CAPITULO 06: UNIVERSIDAD

Al día siguiente Dieguito me despertó. Lo mire con mala cara pues él tenía una sonrisa de burla en el rostro. Me mostro el relej que estaba en la mesita de noche. Era a la 1:00 de la tarde.

Me quede helada, había dormido demasiado. No sé por qué cuando él está cerca siempre duermo demás, pero esto era demasiado.

-Eres una pastilla de dormir muy efectiva- hizo una mueca que me causo risa.

-Seguro tu cuerpo aún está cansado y estas recuperando energías- lo dijo un poco serio aunque a mí me causaba gracia su cara.

 -Mi niña ya viste la hora verdad _ hice mala cara a eso.

-Así que debes saber que tienes que comer y tomar la medicina que te dio el doctor Cleid.

 -ya sé, no me lo recuerdes- le conteste molesta. Quería seguir durmiendo.

Me levante de la cama de muy mala gana y pase por su lado empujándolo. Lo escuche reírse a carcajadas.

Al llegar a la cocina busque algo de comer. Encontré yogurt en la refrigeradora me serví un poco en un vaso. Luego fui por el agua fresca para tomar con las pastillas.

Al terminar él estaba tras de mi diciendo que vallamos a comer, luego de compras, para semana.

-Como digas le dije de mala gana. Pero antes voy a mi cuarto a ducharme y cambiarme de ropa y nos vamos-

El asintió, saco sus llaves y su billetera luego salimos con dirección a mi cuarto. Antes de que saliéramos él movio una mesa. Me causaba curiosidad por lo hacía. Al darme cuenta me dio risa. Detrás de esa mesa estaba la puerta que conectaba a los dos cuartos.

-Me estoy adelantando después me aras abrirla- comento divertido

-Que malo, yo nunca aria eso- se rio por mi comentario.

-ja ja ja de verdad, eso ni tú te lo crees mi niña-

Después de cerró la puerta principal de su cuarto, entramos a mi departamento. Entre, me saque mi la ropa, para estar con pudores ya era tarde. Me vio con cara curiosa y sonriente, luego se recostó en la cama.  Entre a la duche rápido, salí me abrigue. Estaba haciendo frio en este tiempo.

Primero fuimos a comer porque tenía mucha hambre. No había ni desayunado por dormir tanto.

Luego fuimos a comprar. Se hizo una sola, porque obvio él iba a cocinar, para mí también. Él no dijo nada, iba hacer por las puras, así que solo pago. Todo quedaría en su refrigeradora.

Con todo las compara listas para la semana volvimos a su departamento. Por obvias razones entramos por el mío.

Se puso a ordenar todo su departamento yo solo lo observe. Pues yo solo tenía mi cómoda y mi cama. Iría a comer a la calle soy mala en la cocina además em daba pereza cocinar. Pero ahora tendré quien me cocine esto será muy divertido.

Me dispuse ayudar hacer la cena mientras tanto me acorde de la cena con mis padres.

 -Dieguito mañana es mi cumpleaños y hay una cena con mis padres quiero que vallas conmigo- sonrió por lo que mencione.

-tengo opción a rechazar la oferte mi niña- me dice.

 -Pues no Dieguito, solo te estaba avisando- nos miramos y luego reímos. Los dos sabíamos que siempre termina sin opciones después de una discusión conmigo.

Estoy aquí como si nada hubiera pasado. Que diría Luan, si supiera como era mi relación con Dieguito. Con lo celoso que era seguro hubieran terminado peleando.

Diego le hubiera echo chongo, solo por molestarlo. Pues entre Luan y Diego por más que ame a Luan, me hubiera puesto de lado de Diego con la excusa de que no tiene razones, para molestarse.

Diego y yo nos conocemos desde hace tiempo eso Luan no lo sabe. Pensándolo bien, mejor así, lo que si me preocupa es como se desarrollara toda esta situación de ahora en adelante.

Diego seguro seguirá actuando como si solo me viera en la universidad.

-Niña mía hay un correo de la universidad, que dice, que es obligatorio que todos los becados se presenten el 02 de setiembre. Motivo de una reunión que llevaran a cabo los directores. Porque abra algunos cambios- su voz me saco de mi trance al entender lo que decía hice un puchero el cual el beso.

-¿Que pasa mi niña?- me pregunto.

-Pues no quería ir a la universidad el día de mi cumpleaños. Prefiero ir de paso con Calec y su esposo. Sabías que ese malvado se casó y no invito a nadie-

-Que! es una broma verdad. Calec está aquí y casado ja ja ja, no decía que nunca se iba a casar valla parece que lo atraparon ja ja ja-

 -Pues mañana después de tu reunión nos vamos a tu casa quiero verlo y reírme en su cara ja ja ja. Porque tienes que ir aunque no quieras-

-Yo también voy a ir, veré algo de mis cursos ya que quiero adelantar. Hable con mi padre y le dije que me apoyara con este ciclo para terminar lo antes posible.

-Me han ofrecido un puesto de trabajo muy conveniente, pero tengo que tener título y como ya me falta un año me han dicho que trate de terminar lo antes posible ya que el proyecto aún se está revisando.

-Papá está de acuerdo y como ya he trabajado con él me ha firmado mis practicas iniciales y las intermedia me las van a firmar la empresa donde estoy trabajando ahora.

-En el transcurso de esta semana tengo que arreglar mis papeles, para que me los firmen y solo me quedaría las practicas finales.

