Capitulo 5

Narra Amado

Mi vida creo que es sencilla gira en torno

A mis negocios, mi madre se preocupa por mí por la razón es que a mis 24 años aún me he casado y sinceramente me gusta estar como estoy si quiero sexo solo llamo a cualquier amiga y listo.

Primera razón por la cual no casarme: todas a las cual conozco son de la misma clase, siempre se interesan primero en mi billetera o en la de mi padre

Segunda razón: No quiero lidiar con las preguntas ¿Quién es ella?, ¿Para dónde vas?, En fin todas clases de pregunta

Tercera y la más sencilla razón: Simplemente no quiero 

Pero mi padre está muy delicado de salud su nombre es Nicolás él un hombre maravilloso, su sueño es que quiere ver a sus hijos felices, la segunda cosa que debe motivarse a casarme es que solamente heredaré las empresas si estoy casado, así que tengo que ir en búsqueda de una esposa que me convenga a mí, voy al club o bar que mi hermano siempre me insiste desde que se inauguró no he entrado acá, la verdad me parece bizarro pagar por sexo, no vengo vestido con nada de trajes, ni nada que represente mi posición económica, tendría a todas las mujeres encima tratando de complacer a unos de los duelos de este lugar.

Me siento en una mesa y pido un trago, veo a las chicas bailar, a las otras entregado trago y alguna en las piernas de hombres, sigo en lo mío cuando una chica no tan alta de 1.55, tenía unos tacones negros, que hacían juego con su traje de conejo, su cabello era negro y largo

—¿Se te perdió alguien igual a mí?

—Río— para nada solo que no había visto un conejo tan pequeño

—¿Me dices enana?— pregunta mientras toma un sorbo de su trago

—Enana no, solamente dije pequeña

—No veo nada grandioso en ese comentario

—¿Tienes mucho trabajo hoy?

—No le debería importante, créame que acá hay muchas chicas con la cual gastar su dinero

—Primeramente no tengo tanto dinero, segundo no te estoy contestando

—¿Entonces?

—Veo que estás a la defensiva solo estoy hablando, vine acompaño a mi jefe, Mucho gusto mi nombre es Amado

—Hola, soy Vale

—¿Vale? Curioso el nombre, ¿Quieres que te invite algo?

—Ella mira a dirección de las puertas donde están los camerinos— debo irme un gusto en conocerte

Debo decir que no me impactó tanto su cuerpo, lo que me impactó un poco que a pesar de decirle que no, no te tenía dinero se quedó conversando conmigo diferencia de muchas que le dije lo mismo.

Narra Valeria

—Hoy se celebrara una fiesta importante, así que no quiero estupideces de tu parte.

—Lo se tía, se que esta noche debería tener los mejores clientes—Le contestó de mala manera a mi tía mientras me maquillo

—No me interesa tanto los mejores clientes, prácticamente casi todos han pasado por tu cama, hoy quiero que busques más clientes que ayer, recuerda que hay que pagar la renta 

—¿El dinero de ayer?, ¿Acaso no sirve?—

Voltea la silla donde estoy sentada y acerca su rostro al mío

—No te importa lo que yo haga, siempre has Sido una carga ahora debes hacer lo que te digo y ya.

—Esta bien— Suspiro.

—Ten— Me extiende una copa de vino.

—¿Para que lo tomaré ?

—Solo tómalo.

Tan solo lo sostengo y tomó un sorbo del vino, tiene un sabor particular pero no le prestó atención, hoy es la fiesta de carnaval, salgo del Camarín y suspiró, tomó una bandeja para repartir los tragos me dibujó una sonrisa, veo las luces de todos colores, las personas disfrazadas y con antifaz, la música está a todo volumen hoy será un día pesado.

Comienzo a llevar a las mesas los tragos, mi vestimenta es un mini traje de conejita negro, con un antifaz negro con detalle dorado, escucho cosas como que quieren ser mi consejo, que le quieren montar o como me quieren follar son cosas que ya estoy adaptada, igual que escuchar que soy una puta, zorra o una cualquiera, son cosas que viene con todo esto, tropiezo con Cande una de las chicas que al igual que yo trabajamos acá ella me da una sonrisa y sigue su camino la verdad es que no se que la tiene acá pero tampoco la juzgo a ninguna no se la circunstancia de cada quién, me acerco a la barra y me mareo un poco.

—¿Estás bien?— Pregunta mi tía .

—Solo un poco mareada.

—Toma esto— Me da una pastilla y la miró raro pero no hago pregunta y tomo la pastilla sin hacer preguntar.

La luz que entra por la ventana me molesta, frotó mi cara con mis manos, me siento en la cama y abro mis ojos, veo que estoy en un cuarto que no reconozco, a mi lado está un chico durmiendo y solo tiene el antifaz, veo mi disfraz en la habitación regada, suspiro y me visto sin hacer ruido solo puedo ver que tiene un pequeño tatuajes en la espalda pero no lo distingo bien, veo su cartera en la mesita de noche y tomo solo para el taxi y salgo, no recuerdo nada de lo que pasó, salgo del hotel cosa que se me hace extraña ya que nadie del club sale con un cliente así y menos cielo lo permitiría, un taxi se estaciona y me dirijo a casa y obvio escuchar cosas idiota del taxistas, bajo de el y entro a la casa, mi tía tirada en el sofá y veo a su lado varias jeringa queriendo decir que ya se drogo, no está sola a su lado hay una chica y un hombre más desnudos y tirado allí, trato de recordar qué pasó, pero no puedo recordar nada.

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