ríe- no me hagas reír por eso; sólo eres un vil débil que cuida un libro que te puede matar.

   Cuando este alzó su mano de un golpe lo mando a volar y destruyó la caja de cristal para tomar el libro, muchos al verlo sólo salían corriendo pero Margaret sólo se le quedó viendo y se le acercó a el, mientras lo miraba su piel le gritaba que corriera, pero su mente decía que está era su oportunidad.

   Este sólo la vio de arriba abajo, no le importó su desnudez y cuando se iba esta le retuvo y le pidió dejarle ir con el, este negó con la cabeza y dijo

   Hombre misterioso: lárgate de mi vista, humana débil y tonta, sólo eres un estorbo, ve a disfrutar de tu mísera vida lejos de mi vista.

   Aún así se mantuvo firme y le juro que jamás lo retrasaría, este aún incomodó le pregunto si conocía de el libro de los muertos, no era tan poderoso como ese libro y el llamado de los caídos, pero de igual manera necesitaba ese libro.

   Puede que Margaret fuera poco inteligente e ignorante pero si recordaba esos nombres y había oído de su ubicación, por primera vez en la vida había sido de algo de utilidad, ella accedió en llevarlo a cambio de que fuera con el a donde el fuera. Busco una ropa más adecuada y consiguió unas parecidas a las que le regalo Haidar y luego de vestirse se fue con el, a pesar del trayecto ella le conseguía comida y bebida por voluntad propia.

   No podía ver su rostro pero sus ojos como el color de sol en el atardecer le hacía intuir que era muy poderoso. Luego de un largo viaje llegaron al día 3 desde la partida, ella como ya había ido, le pidió que dejará todo en sus manos, aunque lo oí reír el sólo le dijo

   Hombre misterioso: haz lo que te de la gana humana.

   Entró a la casa y actuó con naturalidad indicando que había ocurrido algo en el Palacio y la habían mandado para ese lugar, al llegar donde la esposa de Hamed le contó con lujos y detalles de como este murió por un motín, Margaret había sido tan explícita que la mujer logró imaginar todo como su hubiera estado allí y se devastó entre gritos y lanzada de objetos.

   Eso a Margaret le dio en parte ventaja y rompió la caja de cristal donde estaba el otro libro, cuando la mujer reaccionó quiso matarla pero Margaret al apenas tocar el libro una magia obscura la rodeo y asesino a la mujer con varios cortes en el cuello, cintura, piernas junto con los órganos de la mujer que se desplomaron frente a Margaret.

   Asombrada y asqueada salió de el cuarto y al estar frente a ese demonio le contó lo ocurrido, este hombre sólo la vio y noto que el libro pedía ser sólo usado por ella, el sólo la miro fijo y le dijo que si lo retrasaba no se iba a detener por ella, así que hiciera lo que hiciera no lo retrasará.

   Margaret sólo asintió y siguieron el camino hasta el Cairo y detrás de la Esfinge había un portal que sólo con una llave especial y un conjuro se abría del todo el portal, le indicó a la mujer que entrará y a los segundos entro el, Margaret iba a dudar pero apretó el libro y entró con determinación, había cortado los lazos con la humanidad y accedió a crear un odio con ellos al punto de querer matarlos; Cuando este le pregunto que esa mirada le daba curiosidad ella dijo

   Margaret: odio mi raza, y desearía que todos sufrieran de manera lenta hasta morir, y pagar por todo los daños que he pasado -apretando su puño-.

   El hombre sólo río a carcajadas y esa mirada le había llamado tanto la atención y pensó que podía usarla a su antojo para cumplir algo que ambos habían creado por esas palabras; Dominar la raza humana y luego destruirla del todo.

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