¿Saben esa sensación extraña en el estomago cada vez que vemos a la persona que nos gusta y cuando escuchamos su nombre? Si no lo saben se los explicaré, es como cuando vas en una montaña rusa, al principio comienza lento, pero de repente comienza a girar y a ir más rápido hasta el punto que te dan ganas de vomitar y comienzas a gritar, aunque luego de unos minutos te comienzas a acostumbrar y a divertir y olvidas todo el miedo… comienzas a desear que esa adrenalina que sientes no se termine nunca porque eres feliz.

Bueno así me sentía cuando estaba con él.

Para: Hunter Loiupier

De: Angelique Bagley

Asunto: Algo más que amigos

Fecha: 25 de mayo del 2015- Caracas Venezuela

A raíz de nuestra primera cita, las demás se dieron solas, siempre que salíamos de la escuela íbamos a tomar un helado, estábamos en tu casa o en la mía, aunque la verdad nos quedábamos horas y horas hablando en vez de estudiar.

La graduación se acercaba, ya estábamos a finales de mayo, último año para enfrentar nuestro futuro, parece que fue ayer cuando nos quedábamos hablando sobre lo que queríamos ser de grandes y decíamos lo que más nos apasionaba en ese momento… en mi caso pasé por querer ser princesa, astronauta, arqueóloga, chef, pintora, cantante, bailarina y más.

Extrañaba aquellos días cuando veíamos la vida adulta tan lejos y ahora estaba frente a nuestros ojos.

Tu sueño siempre fue la música, sabías tocar un sin fin de instrumentos y no cantabas nada mal... bueno la verdad es que lo hacías bastante bien, podría considerarse un don o algo relacionado con la genética debido a que tu padre también cantaba muy bien. Cuando tuvimos nuestra conversación sobre el futuro me dijiste que habías aplicado a muchas universidades de música tanto en el interior del país como en el exterior.

No puedo negar que cuando me dijiste eso, me sentí asustada y triste pensando en el hecho de que podrías irte y eso nos afectaría a ambos o quizás más a mí que a ti.

La tarde del 25 de mayo fuiste a mi casa con una caja llena de fotos de nosotros, las fotos que nos tomamos desde que nos habíamos conocido hacía ya 4 años, al final de la caja había otra, solo que esta era pequeña y de terciopelo la cual tomaste y te dirigiste a mí temblando un poco.

—Bagley... desde hace más de dos meses que estamos saliendo y no veo por qué esperar más para hacerlo oficial— expusiste abriendo la pequeña caja, mostrando un anillo el cual tenía una estrella en el medio- Así que... ¿quieres ser mi novia?

Me estaba a punto de dar un ataque, mi corazón iba a salir de mi pecho y lágrimas de felicidad amenazaban con salir de mis ojos, eras el hombre que siempre había soñado, de verdad que sí lo eras...

—Hunti, por supuesto que sí quiero ser tu novia— respondí al momento en el que deslizaste por mi dedo el hermoso anillo de promesa.

—Te quiero muchísimo mi cielo— dijiste nombrando el apodo que me habías dado por mi fascinación hacia el cielo, las nubes y las estrellas.

Era un apodo que ya era muy conocido, sin embargo, para nosotros tenía un significado para nosotros y era especial por muy común que fuera.

—Yo también Hunti...—respondí con sinceridad, era la primera vez que nos decíamos eso significando algo más que amigos.

Pasaron 2 meses, 2 meses en los que poco a poco fuimos construyendo nuestra relación, no todo había sido color de rosas debido a los celos que se asomaban de vez en cuando, a pesar de ello seguíamos construyendo nuestra relación mientras que yo me enamoraba cada vez más de ti.

El día de la graduación pasaste por mi muy temprano en la mañana, debíamos estar en el auditorio a las 8 am, pero me dijiste que estuviera lista a las 7 am porque querías decirme algo muy importante. Mientras me ponía el vestido y me maquillaba, sentía muchísimos nervios y ansias por ese día, la graduación, no sé con certeza cuántas veces soñé con ese momento y estaba a punto de cumplirse... aunque había otra cosa que me tenía intranquila y era que no sabía lo que me ibas a decir, planteé un millón de escenarios posibles y cada vez me ponía más y más nerviosa.

Cuando llegaste me dijiste que me veía muy hermosa, nos subimos a tu auto y yo no pude aguantar en preguntarte.

—Hunter ¿qué es lo que me quieres decir?, dímelo ahorita porque no puedo aguantar más sin saber qué es... me tienes dando vueltas a mi cabeza desde ayer en la noche y créeme que no quiero estar más nerviosa de lo que ya estoy... si es algo malo dilo de una vez... ¿hice algo?... ¿pasó algo?... solo dime por favor —balbucee rápidamente y creo que no me entendiste ni la mitad de las cosas que dije.

—Mi cielo, sí que eres impaciente, lo que te quiero decir es que ya sé a qué universidad quiero ir.

Sentí como los nervios se iban y volvían de nuevo a mí, espera, espera, espera, este era precisamente el momento y la conversación que he estado evitando desde hace semanas, tenía la certeza de que me ibas a decir que te irías a cumplir tu sueño de ser artista y yo obviamente no te lo iba a negar ni me iba a interponer, pero solo el pensamiento de que probablemente este sería el adiós se me hacía un nudo en la garganta incontrolable.

—Hunter... si quieres ir a estudiar a otro país, quiero que sepas que tienes todo mi apoyo, siempre estaré para ti, sé que la música es tu sueño y yo jamás me interpondría en eso, las relaciones a distancia no me van, pero tal vez podríamos intentarlo.

—Angelique— dijiste colocando tu mano en mi mejilla secando las lágrimas que no me había percatado que salían de mis ojos— No me voy a ir, mi padre y yo conseguimos una gran academia que forma artistas aquí en Caracas, no me voy a alejar de aquí y mucho menos de ti mi amor... no me voy a alejar de ti por una siempre y sencilla razón… porque no puedo vivir sin ti— susurraste guiñándome un ojo.

Sentí como el alma me volvía al cuerpo y mi corazón volvía a tomar su ritmo normal, no evite el impulso de arrojarme hacia ti y besarte, ese beso fue la promesa de mi parte que serías mi para siempre, mi final feliz.

💙💚💜❤️🧡