1: Tiempo después

Olivia despertó en su habitación dominada por un sentimiento de pánico incontrolable, gritando desesperada, en ese entonces su madre ingresó preguntando qué estaba sucediendo, pero Olivia no quiso contestar y tan solo evadió el cuestionamiento alegando no recordar la pesadilla, en vista de ello su madre no quiso ser inoportuna con insistencias yendo a preparar el desayuno.

Tras partir a la escuela Olivia se encontró con Amy, una fiel amiga con quien podía compartir todo, aunque en esta ocasión ambas caminaron sin intercambiar palabra; el hecho era que Tyler Dier, quien fuere el novio de Olivia desde los quince años, se había suicidado saltando frente al tren del pueblo, pero ello no era todo pues la razón por la cual tomó semejante decisión era que, sin motivo aparente, asesinó a Alan Anderson padre de Olivia y Lucas además de ser el director de la escuela secundaria de Crowswood. Durante años Alan Anderson había ejercido como maestro de matemáticas con una actitud intachable y una conducta perfecta, lo cual en sus últimos cuatro años lo llevaron a convertirse en el director de High School Crowswood, la presión por su nuevo trabajo lo hizo aumentar de peso pero sin afectar su salud, sus cabellos una vez rubios comenzaban a tornarse plateados, pero llevaba la institución con perfección, pese a que jamás perdió su buen sentido del humor y su trato amable para con sus colegas y alumnos, en su hogar no era la excepción donde sus hijos y su esposa sabían que él siempre estaría para ellos ayudando en los problemas importantes así como en las labores más simples, dispuesto a prestar un oído cuando sus hijos necesitaban descargar sus problemas y opinar sabiamente cuando requerían un consejo. En lo que a su esposa se refiere, el matrimonio carecía de romance desde hacía siete años, pero permanecían fieles el uno al otro, pues aunque ya no eran una pareja amorosa y melosa como las que suelen retratarse en las películas, eran un auténtico matrimonio que formaban una relación de amistad y compañerismo con dos hijos maravillosos a los cuales amaban.

Todo había sucedido casi de forma inmediata, una discusión entre el padre de Olivia y Tyler en la oficina del primero concluyó con la brutal muerte del señor Anderson, luego de ello el adolescente de diecisiete años corrió con el arma homicida, un destornillador que ocultaba en su morral, cubierto en la sangre de su víctima, siendo presenciado por diversas testigos quienes alertaron a las autoridades, la policía local casi logró acorralar a Tyler en la estación del tren pero el joven se suicidaría aprovechando la cercanía de la locomotora.

Un año había transitado desde aquel suceso y varios detalles de la vida del difunto Tyler habían salido a la luz, para empezar se rumoraba que en diversas ocasiones había sido visto hablando solo, pero quizás el hecho más inquietante fuera lo que había ocultado en los muros de su habitación, donde tras retirar los pósters, la policía halló escrito en las paredes una y otra vez un nombre Michael J. Richard, la investigación propinó más dudas que respuestas ya que Michael J. Richard había sido un antiguo predicador muerto hacía más de cien años.

No se tardó mucho en descubrir que Tyler Dier había violado y asesinado, tres semanas antes de su suicidio, a Miranda Dier su prima, quien tenía su misma edad y asistían juntos al colegio. Rumores que jamás llegaron a confirmarse, dictaban que el señor Anderson había confrontado a Tyler con ciertas sospechas, lo cual terminó en el asesinato del primero y el suicidio del segundo.

El cuerpo sin vida de Miranda Dier fue hallado cerca de las vías del tren totalmente desgarrado, pero los análisis forenses confirmaron que además había sido violada, aunque esto último ocurrió luego de que muriera, el extraño suicidio de Tyler motivó al fiscal para solicitar la comparación del ADN de éste con las muestras de semen y algunos cabellos hallados en el cuerpo de la víctima.

Miranda Dier en vida fue una muchacha estudiosa y con un sentido del humor que alegraba a cualquiera, nunca ofendía a nadie y acudía al diálogo ante cualquier problema. Físicamente hablando era atractiva, dueña de unos ojos color miel, con los cabellos rizados y dueños de una tonalidad castaña ligeramente rubia, debido a las prácticas de natación poseía un cuerpo atlético. Tras la muerte de ella y los acontecimientos que posteriormente fueron develados, todo Crowswood se hallaba consternado, pero los que la conocieron fueron quienes más se sorprendieron pensando en quién podría atacar de semejante forma a una joven tan bondadosa; Miranda Dier no guardaba secretos, iba a la escuela y regresaba a su casa, entrenaba y no asistía a fiestas, su primer y único novio había sido Steven Marshall, la relación fue extensa y sus padres lo aprobaron, luego de él compartían el mismo grupo de amigos entre ellos su primo y novio de Olivia, Tyler Dier.

Steven quien fuere novio de Miranda y rompiera su relación dos meses antes del deceso de la joven, mantenía con ella una buena amistad y tras la muerte de la muchacha intentaría conectar con ella utilizando un tablero ouija, aunque Ian, el tío de Steven con quien vivía, se opondría desde un principio, pero aun así terminó por ceder tras la presión ejercida por Steven; demás está decir que no funcionó, luego de varias noches terminaron desistiendo. Aunque Ian guardaba un secreto que pensaba compartir con su sobrino y los amigos de éste, y para ello prepararía una reunión que sería llevada a cabo el siguiente sábado.

