Capítulo 10

━ Pasaste la mañana y la tarde con Luken. Interesante. 

━ No imagines escenarios que no pasaron, Leah. Mejor cuéntame que pasó en tu cita con Lucas, ¿fue como lo imaginaste o aún mejor?

━ No salimos.

━ ¿Qué? ¿Canceló la salida a último momento? 

━ No exactamente. En realidad, estuvimos cuidando a sus hermanos. Al principio Lucas pensó que debíamos cancelar, pero me preguntó si no tendría inconveniente y acepté. ━ explicó.

━ Entonces, no fue la típica cita. Eso es bueno, no todas las chicas pueden decir que la historia comenzó de la manera distinta. 

━ Aunque no lo creas me divertí. Los hermanos de Lucas son distintos a como pensé, y tuvimos una tarde de videojuegos y pizza.

━ La pizza es tradicional para un plan B. 

Platicaron hasta que las dos horas se cumplieron. No era nuevo que se olvidaran del tiempo cuando comenzaban a hablar, sobre todo si hay un tema que valiera la pena. Aunque si añadían a Lukan y el reciente mensaje de J.H, eran tres temas. Leah tenía clases a las cinco y debían irse, pero prometió no olvidar lo pendiente. Es decir, el tema de si había hablado con Darell desde la vez que se vieron en el hospital. Era cierto que no hablaron. De hecho él no respondía los mensajes y ella las llamadas. 

Y discutir más sobre las palabras que usó el chico anónimo. 

¿Deseas saber si estoy cerca o lejos? ¿Quieres que te dé más pistas sutiles o con un truco? 

El misterioso mensaje daba a entender que le daba opciones, evidentemente no ayudaban tanto. No obstante, algo en su interior le decía que esas pistas serían de ambas maneras, sutiles y con un truco escondido. 

━ Ding dong. ¿Hay alguien ahí? 

━ Papá, eso es cuando tocas el timbre. ━ rió ella al ver que se asomó él por la puerta al abrirla. 

━ Cuando eras pequeña te encantaba que dijera ding ding al entrar. ━ aunque se viera "ofendido" Sarah solo señaló que entrara ━ La madre de Luken acaba de venir y nos invitó a su fiesta de jardín. 

━ Lo siento, lo siento. Ayer debí decirles que estábamos invitados. 

━ No hay porque disculparse. Mañana tenemos que estar en casa de los Hwan a las cinco en punto. 

━ ¿Será formal? 

━ No. Dijo que es casual, y aunque no lo mencionó, llevaremos algo para que degusten. ¿Tienes algo en mente? 

━ ¿Qué te parece tu famosa tarta de frambuesa? Seguro les fascinará. 

━ Perfecto. Comenzaremos con la preparación mañana a las diez. 

━ ¿Tenemos todos los ingredientes?

━ No, y por eso iré con tu madre al supermercado.  ¿Necesitas algo? ━ ella negó y con todo comunicado su padre se retiró.

A diferencia de otras veces si tenía un plan. Descansar.

El perro de la señora Fitz, Galileo, fue muy generoso en cuanto a las alarmas que dio en la madrugada. En ocho oportunidades se despertó y no pudo dormir hasta que a las seis el can se dignó a hacer silencio. Muy considerado por su parte. Por suerte no debía ir a la escuela, no podría despertar a tiempo y llegar a la hora indicada.  Pero tampoco estuvo tan atenta a las dos clases que tuvo en la mañana, se puede decir que en pocas oportunidades casi se queda dormida y de no ser porque no era necesario tener encendida la cámara en ambas clases hubiese recibido llamados de atención. 

Y aunque vio el nombre de Darell entre los nombres en la barra de participantes de la primera clase,  no se atrevió a mandarle un mensaje más. ¿Por qué estaban evitándose? Ni ella misma sabía la razón. Nada incómodo sucedió entre ellos y tal vez porque Darell necesitaba un espacio, cuando él quisiera hablar ella respondería los mensajes y llamadas de su parte.

Escuchó el timbre. 

━ No pueden ser mis padres... ━  bajó a atender y vio de espaldas a Darell. Traía puesta una chaqueta, camiseta de los Lakers y jeans azules pre rasgados, pero lo que destacó más fue la bandana roja en su cabeza ━ Hola, ¿qué te trae por aquí? 

━ Vine a visitar a Luken con mis padres. De seguro que ya sabes lo de...

━ ¿La fiesta de jardín? ━ sonrió ella ━ Ya estoy invitada. 

━ Nos veremos mañana.

━ Sí. ¿También irá Gia?

━ Posiblemente. Es algo que no voy a revelar. 

━ Eso es...

━ Eso es un ya lo verás. ━ volteó a ver la casa de Luken y luego de nuevo a Sarah ━ ¿Tienes unos minutos?

Sarah se hizo a un lado para dejarlo pasar y fueron a la sala para platicar más a gusto. 

━ ¿De qué necesitabas hablar, D?

━ Solo es que necesito que sepas que no estoy estafado, tampoco molesta o estuve evitandote. Al menos, no por un motivo propio. Solo quiero que entiendas que estamos bien, y...

━ Darell, respira. No corras palabra tras palabra. ━ tocó el hombro de él ━ Siento que ya he vivido esto... Tienes tus razones y las respeto. No puedo enfadarme contigo. No cuando yo también de alguna manera ignoré tus llamadas solo porque pensé que lo mejor era darte tu espacio. 

━ ¿Darme mi espacio?

━ Sí.  

━ Es un alivio que me haya equivocado al pensar que estabas evitando hablar conmigo. 

━ No has hecho nada para que tome esa decisión, Darell. 

El celular de Darell vibró y al revisar era un mensaje de su madre, lo estaban esperando para que los ayudara con los detalles para la fiesta de mañana. 

━ Debo irme. ━ dijo al levantarse al igual que Sarah.

━ Adiós. Espero que seas el primero que vea mañana. 

━ Hasta mañana. ━ lo acompañó hasta la puerta y cerró al verlo cruzar la calle.

Se sentía aliviada de saber que no había sido nada grave que amenazara su amistad. Que había comenzado hace apenas unos días.  

Pero de cierta manera sentía curiosidad de saber cuál era la razón. ¿No preguntar habría sido la mejor opción o debía haberse arriesgado? No servía de nada arrepentirse, ya esa oportunidad pasó.  Mañana platicará con él sin problema o sin ninguna sensación de incomodidad, era lo positivo.

Al subir por la escalera escuchó que recibió dos notificaciones. 

Lo primero que pensó era que se trataba de J.H. Y no se equivocó. 

Un mensaje y una foto de acompañamiento, en ella vio a un hermoso Pomerania. 

Querida Sarah:

Dije que habrían pistas sutiles y con trucos.  Cambiaremos eso por solo una palabra. Música. Esa palabra es hermosa y no solo porque tiene el número de letras que considero perfecto.  Haz memoria, tengo la certeza de que lo descubrirás por ti misma. Te envío la foto de mi perro, Milos. Es mi mejor amigo. Literal me acompañó desde que era un bebé. Buena suerte.

J.H

Ahora tenía una pista que servía para hallar la respuesta a su identidad.

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