Capítulo 4

-Este vestido te quedará muy hermoso mi niña. -la Sra. Parker tenía en sus manos un hermoso vestido color rojo pasión -

-¿No está muy escotado? - Liviana dudaba en si ponérselo o no-

Esa noche los Duques de Agnes darían el baile de la temporada, el evento más esperado por la alta sociedad londinense. Liviana se sentía nerviosa y a la vez triste, porque sabía que vería a Marcus pero con la Srta. Ashton. Solo le quedaba resignarse a ver al amor de su vida ser feliz con otra mujer, eso le bastaba a ella para también serlo, de eso se trata el amor ¿no? De ver feliz a quien amas, y Liviana no tenía dudas de que ella amaba a Marcus.

-Claro que no mi niña, te verás hermosa, hazme caso. - su nana insistía -

-Está bien. - al final cedió y su nana sonrió victoriosa -

Cuando ya estuvo vestida y peinada se miró en el espejo y sonrió por el resultado, su nana siempre tenía razón, ese vestido le quedaba más que hermoso, y tenía que admitir que el rojo le favorecía en su clara piel morena.

-¡Liviana! - la burbuja donde estaba se rompió al escuchar el grito de su padre, se despidió de su nana y bajo corriendo las escaleras- 

-Siento haberle hecho esperar. - se disculpó-

-Que no vuelva a suceder. -Lord Henry la miro severamente para luego salir de la casa -

Liviana respiró aliviada de verse librada de un buen regaño por parte de su padre. El trayecto hacia la residencia Agnes fue silencioso como siempre.

-¿No has encontrado algún pretendiente? -preguntó su padre rompiendo el silencio -

-No. - responde Liviana -

-Lo imaginaba, será difícil que alguien se quiera casar contigo, solo mírate. - escupió su padre con rencor-

-No puedo atraer a nadie en solo una noche. - respondió Liviana con un nudo en la garganta-

-Cuando me interese tu opinión la pediré. - Liviana bajo la cabeza con los ojos cristalizados sintiéndose tonta-

¿Por qué su padre la odiaba tanto?

Al llegar al ducado, Liviana ya estaba más relajada aunque tenías sus mejillas rojas. Su padre no le dio importancia y la dejo sola apenas puso un pie en el salón de baile. Nuevamente Liviana estaba sola, sin compañía y rodeada de personas que no conocía. Buscaba con la mirada a Marcus pero no lo encontró y su corazón latió pero de tristeza al imaginarse a Marcus con Lady Emma.

-Liviana querida, que alegría verte. - sonrió al ver a Lady Lilian, la única que la trataba bien a parte de su nana -estas hermosa.

-Gracias Milady - respondió educadamente y regalándole una de sus sonrisas.

-¿Has visto a mi hijo Marcus? - preguntó la duquesa -

-No. - para Lady Lilian la tristeza en el rostro de Liviana no paso desaparecida, cosa que basto para que su plan diera inicio-

Arrastro a Liviana a un rincón más apartado, lo que iban a hablar nadie lo podía saber.

-¿Qué pasa Milady? - preguntó Liviana sin entender, pero la duquesa le dio una sonrisa tranquilizadora-

-Sé que estás enamorada de mi hijo. -

Liviana abrió los ojos para luego apartar la mirada con las mejillas sonrojadas- 

-Yo no...

-Sé que tu amor hacia Marcus es sincero, y nada me haría más feliz que verte casada con mi hijo y que formaras parte de esta familia, a ciegas sé que serias una buena esposa y madre.

-Pero él no se fija en mí. -se sinceró, no tenía caso negar la verdad -

-Pero eso puede cambiar, se la forma perfecta para que seas la esposa de Marcus.

Liviana miro a Lady Lilian con el ceño fruncido. ¿Cómo haría para que Marcus se enamore de ella, cuando él ya tenía reservado su corazón para Lady Emma?

-Pero él ama a Lady Emma.

-Eso no es amor Liviana, ellos solo se sienten atraídos, pero el amor surge cuando las personas se conocen verdaderamente, cuando miras a los ojos y ves como brillan por esa persona, y créeme cuando digo que mi hijo solo siente atracción por esa joven. Amor es lo que sientes tú por él.

-¿Y cómo hará para que Marcus se enamore de mi entonces? -preguntó Liviana -

En el fondo se sentía feliz de que la duquesa apoyara su amor por su hijo y estuviera decidida a ayudarla.

-Eso déjamelo a mí, solo tienes que ir al jardín, ahí estará Marcus, entabla cualquier conversación con él y luego tienes que besarlo.

-¡¿Qué?! No puedo besarlo Milady. - se negó a la petición de la duquesa, no podía obligar a Marcus que la besara a la fuerza, no quería que su primer beso fuera así-

-¿Quieres casarte con Marcus sí o no?

- Sí pero...

-Pero nada, para conseguir las cosas que quieres Liviana, muchas veces tienes que ser egoísta y pensar en ti misma. Así que lucha por lo quieres antes de terminar una batalla sin haberla empezado.

Liviana lo pensó mejor y vio que Lady Lilian tenía razón, si podía luchar por Marcus, eso haría, porque si perdía no sería por falta de intentos.

-Lo haré. - Lady Lilian sonrió al escuchar la respuesta de Liviana, le dio las instrucciones para encontrase con Marcus en el jardín como algo casual-

Salió al jardín caminando normal, como si no supiera que se encontraría con Marcus en unos segundos. Caminó hasta la hermosa fuente que tenían los duques, pensó que cuando se casara tendría una igual en su residencia.

-¿Emma? - escuchó la voz de Marcus y no pudo evitar ponerse nerviosa, pero a la vez incomoda por el nombre que él llamaba - Ah, eres tú. - la indiferencia con la que la señaló le dolió - No pensé que me harías salir hasta aquí haciéndote pasar por Lady Ashton.

Liviana frunció el ceño al escuchar tal acusación. Ella nunca lo mando a llamar y menos en nombre de Lady Emma.

-Yo no lo he mandado a buscar, y no tengo porque hacerme pasar por otra persona. Solo salí a tomar un poco de aire fresco.

-¿Y por qué no le creo Lady Johnson? - acusó nuevamente-

-Ya le dije a que no soy la responsable de que este aquí. -respondió Liviana-

-En ese caso me iré entonces. - hizo el ademan de retirarse pero liviana lo detiene tomando su brazo -

-¡Espere! - Marcus la miro alzando una ceja- ¿Por qué me odia?

Últimamente se estaba preguntando lo mismo.

-No la odio. - respondió Marcus- 

-¿Entonces por qué evita hablar conmigo? -volvió a preguntar-

-Para no darle falsas esperanzas, usted es una joven buena que merece a alguien que la quiera realmente. 

No entendía porque Marcus le decía eso ¿Acaso él sabía que ella...? !Nah! no puede ser. Marcus no puede saber que ella lo ama.

-¿Qué? - 

-Lo que escucho Lady Johnson, si me disculpa, tengo que atender algun... - Liviana no dejo que el continuara hablando porque lo callo con sus labios- 

No sabía qué hacer, solo tenía sus bocas presionadas y ambas manos en su rostro ejerciendo presión. Marcus estaba en shock, aun no tenía el control de su cuerpo para separase de la insolente joven. Solo pensó que si alguien los veía en esa situación podían confundir los hechos y crear rumores falsos, pero ya era demasiado tarde, la condesa de Agnes había cumplido su cometido, su plan había salido exitosamente.

-¡Marcus! - escuchó la voz de su padre y fue cuando la joven lo soltó, miro a su alrededor y supo que su vida se había arruinado por culpa de una tonta niña que solo estaba obsesionada con él, casi todos los invitados estaban afuera presenciando el show que estaban dando, aunque quisiera no podía negar lo que ellos vieron, sabía cómo funcionaba la sociedad - ¡¿Me puedes explicar que estás haciendo con Lady Johnson?!

-Eso está más que claro. - intervino su madre - ellos se estaban besando, señal de que ya se han estado viendo clandestinamente.

Y fue cuando entendió todo, su madre había planeado todo junto a esa tonta de la Liviana. Podía asegurar que su madre era la promotora de ese plan, ya que días antes había hablado con ellos dos para decirle que pensaba pedir la mano en matrimonio de Emma, cosa que a su madre no le agrado. Pero no estaba seguro de su teoría, no podía acusar a su madre frente a todos. Miró a la mujer a su lado que estaba roja de la vergüenza o porque aguantaba la risa de victoria. A su mente llego la imagen de su amada Emma y busco con la mirada para encontrarla con los ojos llorosos, eso le partió el corazón.

-Ya que no tienes respuesta, espero que sea un caballero y pida la mano de mi hija, como sabe esto no puede quedarse así, mi hija tiene honor y usted acaba de arruinarla ante los ojos de la sociedad. - dijo el Conde de Hamilton, padre de la mujer que acaba de arruinarle la vida en tan solo unos segundos- 

-No se preocupe Johnson, mi hijo responderá por esto que acaba de suceder. Más tardar para la próxima semana su hija y mi hijo serán marido y mujer. - declaró su padre delante de todos los presentes, incluida Lady Emma. Quiso ir tras ella pero su padre no lo permitió - Asume tu responsabilidad como futuro Duque, Marcus.

Solo le quedo ver como el amor de su vida se le escapaba, de repente el enojo llego a él, miro a la Liviana, pero con puro odio. ¿Ella quería un matrimonio?, eso tendría, pero juró hacerla infeliz, ese matrimonio no sería feliz, el ya no lo era, ella tampoco lo será. Su venganza será hacer de ese matrimonio el más miserable de todos.

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