Capítulo 5 "¿Estoy loca?"

- ¿Estás loca Daniela? ¿Por qué quieres reunirte con ese hombre? Acaso no sabes que es peligroso estar cerca de él. 

-Sé que él es alguien peligroso, pero era amigo de nuestro padre y necesito su ayuda en estos momentos. – Él solo se quedó inmóvil por unos segundos. – Ahora entiendo por qué lo asesinaron. – decía él mientras volvía a tomar su teléfono. 

- ¿A qué te refieres?  

-Si estaba involucrado con aquel hombre, no me sorprendería que estuviera involucrado en sus negocios y es por eso que lo asesinaron junto a tu madre. – Mientras él decía aquellas palabras mi mente se quedó en blanco y no podía creer lo que él estaba diciendo. 

-Mi padre jamás haría ningún negocio ilícito, ni mucho menos haría algo que nos pusiera en peligro. 

- ¿Estás segura? Recuerda toda la gente que lo odia y daría lo que fuera por que ustedes sufrieran. 

-Lo dices por qué ¿tú piensas eso? 

-Daniela… en verdad crees que su vida me importa, si yo jamás fui algo para él y lo sabes bien. Desde que supo de mi existencia solo me desprecio y me ignoro por todo este tiempo.  Pero no por eso les desearía la muerte. 

No quedamos viéndonos por un momento hasta que entendía que en verdad a él le había dolido la actitud que tomó nuestro padre hacía él. Podía ver que en verdad le dolía lo que había sucedido. 

-En verdad nunca eres honesto Félix, y eso es lo que más odio de ti.

Él se quedó asombrado por lo que dije, por lo que en ese momento solo se acercó y me abrazó por un momento. - ¿Qué haces Félix? – Preguntaba mientras respondía al abrazo y sentía como soltaba unas pequeñas lágrimas, por lo que solo pude quedarme inmóvil esperando que se pudiera calmar. 

Después de que Félix se calmara vi que ya eran las cinco de la tarde y que debía de levantarme para ir a ver como se encontraba Jade y sobre todo para ver si los cuerpos de mis padres estaban listos para el funeral. 

Mientras le pedía a Félix que saliera de mi habitación para poderme vestir adecuadamente vi como tenía rastros de sangre en mi ropa y mientras me la quitaba pude escuchar un gran ruido proveniente de la ventana, por lo que en el momento que volteé para ver qué sucedía sentí como un escalofrío pasaba por todo mi cuerpo dándome cuenta que mi abdomen  

estaba sangrando y que perdía las fuerzas en mis piernas. No podía ver ni entender qué estaba pasando, hasta que veo como Sebastián entra corriendo hasta mí y me toma con sus brazos. 

Escuchaba como él gritaba por ayuda y veía como Félix entraba rápidamente a la habitación viéndome en los brazos de Sebastián, por lo que él solo pudo tomar la ropa que momentos antes me había quitado para poner presión sobre mi abdomen, ya que seguía sangrando demasiado. 

Después de unos escuche como Jade se estaba acercando. – No dejen que Jade vea como estoy en estos momentos. – dije mientras Sebastián salía y se llevaba a Jade lejos de mí. Al estar en los brazos de Félix entendía que me había disparado.

-No te muevas Daniela…ya viene la ambulancia y te van a llevar al hospital. – decía Félix mientras seguía manteniendo presión a la herida. Después de varios minutos escuché como los paramédicos habían llegado y mientras me subían a la camilla y me daban oxígeno, vi como el detective estaba a lado mío pidiendo a los paramédicos que se apuraran ya que no debía de perder la vida. 

Al estar arriba de la ambulancia vi como el detective se había subido conmigo y me estaba cuidando. No entendía el porque me estaba pasando todo eso hasta que recordé la voz del asesino y sobre todo el trato que hice para salvar a Jade. 

Mientras íbamos en la ambulancia podía sentir que ya no podía mantenerme despierta por lo que perdí la conciencia y eso duró bastante tiempo hasta que sentí dolor por todo mi abdomen y sentía como alguien estaba sosteniendo mi mano. 

- ¿Dónde estoy? – preguntaba mientras me despertaba lentamente y veía que me encontraba en una habitación del hospital y miraba como Félix estaba a lado mío sosteniendo mi mano. 

-Daniela tranquila, te acaban de operar así que no debes de moverte demasiado. - ¿Qué fue lo que pasó? 

-Alguien te disparó y te dio en tu abdomen, por lo que los doctores te tuvieron que operar para retirar la bala y para salvarte la vida ya que la bala afectó uno de tus órganos. Ellos debieron de operarte lo más rápido posible. 

Al escuchar lo que pasó, sabía que ellos hablaban en serio y que en verdad iban a ir tras mí, por lo que no podía permitir que eso volviera a ocurrir. 

-Necesito que llames a Mateo lo más rápido posible. Si no lo haces podría morir en verdad.


Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo