Capitulo II

Capitulo II

La alarma general empezó a sonar, todos los estudiantes empezaron a levantarse, era un día nuevo, cuando sonó la alarma, aún no salía el sol, pero ya los estudiantes debían de prepararse un poco antes para llegar a tiempo a las clases, todos estaban medio soñolientos. Andrea en el edificio de chicas se encontró con que su teléfono estaba en la mesa de noche de su habitación, al lado de su cama, allí sintió un poco de miedo, “¿Dan había entrado en la noche y le había dejado su teléfono allí y nadie se había dado cuenta?” Ese pensamiento la asusto de inmediato, pero no tenía más remedio que ducharse y demás. Al terminar se dispuso a salir de la habitación con sus amigas, Andrea formaba parte de las chichas populares junto con Samantha Clafor, Lorena Girardot y Abril Montenegro, todas hijas de magnates en distintos negocios, eran las más lindas de toda la institución, competían muy bien contra las otras chicas populares, que estaba conformado por Ivanna, Virginia Simonov, Stephania Loretz, Mónica Coperfield, Mariana Cropz y Lisa Jhonson, el segundo grupo de chicas eran buenas en notas, y tenían un excelente atractivo físico. En su mayoría eran hijas de políticos, a excepción de Mónica y Lisa, quienes eran hijas de multimillonarios. Su competencia era sana, ninguna de ellas le había hecho daño a las otras por querer ser la número uno o algo al respecto, eran respetuosas entre ellas, y realmente eran muy amigas.

Mientras iban por el pasillo Samantha le dijo:

-Dan estuvo acá anoche, me devolvió tu teléfono y se disculpó por habérselo llevado sin tu consentimiento ayer.-

-¿De verdad?

-Si fue antes de que llegarás, pero como me dormí temprano ayer, y además lo dejé en mi bolsa.- le dijo Samantha con una sonrisa en la boca.

Dan había estado perdido toda la tarde anterior, y apareció en la noche para devolverle su teléfono, además las noticias de enfrentamientos se habían detenido. Las cosas estaban muy calmadas, las chicas siguieron su camino hasta el edificio de aulas, allí había una cantidad de personas en las entradas discutiendo acerca de cómo Dan había detenido las cosas, pero no eran más especulaciones de cada uno, en realidad nadie sabía que había hecho, o si realmente había hecho algo.

La realidad era que los enfrentamientos se habían detenido del todo desde la noche de ayer, además durante la madrugada la policía había detenido a más de diez hombres entre los cuales estaban los padres de Lucía, Amanda y por supuesto de Nick y Valery. Pero eso no era todo, los juzgaron inmediatamente y se los llevaron por extradición a otros países del mundo, lo cual era un misterio, nadie sabía porque se había hecho de esta forma, ni los países a los cuales se habían enviado, además había un rumor extraoficial que decía que la policía internacional (PI) estaba involucrada en esto, y era un rumor totalmente cierto. También se supo que en un acto solemne del gobierno nacional, y de varios países del mundo, los hijos de estos criminales, a los cuales no se les encontraron delito alguno estarían bajo una protección especial de la policía internacional. 

Algo que se confirmó apenas dos horas después de escuchar las declaraciones de varios voceros del gobierno, y algunos cancilleres, ya que aparecieron frente al instituto seis patrullas de la policía internacional que estaban allí reguardando instrucciones. El día trascurrió de forma normal, Sean no se había atrevido a meterse con nadie, desde el incidente con Dan, aunque no tenía noticias de este. Las clases transcurrieron con normalidad, al llegar la hora del primer receso, Dan apareció en el comedor como de costumbre sin hablar con nadie, Sean en seguida volteo a verle. – “¡Está vivo! Aún sigue con vida Dan, ¿qué rayos pasó anoche?”

Era bastante obvia la expresión en la cara de Sean cuando miró a Dan, y quedo aturdido por millones de pensamientos en su cabeza, pensó en llamar a su padre, pero este le había dicho desde hace mucho tiempo que no lo molestará en ningún caso, que sería él quien haría siempre las llamadas, por lo que Sean tuvo que esperar que su padre realizará la llamada para poder saber lo sucedido la noche anterior. Poca información se tenía al respecto, nadie había querido preguntar nada.

Dan se sentó en una mesa desocupada como de costumbre, pero en esta ocasión, Ivanna y su grupo de amigas se sentó con él.

