Capitulo 2

Al mirar atrás me encontré con los mismos ojos cafés, pestañas largas, cejas pobladas, labios rosados, pelo castaño y misma la barba de unos tres días de esta mañana solo que ahora iba acompañado de una mujer rubia de ojos azules.

—Ah, él. Es el mismo tipo que te conté. — le digo a Caro al volver la vista hacia ella.

—Esta para comérselo con cucharita Alejandra. — dice Caro con una sonrisa pícara que me hace soltar una sonora carcajada porque sé que no es su tipo — y al parecer le gustas te porque no ha dejado de mirarte desde que te vio.

—Jaja— suelto una carcajada.

Llego el mesero con la cuenta pague en efectivo ya que esta vez corría por mi cuenta.

Salimos la dos juntas del restaurante no sin antes mirar hacia el hombre de ojos cafés pero ya no estaba.

Carolina y yo nos despedimos con un fuerte abrazó y quedamos de vernos mañana en la noche en la cena de mi padre.

Me voy a montar en mi auto pero una voz me detiene.

—Oh, ¿Que tenemos aquí? La señorita que no se fija por donde va. — dice en tono burlón.

—Umm ya veo que no me equivocaba— digo soltando una sonora carcajada.

—¿A qué se refiere?— dice con el ceño fruncido.

—Que lo idiota, le sobraba. — le digo con cara de pocos amigos, entro en mi auto y lo pongo en marcha dejándolo con la palabra en la boca.

 

*

*     *

Eran las 4:00 mi turno en la librería acababa de terminar. El día paso rápido ordenando y ayudando a uno que otro cliente a encontrar un libro.

Conduzco hasta un nial bar salón hacerme las uñas para así mañana solo tener que hacerme el pelo para la cena en casa de mis padres.

En realidad no quiero asistir pero sino no lo hago mi padre se enojara bastante conmigo y ya tengo suficiente drama con él desde que decidí irme de casa.

Flashback

Respiro profundo y me Almo de valor para bajar las escaleras para hablar sobre la decisión que he tomado.

Termino de bajar las escaleras y me encuentro a mis padres sentados viendo un partido de Fútbol.

Me siento en el sofá enfrente de ellos y me quedo viéndolos fijamente, mi padre me mira y pone en mute el partido.

¿Que capricho quieres ahora Alejandra? — dice y se cruza de brazos mirándome fijamente.

Su mirada es dura creó que sabe lo que le diré, me siento nerviosa sé que se enfadara más que nunca conmigo.

Respiro profundo y suelto —Me mudaré de casa— digo en un susurro bajando la mirada.

—Oh, ¿Y se puede saber a donde jovencita?— dice mi padre molesto— Aquí no te falta nada.

—A un apartamento, a vivir sola, a valerme por mi misma, a saber que es la vida— digo sosteniendo les la mirada— sin que quieran tomar decisiones por mi, SIN QUE QUIERAS QUE ME CASE CON SABRÁ QUIEN DIABLOS— escupo molesta, levantándose del sofá.

—Cuidado como me hablas jovencita, a mi no me alza la voz, solo te digo Alejandra que en el momento en el que salgas por esa puerta ESTAS SOLA—me grita—y hay vas a saber lo que es la vida, lo que es trabajar porque  no voy a seguir costeando todos tus gastos cuando tu quieres jugar a ser grande.— escupe enojado con el negro de su iris más negro de lo común.

Fin de flashback

—Terminamos señorita— la voz de  Madelin la chica que estaba a haciendo mis uñas me saca de mi pequeño trance.

Miro mis manos están hermosas —Gracias Madelin, me encantan— digo con una sonrisa.

Pago y le dejo una buena propina y voy camino a mi amado Camaro blanco, conduzco hasta mi apartamento, estaba cansada necesitaba un buen baño de espuma y descansar.

Mañana me espera un exhausto día, tengo que trabajar, comprar un vestido para la cena de mi padre, hacerme el pelo, son tantas cosas, últimamente he pensado dejar el trabajo en la librería y volver a casa de mis padres, esto es agobiante.

Entro a mi apartamento y voy camino a mi cama, las lágrimas salen de mis ojos como agua, quiero volver a mi casa con mis padres, quiero tiempo para mi, para salir y divertirme como solía hacerlo— suelto un sollozo— mi padre tenia razón la cosas no son tan fácil como yo las creía pero si vuelvo me va a decir te lo dije.

Me limpio las lágrimas, me despojo de mi ropa y suelto mi cabello, preparo la tina con sales y especias aromáticas, entro en la tina y cierro los ojos.

Ya sé lo que haré, dejare el trabajo en la librería, me dedicare tiempo para mí y luego voy a ejercer mi profesión.

Después de aproximadamente 40 minutos salgo de la tina, me envuelvo en mi bata de baño, camino hasta mi closet, me visto con una pijama azul y seco mi cabello y lo dejo suelto.

Me acuesto en mi cama y me cubrió con una frazada dispuesta a dormir.

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