VIDA Y PASIONES LOUISE JANSSENS
VIDA Y PASIONES LOUISE JANSSENS
Por: KOTONGO
LOUISE AMANDA JANSSENS

Emma Peeters dijo a su vieja amiga Louise Amanda Janssens Willems mejor conocida como Amanda Janssens, ¿jugamos tenis esta noche?, no lo creo,  hoy voy a nadar como a las 5:00, si gustas vienes. ¿Por qué no te dedicaste al tenis Amanda? preguntó Enma con notable admiración, siempre fuiste la mejor.  Enma, mi padre decía que debía prepararme para manejar sus negocios, y mira que es difícil llevarle la contraria a mi padre, lo conoces, es muy testarudo.  Pero siempre te ha consentido en todo, en todo lo que a él le agrada, cuando algo no es así es imposible convencerlo.  Alguna vez le hablaste de Jean Paul, no sé si mi madre lo hizo, ella decía que esos amores de adolescentes se acaban con el tiempo, es cierto, pero estabas enamorada de él, no sé si eso era amor Emma, solo puedo decirte que fue muy lindo y aun lo recuerdo.  Bueno amiga estoy segura de que hubieses triunfado en el tenis profesional, tu potente saque y la manera de desplazarte hacia los lados te hacia única, que pena. Tal vez si, tal vez no, eso ahora ya no cuenta Emma, no siempre las cosas funcionan como uno quiere o desea, mi madre me ha enseñado a aceptar las cosas con dignidad según ella, yo creo que más bien es una actitud de resignación cuando lo dice.  ¿Vendrás a nadar esta tarde?  Claro amiga, contigo hasta el fin del mundo.  ¿Seguro?  Lo sabe eres mi mejor amiga.

A propósito, hoy habrá una reunión en la casa de Gerard Mertens su hermana Arleth esta de cumpleaños.  ¿Te invitaron? Por supuesto, sabes que Gerard me anda dando vueltas como el tiburón, ¡jajaja!  Ten cuidado y te atrapa, no lo creo no es mi tipo, pero es un buen partido, que pasa amiga solo tengo dieciséis, diecisiete dentro de un mes, ya veremos  ¿Te veré esta noche bailando con él?  Eso si, Gerard es un excelente bailarín y reconozco que es muy encantador, te das cuenta amiga, ya estas reconociendo sus virtudes, mi madre dice que le pasó así con papá, al principio no le gustaba, pero papá, que es un tipo muy terco, la conquisto finalmente y mira lo bien que se llevan.  Felicidades.  A ver Emma, ¿qué dices?, ya te dije, no es mi tipo, con Gerard y yo no se repetirá la historia, olvídalo.

Alguna vez te has preguntado ¿cómo será la vida de casada y con hijos?, si supieras Amanda que pienso poco en eso, quiero divertirme mucho y posiblemente algún día piense en eso.  ¿Tú qué piensas amiga?, ay… Emma suspiró, Amanda yo sé que tu sueñas con un príncipe azul que te llene de flores, te lleve el desayuno a la cama y todo lo demás, así es, apunto Emma, quisiera enamorarme, lo he soñado tantas veces que estoy segura me va a ocurrir, hay mucho para escoger a nuestro alrededor, señaló Amanda, pero no por ahora, mi madre dice que espere graduarme y adquiera más experiencia en los negocios de mi padre, como sabrás, él se quiere retirar joven, porque opina que no quiere ser un anciano rico y no poder disfrutar de su riqueza atado a sus negocios, igual piensa que quiere disfrutar más de mi madre, sabes, quisiera un esposo como mi padre, obvio menos obsesivo con su trabajo, él tiene todo lo que una mujer puede querer, es guapo, inteligente, gentil, cariñoso con toda su familia, con fortuna, equilibrado, jamás he visto a mis padres discutir al menos delante de nosotros.

Finalmente se dieron un beso al estilo europeo, en ambas mejillas y siguieron.

Emma y Amanda se conocían desde los primeros años de su vida, sus padres eran muy amigos, siempre fueron a la misma escuela, los fines de año la pasaban juntas cuando ellos decidían no viajar, jamás habían pasado un cumpleaños separadas ninguna de la otra y compartían gran parte de su vida.

Amanda tenía tres hermanos Mathis, Marie y Nathan este último nombre fue tomado de la biblia, específicamente del antiguo testamento, fue un profeta. 

Noah Janssens, su padre, era conocido como muy cristiano y amante de la navegación, cuando no estaba trabajando andaba navegando en su yate, siempre acompañado de su hermosa esposa Elise, la madre de Amanda, en ocasiones invitaba parejas de amigos, gustaba de la buena vida, era amante del vino y de las comidas del mar, cuando invitaba a sus amistades a navegar estos se sentían honrados, pues decían que los Janssens eran, aparte de excelentes chefs, los anfitriones más amables y divertidos del mundo, el yate estaba muy bien equipado tenía siete camarotes, todos con baño privado y sauna, un gran comedor para veinte personas, una pequeña sala de cine en la que también se daban conciertos, con capacidad para 50 músicos, una hermosa  piscina aclimatada, un helipuerto y un mini submarino por si algún huésped quisiera disfrutar de la fauna marina en su más puro esplendor.

Lo había bautizado al salir del astillero con el nombre de su hija Amanda, el Yate era de cinco cubiertas, el diseño del yate era suyo, con algunas sugerencias de confort aportadas por su esposa Elise.  Navegar en el Amanda era como un sueño, los Janssens en su afán de ser buenos anfitriones se las ingeniaban para brindarles a sus invitados los postres de su preferencia, también había en el Amanda una bodega llena de las más apetecidas bebidas, dos masajistas profesionales, quienes ademas de tener las funciones de atender a los huéspedes del lujoso yate, estaban disponibles a toda hora para dar diferentes tipos de masajes relajantes, para ello usaban las más exquisitas fragancias, aceites esenciales de Albahaca, Cedro, Corteza de Canela, Raven y Royal Hawain Sandalwood, entre otros.  Era un ambiente apetecible y muy sugestivo, los aceites que usaban para los masajes provenían de los más exóticos lugares del planeta, una charla previa al masaje introducía a los huéspedes en un sublime entorno de paz y armonía, todos los invitados regresaban a tierra como si comenzaran una nueva vida, llenos de vigor, fe y optimismo. 

Cuando Amanda nació, sus padres acordaron elegir cada uno de ellos un nombre para su niña quien era su primera hija, por ello su padre le colocó Louise en honor a su hermana y Elise, su madre, le colocó Amanda en honor a su madre. Elise quien era hija de franceses, cursó estudios en la Universidad Católica de Leuven, la misma a la cual asistían Amanda y Emma.

Las reuniones en casa de Gerard Mertens eran de lo más divertidas, había comida en abundancia, bebidas, postres, música, los más pequeños tenían payasos, golosinas eran unas fiestas muy particulares a las que ningún invitado faltaba y, por lo general, duraban dos o tres días.

Las familias de Emma y Amanda eran muy adineradas, sobre todo el padre de Amanda que era diseñador de yates y trabajaba para los principales astilleros de Europa, también era un inversionista exitoso, tenía una cadena de restaurantes en las principales ciudades del mundo llamados Janssens, y era comerciante de acero. Poseía una gran fortuna que había heredado de su familia, pero su talento y ambición hicieron crecer la fortuna heredada por lo menos un 10000%.

Por su parte la madre de Amanda, quien era diseñadora de interiores, tenía su propio negocio y era demandada por su fama en gran parte del mundo.

Adam, el tío de Amanda, hermano de su madre, era propietario de una cadena de hoteles y se dedicaba al lucrativo negocio de bienes raíces en todo el mundo, compraba hoteles en bancarrota a precios irrisorios, los restauraba los hacia 100% rentables y luego los vendía por una gran precio.  Pero Elise era la consentida de su padre, Antoine Willems, un viejo magnate francés retirado, dueño de una flota de cargueros, quien la consideraba una mujer muy inteligente, tenia además temple y  habilidad para el mundo de las finanzas, por lo que a la hora de invertir Noah siempre pedía su opinión, estos conocimientos sobre inversión Elise se los había transmitido a Amanda, por ello constantemente se le veía acompañando a su  padre a pesar de su corta edad cuando el asistía a realizar sus inversiones en la bolsas de New York, Tokio, Shanghái, Hong Kong o Shenzhen, para su padre, acompañarlo era parte de su preparación para cuando llegara el momento de ocuparse de los negocios de la familia.

Apenas recién había cumplido los diecisiete y cuando su padre no estaba porque tenía que salir de viaje, se encontraba en sus ratos libres instalada en las oficinas dirigiendo sus negocios, si no estaba presente lo hacía por video conferencia, sus reuniones presenciales eran siempre a las 7:00 a.m., este hábito lo copió de su padre, hablaba cuatro idiomas lo cual era una gran virtud y facilitaba los negocios internacionales. Su madre decía que tenía el temple del acero y era sigilosa como un felino al cazar, muy equilibrada, educada, precozmente madura y amable, su carismática forma de ser, según su madre, le garantizaría el éxito en lo que ella quisiera convertirse más adelante.

Su amiga Emma, no menos talentosa, era la asistente de su padre y lo ayudaba a dirigir, desde su casa, el Peeters Bank con sede en 67 ciudades del mundo, ella recibía a diario los informes de los subordinados y se lo resumía a su padre.  Poseían, al igual que los Janssens, una cadena de restaurantes internacionales, su atractivo cortaba el aliento de propios y extraños, y siempre eran las más asediadas por su belleza en los lugares a los que acudían, todo un encanto estas codiciadas niñas.

El padre de Emma era un poco celoso con ella, aunque, para justificarse, decía que solo la protegía y debía conservar, tallar bien y pulir ese diamante en bruto que era su hija, sin embargo, la personalidad de Emma se terminaba imponiendo a la de su padre, según su madre, ese carácter lo heredo de su abuela quien quedó huérfana a los seis años, sin embargo, fue, en su juventud, capaz de sacar adelante los cultivos de caña de azúcar que tenían en Suramérica.

Así fue transcurriendo la vida de estas singulares y exitosas amigas, entre el abolengo familiar y los infinitos placeres que genera el dinero, la fama les vendría por añadidura. Sus respectivas familias se habían encargado de educarlas en los mejores colegios y universidades, amen de enseñarles los avatares de la vida para que fueran mujeres de vidas llenas de éxitos.

Ambas familias, incluyendo sus respectivos hijos, habían nacido y vivido siempre en la Hermosa Ciudad de Brujas, Bélgica, Capital de Flandes Occidental al Noreste del País, conocida como la Venecia del Norte.  Brujas es, sin duda alguna, una de la Ciudades más bellas de Europa.

Este calificativo seguramente le viene de su maravilloso enclave medieval, ya que el mismo esta excepcionalmente conservado; sus calles entrecruzadas por canales bien le han aportado ese sobrenombre, cuenta además esta bella Ciudad con rincones propios de cuentos de princesas y príncipes.

Su centro histórico repleto de edificios de gran valor arquitectónico, tal vez sea la razón por la cual han declarado esta hermosa Ciudad como patrimonio histórico de la humanidad.

Su incuestionable belleza, sin embargo, hace sentir en ocasiones la sensación de algo artificial, esta tan famosa ciudad que se ha convertido en un lugar obligado de visita para los turistas, considerada por muchos como una de las ciudades medievales y más encantadora de Europa.

La Grote Markt, que constituye la plaza principal, cuyas pintorescas edificaciones y su principal atractivo el impresionante campanario Belfort, desde el cual los turistas consiguen vistas espectaculares, sin embargo, este encanto turístico rivaliza en hermosura con la Plaza Burg, con edificios como el ayuntamiento gótico y la excepcional Basílica de la Santa Sangre.  Se pueden imaginar el atractivo de esta Ciudad, cuya fachada del ayuntamiento data de 1376, toda esta excepcional belleza donde destaca la Sala Gótica dotada de una bóveda policromada.

Amanda se consideraba muy influenciada por la cultura de su maravillosa ciudad, ella, quien se autocalificaba como una mujer absolutamente romántica, sentía a veces que había reencarnado en ese cuerpo, al considerar que su romanticismo no era acorde con su época y que tal vez fue en su vida anterior una princesa, quien fue conquistada por un noble, romántico y apasionado príncipe.

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