- Que sorpresa verte aquí

Me doy la vuelta para enfrentarla con una sonrisa falsa.

- Hola Verónica, ¿qué haces aquí?

No sé lo que está pasando esta noche conmigo, a quien no quiero ver se pone frente a mi cara.

- ¿No es obvio que vine aquí para asistir a una fiesta de negocios?- Puedo escuchar la amargura en su voz.

- No sabía que te interesaban otros negocios además de acostarte con los chicos.

Es cierto, ella coquetea  y se acuesta con todos los chicos de nuestra universidad, no puede quedarse con uno solo.

-¿Cómo te atreves?- Siseó,

Le puse los ojos en blanco.

- Aléjate de mí- después de decir eso, me di la vuelta para alejarme de ella, pero no vi que mantenía su pie delante del mio, perdí el equilibrio y aterricé en un cojín.

Pero tengo la sensación de que esto no es un cojín, sino el regazo de alguien. Me doy la vuelta para enfrentarme a quien le caí encima. Era un hombre muy guapo con cabello castaño oscuro y ojos verdes. Me parece algo familiar, pero no sé dónde lo vi.

Su risa me sacó de mi sueño, cuando miré sus ojos verdes, él ya me estaba mirando con una sonrisa. Miro hacia abajo avergonzada con una mezcla de rubor.

Traté de levantarme de su regazo pero envolvió su mano alrededor de mi cintura. 

- Quita tu mano de mi cintura antes de que la rompa.

Se rió de mí. 

- Me gustaría ver eso.

Su voz también es sexy, pero este no es el problema ahora, tengo que levantarme de su regazo antes de que mis padres me vean de esta forma y peor aun con un desconocido.

- ¿Cuál es tu nombre? 

Lo miré con ira hirviendo dentro de mí.

- ¿Por que tendría que decírtelo? 

- Porque bebé ...

Lo corté antes de que pudiera continuar.

- No soy bebe.

- Sí claro, entonces mi bebé- lo miré de forma asesina- En esta fiesta, podemos tratar de conocernos, luego de unos días saldremos y luego la boda se llevará a cabo después de unos años, cuidaremos de nuestros hijos…

Mi mandíbula cayó, acaba de conocerme y... ¿Ya empezó a pensar en nuestro futuro juntos? ¿Pero que le pasa a este chico? ¿A caso esta mal de la cabeza?

- ¿Estás loco?

- Sí, estoy loco por ti.

Estoy segura de que siempre usa este encanto y palabras con todas las chicas que conoce.

- Así que ahora al tema principal, ¿cuál es tu nombre?

No estoy segura de si debo decirle mi nombre o no.

- No te lo voy a decir.

Sus ojos mostraban asombro pero no sé porque, quizás es que nunca le han negado nada, bueno ahora si.

- Así que necesito ponerte un nombre, ¿qué te parece bebe?

- Eww

- Cariño

- No

- Rosa

- ¿Por qué Rosa?

- Porque hueles a Rosas.

- Oh

- Creo que te gusta

- No

- Si lo haces

- Claro que no

Y antes de que podamos continuar con nuestra discusión, escuché la voz enojada de alguien.

- Eres una puta, la cual esta sentada en el regazo de mi novio

Lo miré, tiene novia y aun así tiene el descaro de coquetear conmigo.

- No, no es ...- antes de que pueda continuar, Verónica habló.

- Él es mi novio, así que levántate de su regazo antes de que haga algo de lo que te arrepientas

Traté de levantarme de nuevo pero él apretó su agarre en mi cintura para que no pudiera levantarme.

- Suéltame la cintura, si no te arrepentirás.

Después de verme lo seria que estaba, me soltó.

- Qué puta eres, cualquiera puede decir porque no tienes novio, debido a tus maneras de zorra.

Quiero golpearla hasta cansarme pero no quiero crear una escena aquí, podemos hablar de esto otra vez en otro tiempo, otro lugar y así poder darle su merecido sin hacer un papel de salvaje frente a todos estos buitres.

Antes de que me pueda ir de allí, el chico tomó mi mano entre las suyas.

