Sammy despertó sin saber lo que el futuro le preparaba, ella se levantó de la cama de un brinco al recordar la terrible escena del doctor siendo degollado y de inmediato llamo a su padre Liam que se encontraba en la cocina.

— ¡PAPÁ! — grito Sammy desesperada de solo pensar que Liam pudo tener la misma suerte que aquel doctor.

— ¿Qué sucede Sammy? — pregunto Liam entrando al cuarto de la pequeña que se encontraba empapada de sudor y por sus latidos desenfrenados se dió cuenta de que la pequeña se encontraba muy asustada.

—Papá, pensé qu-que no estabas y m-me asusté mucho — rompió en llanto tratando de aferrarse al pecho de Liam.

Sammy a pesar de todo era una niña de siete años y todo lo que había sucedido era algo totalmente traumante para una niña a su edad y más que ella era una humana.

—Nada me pasará mi niña — pronunció Liam con un nudo en su garganta.

Sabiendo que a pesar de haberse salvado él tenía que encontar su propio alimento y pensando al mismo tiempo del favor que ahora le debía al Alpha Noah, ya que si efectivamente, no saldría así de ileso, el Alpha mando un recado a Liam notificando que él le debía un favor y él sabía que esos favores no son favores comunes, ya que la mayoría de esos favores son hasta el extremo de que des tu vida a cambio de la de ellos y eso lo aterraba y no necesariamente por su vida sino más bien por el bienestar de Sammy, ya que si el favor que más adelante le pediría Noah era su vida para protegerlo dejaría desamparada a su pequeña.

Sammy a pesar de no ser su hija legítima siempre la quiso como tal y daría todo lo que estuviera en sus manos para salvarla de cualquier situación.

— ¿Lo prometes? — dijo Sammy poniendo enfrente de la mirada de Liam su pequeño meñique dandole a entender que lo prometiera.

—Lo prometo—respondió Liam muy seguro entrelazando sus meñiques.

—Te quiero mucho papá—al decir esto abrazo a Liam como si fuera el último.

—Yo igual mi niña—sin más respondió ese abrazo.

Pasaron 5 años.

Era el cumpleaños de Sammy hoy primero de diciembre, cumplía 12 años de edad y eso significaría que era oficialmente una preadolescente.

Después de la difícil vida que tuvieron ellos pudieron sobrellebar todo obstáculo, a pesar de que su caza no era muy grande para alimentarse los dos tuvieron la loca idea de hacerse vegetarianos.

Pero eso no funciono para Liam más inemcambio para Sammy fue algo que pudo ayudar a que su vida fuera mejor y no muriese de hambre.

—Feliz cumpleaños mi niña, ya estás muy grande, aún recuerdo cuando eras una bebé...— no pudo terminar ya que se abalanzó Sammy sobre el cuello de Liam para darle un fuerte abrazo y empezó a sollozar en el hombro de él.

—De verdad gracias por todo, no sé qué hubiera sido de mi si tu no me hubieses encontrado, te prometo que si tú en algún momento necesitas de mi ayuda no importa que sea yo te ayudaré, lo prometo —habló Sammy frunciendo el ceño muy segura y al mismo tiempo emocionada por qué el Alpha Noah le dió la oportunidad a ella de estudiar en la escuela que se encontraba en la manada a petición de su Luna.

A pesar de que a la Luna no la conocía mucho, siempre trato de ayudar a su padre y a ella indirectamente, como si ella supiera algo que la involucraba.

Pasaron dos semanas desde su cumpleaños y sucedió lo que a toda chica le sucede.

El mejor amigo de todas las chicas...

Andrés.

Sammy despertó después de una pequeña siesta de fin de semana cuándo rápidamente entró su padre muy alamardo y preocupado.

—¿¡ Estás bien !?, ¿¡ Te lastimaste!?, ¿¡Te cortaste con algo!? — Pregunto tan rápido que solo confundió más a Sammy —CONTESTAME ¡POR FAVOR, DI ALGO!

—Me duele mi estómago iré al baño compermiso —dijo muy apenada Sammy entrando al baño, ya que sintió que algo le bajaba como si estuviera haciendo sus necesidades sanitarias.

— ¡Sammy te encuentras bien estas sangrado que te paso!— pregunto Liam al ver una inminente mancha de sangre en las sábanas.

— ¡No!, No estoy bien no deja de salir la sangre. —se escuchaba los lamentos de Sammy en el baño — Me voy a morir desangrada en un baño sin haber tenido una amiga o haber conocido a un niño que me gustará.

— ¡Ah no!, ¿Niños?, ¡ni hablar! tranquila iré a buscar ayuda.

Liam salió disparado a buscar ayuda pero no sé encontraba la nueva doctora y no había ningún doctor más.

Y entonces se encontró con su Luna.

—Liam, hace tiempo que no te veía ¿Sucede algo? —pregunto la Luna de la manada preocupada al ver a Liam muy descontrolado.

—No lo sé mi luna... mi niña empezó a sangrar y dice que no se detiene y que tiene un fuerte dolor abdominal —termino de explicarle y ella de inmediato se empezó a reír sin parar.

—Tranquilo Liam, es normal para todas era claro que pronto le llegaría el momento de ser toda una mujer. — dijo Wendy tratando de tranquilizar a Liam.

—Espera, déjame ir a comprale algo a la farmacia y de inmediato vamos a verla ¿Si?

—Pero mi Luna, el Alpha se enojara si se entera que estuvo en contacto con Sammy ya que ella es una...

—Humana, lo sé, pero aun así quiero ayudarla, con o sin el consentimiento de Noah — Liam solo asintió —Bien, ahora espérame aquí.

Después de comprar algo en la farmacia se encaminaron hacía la casa de Liam y habló con Sammy sobre lo que le sucedía y le entrego unas pastillas que le ayudarían a no mancharse y poder actuar normal ya que las pastillas harían que en el momento de que Sammy fuera al baño ella aparte de hacer sus necesidades sacaría toda su sangre menstrual y esto la ayudaría, también le menciono que solo debía tomar una por mes y que si quería tener hijos tenía que dejarlas de tomar y comprar toallas.

—De verdad gracias Luna, eran muy caras no sabría cómo pagarle — dijo Liam.

—No se moleste, además cada año le enviaré las patillas a Sammy para que tenga toda una dotación de por vida — bromeó ella sacándole una sonrisa a Sammy

—Muchas gracias mi Luna— sonrió alegremente—por todo —dijo Sammy, al decir esto la joven Luna de la manada se despidió y salió de la casa del viejo guerrero.

—Tranquila más adelante sabrás por qué soy así contigo, confío en que serás muy buena y amable con todos —dijo ella para sí misma con una sonrisa triste.

                                                                                                         17 de enero.

Pasaron 7 años desde entonces.

Todo sucedió tan rápido.

Los rogues atacaron la manada.

Todos estaban preparados para esa batalla, para la manada era cosa fácil, pero no contaban que era ellos tenían un plan muy elaborado.

Dos de los rogues entraron a la mansión donde se encontraba la luna escondida, a pesar de ser una mujer loba, no podría ayudar mucho.

Los dos lobos entraron y atacaron, ella intento defenderse, pero era inútil.

Dañaron a la luna y no encontraron solución.

Ella lo sabía.

La luna de la manada antes de morir le dejo en claro que Noah debía volver a retomar su vida y lanzó un conjuro que ella al morir con la única persona que ahora podría tener hijos era con Sammy, pero claro no fue así de directa solo le dijo que era una humana.

— ¿Con una humana? ¡Mi luna no me dejes!, ¿Por qué dices que una humana será la única que me dará un heredero?, yo no dejaré que te mueras mi amor, no dejaré que te mueras no quiero que me dejes como nuestro cachorro — dijo Noah llorando desconsoladamente, mientras ella le regaló una dulce sonrisa.

Sin más ella falleció...

Noah se estaba muriendo junto con ella, ya que 12 años atrás la más querida de la manada perdió a su bebé y ella nunca pudo volverse a embarazar.

Nunca encontraron una solución o una explicación.

Cuando llegó de repente un hechicero y le coloco un collar con un pequeño botecito que por dentro tenía bolitas de color azul.

— ¿¡Qué me colocaste!? — pregunto Noah tratando de quitarse ese collar aún llorando.

—Alpha, la luna así lo pidió, dijo que a pesar de todo tenía la obligación de dejar un heredero a la manada y para eso debía vivir... No soy tan poderoso, pero ese collar puede hacer que viva por 2 años más y pueda encontrar a esa progenitora del próximo Alpha.

— ¡QUE YO NO QUIERO A NADIE MÁS! ¡PREFIERO MORIRME CON MI LUNA! ¡DÉJAME MORIR! — Grito su lobo Alan quien había tomado posesión del cuerpo.

—Entiendo Alpha pero es por su propio bien tanto el suyo como el de la manada sin un heredero todos quedarían desterrados convirtiéndose en roguers — termino esas palabras aquel hechicero

—¡FUERA!—Grito aún más fuerte Alan, aún con el poder del cuerpo de Noah y de inmediato el hechicero salió de esa habitación y él seguía llorando desconsoladamente, gritando con todas sus fuerzas mientras le dolía demasiado la garganta por la fuerza que ejercía.

Desde ese día nunca volvió a tomar posesión del cuerpo su lobo Alan.

No se sabía si por el dolor de su pérdida o por algo más.

Al día siguiente fue el entierro de la luna todos estaban realmente deprimidos.

Al terminar Noah se encerró el su habitación y no salió en 5 meses el quería morirse, pero cuando lo intentaba no podía, ya que se regeneraba más rápido que antes por aquel collar que el hechicero le coloco después de entender lo que sucedía decidió dejar un heredero al liderazgo y poder morir en paz junto a su Luna.

Pasaron tres meses en los cuales el no dejo de buscar a aquella humana con la única que podría tener hijos.

Ya que los hombres lobos solo pueden tener a sus cachorros con sus mates.

Y eso lo tenía muy cabreado.

— ¡Tres malditos meses y no hemos encontrado a esa humana! —dijo Noah tirando todo a su alrededor

—Alpha estuvimos investigando y tenemos una sospecha de alguien en especial—dijo Jorge su beta muy seguro

— ¡HABLA!—Demandó Noah

— La rescatada de Liam, la humana llamada Sammy — respondió Jorge encogiéndose de hombros y bajando la mirada por lo penetrante que era el liderazgo de Noah.

— ¿Cómo estás tan seguro que es esa humana?—pregunto Noah

Después de darle una larga lista de razones por la cual podría ser ella, Noah salió disparado a la casa de Liam junto al hechicero que el cuál era el único que podría saber quién era la elegida por la fallecida Luna.

Al llegar el hechicero habló.

—Aquí se encuentra—dijo el hechicero totalmente neutro

— ¿Seguro? —pregunto Noah

—Sí, mi Alpha— respondió el hechicero

—Bien... —respondió Noah tocando la puerta y abrió Sammy, Noah sintió que su lobo Alan quería decirle algo pero no podía era muy extraño como si algo no lo dejara hablar.

—Alpha, beta, ¿Qué desean? — pregunto Sammy mostrando respeto.

— ¿Está Liam?—pregunto el beta de Noah

Mientras que Noah la veía muy tranquilo algo en ella lo tranquilizaba como su mate pero eso era imposible ya que ella estaba muerta.

Además de que si ella fuera su mate su lobo la hubiera reclamado. Pero a pesar de eso él no pasaba por alto que era muy hermosa como también muy educada y por lo que había escuchado en la escuela de la manada se convirtió en la chica más lista y la más querida en toda la escuela.

La trataban como a una famosa.

Pero no le diría eso, el simplemente la miró sin expresión alguna, hasta con cierto asco.

—Si, por su puesto, ¿desean pasar o lo quieren esperar aquí? — pregunto Sammy con educación aunque muy en el fondo quería matar a esos dos por qué ella pasó por muchas cosas malas por su culpa.

—La conversación será larga, así que lo mejor será pasar — hablo el hechicero.

—Bien, adelante — Sammy abrió más la puerta para dejarlos pasar.

Al entrar se percataron de que Liam estaba saliendo de una habitación con el pelo mojado y con ropa cómoda.

Recién bañado...

—Alpha, beta, no sabía que vendrían yo... —Trato de hablar Liam pero Noah lo interrumpió

—Venimos a hablar contigo... ¿recuerdas la petición que te hice hace 12 años para que ustedes se salvarán? — pregunto Noah

—Si, por supuesto Alpha —asintió con la cabeza mientras Sammy miraba la escena muy sorprendida y asustada.

—Necesito un favor tuyo... más bien de la humana —Noah dirigió la mirada hacia Sammy que ahora era un manojo de emociones y nervios.

El beta empezó a explicar todo lo sucedido y el papel que tomaría Sammy en todo eso, también dejando en claro que al tener al heredero ella y Liam dejarían la manada y se alejarían, mientras ellos podrían darles lujos al irse y dejar al heredero.

Pero claro Sammy no aceptó tal barbaridad.

—No — dijo Sammy

— ¿No qué? —pregunto muy enojado Noah

—No haré eso por dos razones, 1.- no me acostaré con usted Alpha por esta situación, ya que yo tengo mi honor y 2.- no sería capaz de tener un hijo y abandonarlo. —respondió dejando el lugar pero antes de salir de ese lugar Noah habló.

— Es lo mínimo que podrías hacer en el nombre de la fallecida Luna, ¿No lo crees?, Después de todas las veces que te ayudó...— Sammy volteo a ver en dirección al Alpha y sabía que él tenía razón.

—Además si no aceptas tú serás ejecutada junto a Liam — eso hizo que Sammy abriera con exageración los ojos —y cabe mencionar que el futuro de una manada esta en tus manos. —se paró del sillón y la encaró.

«Sabias que sin un heredero la manada caerá y todos aquí serán desterrados convirtiéndose en roguers y eso no estaría bien, así que tú decides»

Sin más salieron de la casa de la cabaña.

—Hija nos aceptes si no quieres, es más recoje tus cosas y nos vamos de aquí. —dijo Liam levantándose del sillón decidido a irse de ese lugar.

—Papá, no es necesario... después de todo lo que has hecho por mi —lo miró agradecida—es mi turno de ayudarte después de esta pesadilla nos iremos de aquí y comenzaremos desde cero.

— Hija ... —trato de hablar pero Sammy lo interrumpió

—Es mi decisión y ya la he tomado, seré la que progenitora del próximo Alpha y después tú y yo nos iremos de este lugar.

—Hija, por favor escúchame podemos escapar, podemos hacerlo... —dijo Liam acunando la cara de Sammy

—Es mi decisión y ya la tomé y creeme cuando te digo que es por el bienestar de los dos —con sus pequeñas manos quito las manos de su padre de sus mejillas m mientras le dedicaba un intento de sonrisa, sin más Sammy entró a su habitación.

Mientras que Liam estaba muy enojado ya que no podría hacer nada ya que él ya estaba viejo.

Desde ese momento comenzó su infierno de 16 meses junto al Alpha.