4. Malas noticias para el Alpha.

Mattew Johns 

Se fue de nuevo y esta vez dejándome a mi con la palabra en la boca.

Sabia que sería mala idea venir a esta discoteca porque Jason aparecería en cualquier momento. Su comentario hizo que ella se alejara y eso me enoja porque en verdad estaba disfrutando de su compañía.

Escucho los pasos de Alex acercarse en mi dirección apresurado y comienza a oler a todo el alrededor buscando algo.

-¿Qué estás haciendo?- pregunto confundido.

-Algo huele muy rico - dice mientras camina unos pasos hacia adelante.

Genial. Seguramente a sentido el olor a su mate, mi día no puede empeorar más que justamente tenía que pasar cuando yo estoy aquí presente.

-Es solo su rastro- dice él desilusionado-se ha ido- comenta para él con un tono de voz más bajo.

Voltea y agacha la cabeza como si el hecho de no haber encontrado a su mate sea objeto de burla o de enojo.

-¿En serio piensas que es tan malo?- interrogó con la ceja alzada -yo no la encuentro y han pasado siglos - le reprocho volteando comenzando a caminar hacia mi auto, él sube al suyo y sin comunicarnos seguimos manejando cada uno en su propio pensamiento.

Al llegar lo primero que hago es mirar a la luna, el color rosa en una punta me dice que he llegado muy tarde y que hace mucho la luna roja pasó en nuestras tierras.

Significa que Kimberly hará preguntas y está vez no tengo ninguna excusa en mente.

- Sólo dile que estuvimos hasta tarde de nuevo y se te olvidó- opina Alex bajando del auto al verme en mi misma posición mirando hacia el cielo.

- Le he dicho eso tantas veces - le recuerdo mientras comienzo caminar para entrar a la mansión.

Al cruzar la puerta escuchó que hay un silencio bastante particular, las luces están encendidas así que obviamente hay gente dentro.

Sin ganas de averiguar qué pasa sigo mi camino y subo las escaleras hasta llegar a mi habitación, pienso un poco y respiro hondo al percibir el aroma de ella dentro.

Sinceramente no tengo ganas de estar ahora con ella y admito que a una parte de mi le agrada el hecho que nos hallamos tardado tanto tiempo en venir.

Volteo dispuesto a seguir caminando hacia el cuarto de invitados, pero el sonido de la puerta hace que voltee a ver.

Kimberly sale con solo una bata roja y su cara sigue exageradamente maquillada así que estoy más que seguro que no dormía, esa es la razón para haber sentido mi llegada.

-¿Por qué no entras?-interroga mientras se arrecuesto en el umbral de la puerta de manera "sexy".

- Estoy muy cansado - miento y para fingir mejor pongo mi mano sobre mi rostro.

-¿Tan ocupado estuviste que no tuviste tiempo de acordarte que día es hoy?- cuestiona molesta así que paso un poco mi actuación. 

- Lo olvidé, estuve con Alex hasta hace un momento, si quieres puedes preguntarle - sugiero sabiendo que aunque le saque la verdad, ella preguntará si estuve con él hasta esta hora y si lo hicimos, no podrá ver que es una mentira aunque use sus poderes.

- Lo supuse - dice ella con voz sarcástica -pero yo vi que Alex se fue primero de la fiesta y luego tú, ¿Dónde se vieron? -pregunta de nuevo tratando de sacarme todo.

- ¿ Ahora tengo que darte explicaciones de lo que hago con mi beta? - pregunto a la defensiva, ella hace una mueca y luego vuelve a sonreír como si nada.

-Claro que no cariño, pero de algo sirve que voy a ser tu luna, ¿No?- pregunta como si no supiera la respuesta.

- ¿Por qué sigues preguntando eso?, creo haberlo dicho muchas veces ya - digo con aburrimiento, siento que algo no cuadra con todo esto, pero lo paso por alto al no querer sospechar de alguien que ha estado a mi lado tantos años.

- No quisiera que encontraras a alguien que te haga romper tu promesa - opina haciendo un puchero que la verdad no le queda y estoy seguro que ella lo sabe, pero aún así lo sigue haciendo.

- Kimberly, sabes que la única persona que me puede hacer cambiar de opinión es mi verdadera luna, ¿La ves en algún lugar?- cuestiono sin ánimo de seguir hablando del mismo tema de siempre.

- Pero tú papá no quiere que la encuentres y tú ya te rendiste en su búsqueda, ¿No?- vuelve a preguntar.

-¿Qué son todas estas preguntas, Kimberly?- cuestiono a punto de enojarme.

- Encontré a mi mate hoy...- dice de repente cabizbaja haciendo que eso gane toda mi atención. 

¿Lo encontró?

-¿Quién es?- pregunto interesado en el tema.

- Alguien de la manada vecina que se presentó a la fiesta de esta noche- dice y camina hacia la cama para sentarse en ella.

- ¿Él también te encontró?- interrogó sabiendo lo que esto significa.

- No, me fui del lugar a mitad de la fiesta, pero mandé a Raquel a verificar quién era - menciona con la mirada en sus manos.

Nunca la había visto tan pensativa en un tema.

-Tenia que pasar en algún momento - digo acercandome a ella.

-No, esto se pudo evitar si tu me hubieras marcado antes, así nada estaría mal - responde subiendo su mirada.

-¿Estás diciendo que prefieres que sufra solo?- interrogo frunciendo el ceño.

Sé lo que trata de decir, pero el dolor de romper una conexión es horrible para la otra persona, porque nunca pudo conocer a su mate y su corazón enfermería, el dolor sería más fuerte e insoportable, más que el dolor de mi padre.

-Si me marcas ahora todo terminará y no tendré la necesidad de ir a buscarlo - dice como si fuera una idea grandiosa para ella.

Se levanta y acerca a mi dispuesta a acercarme a su cuello, pero la separo bruscamente sabiendo lo que intenta hacer.

-Estás diciendo esto porque aún no hablas con tu mate, no quiero saber como otra persona sufre por culpa mía- me alejo de ella y camino hacia la puerta abriendo la en el proceso - te ordeno que lo busques mañana mismo y si aún me quieres a tu lado rompas la conexión antes que la luna se ponga de nuevo roja en su punto más alto- digo por último mientras salgo y cierro la puerta con fuerza.


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