-Dan, mi padre me dijo que ayer sucedieron cosas muy extrañas, que ni siquiera él pudo hacer mucho en el asunto de las mafias, porque se involucró la P.I., ¿Qué hiciste?- Preguntó Ivanna, ella estaba muy curiosa por saber lo que había sucedido, en la horas de la mañana su padre había hablado con ella y le había contado que tuvo que firmar la extradición de esos mafiosos con la presión internacional, además de que a regañadientes el padre de Sean y de Andrea, se tuvieron que quedar con las ganas de hacer pagar a las mafias menores, y no solo eso, también alguien de la P.I. había solicitado protección para los familiares que no habían estado involucrados en delitos, esto disgusto aún más a los Walker y a los Di Giglio, estos estaban a punto de tener un fuerte encuentro con el presidente, incluso movilizaron cientos de hombres la noche anterior, esto obligó al señor Socolle movilizar varias unidades del ejército y la policía local, pero la noticia fue sorprendente para Socolle, al saber que habían decidido regresar, desde su última llamada donde las mafias amenazaron de muerte al señor Socolle las cosas estaban algo tensas en la casa azul, casa presidencial, pero sabían que para haber retrocedido anoche había sucedido algo extraño. El señor Socolle le preguntó a Ivanna si sabía de algún movimiento extraño o algo por el estilo, esta le contó acerca de Dan y su actuación el día de ayer, por lo tanto su padre le pidió que averiguara que había sucedido exactamente.

-Tranquila, no hice gran cosa, por cierto, dile a tu padre, que no esté tan preocupado, no se meterán con él, al menos no en un tiempo, ni contigo tampoco, y creo que con nadie, al menos por un tiempo.- Le respondió Dan con una sonrisa refrescante en su rostro, a Ivanna y las dem´´as chicas que estaban con ella, se les aceleró de repente el corazón, Ivanna le devolvió una sonrisa indescriptible, e igual de cálida, luego cayó sobre sí misma, y dejo de sonreír, las demás chicas igual. –“¿Qué rayos pasó?”- pensó Ivanna para sí misma. Ese momento fue algo mágico para ella.

Andrea también llegó de repente con sus amigas, solo miro alrededor y se sentaron a comer en la misma mesa, con las chicas del grupo de Ivanna y Dan, la mayoría de los chicos del instituto sentían celos en ese momento, ver a Dan reunido con las chicas más bellas e influyentes de todo el lugar, era un escena que a cualquier hombre le darían celos, por tal motivo, todos veían con recelo a Dan, además ayer habían sucedido cosas muy extrañas, desde la actitud de Dan temprano defendiendo a Xen, hasta cuando golpeo a Nick, que aún estaba recuperándose del golpe y de los dientes faltantes. Los momentos siguientes transcurrieron sin más diálogos, todos en la mesa de Dan empezaron a comer sin decir una palabra, pero algo había cambiado en el ambiente, y todos lo sabían.

Desde que Dan había actuado el día anterior, el ambiente estaba muy tranquilo, demasiado para el gusto de algunas personas como Sean, quien se encontraba algo confuso y desesperado, su padre le había dicho que mataría a Dan, pero eso no había sucedido, y hasta ahora su padre nunca había incumplido ninguna de sus palabras, y tampoco creía que los matones que hubiera enviado fallarán, realmente algo le molestaba. Cuando casi acaba ese receso, sonó el teléfono de Sean, rápidamente vio su pantalla, era su padre que le estaba llamando, no duro ni un segundo para tomar la llamada.

-Padre ¿Cómo ha estado? ¿Qué ha sucedido? ¿Qué sucedió con Dan?-Preguntó rápidamente Sean al tomar la llamada.

-Hijo, la familia estará alejada un tiempo, te quedarás en el instituto, ya hable con el director, además, no te metas con ese muchacho Dan, no solo sobrevivió a las hermanos Tlankey, sino que los mandó al hospital, además se hacerme una visita sorpresa en la casa, y salió con vida, hasta yo lo pensaría dos veces para meterme con él, si es posible ni siquiera le mires, los Walker no somos rivales para él. Hijo las cosas están graves, casi nos agarra la P.I. por todos los delitos que hemos cometido, y lo peor es que tenían pruebas, si no me hubiesen avisado a tiempo, estaría tras las rejas o muerto, lo mejor es que no hablemos por un tiempo mientras se calman las cosas, y por favor hijo recuerda de nuevo meterte con Dan, podría matarte. Hijo nunca olvides que te amo.- Y con esas palabras el padre de Sean se despidió, al terminar de decirlas corto la llamada.

