Narra Mateo.

Amanecí con unas ojeras terribles, nuevamente, anoche tuve una pesadilla, pero por alguna razón de la cual aún no estoy seguro, mis sueños siempre implicaban a la chica de cabello morado, puede ser que he pasado mucho tiempo con ella ultimame, cada vez que pienso en ella siento una presión horrible en el pecho, no lo sé es como si estuviera obviando algo que debía saber.

Camino a la cafetería cuando siento un cuchicheo de dos chicas en los pasillos, mi paso son más lento, creo que es porque me es vuelto un poco chismoso, me detengo abruptamente al escuchar el nombre de la chica de cabello morado.

—Ángela ¿intento suicidarse?!-exclama una chica y la otra asiente.

-Si, escuché que se tiró por las escaleras, ya sabes que ella tiene antecedentes a querer matarse, además sé cómo ella mírala es una loca, siempre anda tan seria, estirada creyéndose superior a los demás, esa ropa, más escuché que tiene tatuajes y hace brujería— Ella ríe con amargura y la otra asiente dándole la razón.

—Escúchame bien— La chica da un salto en su lugar de sorpresa al ver que he escuchado toda su conversación, la apunto amenazadoramente con mi dedo índice— Es muy mal educado hablar a las espaldas de las personas y más si no sabes cuáles son sus problemas, evítate un problema, ya no sigas hablando mal de ella— Esto último lo digo entre dientes.

Las dejo perplejas y salgo corriendo sin una dirección exacta, no sé hasta qué punto he corrido, pero si noto cuando salgo del campus, llego a la entrada del hospital. Descanso mis manos en mis rodillas, respiro apresuradamente, entro y me acerco rápido a una enfermera, le pregunto a la enfermera recepcionista por la chica estudiante, al principio no me quería decir, pero la convencí me dice que está en la habitación 1810 y salgo corriendo nuevamente hacia esa dirección.

Llego a la habitación y por la ventanilla de cristal visualizo a un chico de pelo negro que recuerdo siempre está a su lado y una chica que siempre la acompaña, es su compañera de cuarto si no mal recuerdo, hay un doctor hablando con ellos, al parecer está dándole algunas indicaciones, puedo observar a Angela dormida, acostada en una camilla.

Su amiga cruza mirada conmigo, le dice algo al chico y viene en mi dirección.

—¿Qué le paso a Ángela?¿De verdad trato de suicidarse? ¿Qué le dijo el doctor?— Le pregunto rápidamente e intento entrar, pero ella me detiene por el brazo.

—Ángela está bien, solo fue un desmayo— Me dice pausadamente y yo la miro con cara de <<Qué coño te pasa, solamente fue un desmayo?>> —Ya la viste así que agradecería que te fueras, la sigo mirando con mala cara y ella me responde— Mira la verdad no entiendo que haces aquí, sé que si Christopher te llegará a ver acá se va a molestar mucho, así qué por favor vete.

Ella intenta entrar, pero la detengo como mismo ella lo hizo conmigo— Mira, yo vine a ver a Ángela y la voy a ver, No me interesa si le molesta o no al tal Christopher— Le hago saber.

—¿Qué pasa Rochi?— Se escucha la vos de un chico y al ver quién era, bueno aquí el famoso Christopher, los dos nos miramos con rabia, pero no pienso dar mi brazo a torcer.

—Chris, él es compañero de Ángela, se enteró de lo del desmayo y vino a verla, Pero ya se va ¿Verdad?— Ahora se gira hacia mí y me suplica con la mirada.

—Compromiso, iré a ver a Ángela— La ignoro e intento pasa, pero, nuevamente me detiene está vez es el chico me toma del brazo, pero me Safo bruscamente y lo miro con mala cara.

—¿Pero qué coño? Solo quiero ver a Ángela— Sé que le hable peor de lo que imagine, pero ya la situación me sobrepasa.

—Es mi novia y si me da la puta gana la ves, ahora dime ¿Quién cojones eres tú? ¿Por qué estás tan desesperado por verla?— Me quedo en silencio— Responde, ¿Por qué estás tan preocupadas?

—Solo.. Solo quiero saber si está bien—Me despeino mi cabello con desesperación. 

—Lo está, ya lo sabes te puedes ir— Me da la espalda y entra a la habitación cerrándome la puerta en mis narices.

—Maldito imbécil— Le digo, pero obviamente no escucho.

Claro que me preocupo por ella joder, es mi amiga y tuvo un accidente, es normal estar preocupado por ella ¿Verdad? Maldicion, necesito verla, esto no se va a quedar así.

Narra Ángela.

Despierto con un poco de dolor, también con algo de sueño, observo a mi alrededor y veo las paredes de un color crema, veo algunos cables, al moverme veo la mano de Christopher junto a la mía, tenía su cabeza recostada a la cama, estaba dormido.

Bostezo y trato de levantarme, pero antes de hacerlo él sostiene con un poco de fuerza mi brazo, sus ojos demuestran preocupación y me abraza, después de darme un pequeño beso.

— Tenía tanto miedo de perderte, no puedo creer que te tratas de quitar la vida.

—No lo hice.

—Si lo hiciste, dicen que te caíste de las escaleras.

—Si fue así ¿Por qué no me pasó nada?, No me caí de las escaleras, me desmaye en el cuarto y me hicieron un lavado estomacal.

—¿Lavado estomacal?.

—No podía dormir y me tomé unas pastillas y ya.

—¿Y ya? Estás poniendo en riesgo tu cartera.

—Lo sé, no debes recordarme algo que ya sé.

—Me preocupo por ti, es todo —Se acerca a mí, pasa su mano por mi cabello y rosa nuestros labios, pero la puerta del cuarto se abre.

Dejando ver a un preocupado y algo molesto Mateo, no sé que hace acá, pero siento como Christopher se tensa, se levanta y queda frente a Mateo, la verdad no sé que es lo que está sucediendo.

—Te dije que te podías ir.

—No lo iba a hacer hasta que viera que está bien.

—Ya la viste así que te puedes ir.

—No te metas en esto.

—Me meto porque es mi novia, ¿Qué quieres con ella?

—No te incumbe

—Lo hace, es que acaso tienes algún tipo de fantasía sexual del chico nerd y la chica ruda.

—Eres idiota de nacimiento.

—Quiero que te alejes.

—Que ella me lo diga.

—¿No escuchas acaso?.

No podía hacer nada, me parecía algo raro y un poco divertido, cuando voy a hablar todo pasa tan rápido Christopher le hacía lanzado un puñetazo en la cara a lo que Mateo no tardó en responder, me levanto y trato de separarlo, pero al tratar de hacerlo me caigo golpeándome la espalda con la camilla.

En ese momento entra Bruno y otro chico a su lado, lo separan, Bruno sostiene a Christopher.

—Suéltame Lucas —Dice Mateo y su mirada viaja a dónde estoy, en ese momento su cara de furia cambia a una de preocupación— ¿Estás bien? Lo siento tanto Ángela — Tratar de acercarse a mí, pero otra vez Christopher se interponen soltándose del agarre de Bruno.

—Se van todos ahora.

—Pero Ángela— Dicen al mismo tiempo.

—Me importa una m****a que les pasa, no soy un objeto o algo de su pertenencia, de cuidarme sola así que si ninguno quiere perder su beca o pasar la noche en la cárcel por este disturbio en el hospital se pueden ir.

Salen los tres, pues Bruno se queda, no pregunta nada , la noche fue larga para el, pues yo tenía mucho sueño y rápidamente me duerme, dure dos días hospitalizada, al llegar a la universidad escuchaba rumores como que me tire de las escaleras, me corté las venas, me drogue, en fin varios cuento.

La verdad no quería saber de nadie o de nada, me fui a mi habitación y me acosté, pero no mucho tiempo cuando mi puerta sonó.