3. ¿Quienes Somos?

[XAN]

Madrugada de 6 de junio

Cierro la puerta de mi habitación y me apoyo en esta tratando de tranquilizarme —No le estás mintiendo porque tú quieras— Me aliento y es que realmente odio tener que hacer esto. Mi celular timbra y de inmediato lo saco del bolsillo de mi pantalón, lo desbloqueo y al ver el mensaje de Simón, resoplo.

Simon:

Buen trabajo, recuerda que no puede saber quien eres realmente. No te olvides de avisarme de cada paso que de, como te explique, Dhara no esta bien.

Xan:

No se preocupe, ella no sabrá quien soy.

Voy hacia la cama, me siento el bordo y lo pongo a cargar para después quitarme la ropa, ir al baño a cepillarme los dientes y finalmente me voy a dormir para así descansar y prepararme para lo que me espera mañana.

《Lo único que me faltaba era trabajar con una modelo tan insoportable como ella》Pienso mientras que giro en la cama e intento conciliar el sueño, pero mi celular vuelve a timbrar y esta vez al mirar la pantalla, veo un mensaje de Micaela.

Micaela:

Sé que ya debes de estar dormido, pero te amo y te voy a extrañar como una loca.

Xan:

Estaba justo yéndome a dormir, pero yo también te amo.

Luego de enviar el mensaje, pongo el silencio en modo “no interrumpir” y me vuelvo a acomodar abrazando a la almohada mientras que me trato de convencer que esto me ayudara a poder pagar la cirugía de mi padre, tal vez solo lo pienso para así poder seguir adelante sin culpa y es que no me siento cómodo siendo quien controlara la vida de esta mujer. Me pongo en su lugar por un momento y me imagino que debe de ser horrible que toda tu vida este controlada por otros y que tan solo te vean como a alguien que genera dinero.

[…]

(Por la mañana)

Termino de cerrar la maleta y después de asegurarme de que no me estoy olvidando nada, salgo de la habitación y camino hasta la puerta de la suya para esperarla pacientemente. Miro la hora y a cada minuto que pasa, más nervioso me pongo ¿y si se escapo? ¿y si le paso algo? Muchas preguntas recorren mi mente, pero es que a decir verdad no sé nada más de ella más que lo que me conto Simón y basada en su descripción, Dhara es una mujer muy compleja.

Pocos minutos después, la puerta de la habitación finalmente se abre y al levantar mi mirada, allí está ella. Su rostro angelical luce cansado y esos ojos ámbar tan característicos de su persona parecieran brillar más que nunca, pero no de una manera agradable, sino como si algo estuviera mal —Buenos días— La saludo e intento no distraerme como el resto de los hombres cuando la ven, pero es que es casi imposible no hacerlo. Ella es la mujer perfecta, tiene un cuerpo de proporciones de ensueño, un rostro que grita inocencia y sensualidad a la vez, y ni hablar de la manera tan increíble en la que se viste y hace que se vea aun más hermosa.

—Buenos días— Responde fríamente y tan solo comienza a caminar por el pasillo del hotel como si yo fuera alguien sin importancia.

《Vas a tener que tener mucha paciencia Xan》Me digo a mi mismo y avanzo para seguirla.

—La camioneta ya esta esperándonos abajo— Le informo.

—Lo sé, yo misma me asegure de que José Luis estuviera esperándonos— Me informa mientras que ya llama al elevador y yo respiro profundo.

Trato de quedarme callado, pero cuando entramos al elevador y ella se enfoca directamente en su celular; toda mi paciencia se acaba —¿Tienes algún problema conmigo? — Indago sin dejar de mirarla, pero ella evidentemente esquiva mi mirada.

—No— Responde firme, pero obviamente me esta mintiendo.

—¿Y porque me tratas así? Yo no te he hecho nada, tan solo me han contratado para trabajar conmigo— Explico frustrado. Evidentemente no esperaba que nos convirtiéramos en mejores amigos, pero tampoco esperaba que me tratara de esta manera tan distante.

—No me hago amiga de la gente con la que trabajo, eso deberías saberlo…— Murmura.

—¿Por qué no? — Presiono.

—No compro mis amistades, ahora vamos— Sentencia cuando las puertas se abren en el lobby y ella sale rápidamente haciendo que yo deba hacer lo mismo, y al llegar a donde esta la camioneta, ella se sube rápidamente y le deja todo el equipaje al chofer.

—Hola— Lo saludo mientras que lo ayudo.

—Hoy ¿nuevo? — Me pregunta y asiento.

—Si, soy el booker de la señorita Kiraz— Me presento y él se sonríe.

—José Luis, el chofer… espero que le sepa tener paciencia, Dhara es una mujer increíble, pero no se deja ver como es— Me explica.

—¿Por qué lo dice? — Averiguo.

—Cuando la conozca, lo descubrirá— Murmura y me sonríe para después sin decir una sola palabra más, alejarse para subirse a la camioneta dejándome aquí con muchas preguntas en mi mente, pero la principal es ¿Por qué Dhara se comporta asi? ¿Qué es lo que voy a descubrir en ella?

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