-La universidad me ha dicho que si las tengo la puedo presentar el fin de año y con eso ya puedo tramitar mi bachiller. Para el siguiente año solo me quedaría algunos cursos los cuales terminaría. Y me presentaría, para formar parte del proyecto mientras tramito mi título.

 -Y tu mi niña, como te va en tus practicas debes de avanzar o te vas a retrasar-

Hice un puchero, él sonrió y me beso.

-Lo sé y ya he empezado, no lo pienso dejar, que empiezan mis clases voy presentar mis papeles, para empezar mis prácticas iniciales- le comete.

-Mañana antes de ir a mi casa, podemos ir a donde fuimos el año pasado por mi cumple porfa- le dije jugando con su una esquina de su polo asiendo ojitos de cachorrito.

-No!- contestó muy serio.

Me dio risa su respuesta. El año que paso fuimos a un acuario, había muchos peses de diferentes colores y formas yo quería coger uno y por estar jugando me metí al agua.

Él se la había pasado buscándome se había preocupado mucho. Se hiso todo un problema. Se tuvo que pagar, para que no levantaran cargos. A mí me divertía la situación. Él no me hablo una semana y me sentí mal. Hasta Luan me pregunto que me pasaba.

Yo estaba triste pues él ni la mirada me dirigía eso no me gusto. Estaba acostumbrada a ser yo la que lo ignoraba y el tras mío asiéndome reír, para no estar molesta con él.

Esta vez fue distinto y entre en depresión. No quería salir de casa mi mamá preocupada lo había llamado, para preguntarle si sabía que me pasaba.

Él se preocupó por la llamada de mi madre que llego rápido. Me vio y me abrazo cuando llego.

-Lo siento mi niña no quise que estés así, solo fue una broma que se me fue de las manos- me dijo y como estaba tan sensible que cuando me abrazo llore.

-Ya no llores mi niña, no voy a molestarme otra vez contigo- decía mientras me abrazaba.

Después olvidamos todo y nunca me llevo a ese lugar por más que quisiera.

Dudo que me lleve otra vez, pero nada pierdo intentándolo ja ja ja.

-Dieguito prometo portarme bien, no hare travesuras – me miro y negó.

-No mi niña, además tu cuerpo aún está sentido- su comentario hizo que me sonrojara. Le pareció divirtió.

-Si te metes no podrás nadar bien, para que salgas y puede ser peligroso- dijo él, pues a mí no me convencía su discurso.

 -No me meteré- hice un puchero.

No quiso, supongo que estaba vez perdí. Al no conseguir lo que quería me di la vuelta molesta, para seguir haciendo la cena.

El me abrazo desde atrás.

-Lo siento mi niña, pero no quiero arriesgarme a que te pase algo, me sentiría culpable ya que es mi culpa que tu cuerpo este sentido- dijo mientras besaba mi cuello y me daba la vuela y me miro a los ojos, para luego darme un piquioto.

-Tú entiendes verdad mi niña, prometo que cuando estés mejor te llevo si- dijo mientras besaba mi frente.

 Hice un puchero resignada y el me beso esta vez profundizo el beso yo le correspondí. Se sentía tan bien y sus manos empezaron a acariciarme por debajo de la polera que traía puesta.

Sus besos bajaron a mi cuello y se me salió un jadeo. Llevo sus manos a mis pechos y recorrió desde ellos hasta mis muslos. Estaba por sacar mi polera cuando me volvió a besar los labios y se detuvo pegando su frente a la mía.

-Eres una tentación demasiado grande. No aguantare dos semanas- me dio risa y me beso de nuevo para abrazarme indicándome que deberíamos de comer yo asentí.

-Termina lo que falta. Voy a ponerme algo más cómodo-

Me aliste para dormir. Dormiría con él. Siempre asido así cuando estábamos en algún lugar junto.  

Mi primo siempre me decía que no haga eso -No le veo lo malo- le contestaba.

Pues no sentía que fuera malo y menos ahora que no tengo nada con nadie. Bueno ahora con Dieguito, según el soy su novia. Yo acepto con gusto más después de lo que paso.

Cuando regrese ya estaba todo listo en la mesa, para cenar. Comimos mientras charlábamos de cosas sin sentido.

Dejamos todo listo, fuimos a su habitación a poner una película y mirar un rato ya que teníamos que despertar temprano para ir a la universidad.

No me preocupaba poner alarma estoy segura que él me despertara si me quedo dormida. Aunque sea con agua fría me tiene que levantar ya que la reunión es a primera hora.

Después iré por mi horario. El día de mañana serio perdido, no asistiríamos a clases. Dieguito y yo iríamos a casa de mis padres a molestar a Calerc y pasar un rato junto como lo asíamos antes de que Calec fuera a estudiar fuera del país.

La comunicación se hiso cada vez menos cuando empezó a trabajar.

Mañana recuperaríamos el tiempo perdido.

Sin darnos cuenta se estaba haciendo tarde, el apago la TV, me abrazo y me beso.

- feliz cumpleaños mi niña descansa que más tarde celebraremos el día que llegaste a este mundo aponer luz a mis días- me gusto lo que dijo.

Me acomode en sus brazos y me dispuse a dormir ya que sus brazos no eran extraños para mí. Además que eran muy cómodos eran mi hogar siempre le decía eso.

- En tu corazón vivo mi niña- siempre me contestaba él.

No le negaba.

 -Has acertado- le contesta, luego nos reíamos.

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