10. Complicaciones.
Tenía que buscar la manera de hablar con ella, me dije totalmente comprometido con no desperdiciar esta nueva oportunidad, pero de repente, Olympia anunció el tener que ir a los servicios y salió casi disparada de nuestro lado.

—Mira ¡qué sorpresa! —dijo Mario mirándome mientras volvíamos a acercarnos al grupo—. Quién me iba a decir a mí, que después de tantos años, volvería a ver a la singular señorita Betancourt.

What?! Gritó mi mente a punto de explotar, pero ¿de quién estaba hablando? ¿De verdad cabía la posibilidad de que Mario, mi cargante socio, también la conociera?

—¿Hablas de Olympia? —quise sonsacarle al instante, buscando mi voz más neutral, pero sintiéndome ligeramente nervioso por tanto cúmulo de coincidencias.

—Bueno, fue algo así como mi primera novia, pero una pasajera —alzó los ojos, quitándole interés —. En aquellos años, era una tipa muy estirada y no era mi estilo, pero tenía buenas peras —rio socarrón y yo tuve que tomar aire para no perder la paci
Belinda Gonvel

Como siempre espero que se animen a comentar sus opiniones, siempre productivas, de mi nueva historia. Me gusta mucho interactuar con ustedes.

| 2
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo