La mujer misteriosa llamada Oraculo

   Ya habían pasado varios años, ya tenía 11 años cuando empezaban a traer más chicos robados, aún no entendía bien porque raptaban tantos niños, ya en total éramos 40 niños y niñas de 7 a 18 años aunque ya los que cumplían 18 empezaban a ser vendidos tanto chicas como chicos y sabía que si no ideaba un plan para salir ese sería mi futuro, vivir con una cadena y llamar a alguien “amo o ama u en su defecto Esposo-amo”.

   Y ni una ni otra la iba a aceptar, no había hablado con nadie de que quería hacer un plan de fuga, sabía que acá todo debía ganármelo con tiempo, pero el detalle es que tiempo no tenía así que debía buscar más opciones y de una manera rápida.

   Recuerdo que un día estaba normal buscando la comida con Luisa cuando de la nada me desmayo, por suerte para nosotras estábamos con Hansen y Manuel mientras Manuel me cargaba Hansen llevaba mis cosas, según me contaron apenas Elvia me vio en brazos de Manuel salió corriendo y llamo a los chicos para que le avisarán al jefe de mi desmayo.

   Claro no se preocupó mucho al ver que empezaba a reaccionar y decidió irse, recuerdo que en mi desmayo vi a la mujer misteriosa sonreírme lo cual me pareció curioso porque podía verla mejor, pero cuando la iba a detallar oí la voz de Elvia y me fui despertando hasta que al abrir mis ojos la veo a ella con esa mujer, mientras trataba de alzarme oí que la mujer decía

   Mujer misteriosa: Zafiro no te pares de manera brusca.

   Mientras tocaba mi cabeza que sentía que si no la agarraba se caía por las vueltas que daba le pregunté casi en susurros: ¿Cómo sabes ni nombre?

   Mientras cerraba los ojos un rato y luego los abría poco a poco ella señalaba con la mirada a Elvia y decía con un gesto de risa alegre: ella no paraba de llamarte, creo que logró ver lo mismo que yo.

   Cuando por fin mi cabeza dejo de dar vueltas la mire con un gesto curioso y me dice: todo su tiempo.

   Mientras me sonríe y se alza del piso; decido seguirla ya que me daba curiosidad y por fin veo al jefe de frente sus ojos verdes conectaron con mis ojos y vi como se alzaba y me decía en tono suave

   Jefe: cuantos dedos vez.

   Aunque no parecía pregunta en si le respondí que 2 y me dijo alegremente que estaba feliz de que estuviera mejor y que cualquier cosa avisará, cosa que me dio curiosidad el porque era así conmigo hasta que pensé “capaz y me querrá como su esclava” mientras en mi mente hacia un leve gesto de desagrado decidí botar esa imagen y volver con el grupo.

   A ella le decían Oráculo, pero nadie en si sabía su nombre, era una mezcla de gitana y vidente con ciertos conocimientos de varias cosas, para mi cada vez que sabía algo más de ella más me parecía misteriosa y me daba más  curiosidad pero a la vez no, porque quería que mantuviera algunas cosas en secreto, puede que suene contradictorio pero era emocionante esa sensación.

   Ese día fue la primera vez de muchas cosas inexplicables, tanto en mi rutina diaria como en mis sueños, por alguna razón siempre soñaba con la pirámides y luego con Oráculo, hablándome pero no oía su voz y no entendía que quería decirme, recuerdo la luna en alto casi teñida de rojo y a Oráculo justamente con una ropa roja, volvía a despertarme en plena madrugada antes de la salida del sol pero una vez despierta no podía volver a dormir, así que sólo descansaba la vista para no dormirme en las mañanas o en la tarde.

   Pero esa falta de sueño me pasaba factura, ya que no era a veces sino todos los días la misma rutina y el mismo sueño con Oráculo sólo una vez vario porque podía ver a Luisa, Elvia, Manuel, Hansen y su hermano y podía oír mi voz agitada diciendo “rápido por acá” o raras veces la voz de Oráculo llamándome pero de resto nada cambiaba siempre eran las pirámides, la luna y Oráculo.

   Sólo una vez paso algo curioso oí al jefe hablando con un hombre para venderle una chica de apenas 15 años, era alta de 1.67 claro para mi era alta ya que media 1.60, los ojos de ella eran marrones oscuros y su cabello era liso hasta la cintura de color miel, era delgada igual que Luisa sólo que sin las orejas de Elfa, no supe como llegue a estar cerca de ellos y decir

   Zafiro: no le crea, la chica no es virgen ya que el la violó.

   Vi como el jefe se enojaba y lo mando a amarrar mientras le pedía a la chica que le contará la verdad, lógicamente por el miedo no podía así que llamo a Luisa y pidió que hablara con la chica de nombre Agatha, la chica en un cuarto cercano lloro y le contó todo a Luisa está se enojo y se lo confirmo al jefe y fue cuando vi algo aún más increíble, los ojos de Luisa habían cambiado un poco mientras lo miraba con enojo y trataba de calmarse para no hacer nada tonto.

   Cuando el jefe me ve aún en la misma pose me pregunta : ¿Cómo lo sabías?.

   Y antes de volverme a desmayar dije: no lo sé.

   Este al ver como me desmayaba me cargo en brazos y pude oír como daba la orden de encargarse de ese hombre, aunque no sabía quién de los 2 era más cochino si el que lastimo a la chica o lo que hacía el Sr. Said, esta vez pude tener el sueño más claro éramos nosotros huyendo de alguien, mientras Oráculo vigilaba el camino yo la seguía hasta las pirámides donde en su punto más alto y detrás de ellos había como un agujero negro, con una fuerte brisa que se despejaba como si amaneciera y se empezaba a ver el paisaje en su interior, y de allí cuando se dividía me desperté de golpe ya en una cama más cómoda y lejos de los chicos y las chicas.

   Podía oírlos pero no verlos, lo más extraño era que estaba ese libro que me presto Oráculo.

   Elvia desesperada intento ir donde estaba y la detuve, es cierto que no sabía que pasaría conmigo, pero me preocupaba más que algo le pasará a los chicos, sabía que ese sueño quería decirme algo importante, sólo que aún no sabía el que, en ese momento vi a Manuel entrar mientras preguntaba

   Manuel: ¿Estas bien, no estas herida?

   Le negué con la cabeza y le dije: estoy  bien tranquilo, pero… ¿Cómo entraste?

   Este me explica que pasó luego de mi desmayo, y como le encargaron cuidar de mi de ahora en adelante Said presintió que algo raro me pasaba, así que fue a buscar Oráculo para consultarle algo y pedir que me revisará ella personalmente, sus sospechas al parecer eran correctas ya que mis desmayos no eran normales y debía buscar una solución.

   Cuando Oráculo llegó me vio nerviosa y en susurro me calmo, y dijo que todo estaría bien y no tenia ninguna enfermedad, sólo era que había despertado el mismo poder que ella u parecido al de ella, me explico que ella había soñado conmigo días antes a mi llegada y por eso se mantenía cerca de la casa de Said, que siempre supo mi nombre ya que los dioses Egipcios se lo habían dicho, me contó algunas cosas y otras las omitió, claramente era porque no teníamos privacidad y ella no podía contarme ciertas cosas antes de tiempo.

  Luego de hablar con Said, este hizo leves ajustes y decidió no venderme al cumplir 18 años, pero a cambio debía trabajar para el de una manera diferente, Oráculo me enseñaría a controlar mi poder de ver más allá, Said decía que ese poder era de los dioses y que si un humano lo tenía podía ser un arma de doble filo ya que no sólo vería lo bueno sino también lo malo y de allí escogería que camino tomar.

   De alguna manera sentí que esto podía ser un boleto de salida, y que me haría ganar algo de tiempo; con lo único que no calcule es que el término malo quedaba corto, ya que las visiones de muerte eran palpables como si uno fuera a morir, eso me hacía despertar llorando y muchas veces no dejando dormir a Manuel, se me ocurrió la idea de tener ayudantes y el jefe de alguna manera estuvo de acuerdo, Luisa y Elvia eran mi mano izquierda y derecha y dejaron que las 3 nos quedáramos en la misma habitación.

   Eso me hacía sentir más segura, Oráculo a veces pedía que fuera a su tienda y me enseñaba, como Said le había pedido que me cambiará de ropa, esta consiguió en un baúl unas ropas de ella cuando era más joven, claro me costó acostumbrarme a que vieran mi figura, como mis piernas y mis caderas, el pantalón era suave como la seda liso y algo holgado hasta casi mis tobillos y luego era algo inflado hasta casi mi pie y luego otra vez delgado, y una camisa muy escotada tapaba era el busto y era sostenido por 2 tiras delgadas aunque en la parte de abajo era unida con una parte algo transparente del mismo color que el conjunto.

   En mi cintura tapando la un poco una linda seda con monedas de oro que sonaban aunque Oráculo lo usaba en su cabeza el conjunto en si era de color arenoso.

   Era mi primera vez usando una ropa diferente, al principio tenía pena pero ya con el tiempo me acostumbraba, cada vez que iba donde Oráculo iba con Manuel, así estuviera 6 horas allí ese de allí no se movía, aprendí a controlar las visiones tanto dormida como despierta, y a no cansarme tanto, aprendí mucho de remedios caseros y llegue incluso a ponerlos en práctica, pero al ya estar más tranquila tenía que poner en marcha mi plan, en la casa de Oráculo le conté la verdad de como llegue y de como quería irme y no ser una esclava, sólo que tenía que hacer un gran plan para irme con el grupo, en si quería escapar con todos pero ya muchos los tenía controlados, con la idea de que si escapaban podían morir y que con el estarían a salvo.

   Llegué incluso a pensar que muchas lesiones que eran provocadas por dichos animales salvajes eran planeadas por el jefe y sus protectores, para que todos pensarán que lo decía era verdad pero yo sabía que eso no podía ser cierto, aunque Oráculo se entristeciera un poco sabía que era lo mejor así que le dije

   Zafiro: huye con nosotros Oráculo, por favor… se que contigo sabremos donde ir.

   Le costó unos días pensarlo, hasta que me dijo que si nos ayudaría a huir y que no dejaría a nadie atrás; Sabia que con la fuerza de ella lo podríamos lograr, ella nunca se atrevió a enseñarme un poco de su magia, pero jamás le insistí en ello.

   Cuando estaba sola sin ningún guardia cerca hable con Luisa y le conté que teníamos que hacer un motín para fugarnos, sabía que con algunos tenía que tener cautela y con otros sin pensarlo aceptarían, Luisa se encargó de estudiar las rutinas de cada guardia y que área vigilaba cada uno, y donde y que horas estaba Said afuera.

   El plan parecía bien, el único fallo era como correr sin que nos vieran y nos atraparan a la primera, así que pensé que debía conseguir algún plano del lugar donde estábamos para poder pasar tranquilos. Oráculo se encargó de buscar suficiente comida y agua para los días que debíamos recorrer, y poder huir lo más lejos de ellos e incluso de Egipto si era posible.

   Ese día luego de planear algunos detalles de como hacer un motín, no tenía mucha idea así que cansada decidí dormir, recuerdo que soñé con la diosa Isis que mientras planeaba me guiaba a un lugar que daba cerca de las pirámides, luego de allí había entrado a la pirámide y me había dormido, dentro de ese sueño recordaba como había planeado el motín y como había dado con el túnel hasta que desperté.

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