Las personas harían cualquier cosa por su familia, aunque eso implique su propia felicidad, unos lo hacen para mostrar su gratitud y mientras tanto otros lo hacen por el simple hecho de tener sentimientos fuertes hacia la familia.

El amor para algunos es una ilusión y para otros es la realidad más hermosa que puede existir.

Sammy a pesar de todo ella creía en el amor, aunque ella no fuera un licántropo ella siempre deseo encontrar a su alma gemela, pero por amor y gratitud a su "padre" decidió dejar eso atrás porque desde ese día se veía obligada a obedecer aún más al rey de los Alphas.

¿Por qué yo?, Se preguntaba Sammy sabiendo que nadie le contestaría a detalle ya que la persona que le explicaría él por qué ella tendría que ser la primogénita del próximo rey, estaba bajo tierra.

En paz descanse la luna.

El día empezó y su infierno también.

—Buenos días -habló Sammy bajando las escaleras con su maleta.

—Buenos días, Sammy por favor escúchame... — trato de hablar Liam pero la decisión de Sammy era definitiva.

—Papá mírame por favor—ante su petición Liam levanto la mirada apenado por toda esa situación — es lo mejor sabes que si no lo hacía moriríamos los dos por acto de traición y si escapábamos y nos encontraban sería igual, no entiendo el por qué tuve que ser yo, pero prometo que estaré bien—solté un largo suspiro dejando salir todo la tensión de mi cuerpo — no hay problema.

— Lo entiendo pequeña pero prefiero estar muerto a verte sufrir, ese imbécil no te tratara bien, todavía podemos escapar, por favor eres lo único que me queda te vi crecer y no permitiré que te quedes aquí para sufrir — decidido Liam cogió la mano de Sammy y salieron de su casa, Sammy se encontraba muy confundida pero trato de seguirle el paso, hasta que después de varias horas de caminata llegaron a la ciudad más cercana de humanos.

— Padre ¿por qué escapamos?, sabes que si nos encuentran estamos perdidos — después de todo el camino Sammy decidió hablar

— ¡Lo sé, pero no podía dejar que te quedaras en ese lugar! —grito Liam enojado

—Te entiendo padre pero entiende que si no volvemos y nos encuentran estamos perdidos, te quiero papá y por eso es que tenemos que volver yo no quiero que sufras por mi culpa. —Contesto Sammy con cierto odió, ya que la diosa luna de alguna forma la condeno a estar con el rey Alpha sin ser su mate y para ser más exactos concederle un hijo.

— ¡SOLO HAZME CASO Y FIN DE LA DISCUSIÓN! — Liam grito enfurecido.

Sammy decidió callar, desde pequeña Liam la enseñó a acatar las órdenes y en parte esa es su condena.

[...]

Pasaron dos semanas desde su escapé durante ese tiempo no tuvieron problema alguno, Liam tuvo que esconder su aroma para no ser descubierto y Sammy tuvo que utilizar una pócima para ocultar el mismo, pócima que le regaló un amigo hechicero en casos de emergencia por un ataque de vampiros o cazadores.

Sammy se dispuso a trabajar en una pequeña cafetería, donde no le pagaban mucho pero era suficiente para las cosas que necesitaban, en ese pequeño tiempo conoció a una chica y un chico, los cuales se convirtieron en sus más grandes amigos.

— Sam, entrega el pedido a la mesa 3, las chicas de esa mesa son muy desesperadas más vale que te apresures. — dijo Tamara una de las chicas que conoció en ese establecimiento y la cual se convirtió en su amiga.

— Oh vamos, no creo que sean tan malas, son lindas — está vez hablo David el chico que trabaja con ellas.

Los tres trabajan de meseros en aquella cafetería.

Sammy reviro los ojos divertida, mientras tomaba en su bandeja el pedido.

— Bien chicas aquí está su pedido ¿Desean algo más? — pregunto mientras dejaba todo lo que pidieron en su mesa.

— Gracias mesera de cuarta, la próxima apúrate ¿Quieres?, o tendré que acusarte con el gerente.

— Si, señorita — Sammy por mucho que quisiera contestarle no lo haría

Se le hizo costumbre que no debe contestar de mala manera a nadie por mucho que quiera.

— Y ¿Por qué sigues aquí? Ya lárgate— hablo la chica con una sonrisa de superioridad haciendo que sus amigas soltaran una risa burlona.

Sammy se retiró y fue de nuevo con sus compañeros.

— Sam ¿Por qué no le contestaste?, Yo lo hubiera quitado esa carita de perra con un golpe en el rostro

— Tamara son clientes, además no quería problemas.

— Eres demasiado buena para tu propio bien, bonita — está vez hablo David con una sonrisa en el rostro, lo cual hizo que Sammy se sonrojase.

Al terminar ese día los chicos se despidieron.

— Bonita... — llamo David a Sammy muy nervioso — quería saber si mañana quisieras salir conmigo a ver una película que acaba de salir.

¿Película? ¿Qué es eso?

— Claro... — asintió no muy convencida, puesto que ella no sabía que era eso.

En la manada se tenían muchas cosas prohibidas, en realidad solo las que son hechas por humanos.

Aclaro que no todo.

— Hasta mañana bonita — se despidió David muy alegre por la aceptación de Sam frente a su propuesta de cita.

Sin saber que esa sería el último día que la vería.

Aunque el rey odiaba a los humanos y a ser dueño de una manada no los permitía entrar a la misma, todos los que conformaban aquella manada la trataban bien, era muy linda con todos, nunca tuvo problema alguno con nadie.

En la escuela era popular ya que además de ser hermosa, ella era humana y logro ganarse el respeto de muchos, además su aroma era único y nadie entendía por qué el gran odio del rey Alpha hacía los humanos.

Pero todo lo bueno se acaba.

Los encontraron.

Los caballeros de Noah descubrieron su paradero en el momento en que Liam perdió fuerzas y no pudo esconder su aroma y eso solo significó.

Muerte.

Los guerreros llevaron ante el rey a Liam el cual recibió fuertes golpes por parte de los guerreros, mientras que Sammy se encontraba intacta.

— ¿De verdad pensaron que podían escapar? — pregunto Noah con cierta diversión en sus palabras. — un escape casi perfecto, lástima que no lo lograron, ya saben cómo se paga la traición ¿No es así?

—No le hagas nada por favor — hablo Sammy con las lágrimas abundantes en sus pequeños ojos que se deslizaban por sus mejillas enrojecidas.

— ¿Y quién te crees para pedirme eso?, Eres una simple humana frágil. — menciono Noah con asco.

— IMBÉCIL— Noah al escuchar esas palabras de parte de Sammy se enojó aún más.

— ¿Cómo me llamaste? — pregunto Noah muy tranquilo

— Im-be-sil — repitió Sammy de nuevo y recibió una fuerte cachetada por parte de Noah.

—Acabas de firmar la sentencia de muerte de Liam — dijo Noah y le hizo señas a los guerreros y eso solo significaba que Liam ya estaba perdido.

El infierno comenzó para Sammy.

— ¡NO! por favor — suplicaba Sammy mientras Liam se mantenía firme sin demostrar expresión alguna.

Llevaron a los dos a la plaza central donde se realizaban las ejecuciones.

Subieron al escenario a Liam y lo incaron enfrente de todos y la personas comenzaron a acercarse para presenciar aquel acto, Sammy pedía clemencia y lloraba sin consuelo.

— Te quiero mi pequeña—  pronunció Liam antes de que el guerrero le cortará la cabeza.

— ¡NO! ¡NO! ¡NO! — grito Sammy desesperada y la gente se quejaba ya que era verdad que ellos dos eran muy queridos por la manada pero no podían hacer mucho por qué si se revelaban tendrían un futuro igual.

Sammy lloró sin consuelo recordando todo lo vivido con Liam, las bromas, sus días de caza, las veces que Liam le dió toda su comida a ella para que estuviera bien alimentada, las veces que él le celebro su cumpleaños y sobre todo la pequeña historia que le relataba para que de pequeña se durmiera.

"La historia de cómo la encontró y la nombró su hija"

Pero ella además de triste estaba enfurecida y ella sólo pensaba en una cosa...

El rey alpha debe pagar.