La conquista

—Ahí están mis hijos, estoy tan feliz y agradecido por tenerlos esa noche conmigo. Mi querido hijo Marco, mi mano derecha y mi hermosa hija artista de pintura María Rosa. Junto a mis hijos les deseo buenas noches y que disfruten de la fiesta.

La gente aplaudía y dice felicidades. Y todos tomen sus posiciones interiormente...

Marco: Hola hermana, que hermosa te ves esa noche. Estoy contento que estas aquí con papá y yo, estamos felices de tenerte con nosotros.

María Rosa: Muchas gracias hermano, lo mismo digo yo, no podría no estar ahí con ustedes mi única familia y mis personas favoritas... ¿Oye Marco, te tengo una pregunta, esa mujer es tu novia, cuando me vas a presentar?

Marco: Tranquila hermanita, ella es solamente una amiga, una persona que estoy conociendo más de día a día.

María Rosa: Ya veo, como digas. Pero hermano, tienes que cuídate, y tratar de tener una relación estable.

Marco: ¿Mira quién habla, tú nunca has tenido una relación estable, y cuando es la última vez que nos ha presentado a alguien?

—Paulo: Ya, dejan de discutir. Es una fiesta, ven María Rosa, te quiero presentar a algunas personas.

Marco: Ya nos vemos luego hermanita.

María Rosa hizo un gesto con su mirada a Marco.

Paulo: Señor ministro, buenas noches. Que bien verlo aquí compartiendo con nosotros.

Roberto: Es un honor de estar aquí en su casa querido Paulo. Tengo informado de todos los buenos actos que está haciendo usted por nuestra comunidad, ellos hablan muy bien de usted.

Paulo: El honor es mío Ministro de recibirle en mi casa. Le presento a mi hija, ella está estudiando arte en la universidad católica en Santiago, es una muy buena estudiante y muy buen artista.

Roberto: Mucho gusto señorita, es un honor conocerla.

María Rosa: Mucho gustó Señor.

—Andrés: ¿Pero Manuel, a donde te metiste? ¿Qué haces con la hija del patrón, quieres perder tu trabajo verdad Compadre? Esa señorita no es para hombres como nosotros, creo que eres sumamente grande para saberlo.

Manuel: ¿Pero qué estás diciendo querido amigo ? El amor no tiene color, nacionalidad tampoco rango social, lo único importante que sea correspondido y punto.

Andrés: ¿Entonces, piensas que será correspondido con la hija del patrón? No te hagas ilusiones amigo por favor, y sé que te gusta trabajar mucho, y ese trabajo está muy bien pagado.

Manuel: No me haga un sermón querido Andrés por favor ,no exagera. ¿Y por qué no será posible, mírala y mírame definitivamente ella es mi mitad, y sé que también le gustó a primera vista? 

Andrés: Tú y tu imaginación, ya ya haga lo que quieres amigo.

Manuel: Si obviamente amigo, haré lo que me dicta el corazón, porque él no paró de hablarme desde que mi mirada y la de esa brillante estrella han cruzado.

—Andrés: Salud amigo y suerte, lo vas a necesitar.

Manuel: Salud amigo y gracias, pero te digo que no creo en la suerte, solo sé que las cosas resultarán bien a quien que tiene paciencia y que sepa manejar todo aunque los obstáculos o no.

Y María Rosa está tomando sola una copa de vino. Y Manuel se acercó.

Manuel: Hola de nuevo señorita, de verdad hace rato que estoy esperando para hablarle, porque me ha llamado mucho la atención el reflejo de su esencia.

María Rosa:¡ Así sí! ¿Me está siguiendo acaso?

Manuel: Pues sí, no es yo, pero mi corazón sí. ¿Entonces quién soy para impedirle? De lo que escuché, usted es pintora, interesante, interesante. No sé bien de la pintura, pero al decir la verdad, siempre me ha interesado el arte.

María Rosa: Creo que usted tiene buen sentido de la poesía... Sí, soy pintora y eso es mi vida, mi pasión, puede decir en pocas palabras, mi todo.

—Manuel: ¡Que hermosa manera de definir su arte! Sí, muchas gracias de verdad me encanta la poesía.

María Rosa: Muchas gracias

Manuel: Es un placer.

María Rosa: ¿Y señor poeta, se puede saber quién es usted y que hace en la vida?

Manuel: Por supuesto dama. Soy Manuel Juan Torres Ayuno, todos me conocen como Manuel. Soy del sur, y siempre estuve acá en mi tierra trabajando.

Manuel: Me gusta estar acá, pasé toda mi vida aquí. Estoy trabajando con su padre, no sabía que era usted la hija del patrón. Me han dicho que es una hermosa estructura humana, pero permíteme de decirle que veo que usted es más que hermosa, su persona es un reflejo de belleza en todo sentido. Que afortunado me siento de hablarle esa noche.

María Rosa: Gracias por sus halagos... No pensé que en esa noche, yo encontraría un galán como vos, que en poco tiempo, haría recordar a mi memoria, el poder de la seducción de la combinación de las palabras.

—Manuel: Creo que hoy en esta noche perfecta, nació el sentido poético en mí. Es más, yo tampoco sabía que la mirada cruzada de dos desconocidos podría hacer nacer en uno este fuerte deseo de saber más uno del otro.

María Rosa: Lo mismo dije yo. Disculpe, me tengo que ir ahora. No estoy acostumbrandome a estar despierta tan tarde.. Fue un gustó conocerle Señor Manuel.

