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Capitulo 3

●Ximena:

Por fin obtendría respuestas pero no sabia si esas respuestas me haría sentir mejor o peor después de lo que me había enterado.

—Bien por donde empiezo...ah ya se, bueno tu seras la líder de todas las chicas que estaban en la habitación contigo. —me dijo viéndome fijamente a los ojos.

—¿Perdón?...¿Líder? Apenas puedo controlar mi vida y ahora voy a ser la líder de 9 chicas que no conozco, ¿esta bien de la cabeza? —le dije. Vuelvo a repetir...no se de dónde saco esa maldita valentía

—Algo así...bueno ahora si, lo importante del porqué estas aquí. Vas a ser la novia de mi hijo. —En serio, como puede decir eso con tanta tranquilidad.

—¿Novia? Si que esta mal de la cabeza, primero me secuestra junto con otras 9 chicas, me convertirá en la líder de ellas y después seré novia de su hijo. ¿Qué es lo que le pasa? —como es que podían salir esas palabras de mi boca. Estaba hablando sin pensar.

—Si, ah y como serás la líder tendrás que aprenderte los códigos que tenemos aquí. —Dijo. Supongo de que habla de códigos como los de las películas, algo así como código rojo. Va ser divertido aprenderlos todos, que se note mi sarcasmo.

—¿Hay algo más que también deba de saber o aprender? —hablé en tono burlona. ¿Qué otra cosa había que aprender?

—Defensa personal y primeros auxilios. —dijo burlándose de mi.

—Esta bromeando, verdad? —Dije con la esperanza de que hací fuera.

—No, y también les haremos un tatuaje. —Dijo, su cara lo demostraba todo...estaba disfrutando mi situación.

—Esta loco. —dije con una cara muy confundida, ¿Cómo que un tatuaje?— ¿Tan siquiera podemos elegir el tatuaje?

—No. —Dijo victorioso. De verdad que era un dolor de cabeza ese hombre.

—Bueno y ¿tan siquiera puede saber que será? —dije con esperanzas de que me dijera y de que no fuera un tatuaje horrible.

—No. —De verdad ese "No" me estaba quitando la paciencia.— Bien ya puedes irte y, por el momento no puedes decirles nada a la demás, ¿entendiste?

—No. —A ver Eric, ¿Qué se siente?

—se rió de manera sarcástica— Muy graciosa...¿no? —dijo, esa mirada me dio miedo pero no me arrepentía de lo que hice.

—No les diré nada. —dije con una gran sonrisa por lo sucedido.

—Bien, ya vete. —por fin, ya quería irme.

Me levante y me dirigí a la puerta escoltada por 2 hombres. Llegue a la habitación y ellos se fueron; todas se acercaron a mi y me hacían muchas preguntas, y si soy sincera quería contestarlas pero no podía. 

—¿Estás bien?—

—¿Te hicieron algo? —preguntaban.

—¿Qué pasó? —

—¿Qué te dijeron? —preguntaban.

—Estoy bien, no me hicieron nada, solo hablamos. —dije sin contestar la última pregunta.

—¿Y qué te dijeron? —me volvieron a preguntaron.

No se si debería decirles u obedecer a Eric y no decirles nada. Se que si digo algo me puede ir muy mal y por eso mismo les dije lo siguiente...

—Solo me dijeron que no íbamos a ir a ningún lado. —les dije. Fue lo único que se me ocurrió.

—Creo que las pocas esperanzas que teníamos se esfumaron. —dijo una de las chicas.

—No digan eso, lo vamos a conseguir. —Les dije aunque mis esperanzas se habían esfumado desde que dijo que era encargado de una mafia.

Mis esperanzas habían desaparecido pero teníamos que prevalecer juntas. Solo estaba esperando que me dieran el permiso para decirles. Vinieron la sirvienta de cada una y nos dieron una ropa más cómoda, y más a mi estilo. Una pantalonera negra con un top blanco. Mi pantalonera era negra, la de las chicas azul marino, creo que porque soy la líder debo de vestir de una manera en la que sea más fácil reconocerme de las demás. 

Ah y también me enteré de que mi sirvienta se llama Sara. Es un lindo nombre y ella es muy amable conmigo.

No pasaron más de dos horas cuando vinieron unos cuantos hombres, un hombre para cada chica, no se a donde nos llevaban, yo solo quería decirles a las chicas lo que me dijeron.

●Eric:

Mande a diez hombres para escoltar a las chicas, haría que Ximena les dijera lo que les iba a pasar con ellas. Ahorita las estaban llevando a un cuarto donde les harían su tatuaje. El tatuaje es una pequeña estrella, todos los chicos aquí lo tiene, incluso mis hijos.

Las chicas ya llegaron así que ya se enterarian las demás el porqué están aquí.

—Bien Ximena...diles. —Le dije. Las miradas de confusión de las chicas eran asombrosas.

—Bien...—tomó un pequeño suspiro— Él es encargado de una de las mafias más peligrosas del mundo, estamos aquí porque quiere unas novias para sus hijos, yo seré la líder de ustedes y ahorita nos harán un tatuaje de la mafia. —les dijo. Todas estaban tan confundidas y me divertía mucho sus rostros.

—¿Cómo sabes todo eso? —le preguntaban a Ximena.

—Me lo dijeron cuando me sacaron del cuarto ahorita. —les contesto.

—¿Y por qué no nos dijiste? —le preguntaron confundidas.

—Yo le dije que no les dijera. —hablé— Ahora ya callensen que van a empezar los tatuajes. —les dije.— ¿Quién quiere ir primero?

●Ximena: 

Cuando preguntaron quien iba primero sabia que ninguna iba a querer y como era la "lider" creo que era mi responsabilidad ir primero.

Tenía miedo pero creo que se las debía por mentirles.

—Yo voy primero. —ke dije. No me gustan mucho las agujas pero se los debo a todas.

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