Parte I El Amor

—Monie: Hola Rosa, muy buenas noches, si todo está bien gracias. Espero que fue lo mismo para ti. Ya ahora estoy viendo una película con mi novia. Cuídate mucho. Buenas noches

Rosa: Perdona, gracias y buenas noches.

Monie: No pasa nada.

Rosa: Okey.

Silvia: ¿Quien fue Mónica?

Monie: La amiga que te hablé, fue ella.

Silvia: ¿Y que quería a esa hora? ¿Tienes algo que ver con esa chica verdad, dime todo?

Monie: ¿Pero que te pasó mujer, ya te dije todo sobre ella, que más quieres saber? Y tú desde que hemos estado en el restaurante alguien no  paró de enviarte mensajes, y en mi cara estabas sonriendo y no te pregunté nada y ahora me quieres molestar con eso.

Silvia: ¿Ya si no tengo derecho de hablar con gente me lo puedes decir por favor Monie?

Monie: No te estoy privando de tus derechos, al contrario es tu que me quieres privar de los míos ahora.

Silvia: Ya me voy a dormir, no tengo ganas de terminar de ver esa película y tampoco no quiero pelear contigo Mónica. Buenas noches

Mónica se quedó sin ninguna palabra y Silvia se fue a dormir y Monie se quedó mirando la película.

Silvia: Mónica, te puedes apurar un poco por favor, vamos a estar atrasada en el primer curso.

Monie: Ya voy cariño, vamos ahora estoy lista.

Están caminando juntas, ya llegaron a la universidad. Silvia se fue del otro lado, y se fue con un chico y le da un beso en la boca.

Monie no lo podría creer, se fue llorando de la universidad, se fue a su casa.

Ella está llorando sin parar y sola en su departamento. Ella está destrozada, quería morir  para no sentir este dolor tan cruel, tan insoportable. ¿Y por qué Silvia lo ha hecho así las cosas? Ella podría decirle ya no te quiero más, quedamos ahí. Pero así con este chico, con un chico de la universidad en su cara eso es mucho para ella. Woww, que tristeza que sufrimiento tan duro, eso no, eso no. Ella se quedó llorando sin ninguna consolación. Y en la tarde aparece Silvia.

Silvia: Yo vine a sacar mis cosas, ya no quiero nada más contigo Mónica, ya no soy tu novia, quedamos ahí. Y que te vayas al diablo. Crees que yo no podría descubrir lo que me hiciste, con esa chica esa que estuviste una relación a mi espalda. ¿Dime cómo se siente la traición?

Silvia: ¿Piensas que yo no lo podría descubrir, dímelo Monie? Eres una cualquiera, y no quiero tener nada más contigo. Te lo quería hacer pagar, y creo que fue la mejor manera que encontré.

Monie: Ya te pasaste, víbora lo hiciste bien, salga de ahí por favor, ahora mismo no te quiero ver nunca más.

El amor es así como el viento o la lluvia de la misma manera que vino de la misma se irá, puede dejar la carga o puede que no. Esa bonita relación de tiempo ya se acabó por la desgracia de los impulsos del cuerpo. Quizás, algunas personas no están preparadas para afrontar la ira del amor; de esa forma es más peligrosa y triste la devastación que puede generar este simple sentimiento sin vista. Monie está llorando mucho en su cama, ya no puede contar eso a su familia, que más le queda, que afrontar su desgracia donde ella misma es el autor. Así que en un sentido de egoísmo nos estamos destruyendo a nosotros mismos sin darnos cuenta. Las cosas no llegan así solas, puede ser si en algunos casos; pero no importa como sea, o el origen de lo que pasó, ya pasó, uno debe afrontar la realidad.

Rosa está en su casa, haciendo limpieza, se queda ahí pensando en Monie, quisiera escribirla pero no quiere molestar, al pensar a lo que pasó en la noche que ella estuvo con su novia al momento que le envió el mensaje. Pero esta tan inquieta por ella de repente, y no puede aguantar a no saber cómo está.

Le llegó un mensaje a Monie en su Celular.

—Rosa: Hola Monie, muy buenos días. ¿Cómo estás? Espero que bien, no te quiero molestar, sé que puedes estar ocupada con tu novia, pero aun así yo solo quiero saludarte y desearte un lindo día. Cuídense mucho y Saludos cordiales. Monie toma el teléfono para leer el mensaje, ella vio que es Rosa.

Monie: Hola Rosa, muy buenos días, gracias por pensar en mi al saludarme. Ya no tengo novia. Nos separamos hoy.

Rosa: Lo siento por ello. ¿Pero que pasó? Ayer me dijiste que ustedes estaban muy bien.

Monie: Es que tuvimos un problema y yo la dejé, es que no la aguanto más. Yo no podría aguantar la más, no podría escuchar hasta su voz, no la quiero, no la necesito. Que se vaya lejos de mi vida.