Sean antes de darse cuenta estaba llorando, era la primera vez en toda su vida que su padre le había dicho que le amaba y que tuviera cuidado con alguien. Después de unos instantes Sean recobró la compostura, observó a su alrededor y noto que su grupo de amigos los bravucones del instituto lo miraban con atención.

-Sean ¿Está todo bien? ¿Qué te dijeron en la llamada?- preguntó uno de sus amigos.

-Sí estoy bien, solo estoy curioso por varias cosas, mi papá me habló y se puso algo sentimental durante la llamada.- Respondió Sean, era la primera vez que lloraba en el instituto, y también la primera vez que lloraba en público, no quería admitir que en el fondo era un hombre bastante sentimental, volvió su mirada hacia Dan. “¿Qué rayos ha hecho ese tipo?”.

Los hermanos Tlankey eran ciertamente los mejores matones de los Walker, eran dos gemelos extremadanamente malvados que llevaban en sus hombros incontables muertes de cientos de personas de la mafia, e incluso inocentes, ellos disfrutaban con la sensación de matar. Durante la noche el padre de Sean había ordenado que matarán a Dan, pero después de un par de horas llamando del hospital que ambos estaban allí muy mal heridos y solo a golpes.

Sean no sabía nada de eso y cada instante le causaba más curiosidad que había pasado con Dan, pero si su padre le tenía miedo, ahora él tenía un motivo mayor para temerle, tomó la firme resolución de no volver a meterse con nadie, y menos aún con Dan. Al poco tiempo termino la hora del almuerzo y todos se dirigieron a sus respectivas aulas.

Dan estaba de regreso en su clase cuando la profesora de Castellano, Linda Benedit estaba entrando al salón, Linda era la profesora más joven del instituto, tenía apenas veintidós años de edad, se acaba de graduar de la universidad, había estudiado literatura clásico, siendo una niña prodigio, así que en el instituto la contrataron apenas se graduó, a pesar que la diferencia de edad con los alumnos era muy corta.

Ella era una morena excepcionalmente hermosa, su cabello largo oscuro combinaban de forma perfecta con sus ojos color café oscuro, su sonrisa era hermosa, todos en el instituto adoraban ver como sus hermosos dientes deslumbraban calidez y armonía, además de tener un perfil muy delicado, su cuerpo era realmente lindo, sus piernas hermosas, en ocasiones llevaba tacones con los pies descubiertos que hacían que todos pudieran ver la perfecta belleza de esos lindos pies, además de que sus muslos eran realmente tentadores, era una mujer hermosa en todo su esplendor, siempre vestía elegante, no poseía mucho busto, pero contrastaba con su figura de forma natural que era realmente un espectáculo poder admirar a aquella mujer, y estos jóvenes podían hacerlo todos los días.

Ella sentía una fuerte atracción por Dan, sabía que ese joven escondía un misterio, pero siempre trató de mantener la compostura, ella era también la directora de la clase 15 donde se encontraba Dan, para ella la ficha de Dan era interesante, no tenía apellido, solo poseía su último instituto, y sus sobresalientes notas allí, además de un alto repertorio de cosas que hacía de actividades extra curriculares, además de sus curiosos trabajos a tiempo parcial como repartidor, además de ser cajero en una tienda de conveniencia y hacia todo eso en sus ratos libres, no decía nada de sus padres, nada de su familia, nada acerca de su vida formal, las cosas estaban extrañas en esa ficha, pero más que eso a Linda Dan le parecía un joven muy simpático, en realidad le gustaba mucho, aunque una diferencia de edad de unos cuatro años y el hecho de que ella fuera su profesora la había mantenido alejada de él, pero él estaba por terminar ya la secundaria, ella planeaba confesarle su amor dentro de unos pocos días, pero en privado, para que él supiera todo lo que ella sentía en su corazón.

