Al día siguiente Zuleima llegó eso de las diez de la mañana a casa de Verónica, tocó el timbre varias veces hasta que Rosa le abrió la puerta ella entró Rosa le ofreció algo de tomar mientras que llamaba a su hermana. Zuleima se sentó en la  barra de desayuno de la cocina a tomar su café, al cabo rato apareció verónica todavía en pijama.

—Vaya, vaya dijo Zuleima —aun estabas durmiendo, que floja eres dijo entre risas.

Verónica solo sonrió levemente, Zuleima no pudo evitarlo más y le preguntó a verónica por el vecino del fondo. —que honda con José Luis salieron ayer ¿verdad? Tuvieron algo ¡Ay ya dime!

—Que vamos a tener Zuleima estás loca, solo me invitó a comer helado y charlamos un poco luego me llevó hasta la cariñosa como viste ayer y eso fue todo.

— ¿Ya eso fue todo? Ay no amiga que poca creatividad tienes, con ese hombre tan guapo y solo charlaron que aburrido. Al menos ¿le pediste su número, verdad?

—No, no se me ocurrió, además somos vecinos puedo pedírselo después si lo necesito.

—Definitivamente Dios le da pan al que no tiene dientes.

— ¿Porque dices eso? —Preguntó Verónica.

—Tienes al guapo de José Luis detrás de ti, y por si fuera poco también al bombón de Yamir susurro entre dientes Zuleima.

—Que quisiste decir, no te escuche lo último que dijiste al bombón de ¿Quién?

—Olvídalo querida ya tengo que marcharme tengo unos asuntos pendientes, nos vemos en la noche.

— ¿Quieres que te acompañe hasta la puerta?— Preguntó Verónica

—No gracias amiga, hasta la noche. Le dio un beso en la mejilla y se fue.

Al abrir la puerta José Luis estaba ahí. Zuleima se sorprendió al verlo salió y cerró la puerta José Luis la saludo con un beso en la mejilla y enseguida le preguntó por verónica, Zuleima con una mueca de fastidio le dijo—verónica no está en casa, yo también vine a verla pero su hermana me dijo que había salido temprano.

José Luis cambio el semblante, Zuleima no quiso desaprovechar la oportunidad y lo invitó a tomar un café. José Luis no quería ir pero Zuleima  le insistió tanto que… que remedio.

Al llegar al café se sentaron en una mesa para dos y cada quien pidió un café express Zuleima le preguntó a José Luis las intenciones que este tenía hacia verónica, pero este solo le dijo que quería ser amigo de ella.

A lo que Zuleima le preguntó— ¿acaso no te interesa tener otro tipo de relación con ella?

—Tal vez, solo falta que ella así lo quiera  respondió José Luis—creo que es una buena chica algo diferente de las mujeres que he conocido.

—Ah sí, me imagino.

Iré al baño un momento dijo José Luis, se levantó y dejo a  Zuleima sola. Zuleima no podía creer la suerte que tenía verónica con los hombres, ella quería que todos se fijaran en ella y no en verónica, se imaginó que si fuera bailarina o cantante los hombres se fijarían más en ella que siendo una simple mesera. Pero lo que más quería en este momento era que José Luis se enamorara de ella y no de verónica ya que para Zuleima ella era bien mojigata y no sabía aprovechar la atención de los hombres hacia ella.

De pronto le surgió una idea que según ella cambiaria  las cosas, cuando José Luis regresó a la mesa, Zuleima con gran afán le dijo a él —ya tengo que irme, puedes hacerme el favor de llevarme a mi casa.

Claro, dijo José Luis estos se marcharon del café al llegar a la casa de Zuleima venia caminando por la acera Angélica una mujer de cabello castaño rizado de ojos verdes y con hermosas pecas en sus mejillas y pechos la cual también trabajaba como bailarina en la cariñosa, vio cuando Zuleima se despedía muy cariñosamente de José Luis hasta llegó a creer que eran novios cuando José Luis se marchó Angélica decidió acercarse a la casa de Zuleima para chismosear un poco.

Zuleima oyó un golpe en la puerta y cuando abrió se dio cuenta de que era Angélica y la invitó a pasar, Angélica quien también es una mujer alegre y con un lindo sentido del humor le preguntó a Zuleima ¿Quién es ese galán que estaba afuera contigo?