En la biblioteca, Lucas trataba de relajar su mente y al mismo tiempo concentrar su atención en el estudio, desde el asesinato de su padre había adoptado una actitud centrada y comprensiva para ser el respaldo de su madre y su hermana, aunque por dentro la ira y la tristeza lo carcomían, era por ello que con frecuencia acudía a la biblioteca refugiándose en los libros, sin embargo en esta ocasión, no pudo evitar oír unos ligeros pasos acercándose, en cuanto elevó la mirada solo pudo ver a la bibliotecaria acomodando unos libros, así que retomó su lectura, pero sería en ese preciso instante cuando una mano se posó sobre su hombro derecho y ello lo sobresaltó solo para ver a Tess Ferrell, ésta última se vio asustada por la reacción de Lucas, aun así ella no indagó en lo sucedido comunicándole que el profesor Kemp lo quería ver.

El profesor se encontraba realizando unos informes escolares cuando Lucas ingresó en su oficina, Tad Kemp le pidió que tomara asiento ya que deseaba comunicarle algo importante lo cual influiría en su desempeño escolar. El profesor Kemp era un hombre de físico engañoso, pues quien lo viese pensaría que estaba ante un hombre de grandes músculos, aunque lo cierto es que no hacía ejercicio desde que su graduación, pero el peso extra, por alguna razón, no se había acumulado en su vientre sino que se distribuyó de forma equitativa lo cual, y con las vestimentas apropiadas, le brindaba un aspecto de hombre fuerte, con apenas treinta y nueve años de edad comenzaba a parecer más adulto de lo que era ya que algunos de sus cabellos comenzaban a mostrar canas pero ello no le parecía incomodar, pese a su apariencia no tenía mal humor y siempre se esforzaba por comprender a sus estudiantes de forma individual.

—Puedo comprender muy bien todo por lo que has pasado Lucas —dijo Kemp— pero hay algo que debemos aclarar, tu desempeño es insuficiente y dado comprendo a qué se debe, he decidido otorgarte una oportunidad, pero será la última, deberás preparar un informe de cien páginas para el siguiente lunes, tu tema asignado será la fundación de Crowswood, es tu última oportunidad y espero no me decepciones.

Lucas asintió comprendiendo perfectamente su situación, comprometiendo todo su tiempo para realizar su mayor esfuerzo. Antes de retirarse de la oficina, Lucas permaneció un momento junto a la puerta.

—¿Usted sabe en qué año fue fundado el pueblo?

—1757 fue el año de la fundación de Crowswood. Bien si me disculpas —continuó Kemp— debo terminar estos informes.

Dentro del gimnasio, un grupo de chicas, entre las cuales se hallaba Tess, estaban charlando sobre lo acontecido con Tyler pues no lograban asimilar que éste fuera un asesino, lo que más las asombró fue que haya cometido suicidio de una manera tan terrible, sin embargo ellas guardaron silencio al notar la cercanía de Olivia.

Tess caminó hacia Olivia tomando asiento a su lado, ambas podían sentir la tensión, pero sería la misma Olivia quien rompería el silencio acordando olvidar lo pasado y volver a ser amigas, aunque un ápice de desconfianza había marcado un espacio entre ellas y eso era evidente. Toda la tensión había surgido producto de una infidelidad ocurrida entre Tyler y Tess, la noticia y la actitud sospechosa de éstos no pasaría inadvertida a los ojos de Olivia, provocando un distanciamiento entre las dos amigas, pero no fue así con Tyler quien logró hacer decaer toda la culpa sobre Tess doblegando a Olivia quien cayó ante las mentiras de su novio.

Amy, por su parte, había recibido una llamada de su padre avisando que debería ausentarse para llevar, nuevamente, a la madre de Amy al hospital, pues el cáncer de senos había avanzado según el último estudio, y tendría que permanecer en observación, por ende sería internada en el hospital general de Crowswood.

Esa misma noche, en casa de los Barraud, Amy preparaba la cena, cosa sencilla ya que cenaría sola, al menos esa noche, cuando creyó oír unos suaves pasos en su habitación, trató de ignorar la situación e intentó sentirse segura para no temer, algo sumamente difícil de hacer al estar acostumbrada a la constante presencia de sus padres en la casa; horas después estaba en el escritorio de su padre trabajando en la redacción de un nuevo periódico, básicamente consistía en una edición semanal, el cual albergaría acontecimientos que los habitantes desconocían sobre Crowswood, entre ellos leyendas y sucesos que pasaron inadvertidos a la historia local, su idea era crear un suplemento y enseñarlo a su padre en cuanto éste regresara, Amy solía combatir la tensión, que le generaba la enfermedad de su madre Oriana, con trabajo, cuando repentinamente se vio interrumpida pues una vez más pudo oír unos suaves pasos en su habitación, esta vez estaba segura de ello y no lo atribuyó a su falta de costumbre a la soledad hogareña, fue entonces que se armó de valor yendo a ver, pero su impaciencia aumentaba más ya que con cada paso que la acercaba a la puerta de su cuarto el sonido de los pasos dentro se volvía más y más grave, denotando un caminar pesado y angustioso, Amy no vaciló, abriendo repentinamente la puerta, quedando sorprendida al ver su habitación en total calma sin nada ni nadie en su interior, sintiendo unos escalofríos recorriendo todo su cuerpo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo