5: La Gaceta

El señor Barraud, quien era el fundador del periódico local de nombre La Gaceta, preparaba la edición para el siguiente día, él sabía muy bien que no había nadie allí, se hallaba completamente solo. Nunca le había importado estar en soledad mientras trabajaba, de hecho la hallaba desestresante, pero había algo en esta ocasión que no le permitía permanecer tranquilo, se sentía observado, y hasta podía percibir un tenue olor de almendras caramelizadas, miró alrededor y no vio nada fuera de lo usual, así que enfocó su atención en su trabajo, la edición casi estaba lista para ser impresa al día siguiente, guardó el archivo final para marcharse, en ese momento percibió un graznido, seguido de un aleteo, el señor Barraud giró en sí mismo tratando de buscar al ave, pero no importaba cuánto buscara, ya que en ese sitio no había ningún cuervo, de hecho no había nadie ni nada además de él, así que tomó su maletín abandonando el edificio, sin olvidar cerrar las puertas.

Subió en su automóvil, pero no lograba evitar pensar que alguien le estaba jugando una broma, así que con valor renovado regresó a las puertas de La Gaceta, pero las manijas de estas estaban repletas de gusanos y moscas, sintió náuseas llegando a la conclusión que aquello era demasiado para él y regresó a su vehículo esta vez marchándose.

A través de una de las ventanas de La Gaceta una figura, casi imperceptible por las luces apagadas, lo observaba alejarse mientras esbozaba una sonrisa que dejaba a descubierto miles de dientes afilados que brillaban con la luz de las farolas de la calle.

Amy y Olivia investigaban desde sus computadoras portátiles, llevaban casi cuatro horas inmersas en su trabajo, los ojos les ardían y sus cuellos sentían la tensión, finalmente ambas estaban por tomar un pequeño respiro, cuando repentinamente, Olivia se encontró con algo inesperado en una página web histórica compuesta por aportes de los usuarios, en ella hablaban sobre diferentes pueblos de Estados Unidos, entró en el apartado destinado al Estado de Oregon, una vez dentro buscó hasta hallar su pueblo, el artículo hablaba de acontecimientos previos a la inundación de Crowswood en 1896, este terminó describiendo la prosperidad del poblado, así como sus integrantes más importantes, en resumen eran cosas que podían hallarse en libros de historia del colegio, pero más abajo en la misma se hallaba un título que dictaba: Las brujas de Crowswood. Olivia avisó a Amy quien abandonó su computadora para sentarse a su lado y así leer juntas; el artículo enumeraba trece mujeres cuyos nombres eran: Eyra, Astrid, Valeska, Nerta, Dahlia, Nilsa, Siriana, Siv, Lena, Neisha, Lynae, Osma e Idun.

Estas mujeres eran poseedoras de una belleza incomparable, físicamente parecían ser dignas modelos de retratos renacentistas, sus conocimientos las hicieron dignas de respeto en todo el poblado, pero al mismo tiempo se rumoraba que eran practicantes de brujería; ellas habitaban en las cercanías del pueblo, sin embargo no vivían juntas sino que sus cabañas se hallaban distribuidas alrededor de Crowswood, lo que hacía a sus habitantes creer que estaban rodeados. Era extraño verlas por el pueblo, no solían socializar con nadie, pero cuando pocas veces llegaban al mismo en busca de artículos que no podían elaborar por ellas mismas, éstas se presentaban de manera amable y comprensiva con todos, jamás eran groseras por el contrario eran muy pulcras y respetuosas, vestían con los más bellos vestidos diseñados por ellas mismas, pero todo tiene su lado obscuro, ya que desde la llegada de aquellas mujeres durante el año 1799 hasta el año 1896, año en que la presa estalló; todos los años durante el día 31 de octubre y de nuevo el 8 de diciembre, siempre desaparecía una familia y jamás se volvía a saber de ellos, se decía que unas mujeres misteriosas se reunían en el bosque para llevar a cabo sus actos paganos, los cuales eran un misterio ya que nadie intentaba ingresar en el bosque durante esos días, sin embargo siempre desaparecía una familia sin faltas, el tribunal del pueblo decidió someter a juicio a éstas mujeres en 1854, pero no hubo causa probable y fueron liberadas, las hijas de las sospechosas fueron halladas muertas durante el incidente de la presa. Misteriosamente, las abuelas, las madres quienes fueron sometidas a juicio, y las hijas poseían los mismos nombres y sus mismos rasgos característicos, algo que alimentaba aún más las creencias sobre sus naturalezas sobrenaturales, debido a que a ninguna de esas mujeres se les conoció esposo ni mucho menos se las vio embarazadas, o con niñas, aunque la descendencia pudo ser producto de relaciones con viajeros y en cuanto a la ausencia de embarazos también podría tener explicación al ocultarlo hasta dar a luz, y tal vez por mera ideología matriarcal educaban dentro de sus casas a sus descendientes hasta que alcanzaran la edad adulta. Aunque todo ello no explicaba el hecho de jamás haberlas visto juntas, al menos una vez, a las tres generaciones.

