Termino de ducharme y me coloco la ropa de dormir, debo estar preparada todas las noches porque no sé el humor que tendrá Vigo cada vez que regresa a la cama. Ha pasado alrededor de 30 minutos cuando escucho un fuerte ruido en la planta baja, salgo de la habitación inmediatamente y veo a Vigo tambaleándose en los brazos de Jonathan subiendo las escaleras.
— ¿Qué fue ese ruido? —Pregunto.
—Ve y limpia el desastre, mujerzuela. —Grita Vigo.
Me quedé completamente inmóvil, a Jonathan se le iban a salir los ojos de órbita al escuchar lo que me dijo Vigo. Me sentí tan apenada que deseaba esconderme, pero mis piernas no colaboraron, cuando quise darme cuenta ya tenía a Vigo en frente de mí.
— ¿Por qué sigues allí parada? ¿Eres sorda? —Recibo el primer golpe directo a la cara.
Jonathan lo suelta y trata de enfrentarlo.
—Quítate Jonathan, este es un problema entre mi esposa y yo. —En ese momento me toma por el brazo y me mete a la habitación cerrando la puerta de golpe frente a John.
—Estúpida, me has hecho quedar mal delante de una persona muy influyente, pagarás por eso. —Brama molesto. Me da otro golpe en la cara, directamente en la boca haciéndome caer al suelo, siento el sabor de la sangre y escupo. Suenan unos golpes fuertes en la puerta y eso lo cabrea aún más. Se coloca encima de mí y comienza a golpearme con fuerza.
—Déjame Vigo, apártate. —Trato de forcejear con él, pero no puedo, me quedo sin fuerzas luego de tantos golpes que he recibido. Lo último que pude escuchar fue un sonido fuerte.
Comienzo a abrir los ojos lentamente tratando de adaptarlos a la luz. ¿Qué ha pasado?, pienso. De pronto las imágenes de Vigo golpeándome llegan a mi memoria. Trato de levantarme sin darme cuenta de que hay alguien que me impide hacerlo, es Jonathan.
— ¿Qué hago aquí? —Le pregunto.
—Quedaste inconsciente, por la golpiza que te estaba dando Vigo, de no ser por mí estarías muerta en estos momentos.
—Pero, ¿y él? ¿Dónde está? ¿Qué le hiciste?
— ¿Después de lo que te hizo estás preocupada por él?
—No, no es eso. Temo lo que pueda hacerme si te ve aquí conmigo, él no me interesa en lo absoluto.
—Entonces por qué carajos sigues con una persona así.
—Porque no quiero morir con una bala en la cabeza y que le envíen a mis padres mi cuerpo descuartizado. —Mi respuesta lo dejó impresionado.
— ¿Pero si prefieres morir golpeada por un cobarde como él?
No digo nada más, sé que tiene razón, cualquiera que sea mi situación estaré muerta de todos modos.
—Debo ir a arreglar los rastros que hayan quedado antes de que se despierte. —Estoy muy adolorida, pero debo hacer un esfuerzo. Siento mi rostro muy hinchado, así que decido verme en un espejo. Jonathan me da espacio para que me levante y al visualizarme quedo impresionada, tengo el rostro muy golpeado con marcas curadas y sangre por todos lados.
—Quédate a descansar, ya me encargué de todo lo demás, Vigo yace durmiendo en la habitación, pero también está muy golpeado. Cuando se levante le dirás que se cayó por las escaleras.
—Pero… pero sus hombres hablarán y le contarán todo.
—Ellos no harán tal cosa, se los he ordenado y saben que si faltan a esa palabra no duraran mucho. Te lo dije, yo no le tengo miedo a Vigo, él me lo tiene a mí. —Me quedo asombrada con lo que dice y no sé qué más decir— Acuéstate y descansa, ahora que te has levantado puedo irme, pero volveré Anastasia, no dejaré que él te siga golpeando y maltratando.
Se acerca a mí y comienza a tocar mi rostro suavemente.
—Cuando lo vi encima de ti, quería matarlo lo juro. Pero no te preocupes, él quedó peor que tú, me encargaré de hacerle mucho daño para que pague todo lo que te ha hecho durante todos estos años. Eres muy hermosa y no mereces a un cobarde como él. —se acerca y me da un beso en los labios.
—Por favor no hagas eso.
—Que no haga qué, ¿esto? —Vuelve a darme otro beso, es tan delicado y suave, no sé lo que me está pasando en estos momentos, pero mi corazón comienza a acelerarse y mi cuerpo pide más de él.
—No te dejaré a su merced Anastasia. Te lo dije hace rato, serás únicamente para mí y te lo demostraré. Descubrirás lo feliz que puedes ser a mi lado.
En ese momento lágrimas comienzan a caer por mi rostro. Estoy tan cansada de esta vida de m****a y que él me diga eso, me da una esperanza de poder ser libre. Se acerca más a mí y me abraza.
—Shhh princesa, no llores. Prometo sacarte de aquí. Descubriste la persona repugnante que es Vigo muy tarde, pero yo seré tu salvador.
— ¿Cómo sabes todo eso? —Pregunto.
Sonríe y mis bragas se mojan inmediatamente. Dios mío, si sigue sonriéndome así no me importará lo adolorida que estoy.
—Nena, sé muchas cosas de ti, pero este no es el momento para eso, ven y acuéstate a descansar. Colócate esto en el rostro para que la inflamación baje más rápido. —Me entrega un gel frío y yo hago caso a lo que me dice.
—Debo irme, de lo contrario si Vigo me ve aquí se dará cuenta de que no se cayó por las escaleras. Sus hombres le dirán la misma historia, incluso que varios tuvieron que ayudarlo a subir a la habitación. Dile que después de que te golpeara salió de la habitación y fue cuando ocurrió el incidente, ¿de acuerdo?
—Está bien, muchas gracias John, ¿puedo llamarte así?
—Puedes llamarme como quieras hermosa, para ti soy lo que quieras que sea. Pero antes de irme te daré otro beso. —Se acercó a mí y lo hizo.
—No te vayas por favor. —Suplico.
—Vendré pronto por ti, no te preocupes.
Nos despedimos y me quedé en la habitación completamente sola. No pude volver a dormir, así que después de un rato me levante a tomar una pastilla, estaba muy adolorida. Me di cuenta de que John tenía razón, todo estaba ordenado, pasé por la habitación y Vigo estaba profundamente dormido, me acerqué y lo vi muy golpeado y ensangrentado, sonrío para mis adentros, se merece eso y mucho más.
JohnLlegué a este país con un objetivo, matar a la hermana de Massimo Venturi. Tras la muerte de su padre, los líderes de la orden suprema la eligieron a ella como sucesora, pero su hermano desea ese puesto, así que necesita deshacerse de ella y sabe que el mejor para realizar este trabajo soy yo. A pesar de que los conozco desde hace muchos años, mi trabajo me impide dejarme llevar por algún tipo de sentimientos.En este tipo de trabajos no hay favores, todo se hace a través de una ficha sellada por un pacto de sangre por ambas partes, eso significa que nos comprometemos a cumplir con la petición de la otra persona sin importar qué.Hace muchos años, Venturi me ayudó en un trabajo que parecía imposible, Adam Meyer estaba jugando sucio con los negocios de Zelig, un hombre muy poderoso en Alemania; este al descubrirlo trató de hacerse cargo, pero se dio cu
JohnEncontrarme con Anastasia fue una de las casualidades más impresionantes de mi vida y tenerla justo frente a mí en este momento, me hace desearla mucho más. Pero debo disimular o el imbécil de Vigo notará algo, así que decido romper el hielo y presentarme como si nada.—Un placer señorita… —Estrecho mi mano hacia ella.—Anastasia De Santori. —Responde. Hace un rato no me dio ese nombre, eso solo significa una cosa, que aborrece el apellido por completo, de admitir que me agrada.—Soy Jonathan Black.—Jonathan, ella es mi esposa. —Comenta Vigo con una sonrisa falsa.— ¡Vaya! Con que usted es la famosa señora Santori, la esposa de Vigo. Bueno realmente es un placer poder conocerla, he escuchado mucho de usted. —Aunque no ha sido por parte de Vigo, pero ambos sabemos que lo hago para ser cortés.