Pero ese día las cosas fueron bastante extrañas en el instituto, la mayoría de las chicas estaban coqueteándoles a Dan, y sin muchas razones, por ejemplo Andrea había estado todo el día siguiendo a Dan mientras le ofrecía cientos de obsequios, que el amablemente rechazaba, Ivanna era otra de las chicas que había estado todo el día persiguiendo a Dan, además que el grupo de amigas de cada una también habían hecho lo mismo, Linda se preguntaba qué había sucedido, debido a que su madre estaba enferma y Linda no tenía a quien dejar para que la cuidará, tuvo que quedarse en casa el día anterior y no sabía nada de los eventos que habían sucedido, por eso estaba sorprendida del comportamiento de todas las chicas del instituto. Linda quedó con sus dudas mientras se preparaba para iniciar la clase y viendo de reojo a Dan, los celos se le estaban notando a simple vista.

La clase transcurrió con normalidad, luego se dio la clase de matemáticas y finalmente el nuevo receso llegó, Dan estaba preparándose para salir, cuando Virginia la presidenta de su clase se le acercó con un presente.

-Ten Dan es para ti, lo envía mi padre.- Le dijo Virginia mientras le entregaba un paquete. Era una caja de regalo, con un lazo finamente realizado, la caja era de color dorado, la verdad era muy llamativa, y a Dan le causó curiosidad el objeto, él ya sabía por qué todos los padres querían que sus hijas estuvieran con él, la noticia acerca de algunas de las cosas que hizo se habían propagado, además, la novedad de haber vencido a los Walker, era realmente muy impactante, la mayoría de los ciudadanos de Hamityville sabía que Dan le había dado una lección a los Walker, por lo que seguramente estarían tranquilo un tiempo, además los Di Giglio también habían sido objeto de una especie de ataque por lo que también tomaron la decisión de calmarse un buen tiempo.

Dan miró el objeto con curiosidad innata. -¿Qué es?- preguntó finalmente.

Resultaba que el padre de Virginia era un muy famoso coleccionista de objetos realmente extraños, hace un par de años, un meteoro había caído cerca de Hamityville y el padre de Virginia, Stralopopus Simonov, un ruso de fuerte convicción y quien se dedicaba a la industria militar estando al frente de una de las mayores empresas militares de todo el mundo, había pagado una gran cantidad de dinero por conservar el meteoro, Stralopopus hizo una investigación muy profunda hacia Dan, aunque no logró averiguar grandes cosas, supo que era un amante de las ciencias, y que era una persona apasionada por el espacio exterior, y que por ese motivo muchas veces pasaba su tiempo libre en el observatorio espacial de la ciudad para poder observar las estrellas y demás secretos que posee el universo entero.

Virginia emocionada porque por primera vez Dan se dirigía a ella por otra razón que no tuviera que ver con algo de estudio o el instituto como su presidenta de clase, ahora él se dirigía a ella como una amiga.

-Es un meteoro, mi papá te lo envió como un obsequio y me pidió el favor si se podía reunir con tus padres.- Le respondió Virginia con una sonrisa en su rostro de extrema felicidad, las demás chicas le envidiaban.

Temprano en la mañana todos sus padres habían llamado a sus hijas en el instituto y les habían dado la orden de que conquistaran a Dan, les explicaron que Dan era un hombre que a su corta edad era extremadamente poderoso que se había enfrentado a algunos mafiosos de fama nacional y los había puesto en su lugar, estar con él les daría seguridad, además era un genio con una carrera brillante. Algunas asintieron son gran alegría y entusiasmo porque les gustaba Dan desde hace tiempo, pero no tenían ninguna excusa para hablarle a este solitario caballero, pero ahora diferente, tenían la misión de conquistarlo, otras por su parte odiaron la idea, a pesar de ser un genio, playboy muy fuerte, Dan era un don nadie para ellas, solo porque no tenía mucho dinero, y por eso le repugnaba la idea de tener que estar detrás de él o incluso la idea de conquistarlo.

Las que tenían novios o parejas, odiaron la idea, y otras aprovecharon la oportunidad para terminar su relación, muchas personas utilizaron la excusa de Dan para hacer y deshacer, algunas pidieron más ropa para verse mejor, otras pidieron masajes, spa, cirugías plásticas, entre cientos de cosas más con la excusa de que era para conquistar a Dan más rápido, los padres que querían protegerse y proteger a su familia y su patrimonio, decidieron invertir en ellas, aunque sabían que la delantera la tenían las chicas populares del instituto.

