Amor azul (Parte 2)

4 años después…

4 años después...

Hunter y yo éramos los mejores amigos, siempre estábamos juntos. Desde aquel día en los bancos fuimos inseparables al igual que nuestras familias. Aunque desde hace un año mi cariño hacia él había cambiado. Ya no lo veía como el niño tonto que hacía cosas extrañas y jugaba conmigo.

La pubertad había hecho efecto en ambos, aunque lo de él era más notorio. Sus hombros se ensancharon, su voz se volvió más grave y me llevaba como 3 cabezas de altura. Ya no era el niño que conocí hace 4 años, ahora era un hombre.

Y yo no fui la única en notarlo, porque las chicas de los cursos más pequeños también lo notaban. Ellas no me preocupaban mucho, pero cuando las de 5to año se comenzaron a fijar en él, mi cabeza quería estallar. Hunter ya no pasaba tanto tiempo conmigo porque se la pasaba saliendo con ellas y con sus amigos, mientras que yo solo lo tenía a él.

Sin embargo, fue cuando Kayla apareció que ni siquiera nos dábamos los buenos días, Hunter estaba todo el tiempo con ella, se tomaban de la mano, salían juntos, se abrazaban. Ella tenía a Hunter a mi Hunter, mientras que yo sentía que lo perdía. Pero tiempo después tuvieron una discusión, nunca supe muy bien de qué se trataba, solo se alejaron completamente y el volvió a mí, pero ya no era lo mismo de antes.

Nunca me molesté en hacer más amistades porque con Hunter era más que suficiente, pero cuando se comenzó a alejar me di cuenta de que me estaba sola y me estaba volviendo muy dependiente de él.

Aunque en las vacaciones volvimos a hablar como antes y desde ese entonces volvimos a ser Hunter y Angelique, los mejores amigos del mundo.

Esperaba que mis sentimientos por él desaparecieran por completo o disminuyeran, a pesar de mis deseos y al pasar más tiempo con él, estos se hicieron más fuertes y ya no sabía qué hacer.

Solo me quedaba esperar a ver si él sentía lo mismo o en el peor de los casos tener que confesarle mis sentimientos. Siempre veía que los hombres eran quienes se les acercaban a las chicas y no al revés, pero si Hunter no se apuraba tendría que actuar y hacer las cosas a mi manera. Tras deliberar un rato estaba decidida de que cuando lo viera le confesaría todo y así lo iba a hacer.

Para: Hunter Loiupier

De: Angelique Bagley

Asunto: Una cita inesperadamente esperada

Fecha: 15 de abril del 2015- Caracas Venezuela

Si me pidieran ponerle un título a ese día sería "amor en las alturas", es la descripción perfecta para resumir todo lo que sucedió ese 15 de abril, la perfección se supone que no existe, pero para mí ese día logró lo más cercano a ella.

—¡¡¡Angelique!!! ven a desayunar, se te hace tarde para ir a la escuela, además alguien vino a verte— gritó de manera muy chillona mi madre.

Precisamente ese día me había levantado con buen humor, cosa muy extraña la verdad, hasta que recordé mi objetivo de hoy, confesarte mis sentimientos. Inmediatamente se me hizo un nudo en el estómago de los nervios, pero debía hacerlos a un lado y armarme de valor, aunque me costara mucho.

Cuando bajé a la cocina sentí una mirada posada en mi apenas tomé el primer sorbo de café, al voltearme me encontré con tus hermosos ojos y no pude ocultar la sonrisa que se formó de manera inmediata en mis labios.

— ¿Qué haces aquí catire?, se suponía que nos encontraríamos en la escuela— dije tratando de ocultar mi nerviosismo.

—Sí lo sé, pero..., necesitaba hablar con tu mamá para pedirle permiso sobre algo.

—Mmm y se puede saber ¿qué permiso es ese? —pregunté mirando a mi señora madre.

—Pues verás linda, Hunter ha venido para preguntarme si te podía dejar salir con él hoy en la tarde... y le he dicho que sí.

Casi me atraganto con el café en el momento que escuché a mi madre pronunciar esas palabras Hunter me está invitando a salir... bueno técnicamente le pidió permiso a mi madre para eso porque a mí no me ha dicho nada, pero igualmente eso es lo que se entiende.

Cuando volteé a ver a Hunter, este me observaba con una gran sonrisa mostrando sus brillantes y perfectos dientes, asintiendo en respuesta.

—Lo que dice tu madre es cierto Angelique, ahora solo me falta preguntártelo a ti ¿quieres salir conmigo?

No lo pensé ni 2 veces antes de contestar.

