Capítulo 01: Capturas constantes [Parte I].

Parte I: Esto es una bella historia.

A partir de aquí empezaras en un abismo de oscuridad aparentemente infinito, pero si solo lo recorres conseguirás la luz.

Capítulo 01: Capturas constantes [Parte I].

Lunes 2 de octubre de 2017, 11:11 pm.

Era una noche de nubes grisáceas al igual que la neblina que se volatizaba por esta gran ciudad de enormes torres y edificios corporativos, esta ciudad tenia ases de grandes ciudades como Seattle. El lugar se encontraba mayormente solitario y en silencio, solo en compañía de postes y bombillas que parpadeaban constantemente a causa de una aparente falla eléctrica. En un rincón más apartado de todos los edificios y torres, se encontraba un estrecho callejón pútrido y asqueroso, lleno de charcos y b****a, con grafitis sexuales en todas sus mugrientas y desgastadas paredes, el lugar era iluminado por una bombilla que titilaba constantemente dando escasa luz y dejando el callejón solo iluminado por la luz de la luna, en este asqueroso callejón lo que parece ser un hombre con apariencia muy extraña, caminaba en zigzag mientras humo salía de su cuerpo, se escuchaba claramente el sonido de carne fundiéndose, el hombre murmuraba de dolor mientras caminaba y tropezaba con todo a su paso, el sonido de los charcos y b****a siendo pisadas predominaba con cada paso, este era un hombre de 1,90 con una túnica de cuero negro, botas negras militares, guantes negros, tenía grandes púas de color negro en los hombros, tenía el pelo rojo y largo hasta los hombros, lo que se veía de su rostro era grisáceo y agrietado como una piedra ya que en su mayoría todo era cubierto por un tapabocas quirúrgico, lentes de sol, y un negro sombrero de copa del siglo XVIII rodeado de lado a lado con afiladas púas, en el camino de este por el callejón las paredes se iban ensanchando más, dando mayor espacio, mientras tanto a unos veinte metros de distancia en un espacio de amplio rodeado de tobos de b****a y latas de cerveza vacías en el suelo, se encontraba un grupo de seis jóvenes vestidos al estilo Punk recostados de las paredes con relajo justo al lado de la salida del callejón, estos jóvenes mantenían una conversación de su cotidianidad.

—¿Qué quieres Billy?

—A tu hermana.

Todos empezaron a reír.

—¿Sabes? Deja de decir estupideces y dame tu encendedor  —le respondió el joven Punk mientras sacaba un porro de su bolsillo.

—¡Inútil de m****a! ¿Más hierba? —Pregunto Billy con su voz rasposa y una sonrisa.

—¡Vamos Billy! ¡Dame tu encendedor! —Insistió el joven con el porro apagado entre sus dedos.

—“¿Vamos Billy dame tu encendedor?” —Le hizo mofa Billy con voz de mujercita—Supieras lo marica que te oyes diciéndolo así, ¿Lo oyeron muchachos?

Todos empezaron a reír y uno de los jóvenes vándalos aporto algo a la conversación entre las risas.

—¿Oigan muchachos creen que llueva esta noche? —Pregunto el Punk mirando hacia el nublado cielo nocturno—¿Todos escucharon los truenos? ¿Cierto? Fueron como tres.

—¡Que llueva! ¡Me vale el estado del clima! —Respondió uno de los jóvenes con desagrado mientras se rascaba la entrepierna.

—Que noche tan aburrida —dijo uno de los jóvenes con desanimo mirando hacia el suelo y gesticulando con sus palmas—como quisiera que uno de esos hijos de puta del Clan del fuego vinieran a fastidiar hoy… así al menos esta noche tendría algo de emoción ¡Quiero abrir huecos hoy! ¡Y tu Ben pensando en el puto estado del clima!

—Si quieres abrir huecos metete los dedos en el culo—respondió Billy estallando en risas junto con los demás.

Todos rieron y soltaron carcajadas desenfrenadas pero poco a poco sus risas se fueron acabando naturalmente.

—¡Oigan maricones! ¿Les digo que es lo mejor de ser estéril? —Le pregunto Billy al grupo, tratando de animar la noche.

        De momento por todo el lugar se empezaron a escuchar claramente pasos resonantes que se acercaban a ellos, todos estos voltearon alarmados hacia el final del callejón solo para ver entre la oscuridad a este extraño hombre dirigiéndose hacia ellos lentamente con una forma de caminar retorcida y extraña como si estuviera lastimado, arrastraba los pies como si le pesaran, estos rápidamente se miraron entre sí.

—¿Y esa cosa? —Pregunto Billy frunciendo el ceño.

—¿¡Que m****a es esa!? —Se preguntaron todos los demás simultáneamente con confusión mientras trataban de ver qué era eso.

        Todos empezaron a meter lentamente sus manos dentro de sus bolsillos con nerviosismo, de momento en un dos por tres este extraño se encontraba parado frente a ellos como por arte de magia.

—Buenas noches —dijo este extraño con una voz grave y monstruosa pasando entre todos estos tranquilamente continuando su rumbo hacia la salida como si nada.

Todos los jóvenes Punk quedaron sin palabras al ver las proporciones físicas de este extraño, los Punks empezaron a mirarse entre sí sin saber que hacer o decir, (estaban pálidos).

Estos jóvenes estaban nerviosos por la apariencia del extraño estaban callados y sudorosos mientras apretaban las pistolas en sus bolsillos (pensando en que hacer).

Billy volteo a ver a sus compañeros con una sonrisa nerviosa esperando alguna reacción graciosa de parte de ellos, pero solamente vio caras pálidas, sudorosas, y llenas miedo.

Billy murmuro imprudentemente:

—¿Porque caminara como un idiota?

El extraño se detuvo al instante de escuchar este comentario y se quedo en silencio mientras que apretaba sus puños con fuerza (haciendo crujir sus guantes de cuero), todos se quedaron callados y esperando algo que hacer, la brisa fría paso por el lugar haciendo el silencio más intenso.

        Billy alterado y con mucha rabia mientras miraba a todos asustados sin hacer nada, se puso en la mitad del callejón.

—¡Oye tu tipo raro! —Grito Billy con euforia mientras que iba sacando su pistola, los demás captaron rápido y se pusieron a los lados de Billy para seguirle la corriente, todos sacaron sus pistolas.

El extraño volteo lentamente al escuchar el grito y miro al grupo apuntándole indiscriminadamente, todos cargaron sus pistolas simultáneamente.

        —¡Tienes las bolas muy grandes al pasar por aquí como si nada! —Le reclamaba Billy mientras lo amenazaba con el arma.

El extraño se quedo callado.

—Pisaste nuestro territorio, ahora, ¡Nosotros te pisaremos a ti bastardo hijo de perra! —Grito Billy con euforia mientras que le apuntaba.

Al instante el extraño escucho en su mente una voz femenina y madura que le dijo:

—Nadie te respeta.

Un segundo después de escuchar esta voz en su mente, el extraño escucho un potente grito.

        —¡Jodete! —Grito Billy a todo pulmón poniendo una sonrisa cruel y perversa, todos empezaron a disparar simultáneamente, disparo tras disparo sin pausa. Cada disparo hacia que el extraño retrocediera con los constantes impactos, todos seguían disparando sin parar, se escuchaba el estruendoso bang-bang-bang hasta que al fin las pistolas quedaron vacías y con  sus puntas de cañón humeantes. 

        Los Punks empezaron a respirar agitados y soltaron sus pistolas vacías en el suelo, pero su adrenalina y confianza no los hizo notar el gran detalle de que el extraño logro inmutarse a los disparos, este seguía de pie y tambaleándose mientras el humo de su propio cuerpo salía de sus orificios sangrantes, las pequeñas gotas de sangre caían en el suelo sucio generando un sonido de goteo constante.

        Los Punk muy asustados e impresionados se mantenían alterados y con caras pálidas viendo el cuerpo aun en pie del extraño, mientras de fondo se oía el goteo de su sangre.

—¿Billy, Que m****a es esto idiota? —Pregunto Ben alterado.

—¡Sigue aun de pie! —Grito con miedo otro de estos Punks mientras que señalaba el cuerpo tambaleándose y de pie.

Todos los demás Punks se encontraban alterados y caminando de un lado a otro mientras que trataban de entender la situación.

        —¡Y tu Billy! ¡Eres un desgraciado estúpido! ¡El jefe Johnny dijo que había que interrogar a quiénes entraban al territorio! —Le reclamo con furia a Billy uno de los Punks alterados.

—¿Piensan en eso ahora? ¡Ninguno le presta atención a lo que está sucediendo! —Exclamo con desesperación uno de los Punks mientras que señalaba al extraño.

Otros de los Punks solo se quedaban callados mirando de un lado a otro, con caras de confusión acompañadas de miedo.

—¿Sabes qué? ¡A la m****a! Este hijo de puta esta drogado cuando le dé a probar de mi navaja, el, el, caerá muerto —balbuceaba Billy con terqueza y resignación (el trataba de conseguirle lógica al asunto).

—¿Drogado Billy? ¡Esto no es normal! ¡Llenamos a ese desgraciado de balas y aún está de pie! —Respondió a gritos uno de los Punks.

Billy eufórico saco su navaja de bolsillo mientras que miraba con rabia al extraño aun de pie, tres de los Punks alterados empezaron a retroceder hacia la salida del callejón.

—¿A dónde van maricones? ¡Regresen cobardes de m****a! —Grito Billy con furia a los desertores.

Los Punks desertores se detuvieron y miraron en espera del siguiente acto de Billy, los otros dos solo miraban, Billy eufórico se dirigió con su navaja en mano a apuñalar al extraño.

—¡Toma esto puto drogadicto! —Grito Billy antes de lanzar una apuñalada al extraño en dirección al cuello, pero sorpresivamente para todos, el extraño reacciono de su inmovilidad justamente un segundo antes de que Billy lo apuñalara, y le dio un potente codazo con el brazo izquierdo en la quijada a Billy tirándolo al suelo dejando su boca destruida y sangrando.

Billy adolorido y con su boca llena de sangre escupió al suelo uno de sus dientes delanteros inferiores acompañados de viscosos hilos de sangre, al instante los tres Punks desertores empezaron a correr espantados, pero el extraño metió su mano izquierda dentro de su túnica negra y saco una enorme hacha plateada estilo vikingo y se las arroja a los tres Punks con efecto de boomerang decapitándolos a los tres simultáneamente, sus cuerpos decapitados se desplomaron instantáneamente uno tras otro, mientras que sus cabezas rebotaban y giraban por el suelo sucio dejando ríos de sangre a su paso, los grafitis quedaron chispeados de sangre.

El hacha ensangrentada regreso con efecto giratorio a la palma izquierda del extraño, Billy adolorido y con toda su boca y quijada cubiertos de viscosa sangre empezó a arrastrarse lentamente, los dos Punks que quedaban, observan todo el panorama y con miedo sacaron sus navajas de bolsillo y se pusieron en posición defensiva.

El extraño torció su cuello y cabeza hacia la derecha de forma perturbadora y empezó a acercarse lentamente con su hacha en mano, uno de estos Punks asustado lanzo el primer intento de puñalada, el extraño se movió a un lado esquivándolo, mientras que el otro Punk simultáneamente le lanzo una puñalada en dirección a la cara, el extraño tomo la mano del Punk  y se la partió (se escucho el crujido de la mano rota acompañada del grito) El extraño sacudió el filo de su hacha contra la mandíbula del Punk rebanándosela y dejando expuesta sus ensangrentadas lengua y dientes, luego lo arrojo con una fuerza descomunal hacia una de las paredes, el Punk cayó de cabeza contra la pared y se partió el cráneo tan violentamente que pedazos de su cráneo quedaron pegados de la pared.

Billy siguió arrastrándose con desesperación hacia la salida del callejón preparándose para levantarse y correr, prácticamente el miedo no lo dejaba levantarse, cuando al fin logro levantarse se resbalo por la humedad del suelo cayendo de nuevo.

El Punk que quedaba empezó a retroceder aterrado.

—Espera, hermano, espera —repitió con miedo una y otra vez el Punk mientras que retrocedía, el miedo hizo que su navaja se le resbalara de la mano, el Punk puso una cara de terror absoluto mientras que le temblaban las manos, el extraño sin dudar un segundo le lanzo un hachazo amputándole las 2 manos por completo, antes de que el Punk pudiera gritar el extraño con un movimiento ágil le clava el hacha directamente en la tráquea, la sangre del cuello del Punk chorrea sin parar llenando al extraño de sangre, el cadáver cayó al suelo y el extraño eufórico se le puso encima y empezó a clavarle el hacha una y otra vez en el torso si parar.

Billy podía escuchar claramente los continuos hachazos machacando la carne, y en un impulso lleno de miedo salió corriendo a todo lo que pudo hacia la salida del callejón con una cara de desesperación, hasta que recibió un potente golpe en la columna (le habían arrojado la cabeza amputada de su compañero como si fuese un balón), cayendo derribado de nuevo.

Billy se retorció adolorido en el suelo con su boca sangrante tocando la suciedad del suelo.

        —Tan solo son igual a ellos —dijo el extraño con una voz placentera que exhalaba humedad, mientras se acercaba a Billy—gente a la que tengo que mostrarles que deben temerme.

—¡Por favor hermano! ¡No me mates! ¡Te lo ruego! yo, yo, yo tengo un hijo —respondió Billy notablemente asustado mientras que se encontraba tirado boca abajo en el suelo tratando de no moverse demasiado, tenía sus ojos aguados y llenos de terror—si tienes algún problema con el jefe Johnny, po-po-demos solucionarlo, ¿Qué puedo hacer para que no me mates?

        —Morir antes de que lo haga —respondió el extraño con frialdad.

Este tomo a Billy por la nuca y lo levanto, Billy empezó a gritar asustado, el extraño lo sacudió contra un bote de b****a, Billy quedo sentado en el mugriento piso, de frente con el extraño, y adolorido empezó a observar a su alrededor viendo los cadáveres destruidos de sus compañeros dispersados por el lugar bañados con sangre y destruidos y decapitados, podía ver partes desmembradas como la mandíbula, las manos y las cabezas dispersadas entre la suciedad.

—Al menos dime ¿Quién coño eres hermano? —dijo Billy entre llantos con una voz triste y a sabiendas de que iba a morir.

El extraño se acerco lentamente al lastimado Billy con su hacha en la mano izquierda, se inclino y con su mano derecha se quito la mascarilla quirúrgica y sus lentes con desesperación solo para revelar su rostro el cual era un cráneo de calavera horrible sin piel, ni carne, con colmillos como de vampiro, ojos negros con unas brillantes y amarillas luces de fondo, con tapas blancas que cubrían el espacio vacío de sus mandíbulas, infinidad de cicatrices y suturas, con el 616 marcado por todo su rostro y una expresión facial de ira incambiable.

—¡Soy Ryan Comming! —Grito con furia y voz demoniacas, rebelando su nombre.

 Luego de que dijo su nombre, clavo su hacha con tanta fuerza en el medio del rostro de Billy que  le corto a la mitad la cabeza y el pecho dejando una laguna de sangre alrededor del cadáver, los pedazos de cerebros se resbalaban lentamente de sus cavidades, al igual que los pulmones y corazón destrozados  que quedan expuestos, mientras la sangre del cadáver de Billy chorreaba como grifo abierto. Ryan volteo alrededor del asqueroso espacio del callejón solo para ver la sangre chispeada y los cadáveres por doquier.

—Al momento que llegues, espera un mínimo de 15 minutos, para que todos tus órganos, tejidos, huesos, y estructura se formen al cien por ciento —escucho Ryan en su mente esta voz refinada como un recuerdo no lejano.

—No estoy loco, esto en realidad está sucediendo –se auto comentó Ryan con una voz de tristeza mientras que compartía su rango de visión entre, su hacha llena de sangre y los cadáveres, su hacha y los cadáveres, sin césar.

Ryan entre su aparente confusión empezó a acercarse a un charco de sangre que había en este mugriento piso, mientras que su cuerpo vota lentamente humo.

En el charco de sangre empezó a ver fijamente su espantoso reflejo distorsionándose constantemente por el movimiento del líquido, de momento Ryan empezó a caer lentamente al suelo débil por los disparos.

—Mierda —se auto comento Ryan mientras miraba su pecho lleno de disparos—ellos me, temían.

        En la azotea de un edificio destrozado al lado del callejón,  se empezaron a escuchar pisadas constantes Ryan adolorido continuo cayendo lentamente sin percatarse de lo que había a su alrededor.

—¡Mierda! este dolor —dijo Ryan con dolor mientras que con su mano derecha tocaba su pecho lleno de disparos, y de momento una sombra masculina de ojos rojos salto de la azotea y aterrizo en el callejón firmemente como un gato este era un hombre joven que media 1.77 era caucásico, de contextura delgada, traje negro de gala con un corbatín rojo, guantes blancos, zapatos elegantes negros con púas que rodeaban alrededor de la suela, pelo rubio y largo amarrado como una cola de caballo, un pequeño lunar negro en la parte inferior de la mejilla derecha, unos lentes redondos de color rojo que no dejaban ver sus ojos en lo absoluto, y sostenía un casco con forma de cabeza de gato en la mano izquierda, Ryan antes de poder reaccionar a algo, recibió una potente patada en la cabeza, desplomándose al piso noqueado por completo. Todo se puso en blanco dentro de la mente de Ryan.

3 Días antes.

Viernes 29 de septiembre, 12:25 del medio día.

Mientras una familia lloraba desconsoladamente en una casa fúnebre muy elegante al lado de la urna de un joven, en otra parte de la lujosa funeraria de paredes rojas y piso de cerámica se encontraba un hombre de alrededor de 30 años dentro de una gran cocina llena de varias mujeres preparando comida, este hombre llenaba de café una jarra de vidrio, el hombre media 1.80 era caucásico tenía el pelo largo enrulado y castaño, ojos completamente negros y ojos grandes,  y vestía un traje formal de color negro, de momento se acerco una señora morena y obesa de alrededor de 50 años.

—¡Oye Ryan! —Dijo discretamente la señora con acento latino, dirigiéndose al hombre que llenaba la jarra de café (de fondo se escuchaban llantos y voces de personas hablando).

—¿Qué pasa Rita? —Respondió Ryan mientras llenaba la jarra con el humeante café negro.

—Déjame eso a mí, tu madre te está llamando… está en su oficina, creo que quiere hablar algo serio contigo.

—Okey Rita gracias, veré que quiere mi mama ahora.

Rita tomo la jarra y Ryan empezó a caminar arrastrando los pies y encorvándose, pasando entre las cocineras las cuales se reían  y se hacían caras silenciosamente al verlo caminar, luego de salir de la cocina paso por el lugar del funeral lleno de personas melancólicas y de caras tristes, otras con notables ojeras, y otros simplemente sumergidos en sus teléfonos, Ryan paso el área del funeral, todos en el lugar se le quedaron viendo por la forma de caminar, luego de pasar por este lugar entro en un extenso pasillo donde al final había una puerta de madera con un cartel que decía: “oficina” .

Ryan llego y abrió la puerta, entro en una espaciosa oficina roja, con televisor pantalla plana ubicada frente al sillón, había un cuadro con un salmo bíblico en cada pared que decía:

Salmos 107: 15: Oh dense gracias a Jehová por su bondad amorosa, y por sus maravillosas obras para los hijos de los hombres.

También un cuadro con un reconocimiento del gobierno que tenía el nombre de Fernanda Comming. En el sillón estaba sentada una señora de alrededor de 60 años con una prótesis en su ausente pierna derecha, esta señora estaba viendo fijamente la televisión. Ryan al entrar observa a su madre sentada y empezó a acercarse a ella.

—¿Que necesitas mama? —Pregunto Ryan con amabilidad.

—Estoy pensando en el funeral del hijo de los Ridley, es lamentable, un muchacho rico, apuesto, con cualquier oportunidad a la palma de la mano...pero…

—Un adicto, lo entiendo —interrumpió Ryan.

—Sus propios padres lo mataron, en vez de meterlo en un centro de rehabilitación, prefirieron comprarle las drogas ellos mismos para que su hijo no se metiera en problemas… —la madre de Ryan pensaba perdidamente mientras hablaba—a veces los padres tenemos que a sincerarnos y tomar decisiones con temple de hierro.

—Mama, no quiero ser grosero pero... ¿Me llamaste para hablar de los Ridley? ¿O a qué quieres llegar?

De momento empezó un reportaje en las noticias y la madre de Ryan empezó a subir el volumen de la televisión con mucho interés y rapidez, olvidando por completo el tema de conversación.

—¡Silencio! ¡Siéntate! De seguro hablaran de lo que paso con los Adams.

—¿Los Adams? ¿Qué les paso? —Ryan se sentó junto a su madre y se puso a ver la televisión.

—Has silencio y mira.

        Mientras tanto la muy bien maquillada y vestida reportera de la televisión se encontraba dando su reportaje enfrente de un gran edificio carbonizado rodeado con una cinta amarilla, había policías y bomberos alrededor.

—Buenos días ciudadanos de Robertville aquí Margaret Pérez reportando para RCN hoy les informare sobre el terrible acontecimiento que ocurrió esta madrugada de viernes, en el barrio Kennedy en un sitio apodado por criminales como Dog Castle un conocido sitio de apuestas ilícitas, en este sitio ocurrió una masacre, donde se aproxima que fueron brutalmente asesinadas alrededor de 53 personas, además de 32 muertos adicionales por el incendio, y 19 heridos con quemaduras de tercer grado, entre las victimas está el reconocido cabecilla de la mafia Julio Forneli el cual fue arrojado de la azotea del edificio con algunos hematomas, fracturas y cortes profundos, por lo cual se cree que fue torturado antes de ser asesinado. A las demás victimas aún se les varía la forma de muerte entre puñaladas, disparos y quemaduras, aún se encuentra en análisis forense las pruebas de cómo se generó el incendio. Esta es toda la información disponible por los momentos soy Margaret Pérez reportando para RCN ahora pasamos con mi compañero Cris Ling.

—¡Dios mío! —Comento la madre de Ryan atónita mientras que escuchaba las noticias, Ryan se mantuvo serio y observando la televisión.

Cambian la toma y mostraron en la televisión a un reportero asiático frente a un gran restaurante rodeado de policías y gente curiosa.

—Buenos días ciudadanos de Robertville soy Cris Ling, hoy me encuentro en la zona de Longyard, y les tengo una impactante noticia. Me encuentro en Central Paradise, en el Restaurant 5 estrellas llamado Candelabrum donde el conocido dueño del establecimiento Antonio Adams fue asesinado esta madrugada de viernes, a causa de múltiples puñaladas, la información aun es escasa, el hijo de la víctima Greeb Adams se negó a dar declaraciones, la policía aún analiza a los posibles sospechosos, entre estos está el asesino serial conocido como Red cat.

De momento la madre de Ryan tomo el control y apago la televisión abruptamente, Ryan volteo y la miro al instante y vio en el rostro de su madre decepción y tristeza.

Ryan le pregunto a su madre con preocupación:

—¿Mama te encuentras bien?

Su madre se levanto del sillón y le dio la espalda respondiéndole con voz seria:

        —Hay algo de lo que debemos hablar.

—¿Sobre qué? —Pregunta Ryan frunciendo el ceño y haciendo señas con las manos.

La madre se quedo callada y puso una mirada seria como si estuviese en un entierro.

        —¿Sabes? Aun no me dices la razón por la que me llamaste —dijo Ryan con su voz baja y cansado de los rodeos—¿Tiene algo que ver con los Ridley? ¿O Simplemente necesitabas hablar con alguien?

—No hijo ojala… no es por eso ¿Sabes? pasamos demasiado tiempo... y —titubeo la madre de Ryan con preocupación sin saber bien que decir—pienso... ¡Dios! ¿Cómo te digo esto? Ryan hijo ya tienes 30 años ya creo que es hora de que consigas una esposa y tengas hijos.

        —¡Ya basta mama! —Respondió Ryan cansado pero sin alzar mucho la voz—¿Empezaras con esto de nuevo? Ya te dije que no te amargues por conseguirme pareja, eres una mujer de edad no te preocupes tanto por casarme !Santo Dios mama! Yo algún día conoceré a alguien.

La madre estresada empezó a hablar a los gritos, y se olvido por completo de amabilidades.

—¡Escucha! ¡Estoy harta de fingir que todo está bien! Y de pensar que tu mejoraras al día siguiente. Pero, pero solo me estoy mintiendo día a día ¡Te lo diré de una vez!

Ryan sin levantarse del sillón observo a su madre fijamente esperando la bomba de información.

—Tu tío Toricio quiere tomar el mando, la familia piensa que tú no eres capaz de dirigir el negocio.

—¡Qué! —respondió Ryan impactado.

—Sí. Te lo he ocultado por mucho, pero es hora de que lo sepas... tu padre tuvo que demostrarle a tu abuelo Tonslo que él era más apto para dirigir el negocio que tu tío Toricio y tu tío Tom. Y lo logro, se ganó el respeto de todos y así fue como obtuvo la parte mayoritaria de los bienes de la familia, y tus tíos solo quedaron a la sombra de tu padre, porque no lograban llenar sus zapatos.

—Aún sigo sin entender —respondió Ryan con una cara pálida.

—Lo que trato de decir es que tú como el hijo heredero de Thomas Comming debías cumplir con un mar de expectativas pero ni siquiera eres un charco —le respondió su madre con crueldad.

Ryan se quedo sin palabras y con un rostro atónito mientras que su madre seguía hablando.

—¡Todos! ¡Absolutamente todos! —Empezó a gritar la madre caminando de un lado a otro con obstinación mientras que tiraba bombas verbales—¡Se burlan de ti! ¡Todos piensan que eres retrasado por tu forma de caminar, tú forma de hablar, nadie te respeta, solo pasas todo el día sirviendo jarras de café en la cocina como una mujercita! ¡He visto como las cocineras se burlan de ti cuando te das la espalda! ¡Hasta en la iglesia me preguntan si tienes algún tipo de discapacidad mental o algo así! ¡Te enredas y pierdes el control por cualquier cosa! No pareces un hombre.

Ryan se quedo callado, y con un nudo en la garganta.

—¡Mírate! —Le grito su madre de forma despectiva y amargada mientras lo señalaba violentamente—es lo único que siempre has hecho llorar y temblar, y hablar con esa voz de travesti que tienes, ya me harte de pedirle a Dios que te conviertas en un hombre como tu padre... pero solo eres un chiste ambulante, yo siempre fui la única que me negué a pensar que tuvieras un problema solo porque eras mi hijo, pero al final del día tenía que a sincerarme conmigo misma.

Ryan temblando y con un nudo en la garganta se quito las lágrimas que salieron del borde de sus ojos con sus dedos.

Su madre dio un suspiro y empezó a hablar más calmada.

—Eres un fracaso Ryan. Solo eso... nuestra familia tiene propiedades en todo el país, grandes cuentas bancarias y tú te enredas sacando una cuenta en una calculadora ¿Crees poder dirigir este negocio que ha pasado de generación en generación?

Ryan quería responder algo pero, simplemente no podía, lo había destruido con esas palabras.

—Pues no lo creo, tus tíos se enteraron de que yo he sido la que he estado dirigiendo tu parte de la herencia y están muy molestos, ellos quieren quitarnos nuestra parte porque creen que tú nos llevaras a la ruina... Además en nuestra familia alguien de tu edad que aún no ha sentado cabeza, no es considerado como una persona tímida o...

Ryan respondió indignado y con sus ojos aguados:

—Estas insinuando que yo soy...

—¡Sí! —Interrumpió violentamente la madre—todos piensan que eres un homosexual ¡Y eso no va a ser tolerado en nuestra familia! ¡Somos gente cristiana Ryan! ¡Y esas cosas van en contra del orden natural establecido por Dios!... así que te hare un favor que hará que toda la familia haga borrón y cuenta en contigo.

Ryan se quedo callado esperando las próximas palabras de su madre.

—Como dudo que alguna mujer cuerda se figue en ti, te tengo la solución —la madre camino hasta la mesa de la oficina y tomo una carpeta amarilla, la abrió y empezó a sacar unas fotos, Ryan se levanto del sillón y camino hasta donde está su madre para ver las fotos.

Al ver las fotos vio a una mujer muy blanca, pelirroja de ojos azules con un buen cuerpo, y vestida con una bata blanca, el rostro como el de un Angel y una mirada de inocencia, posando en frente del avión de un aeropuerto.

—Su nombre es Angelina Slakova —informo la madre—es una Rusa de 19 años, no habla muy bien el inglés sin embargo su familia acepto el acuerdo que hice con ellos.

Ryan quedo impresionado por la belleza de esta mujer, pero al mismo tiempo se sintió ofendido.

—Sabe cocinar, fregar, lavar, todas las tareas que debe conocer una mujer, es servicial y además está dispuesta a darte hijos, solo para vivir aquí en América —la madre señalo el rostro de la joven con su dedo—esta es la única oportunidad que tienes para poder conseguir algo de respeto Ryan, no lo arruines... en cualquier momento yo podría morir y tu quedarías en el limbo sin saber qué hacer con todo.

Ryan solo se quedo callado y escuchando con una cara muy seria.

        La madre se rasco la frente con estrés mientras explicaba con voz calmada:

—La joven llegara a la ciudad el lunes, apenas llegue embarázala y empieza a actuar como un hombre. Que te respeten... que tu voz se haga escuchar, esto es lo único que puedo hacer por ti... esa era lo que quería hablar.

Ryan quedo con una cara pálida e impactada.

Pocos minutos después de la conversación con su madre, Ryan estaba caminando de vuelta por el pasillo con una mirada seria y rabiosa, sus ojos aguados, rostro enrojecido y los puños cerrados, por todo el pasillo se escuchaba como arrastraba los pies, mientras que de fondo se escuchaban los llanto de las personas del funeral, Ryan salió del pasillo paso entre las personas del funeral, todos se le quedan mirando al ver su rostro enrojecido y ojos aguados, Ryan se percato de todo y apenado camino más rápido hasta la cocina y vio a las cocineras a la distancia riéndose de él al verlo, mientras que otras personas susurraban al verlo.

Ryan alterado salió de la cocina y camino por varios pasillos hasta llegar al baño, abrió la puerta, entro, encendió la luz y tranco la puerta con el pasador, y al estar solo y libre de todas las miradas se dirigió al lavamanos, se miro a sí mismo en el espejo, al mirar su rostro triste y débil, se empezó a recordar de una cosa que le dijo su madre antes de irse de la oficina.

        —Hay 2 tipos de personas en esta vida Ryan —le dijo su madre—las que dirigen y las que siguen, y tú eres de los que siguen.

Ryan se miro fijamente en el espejo lleno de rabia y con una expresión facial de ira y se hablaba a si mismo mientras que se observaba:

—Todos se burlan de ti, nadie te respeta, soy un fracaso, no das miedo.

Ryan empezó a reírse solo de forma enfermiza y nerviosa.

—Debería matar a alguien y picar su cuerpo en pedacitos y dárselos de comer a todos—Ryan recordó la antigua hacha de su padre que había guardada en la sala privada de la funeraria.

Minutos después Ryan estaba caminando por un pasillo de la funeraria con una cara de psicópata arrastrando una vieja y oxidada hacha de leñador, de momento las personas del funeral escucharon el ruido y miraron hacia el pasillo y ven llegar al lunático Ryan con un hacha en la mano, al instante las personas se levantaron asustadas y con rostros de impacto. 

Ryan empezó a suspirar de la rabia mientras que habla.

—Yo los hare temblar, yo los hare-hare —titubeo antes de ponerse a llorar, en soledad frente al espejo.

La madre de Ryan se arrastraba por su oficina asustada y agonizando (todo estaba desorganizado), mientras que Ryan enloquecido y cubierto de sangre estaba frente a ella, con su hacha llena de pedacitos de carne, sangre y cabello.

—¡Ryan! ¡Hijo! —Grito su madre aterrorizada mientras se arrastraba—¡Hijo! ¡Por Dios! ¡No Ryan! ¡Dios mío!

Ryan con una sonrisa sicótica levanto su hacha y le pregunto:

—¿Ahora si soy tu hijo? ¡Mama! ¿¡Ahora si me respetas!? ¿¡Cierto, maldita!?

Su madre dio un grito de horror, Ryan grito como lunático y sacudió su hacha contra el rostro de su madre partiéndole los lentes y haciéndole una tremenda grieta, la sangre empezó a correr por el rostro de Fernanda, Ryan saco el hacha haciendo crujir el destrozado cráneo, y trayéndose rulos de cabello ensangrentados.

Luego Ryan sonriente, sacudió y hacha una y otra y otra vez sin parar, solo se podía escuchar el aplastante sonido como si fuera una calabaza, con cada golpe el sicótico rostro de Ryan se llenaba de sangre y pedacitos de carne.

Pasaron las horas y el cielo fue cubierto por la noche eran ya las 9:57pm, Ryan en pijamas, ya se encontraba durmiendo en una gran habitación de la funeraria, con la biblia abierta en la mesa de noche, y una imagen de un salmo bíblico en la pared, Ryan se movía entre las sabanas durmiendo y mientras soñaba que estaba asesinando a las cocineras con un hacha, machacando sus cráneos y partiéndole los huesos mientras estas aún seguían con vida.

Pasaron los minutos y su sueño era cada vez más pesado y profundo, aunque de fondo se escuchaban unos gritos, Ryan confundía estos gritos con los de su sueño, pero con el pasar de los minutos el grito se volvía mas real, hasta que repentinamente un grito femenino y grotesco de dolor que se escucho en el piso de arriba. Ryan despertó y alarmado se levanto de la cama y salió corriendo de su habitación sin pensarlo dos veces, este corrió por el pasillo oscuro y empezó a subir las escaleras mientras que los gritos de dolor continuaban y se hacían más altos.

—¡Mama! ¡Mama! ¿Mama? ¿Qué pasa? —gritaba Ryan con desesperación y sin parar mientras que subía las escaleras.

 Hasta que al fin subió hasta el último piso y llego a otra sala de estar de donde salían los gritos, al entrar a la oscura sala iluminada por las ventanas abiertas que reflectaban la luz lunar, vio el cadáver de su madre tirado en el suelo con el pecho y estomago completamente abiertos, las babosas entrañas dispersadas y todos sus órganos fuera de su cuerpo, la gran cantidad de sangre chorreada al lado del cadáver resaltaba, el corazón se encontraba clavado en una de sus costillas arrancadas, al lado de ella estaba un hombre.

Media 1.70 con la piel blanca como papel, gran parte del rostro y el ojo derecho estaban tapados por vendas de color purpura que cubría la mayoría de su rostro, se veía un gran hueco con roturas en el área de la boca, dejando ver sus labios eran negros, también tenía un orificio roto que dejaba a la vista sus parpados negros, con el iris color amarillo, su ceja de pelos azules, de su cabeza sobresalían unas cuantas largas rastas de pelo azul claro, este llevaba un traje de tela color purpura con correas negras en el pecho, mangas largas de color negro que llegaban hasta sus muñecas, dejando expuestas sus manos blancas con uñas negras, además de pantalón y botas de color negro cubiertas de sangre.

        Este perturbador hombre al ver al impactado Ryan, puso una sonrisa de medio lado en su cubierto rostro, y de forma burlona saludo a Ryan con la mano izquierda.

—Bienvenido querido Ryan, pensé que con las veces que tu madre te llamo a gritos vendrías pero veo que tu cansancio era mayor.

        —¡Te matare desgraciado miserable! ¡Te matare! —gritaba Ryan sin parar, llorando y lleno de furia. Ryan empezó a correr hacia el hombre para embestirlo, el hombre rápido y sin mucha preocupación le dio una patada con una fuerza sobrehumana en la cara a Ryan, la patada lo sacudió contra la pared violentamente, Ryan al caer en el suelo muy lastimado y casi inconsciente, empezó a escupir  grandes cantidades de sangre y algunas muelas, además de que su nariz sangraba ya que se había torcido a la derecha por completo, su tabique sobresalía entre la piel de la nariz partida.

Ryan aun tirado en el suelo trato de levantarse pero en su rango de visión todo empezó a verse borroso, mientras que a la vez se le llenaba el pecho de su propia sangre. El hombre con las vendas calmado por completo y con una sonrisa tranquila, empezó a acercarse lentamente al casi inconsciente Ryan.

        —Dame las gracias por no darte en el tabique —dijo el hombre vendado de forma arrogante.

—¡Te voy a matar!  ¡Te-te voy a matar!

—Yo jamás diría "Te voy a matar" En este mundo nadie muere realmente, solo es reciclado, asesinar a alguien es como hacerle una mudanza corporal.

—Eres un...te voy a... —balbuceo Ryan alterado, casi sin poder hablar y ver bien a causa de las heridas en su cara.

—Al menos no pasaras por la vergüenza de gritar "auxilio" todos están muertos en el lugar, los trabajadores de la funeraria, los melancólicos del funeral, todos muertos, te estoy esperando desde las siete, luego de llorar en el baño saliste a pasear por la ciudad de tu mente, volviste, te fuiste directo a la cama y no notaste lo silencioso que estaba el lugar.

—¿Qué? ¡No! No... ¡Tú! ¡No, no puede ser! —murmuro Ryan casi inentendible y con intentos fallidos de levantarse.

—Sabía que tenía que hacerte sufrir para que te mostraras en realidad, pero ahora no sé qué hacer, si pudieras verte. Das lastima.

El hombre vendado se volteo tranquilamente y vio hacia el destripado cadáver de la madre de Ryan, el hombre se acerco, y tomo las manos, empezó a tirar con fuerza los brazos de la madre, solo se oía el sonido de los crujidos de tejidos y huesos rompiéndose y separándose fácilmente como si fuesen cartón, luego de tirar con bastante fuerza logro arrancárselos y empezó a abundar el goteo de sangre en el suelo.

Ryan aun aturdido no podía ver nada aun, solamente se arrastraba desorientado por el lugar, el hombre vendado sostuvo las extremidades arrancadas y goteantes de sangre en cada mano como si fuesen piezas de ganado.

—Listo querido Ryan ya masacre a tu madre, ahora hablaremos, no sé qué sería lo peor que te haga, ahora.

Ryan aun aturdido continuaba arrastrándose, sin tener idea a donde ir, mientras que el hombre vendado continuaba hablando:

—Te arranco las piernas y brazos y te obligo a tener sexo con el cadáver de tu madre o ¿Te corto el pene y se lo meto a tu madre en su boca, como una especie de decoración? Como una flor en un jarrón, no sé qué opines tú.

        Ryan horrorizado trato de levantarse, mientras su destrozada nariz y boca no paraban de chorrear sangre gustosa a hierro, el hombre de las vendas utilizo los brazos arrancados y con estos empezó a golpear con fuerza a Ryan una y otra vez en la espalda, este continuo sacudiéndole los brazos arrancados sin parar golpe tras golpe, Ryan gritaba con cada sacudida, este continuo sacudiéndole los brazos varias veces más sin parar, dejándole una gran cantidad de moretes negros en la espalda.

        Este tiro los brazos a un lado y tomo al moribundo y herido Ryan por el brazo, lo levanto y luego lo sacudió contra la pared violentamente agrietándola, rompiéndole varias costillas, Ryan quedo con su cuerpo hinchado, ensangrentado, con fracturas, lleno de moretes,  y aturdido en el suelo. El vendado con su traje chispeado de sangre se sentó cómodamente en un mueble que había en esta sala de estar.

—Déjame ver torture, destripe...y descuartice a tu madre, permití que vieras una parte de ello… y también te deje hematomas y fracturas. Eso no es casi nada ¿Piensas que estoy enfermo? Yo tan solo soy un niño matando a una gallina con una piedra, comparado con los verdaderos enfermos mentales que plagan este mundo. Los humanos se la pasa hablando que esto y aquello es enfermizo, raro, diabólico, pero si te pones a analizarlos solo son un grupo de ignorantes que tienen como símbolo de amor y paz un instrumento de tortura medieval, dime tu ¿A caso eso no es enfermo? —Monologo el vendado con su voz elegante y calmada.

Ryan empezó a tratar de moverse o hacer algo pero todas sus fracturas, hematomas y daño físico lo limitan a solo hacer mormullos de dolor.

—Antes de que teletransporten tus datos al Planeta Infierno, porque estoy seguro que te escogerá, conozco a Luciblonas es un sádico y rencoroso, estoy seguro de que lo hará. Te daré unas predicciones de lo que probablemente sucederá, yo te asesino, despertaras en un lugar desconocido, te convierten físicamente en un monstruo asesino, y te enviaran de nuevo a esta ciudad a averiguar que está sucediendo… en compañía de otros igual de monstruosos que tú, solo para descubrir que son el anzuelo entre el pescador y el pez, morirás de nuevo, fin de la historia, no hay créditos al final. Ahora veamos si seguimos la obra al pie de la letra —explico el vendado, el cual al instante luego de hablar se levanto, se acerco al moribundo Ryan, lo tomo por el cuello con la mano izquierda, lo levanto como si fuera de trapo y empezó a acercarse a la ventana mientras lo sostiene en su mano.

—No quiero ser grosero, yo sé tu nombre, pero tú no sabes el mío, así que por modales, recuerda mi nombre: Soy Xarbus Satan —informo el vendado llamado Xarbus mientras miraba fijamente con una sonrisa a la mirada llena de odio de Ryan—esa mirada es la mirada de un monstruo, me encanta.

Xarbus sonrió por última vez y lanzo con gran potencia a Ryan partiendo la ventana y haciéndolo caer 3 pisos, al tocar el suelo de grava dura se le rompieron las piernas, y su cabeza se estrello violentamente contra la grava partiéndose, muriendo al instante, lentamente se fue generando un charco de sangre alrededor de su cabeza.

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