Manuel: El gustó fue mío. No quiero ser impertinente, pero quisiera saber si podemos ir conociéndonos más. Siento que es imposible dejar ir esa oportunidad de saber más sobre alguien como usted. Su personalidad me está captando mucho el interés.

María Rosa: De acuerdo y por qué no. Estaré mañana donde usted está trabajando, mi padre me quiere mostrar sus obras de arte. Es así que el habla de lo que ustedes hacen con sus trabajos. Con el sonido de su voz, sin duda puedo decir que mi papá es muy orgulloso de lo que ustedes hacen para él.

Manuel: Que bien escucharlo. Nosotros siempre estamos dando lo mejor para que se quedó perfecto el trabajo.

María Rosa: No tengo duda de eso. Buenas noches Señor Manuel.

—Manuel: Buenas noches Señorita María Rosa. Hasta mañana.

María Rosa: Hasta pronto.

Y ellos se sonríen, cada uno se va por su lado.

Andrés: Ya pooo Manuel, te felicito hombre, has pasado toda la noche con la hija del patrón. Ustedes estaban hablando como que si fueron amigos desde siempre. Tanta química con dos miradas recién conocidas. No puede ser.

Manuel: Así es amigo. El amor verdadero no es una cuestión de tiempo, o de otras cosas; Solamente nació un día por la persona exacta y se quedó para siempre, y siempre hace brillar nuestra alma de felicidad y de deseo de ir conociendo más a la otra persona.

Andrés: Bien dicho poeta. Ya vamos, mañana tenemos trabajo.

Manuel: Vamos compadre.

—Maria Rosa: Buenos días familia.

Ella da un beso a su padre y uno a su hermano, ellos estaban esperándola en la mesa para desayunar.

Paulo: Buenos días hermosa hija. ¿Has dormido bien?

Marco: Buenos días hermanita.

María Rosa: Si papa, muchas gracias por preguntar. ¿Y ustedes?

Marco: Yo bien gracias hermana.

Paulo: Bien bien gracias hija. ¿Dime, te divertiste la noche verdad?

Marco: Obviamente padre, porque ella estuvo muy bien acompañada toda la noche, y todos podían ver tan cómoda y feliz estuvo mi querida hermana junto a ese campesino.

Paulo: Marco por favor, no te estoy hablando, deja a que contesta a tu hermana, es más, puedes evitar esos chistes de mal gustó sobre mi mesa por favor. No eres un niño, compórtate.

Marco: Perdón padre…

Y Marco sonríe y mira a un ojo a María Rosa.

María Rosa: Te crees gracioso Marco, no veo donde está el chiste ahí… Si padre, fue muy interesante todo…

Marco: Me imagino hermana…

Paulo mira de manera seria a Marco. Y María Rosa hace un gesto con su cabeza…

—Paulo: Hija, el Ministro está muy entusiasta al respeto de tu trabajo, me dijo que quería saber más sobre tu arte. Él es un buen partido…

María Rosa: Interesante que le interesa mi trabajo.¿ Pero, a que se refiere que es un buen partido padre?

Marco: Creo que ya lo sabes hermana…

Paulo: ¿Marco por favor, no te he aprendido los modales, por que estas siguiendo interrumpir mi conversación con tu hermana?

Marco: Lo siento padre…

Paulo: Deja de decir lo sientes como un niño, compórtate como un hombre mejor.

Paulo: Pienso que podría ser el hombre perfecto para ti hija.

María Rosa: Pero padre por Dios con todo el respeto que le tengo, estamos en el siglo XXI por favor, deja de pensar por mí. Creo que soy sumamente grande para elegir con quien quiero estar. Y para que lo sepa mi filosofía de la vida es muy distinta de la suya con todo el respeto.

Paulo: Ya hija lo sé, no te estoy esforzando a nada, solo hágame un favor, puedes intentar de conocerle… ¿Me lo prometes, porque es un buen hombre?

María Rosa: Ya veremos padre, no le prometo nada.

Paulo: Ya gracias hija. Ya debemos terminar de desayunar, luego te mostrare el campo, los trabajos de mis personales…

—María Rosa: Si padre, estoy curiosa por ver esas obras de arte que tanto me habla vos.

Paulo: Ya lo veras hija, lo veras.

Mientras Manuel y Andrés están trabajando en el campo.

Andrés: Compadre viste a Mónica, ella es tan hermosa, creo que tú y ella podrían hacer una hermosa pareja. Ella es más indicada para ti que la hija del padrón, no quiero que tengas problemas con ese nuevo camino peligroso que estas cruzando ahora por el amor.

Mónica pasa cerca de ellos con una sonrisa.

Mónica: Hola señores, muy buenos días.

Manuel y Andrés hola señorita, muy buenos días.

Manuel: Andrés, te agradezco mucho por tu preocupación amigo, de verdad eres un gran amigo para mí… Pero, quiero que sepas que ya desde la noche mi corazón tiene dueña. Esa hermosa flor humana que vi la noche me ha robado toda mi atención, y estoy dedicado a conocerla aún más querido Andrés. Yo nunca pensé que de verdad existiría el amor a primera vista, pero la noche esa hermosa estrella terrestre me hizo saber que es cierto y bien real el cuento.

Andrés: Yo quisiera ser tan seguro como tú, pero prefiero quedarme de lado de la realidad, al focalizarme en la inmensa altura de la imposibilidad de este romance.

Manuel: Ya pooo compadre, no me digas hombre, ahora te pones tan pesimista. Nunca has puesto un pie en el infierno para robarle al diablo el alma de una hermosa mujer.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo