Capítulo 02: Capturas constantes [Parte II].

Capítulo 02: Capturas constantes [Parte II].

Luego de morir, Ryan y toda la funeraria empezaron a ser consumidos por fuego brutalmente, con el pasar de los minutos el intenso fuego hizo que los trozos de las estructuras se desplomasen, solo quedo la mirada muerta de Ryan observando el cielo nocturno mientras todo se quemaba a su alrededor.

        Minutos después en otra parte lejos del planeta Tierra Ryan despertó de pie, ileso y como si nada hubiese pasado, vistiendo una bata de enfermo.

        —¿Que es todo esto? —Se pregunto Ryan aturdido y confundido al mirar a su alrededor.

        Impresionado se percato de que estaba dentro de un frio túnel de vidrio, fuera de este túnel solo se veía humo negro cubriendo edificios y estructuras caídas, en un cielo rojo, se notaban siluetas de criaturas voladoras en los cielos, truenos amarillos que caían constantemente, Ryan se percato de que el suelo dentro del túnel era de cerámica con cuadros blancos y negros, el vidrio estaba repleto de huellas de manos ensangrentadas y rayones, además del terrible frio que congelaba, Ryan seguía sin saber dónde estaba.

        —No entiendo nada —se auto comentó con una cara de intriga, la voz de Ryan se oye como un eco a través del túnel, así que empezó a dar unos pequeños y desconfiados pasos con la intención de empezar a caminar hacia el final del túnel.

        —Despertaras en un lugar desconocido —recordó Ryan la voz de Xarbus.

        —¡Hola! ¿Hay alguien? ¡Hola! —Gritaba Ryan sin parar mientras que miraba a su alrededor en búsqueda de algo o alguien—¿Todo esto es una pesadilla?

Ryan miro hacia arriba.

—¿Dios que es todo esto? —Se pregunto Ryan a sí mismo, al notar una especie de cámaras negras circulares en el techo.

         De momento Ryan se detuvo por un terrible dolor en el interior de su cuerpo, tenía un palpitante dolor intenso de cabeza y estomago al igual que en los huesos, al mirar sus manos se dio cuenta de que la piel y la carne de una de sus manos se estaba formando tejido por tejido, Ryan confundido y a la vez asustado empezó a mirar con terror. 

        —¿Pero qué es esto?... Por qué no me puedo mantener en pie —dijo Ryan con pánico antes de caer al suelo y empezar a tener contracciones.

        Mientras se retorcía en el suelo, una tierna voz femenina empezó a hablar a través de las cámaras:

        —Bienvenido al Planeta Infierno señor Ryan Thomas Comming West, usted ha sido seleccionado como el Syllekti número 3, por favor discúlpenos por las molestias ocasionadas, lo hemos teletransportado a un área incorrecta de las instalaciones del Pandemónium 616, mientras nuestro equipo lo intercepta le explicare algunas cosas básicas que deberá saber… con la tecnología de energía Rubio y las Infinoides hemos copiados sus datos de ADN y lo hemos teletransportado a este sitio, lo que hacen la energía Rubio es absorber, retener y reestructurar, por esa razón sus tejidos como carne, huesos, cartílagos y otros componentes de su organismo se están formando desde cero, como si estuviese en el vientre de su madre, por esa razón experimentara todo tipo de dolores ardor intenso, incapacidad para movilizar partes del cuerpo etcétera. Por si tiene alguna duda de si esta en algún limbo o algún tipo de sitio mitológico religioso, se le informa que usted está completamente con vida gracias al gobierno del gran Dios TKS.

        Ryan aun en el suelo aturdido sin poder hacer nada más que sentir dolor, solo vio la silueta de un grupo de seres acercándose a él antes de quedar inconsciente.

        Pasaron los minutos y Ryan recobro la conciencia, sintiendo un intenso frio, abrió sus ojos, pero solo logro ver una sofocante luz blanca encima de sí mismo, de repente empezó a escuchar unas voces en el lugar.

        —¡No enfermera 01! Los Syllektis no son igual a los demonios básicos, Coroneles del Infierno, o Infernoides, los Syllektis son una mutación fabricable —respondió una voz masculina en forma de corrección.

        —Entiendo doctor Inix —respondió una voz femenina con sumisión.

        —Para crear un Syllekti se requieren condiciones específicas, recuérdelas, necesitamos inyectar el coctel de compuesto I modificado, por todo el cuerpo del paciente, luego inyectar el líquido de tolerancia de compuesto I modificado, esta es un tipo de anestesia para que el frágil cuerpo de este humano soporte las diversas contracciones y cargas energéticas infringidas por el feto que moldea el nuevo cuerpo… como resultado, debería generar nuevos músculos para la súper fuerza, un líquido natural anestésico para la tolerancia al dolor. Todos estos cambios solo afectan al cerebro implantando nuevos nervios y funciones, para las nuevas habilidades.

        Ryan al poder ver un poco mejor, empezó a mirar hacia los lados y solo viendo a un grupo de siete personas vestidas como doctores, con intimidantes máscaras blancas, con grandes cabezas, con líneas rojas alrededor del área de los ojos, no tenían orificios para los ojos, la máscara solamente dejaba ver unos feos dientes chuecos con largas encías, en el fondo del lugar habían pantallas con radiografías de su propio cuerpo, fotos de su rostro, pantallas con sus signos vitales, frascos con gusanos, implementos quirúrgicos y paredes de almohadas como las de un manicomio, de rejillas en las paredes salía un gas criogénico que generaba el potente frio, todo parecía una ruin habitación quirúrgica.

         —¡El Syllekti número 3 despertó! Espero que a este lo haya copiado bien —le informo el doctor Inix a todos en la.

        —No sabía que estos errores sucedían, eso es lo malo de utilizar tecnología sin mantenimiento —respondió la enfermera 01.

El doctor Inix reviso una de las pantallas de radiografías y puso una opción llamada "Información completa" este reviso y se decepciono.

—¡Maldita sea! Faltan 2346 datos fisiológicos, tendremos que rellenar los que hacen falta…oye cirujano 98 revisa cuales específicamente son estos datos faltantes —dijo con decepción el doctor Inix.

El cirujano 98 se fue rápidamente a la pantalla de radiografías

        —Enfermera 01 cósale la boca al Syllekti, No soporto los gritos, no olvide eso —ordeno el doctor Inix, Ryan  empezó a tratar de zafarse de la silla pero no podía por los frio y gruesos tubos de hierro que lo sostenían a una fría camilla quirúrgica de metal.

—¡O no! ¡Suéltenme! ¡Por favor! ¿Qué me harán? ¿Dónde estoy? ¡No entiendo nada! ¿¡Que van a hacerme!?

 La enfermera 01 se acerco a Ryan con el hilo de coser y la aguja, los ojos de Ryan se pusieron grandes de la impresión al ver a la enfermera acercarse.

—¿Ve enfermera? Cósale los labios ya va a empezar –ordeno el doctor Inix—y pongan algo de música.

Un enfermero reprodujo en los altavoces en la pantalla Nessun Dorma de Luciano Pavarotti a máximo volumen. 

—Cálmate cariño no hagas enfadar al doctor, solo te coseré esos tiernos y rosados labios —trato de tranquilizarlo con ternura y amabilidad la enfermera 01, Ryan empezó a gritar y agitarse aún más, pero sus gritos eran opacados por la gran voz de Pavarotti.

 De repente se le acerco otra enfermera para sostener la boca de Ryan, mientras que la enfermera 01 empezó a traspasar lenta y suavemente su fina y puntiaguda aguja por los labios de Ryan.

—Tranquilo cariño no muevas la boca o te dolerá aún más.

—Solo quédate quieto —le susurraba la enfermera que lo sostenía, mientras de fondo la imponente melodía continuaba.

Mientras tanto 2 doctores abrieron una nevera de cristal, dentro de ella estaban muchas inyectadoras con distintos tipos de líquidos y frascos llenos de fetos deformes los doctores tomaron 5 frascos llenos de un líquido amarillo y viscoso, se lo pasaron a una enfermera que luego salió del lugar.

        —¿Oyen eso?… dulce espectacular canción, doctor 59 y doctor 56 activen la máquina de inyección del líquido de tolerancia —ordeno el doctor Inix.

        Las 2 enfermeras que le cosían la boca a Ryan se apartaron de la camilla, uno los doctores presiono una opción en la pantalla de radiografías y activo la máquina, el techo empezó a abrirse y de este empezó a bajar la maquina, esta era como una plancha exactamente del tamaño de un cuerpo, y por debajo estaba llena de cientos de miles de agujas, Ryan empiezo a agitarse a murmurar bruscamente mientras pequeñas gotas de sangre salían de los pequeños orificios de su cocida boca.

        —Ahora pónganla a funcionar —ordeno el doctor Inix, y la maquina empezó a bajar rápidamente hasta llegar al cuerpo de Ryan insertándole lentamente todas las agujas, en absolutamente todas las partes de su cuerpo, Ryan quedo paralizado, solamente asiendo espasmos de dolor.

Llego una enfermera con un frasco enorme lleno de un líquido viscoso y amarillo, esta enfermera metió el frasco dentro de un orificio a medida que había en la máquina y presiono un botón rojo, esto hizo que liquido se dividiera a través de todas las agujas y se inyectara en el cuerpo de Ryan, el líquido frio pero al mismo tiempo ardiente, corrió bruscamente por todo su cuerpo.

—Luego de que se distribuya el líquido de tolerancia, aplíquenle los datos de ADN faltantes, sería bueno aliarlo con sangre de Blodynoide… no lo sé, llévenlo a la sala de incubación, encárguense de que se adapte bien al compuesto I… no queremos enviar un producto defectuoso, o si no Luciblonas nos despedazara. Continúen tengo asuntos que resolver —les explico el doctor Inix a todos mientras se retiraba del lugar.         

De momento Ryan comenzó a recobrar la conciencia y dejo de recordar el pasado, y como si nada ya se encontraba de vuelta en el presente.

Presente.

Lunes 2 de octubre de 2017, 12:03am hora de madrugada.

Ryan despertó y trato de moverse pero no pudo, así que empezó a mirar hacia todas partes y viendo que está colgado con vigas de acero en una pared de una gran y desaliñada oficina, por todo el lugar habían pandilleros Punk estos se encontraban mirándolo indisimuladamente, en el centro de todo este grupo estaba un hombre sentado en una enorme silla de cuero rojo, sonriendo fascinado mientras lo miraba sin parar.

El hombre media 1,69 tenía el pelo verde y largo rapado por los lados, caucásico, contextura fornida, el rostro lleno de piercings y pequeños tatuajes de cuchillos y ametralladoras AK-47, aretes en cada oreja, una camiseta de los Misfits, pantalones rotos de color negro y zapatos Converse rojos, sus brazos llenos por completo de tatuajes de dragones mal hechos, tatuajes en el cuello y las manos, a los lados de este hombre se encontraban dos mujeres desnudas observándolo con desagrado.

—Esto no me puede estar pasando de nuevo —dijo con impacto el hombre de pelo verde—¿Que m****a? ¿Qué coño eres? Como te hiciste eso en el rostro.

—¡Suéltame! ¡Maldito imbécil! —Refunfuñaba Ryan mientras trataba de zafarse de los tubos que lo oprimían.

 Uno de los pandilleros Punk saco una escopeta la carga y le apunto a Ryan:

—¡No vuelvas a insultar al jefe Johnny! ¡O te volveré m****a esa extraña cabeza que tienes! —Advirtió el Punk mientras apuntaba atento a cualquier acción.

        El jefe Johnny empezó a acercarse a Ryan lentamente con contemplación.

        —Tranquilo baja el arma, odio la violencia, estoy cumpliendo mi sueño de toda la vida, estoy viendo a un hijo del diablo en persona —le dijo el jefe a su matón mientras que se acercaba más a Ryan.

        Johnny levanto el dedo de la mano izquierda para tocar a Ryan, todos empezaron a inquietarse.

        Ryan al ver a Johnny tratando de tocarle la cara, visualizo en su mente el recuerdo de la enfermera cosiéndole la boca y rápidamente, como una piraña, abrió su boca y le arranca la mitad de la mano al jefe, todos salieron corriendo a tomar sus armas para apuntar a Ryan. Johnny se hizo a un lado estremecido y gritando mientras sostenía su destruida mano izquierda con la derecha, Johnny horrorizado y gritando vio como le faltaba la mitad de la mano, los huesos arrancados de los dedos estaban expuestos y chorreaban sangre.

—¡Maldito seas! —Grito Johnny de dolor—¿¡Acaso no sabes quién soy!?

Todos los demás estaban listos para disparar, las mujerzuelas de Johnny se le acercaron para tranquilizarlo, Ryan escupió los dedos de Johnny envueltos de viscosa sangre.

—¡Sabes a m****a! —Grito Ryan furioso.

—¡No disparen! ¡Esto ya es personal! —Ordeno con autoridad Johnny a sus matones, luego  volteo y se le quedo mirando fijamente a Ryan—¿Sabes quién soy engendro? ¡Yo soy Johnny Punk!

Johnny volteo de nuevo y empezó a mirar a los Punk.

—¡Oye tu nuevo!  —Grito Johnny eufórico señalando a un Punk Joven y con cara de inseguridad—tráeme la motosierra que está en el almacén de armas ¡La quiero ahora!

—Si jefe —respondió instantáneamente el novato el cual salió corriendo de la caótica oficina, una de las mujeres desnudas se acerco con Ron y una toalla para retener el sangrado de la mano de Johnny y este furioso le lanzo al suelo con un manotazo la toalla y una botella Ron barato.

—¡No me des esa m****a! ¡No me rebajare a tanto! —Grito Johnny molesto.

Luego se aproximo a una mesa cercana con varias líneas de cocaína, Johnny se inclino pega el rostro de la mesa y las inhalo todas rápida y violentamente como una aspiradora. Dejando todo su rostro lleno de la blanca cocaína, como si fuese maquillaje.

        —Jefe, no debería consumir tanta —recomendó uno de los Punks con voz baja y temerosa, Johnny saca un revólver Magnum de su bolsillo y le voló los sesos al Punk de un potente y estruendoso balazo dejando el cadáver fusilado en el suelo, el piso quedo cubierto con sesos y carne. Todos los demás Punks se asustaron.

        —¿Alguien más quiere darme un consejo? ¡Me recuerdan a la maldita gorda de mi madre! ¡A partir de este jodido momento no quiero que nadie diga la más mínima palabra! —Les grito Johnny con tanta furia y euforia que parecía que iba a quedar ronco, sus ojos y nariz estaban dilatados, se podía notar en sus movimientos nerviosos la gran sobrecarga de energía.

Ryan empezó a agitarse con la intención de escapar Johnny se acerca a Ryan.

        —¿Sabes qué supuesto demonio? Creo que tan solo eres un estúpido y principiante pandillero que se metió en mi territorio mato a seis de mis chicos y creyó  que saldría como si nada ¿Y sabes qué? Solo creo que yo y mis chicos estamos muy drogados, después de que te halla despedazado a la mitad con mi sierra, me daré cuenta ¡Que solo eras un simple imbécil del Clan del fuego! —Hablaba Johnny eufórico y eléctrico mientras se acercaba a Ryan.

Mientras tanto en el primer piso del destrozado edificio en un almacén lleno de distintos tipos de armamentos se encontraba el novato Punk escarbando entre pistolas y ametralladoras incesantemente para conseguir la motosierra.

        —¿Dónde está esa puta motosierra? Si no la consigo, el jefe Johnny me matara, eso es seguro. Hoy está muy pasado de líneas —se comentaba a sí mismo el novato con nervio y desesperación, a unos metros detrás del joven se encontraba escondido en las sombras el hombre que noqueo a Ryan apretando un pequeño y afilado bisturí en su mano derecha, esperando la mejor oportunidad para atacar, el novato Punk volteo hacia las sombras al escuchar el ruido de un paso, y el hombre salto de las sombras y cayó encima del novato Punk derribándolo y empezó a apuñalarlo rápida y violentamente varias veces en el cuello, el novato empezó a ahogarse con su propia sangre, este hombre siguió apuñalándolo sin parar hasta que el novato dejo de moverse, quedando brutalmente muerto, el hombre se levanto con sus guantes manchados de rojo y empezó a limpiar su bisturí con un pañuelo blanco mientras que miraba alrededor del almacén de armas, se acerco a una caja de madera destapada que llamo su atención.

—Veamos hay ocho granadas somníferas hay seis pisos y dos granadas explosivas. Okey es precisamente bueno… listo ya tengo el plan —analizo el hombre de traje mientras miraba los interiores de la caja, este metió todas las granadas en una bolsa de tela que se encontraba en el suelo y luego se puso su máscara de cuero negro con forma de gato, que tenía alambre cocido en el área de la boca y muchos rasguños y marcas de balazos.

Instantáneamente empezó a salir del almacén, paso por una puerta podrida y se encontró en una sala de estar desorganizada y mugrienta, con botellas de licor, inyectadoras y armas, todo tirado encima de los sillones marrones del sucio y agrietado piso.

—Qué asco —se comento el hombre en su mente.

        Este vio a un lado de la sala de estar las escaleras y empezó subirlas (de fondo se escuchaban claramente los gritos de Johnny).

Al llegar al segundo piso solo se encontró a Punks drogados y tirados por doquier así que lanzo con suavidad una granada que disperso gas somnífero, y lentamente empezó a tirar una, piso por piso.

—Por si alguno de estos adictos despierta y trata de interferir —dijo el hombre de traje en su mente en forma de análisis.

        Mientras tanto en el último piso Johnny seguía alterado.

—¡Maldito seas arruinaste nuestra noche! ¡Santo Dios! ¡Hoy nos deberíamos drogar hasta no poder más! —Gritaba Johnny a Ryan caminando de un lado a otro con energía.

—¡Vete a la m****a asqueroso adicto! —le respondió Ryan con intención de enfurecerlo.

        Johnny alterado tomo su silla de cuero y la lanzo por la ventana.

—¿Dónde está el puto novato? ¿¡A caso está masturbándose!? ¡Ya debería estar aquí! —Le gritaba Johnny a todos a su alrededor.

 Los Punks estaban estremecidos y nerviosos, uno de los Punks asustado se escabullo entre todo este caos y salió unos minutos fuera de la habitación para tranquilizarse, el Punk aun tembloroso por el susto prendió un cigarrillo con un encendedor barato, y empezó a fumar mientras se oían los gritos furiosos de Johnny en la oficina, de momento el Punk que se encontraba fumando oyó el sonido de latas cayendo, este alarmado se aproximo a la escalera para ver que ocurría en los otros pisos.

        —¡Odio estos malditos lunes! ¿Qué harán los muchachos abajo? —Dijo el Punk con frustración mientras se dirigía a las escaleras, al bajar el primer escalón ve todo el humo somnífero saliendo del piso, el Punk se imagino que es fuego y salió corriendo rápidamente a la oficina, abrió la puerta con una patada.

—¡Fuego! ¡Se quema el lugar! —Alarmo el Punk sin parar advirtiendo a todos.

Mientras tanto en el piso de abajo el hombre de traje oyó el grito y subió rápidamente las escaleras, mientras que en la oficina todos asustados se dispersaban, Ryan seguía luchando por liberarse y Johnny continuaba alterado, Ryan desesperado siguió tratando de zafarse.

—¡Maldita sea hay que salir de aquí! ¡Abajo hay bombas! —Grito Johnny antes de estallar en risas, y comenzó a bailar mientras se aproximaba a la ventana.

 De momento el hombre de traje llego al último piso.

        —Hola Johnny —dijo el hombre de traje y antes de que todos pudieran reaccionar, este arrojo una granada explosiva en el medio de la habitación (no tuvieron oportunidad de reaccionar).

 Por unos segundos Ryan lo vio todo en cámara lenta, hasta que esta exploto voló en pedazos todos los Punks, chispeándolo todo, de carne, tripas, órganos, sangre y miembros amputados, a excepción de Johnny que por el impacto cayo por la ventana. El piso estaba tan desgastado que se rompió por el impacto, hasta el hombre de traje fue sacudido contra la pared debido a la explosión, todo quedo hecho un desastre, el polvo abunda por el lugar además de los goteos constantes de la sangre que bajaba de los tajos de carne pegados en las paredes y techo.

Ryan vio que el hombre de traje al fin se levantaba, y también la oficina que estaba llena de polvo y cadáveres destrozados, el hombre de traje un poco aturdido bajo las escaleras.

Ryan continúo colgado de la pared, bajo la mirada y vio el suelo completamente derrumbado además de todos los cadáveres descuartizados y regados.

—¡Maldición! —Maldijo Ryan con frustración.

De momento escucho el sonido de su pared rompiéndose así que este aprovecho la oportunidad y empezó a agitarse hacia adelante y la pared cayó hacia adelante rompiéndose la mayoría de esta al impactar contra el piso de abajo, Ryan se levanto polvoriento y lleno de escombro, se sacudió el polvo de su túnica y recogió su sombrero del suelo.

—Ahora ya nadie más me atrapara —dijo Ryan con euforia mientras que caminaba entre los escombros.

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