XLIII. Declaración de guerra

Estacionada en una zona transitada de la ciudad, estaba una de las usuales camionetas blindadas y de color negro de la organización. Lo diferente de esta ocasión es que estaba rondando las calles de día, y en la cabina trasera había todo un apartado de vigilancia lo suficientemente sofisticado como para rastrear a cualquier persona de Londres

En el interior se encontraba Virginia junto a su asistente y un agente uniformado, mientras otros dos estaban en los asientos delanteros sin mucho que hacer. Williams realizaba de forma exhaustiva una serie de configuraciones en uno de los computadores portátiles que tenía al frente, mientras las pantallas colgadas en las paredes de la camioneta emitían imágenes de diferentes partes de la ciudad.

Virginia observaba el progreso de sus asistente al momento en que recibió una llamada, por lo que contestó su teléfono de inmediato. 

- ¿Todav

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo