Jaque a Hades
Jaque a Hades
Por: Rubini Campos
Capítulo 1

¿Me tiene que pasar todo lo malo a mi?, –Grito a la luna con desesperación desde mi balcón en el suelo, con una caja de cigarrillos vacía, una botella de vodka y la puerta cerrada-.

Estoy en ropa interior viendo cómo caen  las gotas de lluvia. Mientras el frío traspasa mis huesos miro con desesperación las personas pasar y mirar a "la loca del balcón semi desnuda".

La música se escucha dentro y fuera de todo el apartamento; una canción que parece como si estuviera invocando al mismísimo diablo, ¡¡Heavy Metal tenía que ser!!, –suelto un bufido-. No sé,qué hora es y menos a qué hora pretenden llegar las tres idiotas con las que vivo.

Miro de nuevo a la luna con desesperación y grito –Claro pendeja y en agosto tenía que nacer-. Y entonces se asoma la chica que he observado y envidiado durante meses, se para en su balcón, pero no está sola, "¡Qué novedad!" –Pienso-, "¡Vamos! ¿Qué, esta nació teniendo sexo? ¿Que acaso a ella no se le irrita la concha de tanto roce o la garganta no se le jode de tantos gemidos? ¡Eso no es normal!

Mi vecina tiene una vida sexual muy activa y los cuatro bloques escuchamos perfectamente sus gemidos todas las noches, incluso algunos vecinos se sientan con palomitas a observar posiciones y estiramientos que no son normales en la anatomía humana, pero ella los domina mejor que actriz porno.

Miro al chico con el que está-. "¡Vaya! Para variar ha repetido al mismo moreno tres noches seguidas, ha de ser muy, muy bueno" .

Sin embargo, al menos esta noche, el centro de atención no es ella, el centro de atención es la vecina semi desnuda en su balcón y que nadie conoce; escucho cómo personas miran hacia arriba buscando los gemidos y me miran con cierta curiosidad, —les grito desde mi balcón-, "¡No es aquí, es al lado, en el otro edificio!". "M****a, Camila sólo a ti te pasan todas las pendejadas del mundo, ¡manca tenías que ser!" —me digo a mí misma-.

Escucho que suena "Midnight City" y me río gritando como loca "¡Yo también estoy esperando!". Detuvieron la música, siento la sangre correr por todo mi cuerpo otra vez, las chicas están aquí; me volteo viendo a la puerta y la primera que aparece es la coreana tomándome una foto mientras se burla, la morena llega y la rubia hace su aparición tan fría como son todos los alemanes; abren la puerta y me tiran una bata de salir del baño, veo que tienen en lo sus manos cuatros cervezas y nos las comenzamos a beber mientras gritamos a todo pulmón "¡City is my chair!". Ellas saben que sólo me pongo así un día como hoy, y como siempre, no quiero hablar de nada, sólo emborracharme...o por lo menos intentarlo.

-Entonces, ¿cómo terminaste desnuda y con la puerta del balcón cerrada? –Pregunta la coreana moviendo sus ojos negros intensos en forma de media luna hacia mí, se recoge su pelo negro con un moño mientras me mira, pero no respondo-.

-Seguro se estaba tocando mientras observaba a "la vecina de los gemidos", —Habla la morena española mientras da un sorbo a su cerveza y sus ojos verdes se ven divertidos-.

-Estoy segura que sólo intentaba llamar la atención de algún vagabundo para tener un poco de diversión, –Ahora lo dice la alemana que me mira con esos ojos azules como el hielo.

–La miro mal y respiro profundo-. ¿Cómo carajos le explicó a estas tres que me emborraché y sin darme cuenta terminé en el balcón con la puerta cerrada, totalmente atrapada aquí? ¡Mierda! Esa no me la cree ni loca de las palomas del parque. –Respiro y le doy un sorbo a mi cerveza y las miro-.

-Es que...ni yo sé cómo terminé aquí...creo que me dejé llevar por la música por la... –Niego con mi cabeza y entro al apartamento, me siento en el sofá y las miro a todas afuera dándome mi espacio-.

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