Contrato

Álvaro busco asesoría con su amigo de la infancia y recién abogado Mauricio Villegas, le había invitado a la casa para tocar el tema con discreción, no quería que nadie más lo supiera, después de la lectura del testamento su mamá se había ido a descansar, parecía que no le importaba lo que su padre le había dejado de condición, Blanca sonreía traviesa, pensaba que ese matrimonio entre su hermano y Natalia sería divertido. Natalia al verse sola había salido corriendo, quería escapar, no tener que cumplir con la condición de don Alexandro pero si no lo hacía él perdería todo y ella sería la dueña no tampoco quería eso, tenía que haber una solución. 

-Amigo dime qué hay algo que pueda hacer, yo no puedo casarme con ella- la voz de Álvaro sonó con pesar, él quería otro tipo de matrimonio- por favor Mauricio di algo 

-Estoy leyendo y viendo las letras chiquitas pero no hay forma que te saques de este matrimonio Álvaro, si no te casas pierdes todo así que ve buscando a tu futura esposa- dijo con una sonrisa, Álvaro lo fulminó con la mirada- dime es tan malo casarte con ella, es una mujer mayor o está fea, tiene una malformación o marcada la cara?

-No, nada de eso, no puedo y no quiero casarme con ella- tomo una copa de whisky, desde la tarde no podía dejar de tomar pero nada lo calmaba, ni la música clásica que tanto le gustaba y ayudaba a pensar

-Entonces cásate con ella por un año, aquí tu papá no especifica cuanto tiempo tienes que estar casado- palmeo a Álvaro que se había quedado sin palabras, por un año tendría a Natalia como esposa ya después le daría lo que ella quisiera para que se divorciaran- y todo puede quedar estipulado en un contrato prematrimonial

-Hazlo- ordenó tomando todo el líquido ámbar,- es necesario que sea hoy mismo

-¿Qué cosa?- miro a Álvaro preocupado, no entendía que fuera tan difícil casarse con una mujer, si era para salvar la herencia el lo hacía sin pensar- ¿Qué quieres que haga?

-El contrato prematrimonial, es buena idea; nos casemos por un año y al termino nos divorciaremos pero ella se puede quedar con una casa y una buena pensión, tal vez eso quiera ella- Álvaro pensaba que a Natalia no le parecería mal, al final no perdería mucho, solo un año estarían casados, pero tal vez estaba la posibilidad que se negara a casarse para quedarse con todo. 

-Era solo una broma, no tenías que hacerlo enserio- pero él lo había visto como una salida, también podía ofrecerle un buen trabajo en la empresa, ya casi terminaba la carrera…

-Pero es una excelente idea hazlo para esta noche iré a verla para proponérselo y si acepta mañana mismo casarme con ella- dejo de lado su copa, tenía que aceptar su nueva etapa, se casaría con la mujer que más destetaba del mundo, pero que más daba si a la mujer que supuestamente amaba lo había traicionado y pensar en un año no sería nada, ya tendría tiempo de buscar a otra…

-Esta bien lo haré pero por favor quita tu música- Álvaro sonrió escuchando a Bach a veces se le aclaraba la mente…

****

-Entonces ¿como te fue?- vio cuando Natalia entro en el departamento, tenía una cara, estaba pálida, algo había pasado- ya cuenta que quiero saber para que te llamaron a la casa De La Rosa

-No, nada importante, era para…- no quería que su amiga se riera de ella, tenía que buscar una forma de no cumplir y dejar todo a los De La Rosa, ella no quería nada,- que le diera a Álvaro un informe nada más, sabes estoy cansada me voy a mi habitación a descansar, me duele la cabeza, no quiero ver a nadie

-Esta bien, yo voy a salir tengo una cita- se vio por último en el espejo- deséame suerte espero este sea el bueno- Natalia sonrió, su amiga siempre buscando a su príncipe, esperaba que algún día conociera a un buen hombre que la amará como lo merecía

-Suerte Vanesa y cuídate mucho- Vanesa grito al abrir la puerta 

-Si mamá, aquí estaré a las nueve- Natalia soltó una carcajada, no era malo que se preocupara por ella, hasta cierto punto era normal tenían siete años compartiendo departamento y Natalia la veía como la hermana que nunca tuvo. Natalia se fue a su habitación, se cambió de ropa, estaba cansada de pensar una manera de no ser ella la beneficiará, ya había dado vueltas una y otra vez, tal vez tendría que… el sonido de la puerta la saco de sus pensamientos, sonrió pensando que a su amiga se le había olvidado las llaves; 

-Hay Vanesa, tú siempre olvidando tus llaves- pero al abrir sus ojos se abrieron él…

Cuando su amigo había terminado de redactar el contrato prematrimonial se lo dio a Álvaro, al leer quedó satisfecho, si ella no aceptaba era porque quería todo,- gracias Mauricio ahora solo falta que ella este de acuerdo y eso lo sabré ahora- tomo el teléfono hablo a recursos humanos para que le dieran la dirección de Natalia, al tenerla salió rápidamente no había tiempo que perder, ya habían varios días sin ir a la empresa que era hora de ponerse al frente, tomo su Mercedes y condujo hasta el departamento de Natalia, no sabía porque se sentía nervioso, sus manos estaban sudando, las limpio un poco, no tenía porque estarlo era solo Natalia Vidal una mujer que había podido ser la amante de su padre y planear todo, al llegar al departamento subió al segundo piso fue directamente al número 2B que le había dado el hombre, miro un momento la puerta de madera, sus nudillos dieron tres golpes, y escucho la protesta de Natalia que al abrirla se sorprendió de verlo ahí

-¿Qué hace aquí señor?- Álvaro la vio por primera ver sin arreglar, llevando unos shorts que dejaban ver sus esbelta y blancas piernas, una camiseta que dejaban ver sus generoso pechos que no pudo evitar tragar saliva, de verdad era bonita, al parecer nunca le había puesto atención, tenía una belleza escondida

-Vengo a proponerte un trato señorita Vidal- Natalia vio como la inspeccionó con la mirada, por dios había salido con su ropa de dormir, ella intento cubrirse, dio media vuelta corriendo para ir a su habitación dejando a Álvaro en la puerta esperándola. Álvaro al verla correr no puedo reírse en su interior, era como una niña pequeña que había sido descubierta, miro el pasillo venía alguien y sin pensar entro, la verdad no quería dejarse ver ahí así que cerro la puerta. Miró el lugar con detenimiento, era chico pero bonito, y acogedor, camino hasta la sala, no había muchas fotos de ella, pero en las pocas ella se veía feliz;

-¿Por que entró a mi casa señor?- Natalia al verse se llenó de vergüenza, porque había salido así, ningún hombre antes la había así, bueno tal vez uno, que era mejor olvidar; al regresar lo encontró con una foto suya en sus manos, la miraba detenidamente, realmente se veía muy apuesto, pero al ver que él estaba ahí se molestó, porque irrumpía en su privacidad;

-Señorita Vidal quería que me quedara en la puerta donde todos podían ver qué la esperaba, algún paparazzi- ella abrió los ojos no podía dejarse ver con él, ni tomarse fotos aunque había cambiado un poco y su cabello no seguía siendo castaño alguien podría reconocerla- como veo que tampoco quiere que nadie sepa, me tomé el atrevimiento de entrar

-Esta bien, diga que podemos hacer para no casarnos- Natalia ilusamente pensaba que él había encontrado la solución- yo no quiero casarme, ni un peso de sus millones señor De La Rosa- Álvaro no sabía si creer se veía tan sincera, pero no podía confiar en ella

-Realmente no hay forma tenemos que cansarnos- esa respuesta le cayó como agua fría a Natalia- lo que vengo a proponer es que sea un matrimonio por un año, y al termino nos divorciamos eso sí usted tendrá como recompensa una casa en la costas del caribe- Natalia no podía creer lo que escuchaba, ella no podía aceptar eso

-No quiero, no quiero casarme ni por un año- se cruzó de brazos- y le voy a dejar muy claro, tampoco quiero la fortuna De La Rosa ni la empresa, solo quiero poder trabajar y ganarme mi dinero

-Lo siento pero no hay otra forma- Álvaro sintió la sinceridad en su voz, de verdad no quería casarse con el, pero el tenía que conversarla- solo será un año, nadie tiene que saberlo usted puede vivir aquí, yo vendría todas la mañanas para entrar juntos a la empresa- Natalia abrió los ojos, ahora le dirían que era la amante del hijo, 

-No, eso no, cada quien llegar por su lado será lo mejor, y de vivir aquí me gusta- miro el papel en sus manos- ¿Qué trae ahí?

-El contrato prematrimonial, ya está firmado por mí ahora falta que usted lo firmé y mañana a esta hora seremos marido y mujer claro en solo papel- eso último se clavo como daga en el pecho de Natalia, él nunca se fijaría en ella- no tenemos opción, demuestre que no quiere nada De La Rosa firme- Natalia se mordió el labio, sería un año y ella podía quedarse ahí en su casa, como si nada pasara

-Esta bien acepto, pero tengo una condición que todo sea discreto no quiero fotógrafos ni fiestas- tomo el papel y miro los bellos ojos de Álvaro con una profunda tristeza

-Yo tampoco quiero hacer una fiesta hace dos días que he enterrado a mi papá, esto lo hago por mi mamá y mi hermana que ahora depende de mí- Natalia se sintió fatal claro porque había dicho eso

-Lo siento

-Espere mi llamada mañana para decirle la hora del matrimonio, por supuesto será en mi casa está bien- camino hasta la puerta  quería dejar ese lugar antes de cometer una locura, sus labios de cereza lo…

-Si señor, está bien entonces hasta mañana- al abrir la puerta Álvaro se topó con una mujer de cabello negro que venia con una sonrisa, al verlo se sorprendió

-Hasta mañana- Álvaro ignoró a la chica que lo miro de arriba a bajo, de cerca era un hombre muy guapo y ahora rico

-¿Que hacía aquí Álvaro De La Rosa?- Natalia salió a la cocina, como le diría a su amiga…

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