JohnA pesar de que los hombres que se encuentran allí son de Vigo, no me desafían. Saben que mi palabra vale más que la de él. Así que eso no me preocupa, en estos momentos me importa más la salud y recuperación de Anastasia. Me quedo admirándola cuando noto que comienza a abrir los ojos.— ¿Qué hago aquí? —Me pregunta intentando levantarse.—Quedaste inconsciente, por la golpiza que te estaba dando Vigo, de no ser por mí estarías muerta en estos momentos. —Digo en tono brusco.—Pero, ¿y él? ¿Dónde está? ¿Qué le hiciste? — ¿Es en serio? Acabo de decirle lo que le pasó y ella solo piensa en cómo está él, ¡esto es increíble!— ¿Después de lo que te hizo estás preocupada por él? &
Días despuésDesde que John se fue, mis días en este infierno han cobrado vida. Mi rostro poco a poco ha llegado a ser lo que era antes. Desde ese día, Vigo no ha vuelto a tocarme, él todavía sigue recuperándose del mal estado en que lo dejó John, ni siquiera ha salido de la casa, trabaja desde aquí.Todo se dio según lo acordado cuando Vigo preguntó sobre lo que le había pasado, obviamente a mí no me creyó, pero cuando sus hombres le contaron la misma historia, el tema quedó zanjado.Durante estos días, John y yo hemos mantenido contacto. Se siente bien conversar con alguien que sabe escuchar y está pendiente de mí, hace mucho tiempo que no experimentaba esto y es asombroso.Hoy decidí bañarme en la piscina, no tolero ver constantemente a Vigo por la casa, es insoport
AnastasiaSiento el teléfono vibrar en mi almohada, veo la hora y son las 2:00 am, ¿quién me estará llamando a esta hora?, me pregunto al ver un número desconocido en la pantalla.— ¿Hola? —Atiendo.—Dime qué fue lo que te hizo. — ¡Oh por Dios!— ¿John?—Sí, soy yo. Dime Anastasia, te hizo algo ¿no es cierto?— ¿Po… por qué lo dices?—Te vi, ¿recuerdas? Tu cara me lo dijo todo, no trates de ocultarme las cosas, solo dime lo que te hizo.Suelto un bufido.—Lo habitual, John.— ¿Qué quieres decir con eso? ¿Te golpeo?—No.— ¿Entonces?—No puedo hablar en estos momentos, si llega a entrar a la habitación me… —
AnastasiaSigo en la habitación con John, él me escucha pacientemente y trata de comprender cada palabra que digo. Cuando ya estoy más calmada, decido seguir contándole sobre mi historia con Vigo.—Bueno, continúo contándote. Un día no quise que me tocara, estaba en mis días y él había llegado borracho.Pero eso no le importó, me tomó a la fuerza y me mostróla bestiaque lleva por dentro,fue la primera vez que recibí una golpiza de su parte. Quedé destrozada, no podía creer lo que había pasado. Al día siguiente, pensé que se arrepentiría de lo que pasó, pero fue todo lo contrario, sus palabras fueron “Acostúmbrate cariño.” Luego de eso, estaba asustada, no sabía qué hacer, mis padres no se encontraban en el país, así q
Después de lo sucedido aquella noche, he notado de buen humor a Vigo. Es algo muy inusual, no sé lo que tiene en mente, pero debo mantenerme alerta y no bajar la guardia, fue lo que me comentó John.Al parecer pronto irá a un evento muy importante, esta mañana logré escuchar a dos de sus hombres en el pasillo hablando sobre eso. Inmediatamente le envié un mensaje a John para contarle y me dirigí al jardín para poder conversar bien, sé que apenas lea el mensaje me llamará.—Hola, nena. —Dice cuando descuelgo la llamada.—Hola, John.— ¿Cómo estás? —Muy bien, ¿y tú?—De maravilla porque estoy hablando contigo.Sonrío.— ¿Leíste el mensaje que te acabo de enviar?—Sí, y también sé
JohnUna vez me trajeron mi auto, me encamino hasta el lugar del evento. Antes de llegar, la llamo para que se vaya preparando y salga de allí sin ser vista. No queremos que por mala suerte vaya a toparse con alguien que conozca al imbécil de Vigo. Al segundo tono atiende mi llamada.—Nena, ya voy para allá. Por favor, trata de colocarte algo en la cabeza para que te ocultes de las personas que puedan quedar en el lugar.—Ya lo hice, tomé una sábana para tapar parte del vestido y así evitar que puedan reconocerme. —Sonrío que inteligente es mi princesa.—Muy bien, cuando salgas camina hasta la siguiente esquina, te espero allí. —Te llamo apenas llegue.—Está bien, cariño. —Cuelgo. Aumento la velocidad del auto para estar antes de que ella llegue, así podremos salir más rá