¡Mi novio obviamente! Le dijo Zuleima. Angélica quedo sorprendida y le dijo-¿Cómo? yo no sabía que eran novios, ese es el hombre que siempre llega al bar ¿verdad? el amigo de Yamir. Que suerte tienes Zule le dijo Angélica.

¿Y desde cuando son novios? Solo hace unos días pero… no quiero que le cuentes a nadie aun sobre esto, ¿entiendes lo que digo Angélica?

Está bien si no quieres que se sepa no diré nada, bueno ya me voy nos vemos en la cariñosa más tarde.

No estaba en los planes de Zuleima que Angélica los viera pero le cayó como anillo al dedo.

Al caer la tarde José Luis llego al apartamento de verónica para llevarla hasta la cariñosa así tendría un pretexto para pasar más tiempo con ella, antes de que ellos llegaran Zuleima ya estaba en el bar ella se encontraba en la bodega de licores cuando llego Yamir este le pegunto y bien Zule ¿espero que hayas hecho lo que te pedí?

—claro, esta mañana estuve en casa de verónica, ellos no tienen nada, aun.

— ¿qué quieres decir con eso?

—pues que es obvio que José Luis tal vez quiera intentar algo con ella, pero verónica… bueno a ella no la siento tan segura de intentar algo con él, ella es un poco…tonta poco creativa no sabe manipular a los hombres a su antojo.

—y tu si, tu… sabes cómo manipular a  los hombres a tu antojo.

—ya lo veras Yamir tengo un plan para que José Luis deje de fijarse en verónica, para que tu tengas el campo libre.

— ¿de que estas hablando?

—no te hagas el tonto Yamir, ambos sabemos que te gusta la mojigata de verónica, no lo niegues.

—metete en tus propios asuntos Zuleima, Yamir se acercó muy desafiante a ella, pero Zuleima no se inmuto después de todo ambos era tal para cual.

—no intentes hacerte el malo conmigo porque no te va a funcionar más bien deberías de estar agradecido porque te estoy ayudando ambos tenemos más en común de lo que crees, no te conviene tenerme de enemiga.

—Yamir giró a medias soltó una carcajada y luego al voltear tomó a Zuleima del cuello fuertemente y  le dijo—tonta quien te crees que eres para desafiarme, que no se te olvide quien soy yo maldita, no muerdas la mano que te da de comer. Lo único que tienes que hacer es obedecerme en lo que yo te diga y mucho cuidado con intentar sacar las uñas porque si lo haces, te vas a arrepentir.

Yamir suelta a Zuleima y esta queda tirada en el suelo se agarraba el cuello con sus manos mientras tocia y  trataba de respirar sus ojos con miedo miraban a Yamir salir de la bodega.

Mientras tanto camino a la cariñosa, José Luis intentaba que verónica aceptara Salir con él el fin de semana, pero verónica le dijo que no podía ya que los fines de semana eran los mejores para el trabajo. Pero aun así José Luis le insistió diciendo: pero… no veo porque no puedes aceptar mi invitación después de todo tu trabajas por las noches que te parece si vamos a las fiesta de Xochimilco tu hermana puede venir con nosotros, solo iríamos un rato y nos devolveríamos antes del anochecer. Anda di que sí por favor.

Está bien dijo verónica, José Luis sonrió. Al llegar a la cariñosa verónica se despidió de José Luis, este se marchó. Cuando verónica entró al bar saludo a Yamir que estaba del otro lado de la barra con su libros de contabilidad, luego llegó al camerino y ahí estaba Angélica, Mariana y una chica a la que apodaban la Martina también bailarina cantante como Verónica mientras que las otras dos eran sus bailarinas.

La Martina era una mujer despampanante pelirroja, ojos grisáceos, de piel blanca, contextura delgada, piernona y con pechos grandes. Ella tenía mucho más tiempo que verónica de ser bailarina cantante en la cariñosa al igual que las bailarinas que hacen el show junto con ella.

Hasta corrían rumores de que ella y Yamir tenían sus amoríos a escondidas, el  caso es que la Martina se llevaba bien con verónica y con las otras chicas, pero ella y Zuleima no congeniaban mucho pues la Martina sabía que Zuleima era de armas tomar además de envidiosa.