Capitulo 4

*Capítulo con escenas subidas de tono*

Han pasado dos semanas desde la cena en casa de mis padres, gracias a Dios no he sabido nada de Carlos Almontes.

Converse con mi padre que deje el trabajo en la librería pero que no volvería a la casa.

Voy en el auto de Cazandra camino a una disco muy exclusiva de la ciudad allá nos espera Carolina.

Me vestí con unos pantalones negros tipo licra ajustados a mi figura, unas sandalias plataforma rojo vino de unos 5cm con una blusa del mismo color que deja a la vista mi ombligo y  un bolso negro, llevo un maquillaje suave y el pelo suelto con ondas. Cazandra trae un vestido rojo ajustado a su buen cuerpo un poco más arriba del muslo con tacones negro.

Llegamos a la disco y nos desmontamos, entramos y inmediatamente nos dirigimos al VIP del segundo nivel donde nos espera Carolina.

Al llegar al VIP nos encontramos a Carolina transmitiendo en vivo, bailando y cantando, se ve muy bien, traía una blusa de agujeros negra, unos pantalones rosa palo y unas sandalias negras con un gran tacón , nos acercamos a ella y comenzamos a bailar.

Carolina termino la transmisión y nos dio un fuerte abrazó, pedimos una botella de vodka y brindamos.

—Por lo viejos tiempos— digo tomando mi baso de un trago y sin pensarlo.

Seguimos tomando y bailando al ritmo de la música por un buen rato.

—Chicas voy al baño—digo tomando mi bolso negro y empezando a bajar las escaletas de VIP. Camino hacia los baños, cuando voy a entrar al baño de damas alguien me toma de la cintura y me pega a su cuerpo, me giro y me encuentro con unos ojos café que en la ultimas semanas he visto mucho. “Carlosse ve tan lindo” digo para mis adentros.

El alcohol ya está haciendo sus efectos.”

—Te ves hermosa y sexy— me susurro en el oído.

Me zafe de su agarre y lo miro detenidamente, lleva puesto unos jeans negros, una polera blanca y enzima una chaqueta negra, y unos nike blancos. Un atuendo muy monocromático pero se veía bien.

—Tu igual— digo con una sonrisa.

—¿Quieres bailar?— me da su sexy sonrisa.

—Si pero enserio necesito ir al baño ahora— señale el baño tras mi.

—Esta bien, te espero.

Me introduzco en el baño de damas, utilizo el baño, lavo mis manos y retocó mi maquillaje.

Salgo del baño y hay esta él esperándome recostado de la pared, se ve muy sexy.

—Listo, a bailar— digo acercándose a él.

—Vamos—dice.

Caminamos cerca de la pista de baile hasta una mesa donde dejo mi bolso, nos introducimos en la pista de baile, esta sonando “Ella se preparó”

la bailamos pegaditos.

Luego empezó a sonar “Rompe

corazones” seguimos bailando pegaditos.

Bailamos por unos 15 minutos más todas las canciones que sonaban, luego fuimos hasta la barra y pedimos una botella de vodka nos la tomamos  en menos de una hora.

Se acerco lentamente a mi, sus ojos me miraban fijamente."Sus ojos son hermoso" pienso.

—¿Puedo?—Pregunto Carlos a centímetros de mis labios.

Asentí mirándolo a los ojos, él se dedico a mirar mis ojos y mis labio alternamente, luego unió sus labios con los mios en un tierno beso.

Sus labios estaban sobre los mios en un beso inocente que luego se fue convirtiendo en uno más apasionado y necesitado, nos separamos por falta de aire, lo miro a los ojos y lo beso.

—¿Quieres ir a un lugar más tranquilo?— Me preguntó deteniendo el beso y yo Asentí.

Tome mi bolso y salí tomada de la mano de Carlos, llegamos al parqueo de la disco, nos detenemos al lado de un Ferarri rojo, Carlos abrió la puerta de copiloto para mi, rodio el auto y en un segundo ya está junto a mi y lo pone en marcha.

Saco mi celular de mi bolso y le escribo a las chicas que me fui, Carlos pone una de sus grandes manos en mi rodilla guardo mi celular de nuevo en mi bolso lo miro y le dedico una sonrisa.

El auto se detiene frente a una mansión de color crema, amarillo y marón, es hermosa.

—¿Quieres entrar o quieres que te lleve a casa?—Me pregunta tomando mi mano.

—Ya estamos aquí — muerdo levemente mi labio inferior, Carlos me regala una sonrisa.

El portón eléctrico se abrió, nos introducimos en la propiedad estoy tan tomada que ni siquiera me fijo como es, entramos en la casa y subimos una escalera encontrándonos con un gran pasillo, caminamos hasta el final del pasillo y Carlos abre la puerta delante de él.

Entramos a una enorme  habitación, cierra la puerta detrás de mi y me acorrala contra la pared y me besa con lujuria, nos separamos por falta de aire cuando ya estábamos recompuestos  vuelve y me besa. La ropa ya comenzaba a estorbarnos, me deshago de su chaqueta.

Nos movemos hasta chocar con el borde de una cama.

El beso se vuelve cada vez más intenso, Carlos recorre mi cuerpo con sus manos y luego baja una hasta mi trasero y lo aprieta.

—Me encanta como te queda pero ya me esta estorbando— dice deshaciéndose  de mi de mi blusa, yo suelto una carcajada, lo beso y me deshago de su polera blanca y dejo a la vista su buen trabajado abdomen.

Recorrí su abdominales con mi mano mientras me mordía el labio inferior.

Me deshice de su pantalones y luego él de los mio.

Me recuesta en ropa interior sobre la cama, recorrió mi cuerpo entero con su mirada y sonrió, al parecer le gusta lo que ve aunque no lo culpo, no es por presumir pero tengo un muy buen cuerpo con todas las proporciones correctas.

Unió sus labios con los mios en un corto beso para luego ir bajando por mi cuello hasta el resto de mi cuerpo.

Ya estábamos bastante excitados, se deshizo de mi sujetador dejando expuestos mis senos, me tapó por instinto no estoy acostumbrada a que me vean, solo he dormido con un hombre en mi vida y no fueron muchas veces.

—Tranquila, si quieres que pare, lo haré —

Negué con la cabeza y lo besé, dejando expuestos mis senos para él, fue bajando por mi cuello hasta llegar a ellos, le dio un fuerte apretón y se llevó uno a la boca, repitió la misma acción con el otro .

—Eres hermosa— exclama.

Solté un gemido por el placer que me estaba provocando mientras recorría su ancha espalda con mis manos.

Se deshizo de mi ultima prenda para hundirnos en un intenso placer lleno de éxtasis y lujuria.

*

*      *

Narra Carlos

Veo a Alejandra dormida plácidamente abrazada a mi sobre mi cama.

Su melena negra esta esparcida por su preciosa espalda, las sábanas cubren la otra mitad de su perfecto cuerpo. Tiene las mejillas sonrojadas se ve hermosa, acaricio su pelo sobre su espalda cierro mis ojos dispuesto a dormir junto a ella.

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