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Capítulo 8.

Despierto con dolor en mi parte abdominal y cabeza, abro los ojos lentamente y me doy cuenta que no estoy en casa, las imágenes vienen a mi mente, Alex y David peleando... Yo siendo acorralada por Alex. 

—mierda. —digo en susurro, froto mis ojos y es cuando me doy cuenta que estoy atada con cadenas de plata, abro mis ojos como platos y veo que estoy atada ala cama de Alex, jalo con todas mis fuerzas las cadenas pero me lastiman demasiado. 

—ahh. —grito al sentir ardor en mis muñecas causadas por las cadenas. 

Tengo que salir de aquí, pero como pues las cadenas me debilitan mucho, escucho como la puerta se abre y yo me tenso al instante, Alex entra y puedo ver la furia en sus ojos, siento miedo en cada centímetro de mi cuerpo al ver su mirada nunca e dejado que alguien me íntimide pues no puedo darme ese lujo soy la alfa tengo que ser un ejemplo pero con Alex.... Toda mi barrera se viene abajo.

—quitame estas cadenas. —levanto las cadenas y el solo es capas de verme fríamente con odio.

—¡como te atreviste! —me da una cachetada y yo le dedico mi más fría mirada cargada de odio.

—como te atreviste tu a traerme aquí si ya tenías a alguien más, yo solo quiero librarme de ti. —digo con los dientes apretados y mis manos echas puño. 

Estoy celosa y es algo no placentero de sentir, Alex era mi mate solo mio pero el muy estúpido tenía a una zorra con el.

—ella esta al otro lado del mundo ahora y en cuanto a ti, te castigare ¡tu eres mía Joder! Nadie puede tocarte ni mirarte ni poseer tu cuerpo como yo. —Alex me levanta bruscamente de la cama y golpea con todas sus fuerzas la pared y la deja agrietada por semejante golpe, yo doy un respingo y el retira mi cabello dejando ver la marca de Jake pero abro los ojos sorprendida al notar que está desapareciendo muy rápido. 

—aún tienes su marca. —dice con evidente furia. 

—¡ah maldita sea!  —grita con todas sus fuerzas, toma la silla de madera que estaba a un lado y la estampa contra la pared dejándola en solamente muchos pedazos de madera. 

Me trato de alejar instintivamente pero no puedo por las cadenas, nunca pensé ver así a Alex esta más que furioso por lo que hice se está controlando para no estrangularme estoy segura, yo tiemblo como un perro pero me controlo cuando su vista se fija en mi. 

Se acerca y aprieta la marca de Jake & me hace caer de rodillas por su brusquedad. 

—creíste que te dejaría ir, eres mía Jane solamente mía. 

Sus manos se sujetan a mis mejías bruscamente y me besa de forma ruda con desesperación como si en ese beso me dijera que soy sola suya, muerde fuerte mi labio inferior y suelto un pequeño grito, sigo el beso por miedo a que se enfade más, sus labios aún con su brusquedad son tan suaves y cálidos, su lengua entra en mi boca de una manera sensual y placentera. 

—vendré a marcarte mañana, prepárate Jane no te dejare ir nunca eres solo mía. —aprieta mis mejías y me da un último beso antes de salir. 

—¡Jenny que pasa! —digo angustiada, pensé que nuestro vínculo estaba roto.

—no pudiste romper del todo el vínculo Jane, la marca de Jake dura solo poco tiempo. —contesta mi loba.

—¡que! —digo alterada.

—entiendelo Jane, Alex no es como cualquier mate nunca podrás deshacerte de el. 

Esas palabras quedaron grabada en mi mente repitiéndose una y otra vez, esto tiene que ser una broma no puede ser...simplememte no puede ser. 

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