- Rosa, esto no es lo que estás pensando

- ¿Por qué me das una explicación? Eres un hombre libre, puedes hacer lo que quieras y no me vuelvas a llamar Rosa- Después de decir eso, fui en la dirección opuesta a ellos.

- Rosa- lo escuché por última vez, espero que no nos veamos de nuevo.

Mientras caminaba vi a papá. Caminé hacia él, estaba con dos hombres y déjame decirte que ellos también me resultaban bastante familiares.

¿Por qué no recuerdo sus nombres? Tengo que trabajar en mi mente. Cuando papá me escuchó acercarme a él, tenía una gran sonrisa en su rostro.

- Esta es mi hermosa hija Clara Kennedy, espero que la recuerdes Jacob.

- ¿Cómo podría olvidarla? Chris y ella solían jugar en mi jardín.

Ese nombre me suena familiar. Miro la versión más joven de Jacob, tiene una gran sonrisa en su rostro y luego todo hace clic.

- Chris Thompson.

- Finalmente recuerdas a tu mejor amigo perdido hace mucho tiempo, pensé que te olvidaste de mí.

Ignoré su comentario sarcástico y lo abracé mientras el me hacia girar en círculos.

- Chris, te extrañé- le dije después de que me bajara.

- Yo también te extrañé Clara.

Chris era mi mejor amigo de la infancia, es 2 años mayor que yo, éramos inseparables pero tuvo que mudarse a su ciudad natal a los 15 años con su familia por algunos asuntos comerciales, pensamos que la amistad a distancia funcionaría pero no fue así, él comenzó a concentrarse mas en su negocio familiar y lo demás paso a un segundo plano. Estuve molesta, pero después de unos meses, estaba bien, comprendí su actitud y el resultado de eso y mira que después de muchos años nos estamos reuniendo de nuevo.

Sin pensarlo, le di un puñetazo en el hombro.

- OW mujer, ¿qué te pasa?- frotó su hombro donde lo golpeé, rodé mis ojos, no lo golpeé ni siquiera fuerte.

- Eso fue porque te olvidaste de mí.

No supe cuando nuestro papá nos dejó solos.

- Aww, mi hermanita está enojada conmigo.

- Mucho

- Entonces, ¿qué tal si desayunamos juntos mañana?

Verás, me encanta la comida y él lo sabe, por eso se esta aprovechando del amor que le tengo a la comida para convencerme fácilmente.

- Eso será bueno- me abrazó de nuevo.

- Dios, realmente te extrañé tanto- me reí entre dientes.

- Vayamos a algún lado, tengo que contarte algo que es muy importante para mí- nos sentamos donde nadie nos podía escuchar.

- Entonces, ¿qué es?- Noté que se sonrojó cuando le pregunté.

- Conocí a una chica hace 3 años y empezamos a salir

- Y te gusta ella.

- No, la amo- dijo con orgullo.

- Aww mi hermano se hizo grande

- Cállate

- Vale y...

- Y quiero casarme con ella

¡Guau! Si quería casarse con ella, entonces ella debía ser muy importante.

- Entonces, ¿cuál es el problema?

- No sé cómo proponerle matrimonio, necesito tu ayuda- mi sonrisa se convierte en una muy grande.

- Por supuesto que te ayudaré.

- Muchas gracias

- ¿Pero por qué no vino aquí?

- Quería darles una sorpresa a mis padres después de proponerle matrimonio.

- Entonces, ¿quién es la afortunada?

- Su nombre es Kiara y estamos esperando a una niña.

Me quedé boquiabierta después de escuchar eso

- ¿En serio?

El asintió. Emocionada, lo abracé muy fuerte.

- ¡Voy a ser tía!- grité.

- Hey shh, se supone que es una sorpresa, no debes arruinarlo

En vergüenza, me ruborizo y me mantuve en silencio, aunque puedo sentir que alguien nos esta observando, cuando miro a esa dirección, vi al idiota con Verónica junto a él quien estaba mirando a Chris. 

¿Cual es su problema? 

Cuando Verónica trata de llamar su atención se irrita, cuando nuestras miradas se encuentran es como si todo se hubiera detenido y antes de que avanzara hacia mí evité sus ojos y miré a Chris con una sonrisa.