Allí concluía el artículo, Amy no conocía eso y asumió que los informes oficiales quizás se perdieron durante la inundación, pero profundizaron en ese asunto y en especial en todo aquello que pudieran encontrar de la época previa a la destrucción de la presa ya que asumieron, Elizabeth Brown y su familia, posiblemente eran de esa misma época y debido a ello no había información de su persona o de sus vínculos familiares.

Steven y Lucas habían pasado varias horas buscando a Jake, visitando su casa encontrando la misma vacía, luego intentaron en la residencia de su tío, pero el tío del mismo admitió no saber de él desde hacía varias semanas, la cuestión era dónde más buscar ya que si no estaba allí nadie sabía dónde hallarlo, pues Jake Allen había quedado huérfano a los siete años, luego la custodia del mismo pasó a su tío, pero al cumplir dieciséis años solía dormir en la vieja casa de sus difuntos padres y casi no visitaba a su único pariente. Resignados pensaron en recorrer las afueras, pero Lucas tuvo una mejor idea proponiendo que en su lugar marcharan a buscar más pistas sobre el diario de Elizabeth Brown y las páginas faltantes, yendo a la casa restaurada por Ian y Steven.

Cuando Steven abrió la puerta y ambos ingresaron, Lucas le dirigió una mirada a su amigo y con tono preocupado dijo.

—¿No se volverá loco tu tío si nos encuentra rompiendo las paredes?

Steven sonrió al oír ello, aclarando que su tío no estaría allí, ya que durante esa semana debía realizar los preparativos para poner la casa en venta y debía estar ausente ya que la compañía de Bienes Raíces se hallaba fuera de Crowswood.

Dos horas fue lo que tardaron buscando entre las paredes, procurando retirar los maderos sin romper nada y tras terminar colocaban todo en su sitio, pero no había indicios de la existencia de un compartimiento secreto o de un simple agujero oculto en alguna parte de las paredes, cuando estaban por resignarse Steven recordó jamás haber explorado debidamente el sótano, así que ambos bajaron e iluminaron con las linternas de sus teléfonos, casi por accidente percibieron que la luz de la linterna de Lucas era reflejada desde un diminuto agujero en la pared, ellos escarbaron allí hasta toparse con un cilindro metálico oxidado siendo la fuente de los reflejos, este poseía un corcho para tapar el único agujero de salida que tenía, Lucas lo abrió y retiró de su interior una de las páginas perdidas del diario de Elizabeth Brown, la página comenzaba con las siguientes palabras.

Los fundamentos

No lograban comprender a qué hacía referencia este “título", pero continuaron leyendo en voz alta.

Deshacerse de las cadenas de la sociedad

Ser libre en lugar de ser un esclavo

Abrazar la vida y rechazar el autosacrificio

Gobernar y no ser gobernado

Rechazar la muerte en todas sus formas

Evolucionar de la forma humana

Ellos voltearon el papel y la escritura continuaba: 

Convertirse

El Templo de Irensten será hogar y religión

Al unirse a él serás parte de él

El compromiso será por propia voluntad y aquellos que se unan a nosotros y a él abren la puerta al poder personal y la eternidad

Todo aquel que lo rechaza perderá

Por último, la página terminaba con una afirmación en la parte izquierda inferior de la misma: ¡En el lado nocturno la energía de la vida beberás!

Steven y Lucas guardaron la página y el cilindro, ambos recordaron que debían reparar el agujero antes de abandonar la casa, y así lo hicieron, más tarde se encontraron con las chicas para así enseñarles lo que habían hallado.

Dos días después, tras separar el óxido del cilindro, al sumergirlo en vinagre, pudieron notar que en este se hallaban escritas unas palabras, las mismas eran una especie de discurso breve, Amy propuso que lo mojasen en tinta y luego deslizarlo por un papel, tras esto y en contra de la luz pudieron leer las palabras que decían: 

Solo abrazamos a aquellos que son dignos

Estamos dedicados a nuestra libertad individual

Respaldamos lo que es útil en la dirección de nuestra vida personal

Rechazamos las reclamaciones que otros hacen sobre nosotros para el bien común

No necesitamos encajar con los demás

Somos los verdaderos dueños de este mundo y nadie nos dominará

Al final de este discurso se podía observar la firma de la persona que lo redactó y esta fue la mujer nombrada entre las trece brujas de Crowswood, Idun, junto a la leyenda: ¡Aquella que se mezcla al mismo tiempo que destaca!

Lo leído planteaba nuevas sospechas, pues al parecer la obsesión de Tyler era con un culto mucho más antiguo que el predicador Michael J. Richard, quien, al parecer, tan solo se trataba de alguien que buscaba perpetuar una fuerza que afectaba al pueblo desde antes de la inundación de Crowswood en 1896, lo cual pondría en jaque sus acciones previas, ya que ahora debían averiguar el auténtico origen que unía a las brujas, Irensten y el predicador Richard junto con su culto de sangre y carne.

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