Después de tantos años en el negocio ¿Cómo ocurrió todo esto?

—Yo lo lamento más —no puedo evitar regalarle una pequeña sonrisa, triste, pero al fin y al cabo, sonrisa.

—Señorita, ya sé que no es el mejor momento, pero…

—Los negocios llaman —completo por él.

—Sí, señorita, sin su padre, esto se pondrá muy feo —puedo notar su preocupación.

—¿Qué quedo pendiente?

—Tres viajes, uno de cocaína y dos de heroína. También una distribución de éxtasis por todo el país.

Esto no puede estar pasando, este señor se mete en tantos negocios, y sé que podrá con ellos, pero…

—Yo me haré cargo —sueno tan segura que ni yo sé de donde saque esta seguridad.

— ¿Usted está segura?

— ¡Claro que lo estoy! ¿Acaso no me crees capaz? —lo miro desafiante.

—Si la creo capaz —da dos pasos hacia atrás.

—Bien, necesito que me digas lo que no sé.

Aunque muchas personas creen que no sé nada y que no me involucro en los negocios, la realidad es que están muy equivocados…