Rosa: Pero tranquila Monie, tranquila, todo estará bien tranquila. Ella es la que perdió por dejar ir alguien como tú en su vida. Creo que eres una buena persona, no te conozco bien, pero siento que eres una buena persona.  Si sabes que no la ha hecho nada malo entonces es culpa de ella, es su culpa. Su consciencia le va a hacer recordar todo.

Monie: Gracias tu siempre tan linda conmigo, pero no soy una buena persona, la gente me dijo siempre que soy un monstruo, sin corazón, de verdad ando haciendo daño a lo demás.  Fue mi culpa, fui infiel a ella, le he traicionado con otra chica y ahora ella lo se, y me odia. Pero es muy duro el dolor que siento en mi corazón, porque es ahora que veo que la amo y que estoy muy enamorada de ella. Pero, no voy a insistir, ya que se vaya.

Rosa: Hay Monie no soy nadie para juzgarte, ya como dices ya pasó, no te puedes matar por ello. Tienes que asumir tus errores y hacer lo posible para que eso no se volverá a pasar, porque cuando uno ama de verdad, tiene que cuidar de ese amor.

Monie: Si lo sé Rosa, gracias por tus palabras. Pero ahora no puedo aguantar, no puedo no dejar salir mis lágrimas.

Rosa: Pero Monie, llora, llora si es lo que quiere tu corazón, si es lo que quieres hacer ahora. Hazlo, llora porque a veces es necesario llorar para dejar salir todo esa pena que uno siente adentro, para no dejar nada guardado en sí. El amor es así, la vida es así; no hay perfección, no somos perfectos. Debemos aprender de nuestros errores y salir adelante siempre; es por ello siempre digo que los malos momentos son mejores maestros.

Monie: Si es verdad, me gusta hablar contigo. Tú siempre estás ahí para darme consejos.

Rosa: Es por eso están ahí las amigas verdad.

Monie: Si claro, somos amigas.

Le llegó un mensaje en el teléfono de Rosa es un número desconocido.

Sara: Hola muy buenas tardes, mi nombre es Sara, soy de Ecuador, ya vi que siempre andas compartiendo cosas de la astrología, entonces me viene esa idea de saludarte chica de la astrología.

Rosa: Jjajja. Hola, muy buenas tardes Sara, mi nombre es Rosa, si es que me encanta la astrología, esas cosas. Ya sabes. ¿Estas en el grupo hace mucho? Es que no te ví hablar.

Sara: Si hace mucho, tengo varias amigas ahí. Pero no hablo, siempre vi que estas enviando cosas de la astrología, y yo quisiera saludarte.

Rosa: Ya no pasa nada, Yo no tengo muchas amigas ahí, solamente una encontré ahí, esta bacán el hecho de hablar con ella.

Sara: ¡Ah si de verdad, que bien!

Rosa: Si..

Monie: Ya no sé cómo haré mañana para ver la en la escuela con este chico, no  creo que voy a poder aguantar eso.

Rosa: Si vas a poner linda, no te preocupes, con el tiempo todo se cura, y tú eres fuerte, tengo fe en ti Monie.

Monie: Es tan fácil decirlo, para aceptar es ahí que está el problema.

—Rosa: Pero de igual  forma cuando uno pone su voluntad en aquella cosa que quiere hacer no importa que tan difícil sea, sin duda  va a sobresalir de todo. Para mí la vida no fue fácil, pero con Dios hice muchos esfuerzos para salir adelante siempre, no importa tan abajo he caído al piso, lo que es cierto es que con Dios me levantaré siempre. 

Monie: Vi que tienes mucha fe en Dios, eso está bien, yo hace tiempo que no creo en él.

Rosa: Yo siempre voy a creer  en él, Dios es mi vida. Sin Dios no soy nada, ya crecí sola y Dios siempre estaba y está conmigo. Siempre me está ayudando en todo en la vida, Dios es fiel y muy bueno. Dios ama a sus hijos de la misma manera, solo uno debe creer en él. Hay que tener fe no más. Si no lo pones en tus cosas como él te va ayudar, es de la misma manera si estás enferma y no quieres ir al hospital, ningún dolor sabrá lo que tienes; de igual forma como te digo solo hay que buscar a Dios y poner toda tú fe en él.

Monie: Me gustaría creer en el de nuevo, me puedes ayudar por favor Rosa. Es que me gustaría creer, me encanta como eres y como piensas. Me gustaría cambiar algunas cosas en mí.

Rosa: No tienes que cambiar nada, eres bien cómo eres, es tu naturaleza, es tu personalidad, debes aceptarte tal cual, solamente como todo ser humano tienes la capacidad de elegir en que situaciones, en que cosas quieres poner tu atención, tu mente; con ello vas a saber cómo actuar en cada situación de la vida. La vida es así, las cosas son así tan simples y tan complejas al mismo tiempo; pero lo bueno en eso es que tenemos el derecho y el poder de arreglar todas situaciones aunque tan difíciles serán. Yo te doy mi apoyo, estaré ahí para ti siempre si tú quieres, puedes contar conmigo en lo que sea.

Monie: Muchas gracias por tus consejos Rosa, de verdad eres un Ángel.

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