Capítulo 10. Un dragón, un tigre.

El día siguiente no fue como esperaba, el Duque se fue a su mansión temprano. Dijo que necesitaba arreglar algunos asuntos primero antes de salir conmigo, pero prometió regresar antes de que acabara el día. 

Sin embargo, yo sabía que había algo que me estaba escondiendo, su mirada no era normal, aunque ¿desde cuándo sé cuál es su mirada normal?

 No era difícil saber qué lo preocupaba, los ojos de mi padre y los de mi hermano daban la impresión de que sabían lo que había pasado la noche anterior, y estaban a punto de explotar, incluso mi mamá no dejaba de mirarme y asentir con una pequeña sonrisa. Sus comentarios sobre nietos, nietas e incluso los años felices de novios de mi papá con ella salieron en la conversació

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo