Nora

Hoy es el día, mis padres y mi hermano Nico se van, no quiero que se vayan ¿por qué tienen que trasladar a mi padre a otra ciudad? ¿No puede hacer lo que tenga que hacer allí, aquí? Que injusta es la vida, y lo peor de todo es que tampoco estarán en mi cumple. Lo único bueno que saco de todo esto es que me quedo con la tía Maca y el tío Robert, a mi padre no le hace mucha gracia que me quede en Barcelona mientras ellos viven en Madrid pero es que me niego a irme a mitad de curso de segundo de bachillerato a otra ciudad y dejar atrás todo, a mi novio Nacho mis amigos, mis tíos ...  Aunque en cuanto termine el curso me obligarán a irme con ellos a vivir a Madrid, pero bueno ya me preocuparé de eso cuando llegue el momento, por ahora en lo único que me voy a preocupar es que dentro de 23 días es mi fiesta de cumpleaños será la mejor de todas, solo se cumplen 18 una vez.

Lo que más me fastidia de todo esto del traslado de mis padres es que tendrán que irse a otra ciudad a cuidar de un gilipollas que no tiene otra cosa mejor que hacer que robar y como mi padre fue el que le arrestó, al juez que llevo el caso no se le ocurrió nada mejor que meterle a hacer de asistente en nuestra casa y por si no fuera poco encima nos obliga a cambiarnos de ciudad porque no quieren que el imbécil del ladrón vuelva a pisar Barcelona, es que es alucinante me parece tan injusto, pero bueno solo será un año y medio después papá me ha prometido volver a Barcelona a vivir, claro que eso depende del comportamiento del chaval este, si sigue haciendo de las suyas le pondrán más tiempo haciendo así que nosotros tengamos que estar más tiempo en Madrid espero que tenga un poco de compasión y no haga cosas malas como robarnos o escaparse o lo que más miedo me da poder acosarnos a mi madre y a mi, no le conocemos de nada y seguro que nos odia y quiere vengarse de nosotros sobretodo de papá, además tiene 19 años, debería ir a la cárcel es mayor de edad ya puede pero bueno por mucho que me joda no puedo cambiar las cosas, eso si, cuando me toque mudarme allí le voy a hacer la vida imposible, ese no sabe donde se ha metido, tiene que ir a la cárcel y punto.

Cuando termino de vestirme bajo al salón y veo a Nico en el sofá jugando con las maquinitas, Nico tiene el pelo negro y los ojos marrones como papá, son idénticos, mientras que yo me parezco a la tía Maca las dos tenemos la piel pálida, los ojos verdes y el pelo marrón oscuro con mechas rojizas que sobretodo se nos notan debajo del agua. Nico es un chico sociable al contrario que yo que suelo ser más reservada me cuesta mucho coger confianza con la gente por cosas del pasado a pesar de eso creo que el cambio de ciudad y colegio le afecta mucho, en cierta parte lo entiendo, estamos a 7 de enero y quedan 5 meses para terminar el colegio y que de repente llegue un niño nuevo es raro, yo solo espero que le traten bien, esto es muy duro para el.

  - Hola pequeño –le saludo con la intención de que me cuente que le pasa aunque se perfectamente por qué está triste.

  - Hola –me responde cortante.

  - Me dices que es lo que te pasa o te lo voy a tener que sacar por otros métodos –le digo en un tono borde, sabe que soy muy borde pero también sabe que ahora lo estoy siendo aposta, me conoce mejor que nadie .

  -No me quiero ir y no quiero tener que esperar muchos meses para volver a verte, te voy a echar mucho de menos –me dice mientras empieza a llorar, si es que solo tiene 8 años es normal que se sienta así, papá y mamá nunca nos han hecho mucho caso, papá trabaja mucho y mamá se pasa el día de compras y en la peluquería así que desde pequeños nos hemos cuidado el uno del otro, me da mucha pena que se valla, ahora no voy a tener a nadie con quien jugar al parchís.

Cuando le voy a contestar me interrumpe mamá bajando por las escaleras con dos maletas enormes. –Nora ¿Estás preparada? Los tíos llegarán en 5 minutos –me dice mientras abre la puerta de la calle, papá está en el coche ordenando las maletas y esas cosas.

  —si mamá, llevo preparada una hora —contesto borde, estoy muy enfadada con ella porque en cuanto llegue a Madrid lo único que va a hacer es ir por el centro de compras es lo que mas ilusión le hace y claro ¿quien se va a quedar a cuidar el tiempo que no estén en casa papá y mamá de Nico? pues un maldito desconocido que a saber de lo que es capaz por dinero.

—Nora se que no quieres que nos vayamos y mucho menos separarte de Nico pero no lo puedes pagar conmigo porque yo no he decidido ir, vamos porque queremos a tu padre.

—sabes perfectamente que no estoy enfadada por eso, estoy enfadada porque eres una egoísta que solo piensa en si misma y vas a dejar a tu hijo de ocho años solo la mayor parte del tiempo que estéis allí solo para ir de compras y gastar dinero a  lo tonto.

—¿sabes que es lo peor de tu enfado? —me pregunta y se calla esperando que responda pero no lo hago y sigue —pues mira lo que más me fastidia es que te quejas de mi pero tu te vas a quedar aquí dejando a tu hermano, así que eres la menos indicada para enfadarse. Y tu comportamiento es igual o más egoísta que el mio.

—lo primero, el no es mi hijo sino el tuyo. Y lo segundo, me quedo aquí porque estoy en segundo de bachillerato, ¿que quieres que me cambien a mitad de curso? eso fastidiaría mi media.

—bueno mira no sigamos con esto porque no vamos a llegar a ningún lado —dice y al instante suena la bocina de un coche, son los tíos, salgo afuera con mi maleta y les saludo con la mano mientras se bajan del coche.

—Hola —contesta mi madre a la vez que yo.

—¿que tal? ¿nerviosos por el cambio? —pregunta el tío Robert.

—que va, Nico es el único un poquito perjudicado pero se le pasará en cuando vea lo preciosa que es la nueva ciudad donde viviremos —mamá siempre igual todo lo que la importaba es la estética.

—cuidarme bien a la niña, llamaremos todos los días —advierte papá a los tíos y en lo ultimo a mi, aunque eso de que llamará todos los días no lo creo, siempre está hablando por teléfono  y pasando de nosotros viviendo en la misma casa, no quiero imaginar viviendo en ciudades distintas.

—papá no soy una niña ya soy mayorcita y puedo cuidarme solita perfectamente.

—lo que tu digas —contesta y ese comentario me pone de los nervios porque es lo tipco que dice pareciendo que le das la razón a la otra persona pero en realidad solo lo dices para que se calle.

—la cuidaremos perfectamente tranquilos —responde la tía Maca, entonces me subo al coche de mis tíos después de guardar la maleta en el maletero y de haberme despedido de mi familia y nos vamos.