Iván el presidente del país no había perdido la oportunidad de hablar con Ivanna, le había pedido expresamente que conquistará a Dan, para poder tener más influencia en el país, la noticia era más impactante de lo que parecía, una sola persona le había hecho frente a estos mafiosos, a los Walker hasta Iván los trataba con respeto, pero ese hombre les había dado una lección, por lo que el señor Socolle no perdió oportunidad, si Dan fuera su yerno, nadie se atrevería a desobedecer una orden directa de él, e incluso lo tratarían con un respecto absoluto, su poder en la presidencia podía afianzarse aún mucho más si Dan decidía ser su yerno, estuvo investigando un poco acerca de Dan, pero tampoco había conseguido mucha información, ese joven era un misterio a puertas abierta, casi nadie sabía de él, pero llegó en un programa de becas que dio el instituto, una sola beca se otorgó y fue para él, el presidente tenía muchas dudas, pero aun así sabía que Dan era la oportunidad de consolidar su poder, sino tendría que tratar con respecto a cualquier persona que fuera el suegro o suegra de Dan.

El padre de Andrea no se quedó atrás, temprano en la mañana había hablado con ella, le contó acerca de lo sucedido, Dan había entrado en su casa, estando muy resguardada, llego hasta su oficina y se sentó frente a él en su escritorio sin ser notado por una cámara de vigilancia, y por ninguno de los hombres del señor Di Giglio, era una hazaña fantástica, además de que salió por la puerta principal, y ninguno de los matones se atrevió a hacerle nada, ya sabían la noticia de que había vencido a los hermanos Tlankey, quienes fácilmente podían vencer a todos los hombres presentes a golpes, conseguir un arma en el país era difícil, además de las municiones, por eso se usaban es casos estrictamente necesarios, y estaban sujetas a ciertas reglas entre las mafias, solo se podían disparar armas contra un miembro de otra mafia que atentará contra tu vida, por lo que respetando la regla principal del uso de armas, tampoco ninguno se atrevió a dispararle a Dan, además tenían miedo de lo que sucedería si fallaban el disparo, ninguno se sentía capacitado para luchar contra Dan, fuera con un arma de fuego, o a puño limpio.

Le dio la Tarea a Andrea que intentará conquistar a Dan, eso lo hasta veinte veces más poderoso e influyente, cualquiera que estuviera frente a él, tuviera que inclinarse con respeto y besarle las manos, con eso en mente, el señor Di Giglio le había dado esas órdenes a Andrea, ella se emocionó mucho, ya que le había atraído Dan desde el día anterior cuando actuó como un gran hombre, siendo muy maduro, rudo e inteligente solucionando un problema que nadie sabía cómo solventar.

En fin, todas las chicas del instituto, de la ciudad e incluso del país tenían la misión de conquistar a Dan, pero como no se sabía su preferencia sexual, algunos padres también hicieron que sus hijos varones homosexuales tuvieran un acercamiento con él, para saber si podrían conquistarlo o no, la conquista de Dan por alguna familia poderosa del país era algo bullicioso, los cirujanos se hicieron de mucho dinero, los spa, centros de belleza, y demás lugares de belleza, hicieron lo mismo, los padres gastaron dinero para poder obtener la gracia del joven Dan, del cual ninguno sabía o había logrado averiguar su apellido, pero era lo menos que importaba.

Dan siguió observando la forma de la caja, y por su infinito amor al espacio decidió tomar el obsequio, se levantó de su asiento, y antes de caminar hacia la salida le dio una mirada de afecto a Virginia.

-Gracias por el regalo, la cena familiar no se dará, cualquier cosa que tenga tu padre que hablar con los míos, puede decírmelo de forma persona, y nuevamente gracias por el regalo, lo atesorare mucho, y siempre tendré en mente que fuiste tú quien me lo otorgó.- Dijo Dan con una sonrisa muy cálida, que hizo que el corazón de Virginia exaltará de entusiasmo, las chicas alrededor se pusieron muy celosas de este hecho, luego camino hacia la salida y como de costumbre desapareció entre los pasillos del instituto.

Virginia sentía que había obtenido un punto, la competencia estaba ruda, y la noticia se extendió hasta los profesores rápidamente, Linda se enteró y se puso furiosa, Ivanna y Andrea igualmente, a estas tres chicas realmente le gustaba Dan, y mucho, las demás solo estaban detrás de él, porque sus padres se lo habían ordenado.