—¡Sí claro que sí! — ¡Bravo! Angelique más desesperada no pudiste sonar.

—Perfecto, paso por ti a las 6, nos vemos luego— anunciaste para luego de darme un casto beso en la mejilla.

Sentía que mi corazón iba a salir de mi pecho en ese momento, se suponía que yo lo iba a hacer, sin embargo, allí estabas cruzando mi puerta luego de haberme invitado a salir.

Mis plegarias fueron escuchadas.

Gracias diosito....

La vida en ese momento era perfecta...

Esa mañana pasó más lento de lo usual, a pesar de tener solo 3 clases se sintió eterno el día y cuando por fin escuché el timbre sonar anunciando la salida, mi corazón aceleró de un salto al darme cuenta que cada vez faltaba menos para nuestra cita.

Estuve como 3 horas decidiendo qué ponerme, normalmente era de las personas que alistaban su ropa un día antes para todo lo que hacía porque no me gusta el estrés de buscar mi atuendo a último minuto, pero ese día era la excepción. Después de hacer un desastre en mi cuarto opté por unos vaqueros ajustados junto a un top color vino junto con unas altas botas de cuero negro.

Al terminar de maquillarme y ponerme los accesorios escuché el timbre, mi corazón volvió a latir frenéticamente... si seguía así me daría un paro cardíaco en cualquier momento del día, me dispuse a bajar las escaleras para dirigirme a la puerta.

Al abrirla te encontré más perfecto que nunca, tenías un sweater que resaltaba tus anchos hombros y unos vaqueros que definitivamente resaltaba tu excepcional figura, pero no entraré en detalles.

—¡Wow! Bagley, siempre estás hermosa pero hoy te luciste.

Te acercaste a mí para darme una rosa coral mis favoritas, nunca nadie antes me había regalado una flor, gesto el cual derritió mi corazón, aunque traté de ocultarlo para no expresar tanto la montaña rusa de emociones que sentía.

Nos dirigimos a tu auto después de despedirnos de mi mamá, en el camino pusiste una playlist de clásicos de los 90 y no pude evitar tararear algunas, me pegaste el gusto por la música de esos tiempos, cosa de la cual no me arrepiento en lo absoluto.

Íbamos tarareando la canción I just called to say i love you de Stevie Wonder, mientras conducías hacia dónde sea que fuéramos, a pesar de no saber el destino sabía que iba a ser perfecto.

No April rain, no flowers bloom

No wedding Saturday within the month of June

But what it is, is something true

Made up of these three words that I must say to you

I just called to say I love you

I just called to say how much I care

I just called to say I love you

And I mean it from the bottom of my heart...

Cuando el auto se detuvo fracasé tratando de ocultar mi cara de sorpresa al ver el lugar en el que nos encontrábamos, definitivamente me conocías hasta la médula.

Al entrar a "Wonderland" el parque de diversiones más grande de la ciudad, agarré tu mano fuertemente arrastrándote hacia los carritos chocones, debo decir que me lucí en ese juego.

Estuvimos en casi todas las atracciones del parque mientras el sol se ponía y la luna aparecía en lo alto del cielo nublado, la única atracción que nos faltaba por ir era la rueda de la fortuna, muy conocida por ser bastante romántica, mi sonrojo hizo presencia al recordarlo.

En toda la tarde no me había sentido tan nerviosa como cuando nos montamos y esta empezó a subir, no le temía a las alturas, pero sí al hecho de que estaba con el chico que me gustaba en un lugar muy lindo y romántico, al estar en la cima suspiré al observar las luces de la ciudad, sin duda una de las vistas más hermosas que había logrado contemplar aparte de tus ojos claro.

—Angelique... sé que hemos sido amigos desde hace mucho tiempo, pero yo ya no sé si quiero seguir siendo solo eso. La cosa es que me gustas, me gustas demasiado y desde hace mucho tiempo, te lo he querido decir, pero no había tenido el valor hasta ahora. No te sientas presionada a corresponderme porque eso no es lo que quiero, solo... es que...

En ese momento me armé de valor y deposité un pequeño pero dulce beso sobre tus labios

Mi primer beso... vaya, nunca me imaginé que sería yo quien tomara iniciativa en ese aspecto, pero estabas muy nervioso Hunti y me lo estabas contagiando más de lo que ya estaba.

—Tú también me gustas Hunter— dije luego de separar nuestros labios.

Podía notar un leve sonrojo en tus mejillas y luego fuiste tú quien te acercaste para besarme.

Sin dudarlo te podría asegurar que fue uno de los mejores días de mi vida, definitivamente inolvidable.

💙💚💜❤️🧡

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