Ivanna y Andrea se sentaron juntas en el comedor.

-Tenemos que hacer algo, a todas las chicas les gusta Dan ahora.-Dijo Andrea con un tono de frustración.

- Andrea no seas ingenua, todo esto es por las habilidades de Dan en resolver un conflicto tan grande, además aún ni se sabe cómo la P.I. terminó involucrada, son cosas realmente extrañas, Dan es más poderoso de lo que nosotras podemos siquiera imaginar, ni papá sabe cómo lo logró.-

-Si eso es increíble, y te seré sincera Ivanna, me siento atraída por Dan. Incluso puedo decir que me he enamorado de él, y de su forma de ser, aunque no lo conozca del todo, además no es un mal hombre, salvó a muchas personas.- Dijo Andrea con una expresión muy seria.

-A mí también me gusta Dan, realmente sí me siento muy atraída y curiosa por él, aunque no podría hablar de amor en este momento, realmente le admiro, siento un profundo respeto por él, así que también puedo que también he desarrollado sentimientos por él.- Continuó Ivanna.

La verdad ambas sentían una atracción real por Dan, aunque no sabían acerca de los sentimientos de este.

-Virginia le dio un obsequio hoy, al parecer le gustó mucho, incluso dijo que nunca olvidaría que fue ella quien se lo dio.- Hablo Andrea con tristeza en su rostro.

-Sí, lo sé, debemos de hacer algo para mantener alejadas a las demás chicas de Dan, debemos de unirnos para ello, luego que él decida a cuál de las dos querrá en su vida.-

-Primero hay que sacarlo de la clase de Virginia, y llevarlo a un lugar donde este en nuestro terreno, y esa tu clase Ivanna, la clase uno, ya que eres la presidenta de la clase uno, podrías pedir dos traslados fácilmente ¿verdad?-

-¿Dos? ¿Cuáles? –

-El traslado de Dan y el mío, ambas debemos de estar juntas con él y vigilarlo es una prioridad.-

-¿Crees que Dan permita todo eso?-

-Para serte sincera no.-

-Tienes mucha razón, tal vez traté de impedir muchas cosas, además ya mostró no ser un hombre fácil.-

-Pero así sea rudo, debemos conquistarlo, además ¿sabes algo? Hagamos lo siguiente, Ambas estaremos con Dan, ¿qué te parece compartirlo?-

-¿Cómo que compartirlo? ¿Estás loca?-

-No realmente desde hace tiempo no estaba tan lucida, lo que digo, es que ambas podemos ser la pareja de Dan, además estamos en pleno siglo 21, y no creo que ninguno de nuestros padres se vayan a quejar al respecto, creo que más la influencia de todos sería realmente aterradora, en especial la de Dan, sería tan influyente que cualquiera en el mundo le tendría respeto, por no decir que muchísimo miedo, la verdad empieza a sonar incluso aterrador, pero sería genial ¿No lo crees?-

-Hablaré con papá al respecto, pero no creo que me diga que, y realmente es una idea brillante Andrea.- Dijo finalmente Ivanna, aceptando el hecho de que ambas podían llegar a ser parejas de Dan si lo conquistaban.

-Ahora debemos de ponernos a trabajar, debes pedir el cambio de clase inmediatamente, dando cualquier excusa, la que fuere, pero debes de sacarlo de las garras de Virginia, me da grima pensar que ella puede quedarse con él.-

-Si claro, lo haré ahora mismo, por cierto las demás cosas, es decir, como nos repartiremos a Dan, podemos conversarlo después, será algo incómodo de cierta manera sabes, aún no lo veo del todo claro, pero hablaremos de eso después ¿Te parece?- Dijo Ivanna con su lindo rostro sonrojado, y además con una pizca de picardía en su mirada, ambas se observaron y se ruborizaron, mientras de sus rostros aparecía una risita bastante extraña y de complicidad que ninguna había experimentado antes en su vida.

Ivanna se apresuró a irse, hace un momento le habían pasado mil ideas por la mente de ambas compartiendo a Dan, incluso se ruborizo bastante, pero ahora ella tenía otro objetivo y no era otro que separar a Dan de Virginia, era la rival más poderosa que ambas consideraban hasta el momento.

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